Con un amigo de mi hijo y con... mi hijo-2ª parte

He esperado a que llegara el día de la madre, ayer fue en España, para enviar la continuación. Me parecio que por lo que contiene de emotivo el día, era apropiado

CON UN AMIGO DE MI HIJO Y CON…MI HIJO - 2ª PARTE

La primera parte de este relato se publicó en la categoría de sexo con maduras el 2 de Abril, sería interesante leerlo.

También quiero decir que he condensado esta 2ª parte, para no hacerla muy extensa en tiempo, por eso, me he saltado algunos pequeños detalles que transcurrieron durante los meses, desde el inicio hasta el final.

Pero para los que no lo lean repetiré una breve descripción de como soy

Me llamo Susana, tengo 48 años, casada y con un hijo de 23 años que se llama Juan. Diré que vivo en Madrid y por hablar sobre mí diré que mi figura está bien conservada,  mido 173 cm peso sobre 54 kg tengo una talla 110 C de sujetador y, aunque esté mal que yo lo diga, un culo respingón que se me marca casi siempre. Soy Abogada y tengo un despacho de eso que compartes gastos con otros compañeros.

Todo esto ocurrió hace 2 años y lo cuento tal como ocurrió cambiando algunos nombres y pequeños detalles para evitar coincidencias por si alguien llegará a relacionar algo.

En fin tal como dije en la 1ª parte me fui con mi marido a un apartamento que tenemos en la playa, los dos solos mi hijo se iba por su cuenta y si acaso venia unos días con nosotros

Después de lo vivido los últimos días con David mis hormonas parecían estar en ebullición, me había comprado biquinis algo más atrevidos sin pasarme claro, aunque dos de ellos uno blanco y otro rojo me quedaban espectaculares, aunque este mal que yo lo diga, enseñando lo justo por arriba y atados a con dos tira y un nudo abajo por la cadera, pareos transparentes que dejaban ver mi cuerpo, vestidos y conjuntos más sexy, ajustados, cortos… y eso no pasó desapercibido para mi marido ni para otros hombres.

En la playa leía un libro con las gafas de sol y observaba a los hombres, algunos como me miraban y como bajo su bañador les crecían un bulto, también a mi marido le pasaba algo parecido. Recupero la ganas de sexo, decía que estaba tremenda y que el nuevo aspecto de mi sexo sin pelos le gustaba, me traía bebida del chiringuito, me ayudaba en la compra y muchas  noches teníamos sexo y por la mañana me despertaba con su boca en mi sexo comiéndomelo, no era mal despertar y sin la fogosidad de un joven pero con la madurez me tenía muy satisfecha.

Pero casi desde que llegue al apartamento recibía mensajes de David diciéndome que fuera a verle aunque solo uno-dos días. Algunos mensajes eran fuertes, lujuriosos… me ponían, pero tenía que terne cuidado con el móvil de no dejarlo por si mi marido lo cogía por alguna llamada, yo le repetía que no podía ser pero, pero al final caí en la tentación, sobre mitad de mes me inventé un requerimiento en el despacho, que tenía que ir un día para solventarlo y con esas me fui para Madrid, (me puse una camiseta, una falda vaquera, sandalias con tacón y un tanga rojo minúsculo con sujetador a juego) mi marido me llevó a la estación de tren y a la llegada me esperaba David. Me recogió y fuimos para mi casa.

Nada más cerrar la puerta me cogió entre sus brazos, me estrecho hacia él, me besó y me fue desnudando tirando la ropa por el suelo llevándome solo con las sandalias a mi cama, allí él se desnudó y comenzó a besarme el cuerpo, a comerme el pecho, el sexo a decirme lo buena que estaba, cuanto me había echado de menos, me cogió la mano y me la llevo a su polla

Da- tu también has echado de menos esto verdad

Me incorporé y me quede de rodillas como él, se la cogí con las dos manos y le besé en la boca metiendo mi lengua en su boca.

Da- seguro que lo primero que quieres es comértela, zorra.

Se tumbó y dijo

Da- venga empieza y ponte de rodillas dándome el culo

Me puse como me dijo y comencé a comérsela, pasándole mi lengua, mis labios metiéndomela toda en mi boca para que luego apareciera, él mientras me sobaba el coño y el culo, metiendo dos dedos dentro de él

Da- Uh que bien lo haces zorra, que bien la mamas eres toda una experta, uh que culazo tienes, seguro que tu marido no te lo ha follado ni una sola vez verdad, contesta puta

Yo- no ni una vez

Da- y estas deseándolo verdad zorra

Yo no dije nada seguí comiéndosela sin parar mientras me sobaba el coño y el culo con ambas manos

Da- estas muy mojada, te gusta ofrecerme tu cuerpo verdad.

