Con un casado joven en los baños

Lefando en los baños con un casado que me ponía muy cerdo.

Buenas tíos, vengo por aquí para contaros lo que me pasó la semana pasada.

Antes de nada voy a describirme para aquellos que no hayan leído otros relatos. Soy un chaval de 25 años, moreno, 1,78cm, 72kg. De cuerpo soy normal definido con buenas piernas del fútbol y tengo algo de vello en ellas y algo en pecho, pero sin ser demasiado. Me considero bisexual, aunque si es cierto que mis relaciones han sido normalmente con chicas. Eso no quiere decir que no haya tenido mis aventuras con chicos, de las que disfruto muchísimo. Siempre me han dicho que soy guapo de cara y que la tengo aniñada. Mis aficiones son el fútbol, la fiesta, el sexo...lo normal de un chico a mi edad. Para disipar dudas de herramienta no me quejo, 17 y bastante gorda.

El martes pasado fui a un centro comercial a eso de las 9 de la noche para devolver unas zapas que me había comprado y ya de paso hacia compra para cenar esa noche con María, mi novia.

Hace tiempo que no tenía nada con tíos, desde lo de mi compañero de curro que conté en otro relato no había tenido más acercamiento, y con mi compañero no volví a quedar, nuestra relación es buena pero no hemos vuelto a tener nada, aunque me muero de ganas por darle rabo, pero bueno,  a los que voy.

Subía por las escaleras mecánicas del centro comercial mirando el móvil y mi mirada se cruzó con la de otro tío que bajaba, tenía 30 y algún año, con barba y vestía un chándal. Nos quedamos mirando el uno al otro y yo retiré la mirada.

A los segundos me giré para mirarlo y ahí estaba él mirándome también, y así hasta que terminaron las escaleras, yo ya arriba me paré y el abajo también. No sabía que hacer así que decidí quedarme arriba haciendo como que hablaba por el móvil. Al minuto veo que está subiendo las escaleras mecánicas de nuevo, pasa a mi lado, me mira y sigue para adelante.

Joder yo estaba nervioso ya, él seguía andando y se giró para mirarme, ahí decidí seguirle por el centro comercial. Cada ciertos pasos se giraba para ver si iba detrás y ya me di cuenta hacia donde se dirigía, a los baños.

Cuando entro en el baño y busco el de tíos, paso y veo que se ha puesto en el último urinario, decido pasar de largo y me voy un cubículo, pero me quedo fuera, mirando a ver si viene, no había nadie en el baño.

Después de unos segundos interminables se acerca y me meto y el detrás, cerramos la puerta y nos saludamos con un apretón de manos.

-      Qué pasa tío?

-      Aquí ando cachondo- me dijo.

-      Tienes novia? – le pregunté

No me respondió, me enseño la mano y vi el anillo de casado, y nos echamos a reir. De altura era como yo, castaño claro, con barba, ojos marrones. La verdad que el tío me ponía muy cerdo.

Acerqué mi mano a su paquete y él hizo lo mismo.

-      No tengo mucho tiempo- me dijo

-      Tranquilo, echamos leche rápido

Nos sacamos el rabo, la tenía bien buena, sin descapullar y mediría mínimo 18 cm. La situación me estaba poniendo mucho así que sin pensarlo me agaché y me la metí en la boca. Me sorprendí a mi mismo porque no me suele gustar comer polla, pero estaba tan cerdo que quería hacerlo. El tío se bajó mas los pantalones y gayumbos y me dejó hacer.

Sabía fuerte, de llevar un día entero así, pero ese sabor y olor solo hizo ponerme mas guarro. Cuando me la metí ya estaba soltando precum y lo saboreé bien. Le hice una buena mamada un buen rato, primero el capullo solo y después ya mas fuerte hasta el fondo. Me daba alguna arcada pero yo seguía y el soltaba gemidos.

-      Tío más bajo que nos van a oir – le dije riéndome

Él me retiró la polla.

-      Para que me corro y quiero comerte yo el rabo a ti también.

Me hizo sentarme en la taza, me bajé los pantalones y gayumos y salió mi rabo disparado, muy gordo y con las venas muy marcadas. Él se sentó encima de mi y comenzó a besarme y meterme la lengua, yo le tocaba el culo y después pasé a tocarle el pecho, donde tenía algo de vello y los pezones. Estuvimos así unos minutos, pero él se levantó y se arrodilló, cogió mi polla y empezó a chupar a saco. El cabrón me lo estaba haciendo muy bien, le agarré del pelo fuerte y comencé a follarle la boca, mi rabo salía y entraba lleno de babas…

No podía aguantar más…

-      Tío me voy a correr.

Él seguía chupando y se lo volví a repetir para avisarle, pero ni caso. Vi que él estaba pajeándose a tope.

-      Joder cabrón que me corro, tío que te preño la boca…

Comencé a correrme como un salvaje, tirándole del pelo y metiéndole la polla hasta la garganta, solté un montón de leche, algo se le empezaba a salir por las comisuras.

Saqué mi rabo todavía duro y el siguió pajeándose mirándome a los ojos y aguantando toda la leche en la boca…en 20 segundos comenzó a gemir más…y empezó a correrse en el suelo, mientras abría la boca por los gemidos y se le salía mi lefa….

Puso el suelo perdido de leche y un trallazo llegó hasta mis deportivas…Cuando acabó de correrse tenía su mano llena de su leche y por sus labios y boca la mía. Lo que hizo me dejó flipando y me puso cachondo de nuevo. Llevó su mano derecha llena de su leche a su boca, y empujó los restos de la mía para comérselos de nuevo. Saboreó a tope ambas lefas y las tragó.

Cogió papel y se limpió.

-      Un placer tío- me dio un beso y abrió la puerta- Salgo yo primero para ver si hay alguien.

-      Ok cabrón.

Salió y esperé un minuto y ya salí yo. Ya no le vi.

Esa noche con María follando me corrí pensando en la cara de ese tío comiendo leche…

Bueno hasta aquí el relato. Es 100% real. Si quereis escribirme mi correo es pabliito92@hotmail.es . Un saludo tío y gracias por leer.