Con un amigo de mi hijo y con mi hijo y. - 5ª part

La primera parte de este relato se publicó en la categoría de sexo con maduras el 2 de Abril, la segunda el 5 de mayo y la tercera el 7 de Julio en amor filial, la cuarta parte el 8 de septiembre en sexo con maduras, por si alguno quiere leerlos, sería interesante hacerlo.

Bueno después de lo ocurrió lo último nos  fuimos mi marido y yo a la playa.

Con él la cosa había cambiado ya desde hacía muchos días, estaba más interesado en el sexo y me colmaba de placer. Casi siempre pasaba algo como que llegábamos a casa de cenar, vamos de salir fuera y nada más entrar a casa me aplastaba contra la pared me metía mano me besaba me lo comía o me sobaba mientras me decía lo buena que estaba y de paso se inventaba algo de alguien como que el camarero me miraba o uno en una barra de un pub que estuvimos, a mí me era fácil imaginar que era así y con ello conseguía excitarme y llegar una o varias veces, luego me follaba, algunas veces en el salón otras en la cama dependía. Luego por la noche o antes de levantarnos siempre dormimos de aldo y el me coge entonces me quita el tanga si lo llevo, me abre las piernas y desde atrás mete su mano y me toca el coño mientras me habla al oído y me dice cosas morbosa sobre que algún tio me miraba o que yo le dejaba ver a alguno o no sé, que alguno me esperaba en el baño del pub donde estábamos o que el camarero solo me miraba el pecho, me decía ya cosas más subida de tono había aprendido que me ponía ese lenguaje y yo con los ojos  cerrados imaginaba y le seguía el juego y me excitaba mucho con esa modalidad que había puesto en marcha.

En la playa no fue una excepción la cosa, si volvíamos de cenar hacía lo mismo solo que con los vestidos ligeros o falda que llevaba le era más fácil acceder mi sexo, llegó a follarme casi en la terraza del apartamento, estaba bastante caliente siempre y algo tenía que ver mi forma de vestir tal como el mismo me decía

Pasaron unos 10 días desde que llegamos y tuve la mejor sorpresa del verano, llegó Juan, mi hijo, para quedarse un par de día y claro lo que en principio vi la luz luego fue oscuridad. Llegó ya tarde y cenamos en casa y claro con mi marido allí solo algún achuchó en la cocina. Al día siguiente le dije a mi marido que fuera a compra algunas cosas y en entonces aproveché para entrar en la habitación donde aún dormía mi hijo y quitarle el pantalón de pijama aun estando medio dormido y meterme su pollon en mi boca mientras que se despertaba le hice una mamada de campeonato para que recordara como las hago, me trague toda le leche y le dejé la polla bien limpia con mi lengua, pero mi marido no tardó en volver y se acabó la fiesta. Así pasaron los dos días por lo que le dije que nos fuéramos a un hotel a la capital que dijera que el volvía a Madrid y que yo, aprovechando su ida, iba a un tema de trabajo y que volvería en dos días a la playa.

Asi lo hicimos nos registramos en un hotel en la playa y luego salimos  a comprar algo de ropa porque se suponía que iba a mi casa y por eso no llevaba maleta, solo algo de ropa interior y poco más en la maleta de mi hijo. Me compre un vestido y poco más, Juan me compró un biquini con un mini tanga y con sujetador.

Fuimos al hotel dejamos las bolsas y salimos a cenar a un sitio muy cerca, después de cenar nos tomamos un gin tonic en el hotel mientras en me contaba sus idas y venidas ya no solo en Bruselas, Estrasburgo… de la mujer con quien le pille en la cama y que le proporciono el pode irse allí no le pregunté si ella estaba mucho o poco tiempo pero seguro que algunos día si estaría. En fin todo era muy interesante pero yo tenía la vista puesta en llegar a la habitación del hotel y pasar esta primera noche con mi hijo.

Subimos con otra copa y entramos, al entrar Juan me sujetó en la entrada

Juan- Espera

Saco algo de su maleta, era un antifaz y me lo puso

Juan- Ves algo

Yo- no, nada

Llevaba puesto una camisa abierta, debajo una camiseta sujetador, falda, tanga y sandalias.

