Con un Encapuchado
Como en la famos huelga de todos los dolores cumpli una de mis fantasias mas locas y excitantes.
Con un Encapuchado
Hola amigos como están, hace ya un buen tiempo que no escribía nada y ahora les contare una confesión de una amiga mía, de hecho una gran amiga.
Comenzaré contándoles que en mi país, Guatemala, en los días de semana Santa se realiza un desfile Universitario conocido como Huelga de Todos los Dolores, esta tradición lleva ya mas de 100 años y es básicamente un desfile bufo donde de una forma cómica manifestamos el descontento del pueblo guatemalteco en contra del gobierno.
En este desfile solo participan estudiantes universitarios llamados comúnmente sancarlistas debido al nombre de la Universidad San Carlos de Guatemala. Todos estos estudiantes van con una sotana del color que distingue a su facultad y una capucha o gorro pasa-montaña. Después de esto paso a la confesión de mi querida amiga.
Hace ya algunos años participe en la huelga, es una experiencia buenísima, cada viernes justo antes de la famosa y tradicional leída del boletín de la facultad, nos dispusimos a colocarnos nuestras respectivas sotanas de color gris con negro, pero como no había vestidores de hombres y mujeres nos vestíamos frente a todos... Lo único que no nos quitábamos eran las capuchas para que no vieran quienes éramos...
Bueno, a decir verdad yo no resistía la tentación y levantaba la mirada y notaba algunos chicos que estaban en calzoncillo y con capucha se miraban riquísimos, deliciosos, excitantes... Y ahí comenzó a despertarse el morbo en mí. Luego este morbo se hizo más intenso a tal punto que con una amiga llegamos a pedir besos a los encapuchados, claro nosotras también con capuchas, por que la idea era que no supieran quiénes éramos...
Uno de esos días viernes mientras nos vestíamos vi a un chico que se estaba cambiando y me encantó su cuerpo, no es que sea superficial pero este chico tenia una cuerpo tan exquisito que decidí acercarme a él y peladamente le conté mi fantasía de hacer el amor con un encapuchado en plena leída del boletín y gustosamente aceptó. Esto hizo que mi cuerpo se llenara de excitación y la humedad en mi conchita no se hizo esperar.
Nos fuimos a un aula vacía, le pusimos llave a la puerta y comenzamos a hacer realidad nuestra fantasía... Nos besamos, eran besos llenos de pasión que hicieron estremecerme todita. Mi rajita palpitante y chorreante de humedad pedía a gritos ser complacida. Poco a poco fue cayendo la ropa, bajo las sotanas no había nada. Con una mano levanto completamente mi sotana dejando a la vista mis calzones, y con la otra me los quito, yo abrí bien las piernas y el metió su cabeza entre ellas y empezó a chupar mi conchita. Que bien la estaba pasando. Sentía como metía la lengua bien adentro, como lamía los labios de mi vágina sentía tocar el cielo con esos lengüetazos que me estaba dando. Su lengua jugueteaba con mi clítoris y eso me hacia estremecer y aumentaba mis deseos de tener su verga dentro de mi.
Le dije que dejara de chupar mi concha, que se levantara la sotana y se parara frente a mí para que así yo pudiera saborear su verga, que aun estaba prisionera entre su bóxer. Saque esa enorme verga, con solo verla mi concha palpito de deseo, quería sentirla, tenerla dentro de mi. Tome su verga y la mame toda, desde la punta hasta las bolas estaba caliente y me sabía a gloria el sabor de esa tranca él estaba descontrolado con la respiración agitada y con voz entre cortada me pedía que siguiera así que le encantaba como se la mamaba.
Termine de mamársela y él se sentó en una silla y yo sobre él, de inmediato sintió lo empapada que estaba y mientras metía ese pene que era riquísimamente grande. Mis piernas colgaban a ambos lados de la silla, esto me hacia sentir su verga completamente metida en mi concha, sus manos agarraban mi culo subiendolo y bajándolo, me saque por completo la sotana y mis pechos quedaron a la altura de su rostro, sin perder tiempo acerco su boca a mis pechos y comenzó a chuparlos con locura, sentía morirme de placer.
Me estaba llevando al cielo semejante tranca dentro de mi y sus labios en mis pechos estaban volviendo loca, me la estaba metiendo hasta el fondo y cada vez más fuerte, y eso hacia que mi cuerpo sintiera placer sin límites.
Después de unos minutos así me tomo por la cintura y me saco su verga, hizo que me diera vuelta y así quedar de espaldas a el con una mano tomo su verga y la dirigió hacia mi concha que esta bien húmeda y poco a poco me fue guiando, metió la verga de nuevo y yo como toda una buena chica comencé un sube y baja. Sus manos juguetearon con mi concha mientras yo me ensartaba esa verga tan rica una de sus manos se poso sobre mis pecho y comenzó a masajear una de mis chiches, esto me vuelve loca, con sus dedos tomo mi pezón y la jalaba como si me lo estuviera mamando, no quería que esto terminara. Sentía como su verga se movía dentro de mi yo gemía, sudaba, casi gritaba de tanta excitación, después de unos minutos mi concha por fin cedió y de un momento a otro comenzó a contraerse y yo a gritar desesperada, los gritos quedaron ahogados por las risas que se propinaban afuera del aula. El sintió cuando estaba terminando y como buen amante siguió moviéndose y jugueteando con mis pechos, esto hizo que disfrutara de un orgasmo muy largo; no se si fueron minutos u horas lo que duro aquella sensación, había acabado increíblemente pero él aun no, así que después de salir del trance en que entre con el orgasmo propinado por mi amante encapuchado me dedique a exprimirlo por completo pues quería sentir su lechita llenando mi conchita.
Le dije que quería exprimirlo, él al oír esto me tomo por la caderas y me levanto, tenia esa verga a estallar, tan firme como un mástil y mi concha abierta y lista para ser perforada de nuevo. Hizo que me apoyara en la pared, siempre de espaldas a él y de un solo empujón metió toda su verga, con fuertes embestidas metía hasta los huevos en mi concha, después de unos instante me di cuenta que estaba a punto de estallar, sentí como era inundada por chorros interminables de lechita caliente. Se quedo quieto mientras soltaba unos gemidos de placer y yo decidí moverme para sacarle hasta la ultima gotita de semen. Había sido todo por hoy, había cumplido mi fantasía de coger con un encapuchado y resulto ser una experiencia inolvidable.
Cuando terminamos él quería conocerme y no se lo permití... Le dije que me daba pena y él si me dijo que quería que lo conociera... Yo no quería ver su rostro, no quería conocerlo, imaginé que si era feo me arrepentiría de lo que hice y le pedí que no lo hiciera pero se la quitó y mi gran sorpresa fue que el chavo era guapo y peor aún... lo conocía y siempre me gustó, me dijo que cuando tuviera el valor de hablarle cuando no tuviera capucha le dijera quien era yo y que le encantaría estar de nuevo conmigo... Y así nos despedimos.
En varias ocasiones lo vi y él no sabía quien era yo... Nunca le dije a pesar que después de algún tiempo nos hablamos y tuvimos un fugaz noviazgo.
Bueno amiga mía espero te haya gustado como quedo tu confesión y amigos será hasta la próxima espero recibir comentarios spolanco@menarini-ca.com y chicas y chicos de Guatemala y el mundo escríbanme.