Me quitó la copa de mi mano y luego paso sus manos desde atrás por mis hombros, besándolos muy despacio, eso ya me encendió, si ya no lo estaba. Bajaba sus manos por mis brazos y lo subía, luego me pasaba sus manos por mi espalda, después las paso desde atrás por mi pecho hasta llegar a mi cuello para besarlo muy despacio. Quise darme la vuelta pero él me lo impidió

Juan- Quieta, solo siente

Me quitó la camisa despacio, y como la camiseta era de tirantes me besó la espalda, después de puso frente a mí y me besó por delante, lo que la camiseta dejaba al descubierto

Estaba de pie y lo que deseaba era que me tirara en la cama como a una vulgar puta y me follara de una vez.

En lugar de eso seguía besándome el cuello y el pecho, con sus manos me sobó las tetas por encima de la camiseta y sujetador

Juan- vaya pedazo de tetas que tienes, aunque ya sé que no es la primera vez que te tapan los ojos he visto un video donde con los ojos tapados te besan, te tocan  y te comes tres pollas y los tres tios coinciden en que estas muy buena

Al decir esto último estrujo mi pecho con más fuerza luego me quitó la camiseta

Juan- espera que te voy a  hacer unas fotos así en sujetador y falda, te molesta?

Yo- no claro que no puedes hace lo que quieras

Oí como la cámara hacia el ruido de la foto, (luego vi que eran con el móvil)

Después de eso sentí sus manos por mis piernas como las subía y bajaba perdiéndose por debajo de la falda hasta llegar casi a mi coño, pero no lo tocó. Me quitó la falda y me hizo fotos, después me quitó el sujetador y me hizo fotos y por fin el tanga y me hizo una fotos

Juan- que rica estás y que caliente y zorra eres, aguantar con tres jóvenes eso solo lo hacen las muy guarras. Me cogió de la mano y me llevó a la cama, me tumbó y me ató los brazos por las manos dejándolos abiertos y lo mismo con las piernas atándomelas por los pies, dejándomelas abiertas. Oí como se quitaba la ropa y después oi como me hacía fotos, luego comenzó a tocarme los pies despacio muy despacio casi con la yema de los dedos para subir sus manos por ambas piernas, le sentí de rodillas entre mis piernas, sentía como su manos me tocaban y sobaban las piernas subiendo hasta llegar a tocarme casi el coño, me tenía a mil empapada y deseosa de ser follada, pero Él parecía no tener prisa porque luego comenzó a tocarme mi vientre hasta llegar a mi pecho donde paso levemente un dedo alrededor de las aureolas y tocando los pezones, pasándome la lengua muy despacio por mis duros pezones, aunque fue un suspiro porque lo dejó en seguida. Después comenzó a pasar un dedo haciendo circulo alrededor de mi coño, sin tocarlo

Yo- venga tócamelo no me hagas más sufrir o fóllame YA

Después un rato más puso su mano encima de mi coño sin moverla

Juan- vaya vaya, estás caliente eh zorrita, así me gustas más

Puso su boca junto a mi oído

Juan- te voy a llenar el coño de leche caliente, sabes te lo follaré hasta reventarlo, pero antes te lo tocaré con mi mano y también te lo comeré, te gusta la idea, zorra

Yo- si, si me gusta mucho si

Juan- luego me entregaras tu culo como una buena puta sumisa, verdad?

Yo- Te daré todo lo que quieras soy tuya, amor

Juan- di lo que eres vamos

Él seguía con su mano encima de mi coño sin moverla y mi calentón era total y necesitaba que me lo quitara por eso aunque no me gusta decir o llamarme así lo dije

Yo- soy tu puta guarra zorra sumisa, amor soy tuya

En ese momento paso un dedo por entre los labios de mi coño y me estremecí, gemí y temblé de gusto, como una colegiala sin experiencia. Tan caliente estaba que en apenas unos instantes tuve un primer orgasmo, removiéndome en la cama. Con los brazos y piernas atados estaba a su merced, solo podía moverme, estremecerme de gusto y gemir, gemir como una posesa. Juan metió su lengua en mi boca mientras tocaba mi mojado coño

Juan- estas muy caliente, eh putita, se nota que querías mi polla

Yo- Sí, si, te quería a Ti, todo para mí, amor

Después de un rato tocándome el coño, sentí como se movía y ponía su cabeza entre mis piernas. La primera vez que pasó su lengua por mi coño creí morir de gusto. Le importó poco que ya hubiera tenido varios orgasmos para seguir comiéndome el coño y arrancarme alguno más. Luego sentí como se incorporaba y me decía

Juan- Ahora te llenaré de leche.

Sentí como se acercaba de rodillas a mi coño

Yo- amor desátame las manos y las piernas que te pueda abrazar, coger, apretar contra mí.

Sentí sus manos en un pie que quedo libre, luego el otro y después las manos, me quité el antifaz y pude ver su cara, puso su polla en la entrada de mi coño y la metió despacio aunque después de unos vaivenes comenzó a hacerlo salvajemente. Pasé mis piernas por su cintura como sujetándolo y mis brazos por su cuerpo, lo pegue a mí, lo besé mientras me follaba

Yo- si fuerte amor, fuerte fóllame fuerte, lléname el coño de tu leche, amor llena el coño de tu puta.

Sentía su pollón entrar y salir de mi coño y como lo llenaba de su leche caliente.

Juan- Toma toda la leche, zorra la quieres toda verdad

Yo- si toda, todaaa

Quedo tumbado encima de mi mientras yo lo presionaba con mis brazos y piernas a mi cuerpo, quedándonos quietos, pasándole yo mis manos por su espalda. Me miró

Juan- que pasa?

Yo- Nada. Que soy muy feliz, por eso déjame que haga una cosa

Se quitó y yo me puse de rodillas y el cogí su polla, la besé en la punta, aún tenía restos de su leche, una vez que estaba dura de nuevo me pues a cuatro patas

Yo- toma amor, folla el culo de tu guarra, venga métemela fuerte, salvaje, como tu sabes

Metió su pollón de golpe, sentí como entraba y pensé que me partiría en dos, sentí su polla en las paredes de mi culo desgarrándolo con su furia

Juan- Asi te gusta verdad,

Tiró de mi pelo y me puso de rodillas y mientras me follaba el culo me sobaba las tetas y me besaba

Juan- que pedazo de culo y tetas tiene mi puta, dios, dime lo que eres, vamos

Yo- tu puta, tu zorra, tu guarra amor, tuya del todo

Sentí como vaciaba sus huevos de leche en mi culo mientras me estrujaba el pecho.

Quedamos así de rodillas unos segundos, hasta que se tumbó en la cama, yo fui a limpiarme la leche que se salía de mi coño y de mi culo, luego volví a la cama y le besé innumerables veces, le dije que me cogiera y me día la vuelta, sentí su polla en mi culo, metió un brazo por debajo de mí y me lo puso en una teta y me dijo

Juan- coge mi mano

Lo hice

Juan-  llévatela a tu coño

Lo hice

Juan- de quien es esta tetas, este culo, este coño, este cuerpo

Giré la cabeza le besé en la boca

Yo- tuyo es todo amor, todo tuyo

Después de eso nos dormimos

Me desperté a media noche y le miré, dormía pero eso no me impidió cogerle la polla y tocársela y si ya estaba dura se le puso como una palo entonces tiré de sus piernas hacia debajo de la cama. él me pregunto que hacía y le puse mi coño en su boca mientras yo el comía su polla, en un 69, hacía mucho que no lo hacía en esa postura y en a sus primeras lenguatadas se me puso el coño mojado, mientras le comía su polla con deleite y con dedicación, no creo que tardáramos mucho en llegar, me lleno de leche mi boca que trague y después le pase mi lengua por su polla para dejarla limpia. Luego me tumbé de lado, abrazando su culo, su polla pegada a mi cara y me quedé dormida, lo mismo que él.

Al día siguiente nos levantamos y después de besarnos mucho m dio el biquini que me ahbía comprado junto con un pareo, el biquini era tipo tanga de hilo dental y la parte de arriba apenas me tapaba, me daba algo de reparo ponérmelo, pero nadie me conocía y mucha gente en la playa iba así, por lo que me lo puse, encima el pareo y nos fuimos a desayunar y luego a la playa, cogimos dos tumbonas y una sombrilla del hotel. Nada más llegar me dio crema en toda la espalda, sobre todo la parte del culo que estaba blanca, antes de darme la vuelta me desbrochó la parte de arriba y dijo

Juan- quiero que la finalizar el verano tu color sea uniforme en todo el cuerpo por lo menos de cintura para arriba.

Yo- lo que tú digas, amor

Me hizo dar la vuelta y Dios, me sentía desnuda, sin nada en mi pecho, hacía mucho que no hacía top-less. Empezó dándome crema en la parte de abajo, incluso metió un dedo rápido y tocó mi coño, luego subió sus manos hasta llegar a mi pecho, donde medió bien de crema en todas partes, centrándose para deleite mío, suyo y algún mirón, en mis aureolas y mis pezones, después me dijo que me tumbara al sol.

La crema en el culo y el pecho lo repitió muchas veces en la mañana, con la excusa de que no me quemara. Con lo cual me sobo bien a la vista de algunos.

Después de comer nos fuimos a la habitación, nos duchamos para quitarnos la crema y allí intenté hacerle una cubana con mis tetas, pero fue difícil por lo que cuando salimos le tumbe en la cama y me subí encima y cabalgue sobre su polla hasta que me llenó de nuevo de leche el coño, sentirme llena de  su leche era la mayor alegría que tenía más que nada. Me limpie la leche que se salía y volví junto a él, le abracé, el besé que me di media vuelta, él me cogió y me quede dormida.

Antes de levantarnos me dijo

Juan_ creo que te entregas mucho

Yo- claro amor, no podía hacerlo de otra forma

Juan- no digo conmigo, si no con David y el resto, mírate ellos deberían besar el suelo que pisas, en su vida habrán estado con una mujer como tú. Yo no te quiero en exclusiva, ya lo sabes.

Yo- bueno yo no se

Me interrumpió

Juan- Por eso quiero que desde ahora tú también decidas lo que quieres y deseas, entendido

Yo – Así lo haré

Juan- Además quiero verte después del verano sin marcas de bañador en tus tetas y tu espalda y las más mínimas posibles en tu culo y coño.

Yo- bien tomaré el sol en la terraza sin nada arriba y con un mini tanga abajo, en la playa me da cosa conociendo a gente

Juan se levantó y volvió con un bolígrafo, se puso de rodillas y dibujó un corazón en mi coño

Juan- además quiero que te dejes pelo por aquí en forma de corazón, arreglado pero algo de pelo hay que cambiar de look

No dije nada pero si Él quería, Yo lo haría.

Era tarde y me dijo que me duchara mientras el preparaba la ropa que tenía que ponerme, la tarde anterior me compró algo pero no me dijo que

Me duché y salí, encima de la cama tenía un vestido blanco de punto con una cremallera que lo abría por delante del todo, un tanga rojo

Juan- Póntelo mientras me ducho

Me lo puse me quedaba ajustado del todo, se me marcaba el culo y el pecho. Salió de la ducha

Juan- Perfecto, te queda perfecto tal como quería

Yo- algo ajustado todo no crees

Juan- Porque eres toda una mujer y quiero que me tengan envidia

No fuimos por los bares de la playa a tomar algo, al verdad es que el vestido hacía que muchos me miraran y Juan me lo decía las pasiones que levantaba. Acabamos muy cerca del agua en la playa, todo oscuro, besándonos y metiéndome mano como los adolescentes, tanto que me puso a mil cuando me dijo que teníamos mirones, mientras que tenía su mano por dentro del vestido algo abierto y su mano en mi coño mojado, hizo que me sentara en la playa mirando al mar mientras que me quitaba el tanga y con las piernas abiertas me tocaba el coño y me decía lo buena que estaba y lo zorra que era.

Volvimos al hotel y la noche continuamos besándonos y follando como locos hasta que nos dormimos y al día siguiente él se volvió para casa y yo cogía un autobús para volver al apartamento donde veraneaba con mi marido.

Llegué antes de comer, no estaba mi marido, mejor porque llevaba las compras y además le había dicho que seguro que llegaría por la tarde. Dejé todo en el armario y fui a la cocina a por un vino y luego salí a la terraza, después de un rato mirando el horizonte y cuando me iba a salir vi el portátil de mi marido encima de la mesa, al cogerlo vi que estaba encendido y se puso la pantalla con luz, miré y vi que era en una cuenta de Outlook gratuita que desconocía, me senté y vi que tenía correos con gente. Leí algunos eran con hombres y hasta que no leí bien alguno no entendí de que se trataba; eran correos con hombres en donde ellos exponían como había conseguido que sus mujeres tuvieran relaciones con otros hombres, Dios, no podía entender el por qué se hablaba con ellos. Algunos eran de hacía tiempo, otros más recientes, hasta que vi uno que tenía muchos correos de salida y respuestas, mi marido le decía que le ponía mucho el verme sexy, que los tios me miraran, que se excitaba con la idea de verme sentada con uno en un sofá y éste me besaba y me metía mano y que él estaba enfrente viéndolo todo. No podía entender esos pensamientos de mi marido sobre nuestra relación, que se excitara viéndome con otro. Vi fotos de la supuesta mujer de éste hombre, sin cara claro, era más joven que yo y en alguna estaba con otro según le decía y vi fotos mías, sin cara, que le había mandado, alguna de hacía pocos días porque estaba en la playa con biquinis actuales.

Después de la primer impresión que tuve reaccione, podía entender el intercambio de parejas era placer para ambos, pero que uno disfrute mirando solo, se me escapaba. Dejé el ordenador como estaba y me fui a cambiar para bajar a la playa, donde me encontré con mi marido y después de comer me fui a tumbar con la excusa de estar cansada, pasé todo el día pensando en mi descubrimiento y en el por qué podía ocurrir eso.

Al día siguiente le dije a mi marido que bajara a la playa que yo lo haría luego y sin demoras llamé a mi hijo para contarle lo que había visto

El me tranquilizó diciéndome que eso ocurría en bastantes casos que el marido quisiera ver a su mujer con otro, en definitiva era una prueba de amor y también en que ellos comprendían que su potencia sexual no era la misma y creían que su mujer podía tener más satisfacción con otro y que eso en lugar de perjudicarme me podía beneficiar porque ahora podría estar con otro sin el remordimiento de ello. Me indicó que ahora tenía que ver como mi marido intentaba conseguir eso, que iniciativa tomaba y si podía sería bueno que controlara la cuenta de correo.

Bueno solo puedo decir dos cosas

Una- que iniciativas ya había tomado, con las cosas qu me decía para excitarme, el tocarme, el sobarme nada más llegar a casa después de salir a cenar y demás cosas

Dos- que mi marido no tenía mucha imaginación y que seguro que la contraseña del correo sería algo muy poco original.

Al día siguiente estaba más animada, como no me dejó a solas no pude mirar el portátil pero ya habría tiempo. Nos fuimos a la playa, comimos y volvimos al apartamento le dije a mi marido que tomaría el sol en la terraza un poco sin la parte de arriba del biquini que quería igualar un poco la piel sin tanta diferencia con el sol. Me puse el tanga del biquini nuevo, me tumbé en una hamaca, a esa hora daba el solo y nadie me podía ver. Nada más tumbarme apareció mi marido preguntando por ese nuevo modelo le dije que era más pequeño para quitar también de abajo marcas, me pidió la crema de protección solar y me dio por el culo, la espalda, después me dijo que me diera la vuelta y me dio bien en mis tetas, mis pezones, se recreó en ello luego bajó para darme por abajo y sin decir nada tiró del tanga y me lo quitó

Marido- entones mejor sin nada

Me quedé sorprendida y quieta, después me dio crema por todo mi coño hasta que dejó de darme crema para pasarme sus dedos por mi raja y sin dejar de tocarme puso su boca en mi oreja

Marido- que buenas estás, venga ábrete bien de piernas que te lo toque bien

Lo hice

Marido- así, así que bien, asi como una buena putilla abierta de piernas, lo mismo hay algún mirón que te está viendo, no te importaría verdad

Yo – no, no me importaría

Marido- si verdad se la pondrás dura y luego se tocará pensando en ti, pero que putilla más rica tengo en casa

En ese punto no pude más y me tapé la boca para que no oyeran mis gemidos, estaba teniendo un orgasmo brutal. Me relajé aunque por poco tiempo, mi marido siguió tocándome hasta que volví a llegar de nuevo, me fue fácil imaginando las situaciones que me decía. Después le cogí de la mano y le entré dentro me puse de rodillas, le bajé el bañador y le saque su polla, se la cogí con las manos y le dije

Yo – si y luego al mirón le haría esto

Me la metí en la boca, estaba muy excitado se le veía, hasta que me llenó la boca de leche que me trague. Después el se fue a la cama a tumbarse y yo a la terraza, cogí un libro y las gafas de sol y me puse a leer. A los pocos minutos pude ver como a través de las cortinas se dibujaba una sombra, era mi marido con el móvil y observé como me hacía un o unas fotos, con el libro me tapé la cara haciendo como que leía. No tenía que preguntar pero intuía que eran para enviárselas al desconocido del correo, tenía que averiguar, tal como me dijo mi hijo, cual era la contraseña y que ideas le daban y lo que mi marido le decía.

Continuará