En ese momento tuve el primer orgasmo. Lo pasé gimiendo con la polla de David en mi boca, a los poco segundo David descargaba su leche en mi boca

Da- trágatelo todo, no dejes nada de leche

Me tragué todo lo que pude, fue una corrida muy abundante y espesa. Luego me tumbé y él se limpió con las sábanas lo que había caído de mi boca en su cuerpo. Después el me quitó las sandalias que aun tenia puestas y comenzó a comerme mi pezones para luego bajar a mi sexo y recrearse con su lengua en él, Yo me abrí bien de piernas y luego puse mis manos en su cabeza hasta que mi espalda empezó a arquearse hasta conseguir otro orgasmo

Da- gime fuerte que te oiga zorra, venga hazlo

Yo comencé a gemir fuerte del gusto que sentía, a bufar como una posesa, era muy fuerte el placer que estaba teniendo. Levantó la cabeza y me miro luego se puso tumbado a mi lado, me cogió la mano y me la llevó a su polla ya bastante dura

Da- coge un condón de mi pantalón  y pónmelo

Lo hice se lo puse y me dijo

Da- mete tu misma mi polla en tu coño y cabalga encima

Lo hice tal como me dijo y cabalgue encima de él mientras me decía lo buena que estaba, lo zorra que era…. Me sobaba las tetas y el culo, me besaba en la boca, me miraba a la cara

Da- salte que te voy a dejar mi leche en tu culo

Me salí de él y me puse a cuatro patas, él se quitó el preservativo y me la metió de golpe, al principio me dolió un poco pero en seguida me acostumbré a tenerla dentro y a disfrutarla. La sacaba y metía de golpe, fuerte hasta que no pudo más y empezó a  llenarme de leche mi culo, luego el cayó encima de mi casi sin fuerzas.

Estuvimos quietos bastante tiempo hasta que volvimos a la carga me hizo y llamo de todo

Para terminar me hizo poner tumbada él se puso de rodillas y me dijo que cerrara los ojos y me masturbara para Él, escuchando lo que me relataba como si fuera cierto. Cerré los ojos y el comenzó a decirme

David- acabo de llegar a tu casa con dos amigos estás tumbada en tu cama desnuda con los ojos vendados, nos desnudamos. Uno empieza a tocarte el coño, lo tienes mojado y lo dice a los demás “esta zorra ya está mojada” mientras otro te toca las tetazas y me dice “que ricas tetas tiene esta zorrita”, yo meto mi polla en tu boca

En eso metió su polla en mi boca y me tocaba a la vez el pecho.

Da- eso es chúpala como sabes, saca la lengua y lamela también. Que os parece mi zorrita amigos. Dicen mis amigos que pareces muy puta, que si tu marido sabe lo zorra que eres, follando en donde duermes con él

Sacó su polla de mi boca y me dijo

Da- respóndele a mi amigo, vamos hazlo

Llegados a éste punto yo estaba a cien mil, tanto que respondí a la pregunta

Yo- no, no sabe nada de lo zorra que soy

Da- dicen mis amigos que te vamos poner a 4 patas para follarte por turnos y que tienes que averiguar quién es en cada momento el que te folla. Y sabes que ocurrirá, dime

Yo – no, no lo se

Da- que acertarás nunca y estaremos follándote todo el día y luego tendrás que limpiarnos las pollas con tu boca y tu lengua.

Oír aquello me puso como una perra y nunca mejor dicho, tanto que comencé a gemir muy pronto

Yo- si si con mi lengua y mi boca se las limpiare,

Eso lo decía cuando estallaba de placer contorneándome entera, todo el cuerpo

Me quedé relajada y abrí los ojos y vi como David se había masturbado encima de mi pecho dejando un rastro por mi cuerpo y algo en las sabanas

Me levanté y me fui a duchar luego salí y le dije que él lo hiciera que teníamos que ir a tomar algo, era tarde casi las 8 de la tarde y llegamos a casa antes de las 2 y no habíamos salido de la habitación.

Fui a buscar mi ropa por la casa, lo que encontré de ella al menos, por el suelo y la llevé a la habitación. Me vestí después me puse algo sexy, una falda por los muslos, una camisa por encima de la falda con un cinturón, con tanga y sujetador blanco y sandalias mientras él se duchaba, después de vestirnos del todo los dos y algunos besos nos fuimos a comer algo y a tomar una copa.

Me dejó en la puerta sobre la una de la mañana, me dijo que tenían familia en casa y mañana tenía que irse con ellos, que por eso no pasaba la noche conmigo

Llegue a casa y vi luces, me extrañó pero pensé que las habría dejado antes, pero mi sorpresa fue mayúscula cuando al llegar al salón vi a mi hijo sentado en el sofá

Juan- hola no esperaba que hubiera nadie en casa, he llegado de viaje

Yo- hola hijo si bueno vine esta mañana por una cosa de trabajo

Juan- ah claro por eso te trajo David a casa

Yo- si por eso, viste el coche verdad?

Juan- si vi el coche pero antes de eso al llegar vi tu cama hecha un revoltijo, no sé como de haber estado el ella

Yo- bueno..

Juan- no espera que he olido como a sexo en ella y para colmo veo que asoma debajo del mueble de la entrada como una tira y mira por donde es un precioso tanga minúsculo y uniéndolo todo y ahora al verte bajar del coche de David me he dicho. Mi madre ha estado follando con David en su cama

Yo- como te atreves a

Juan- a que mamá a qué a decirte la verdad

Me quedé quieta de piedra sin poder decir nada

Yo- bueno es como tu con Marta

Ju- por favor mamá no seas patética, no hablamos de ella si no de ti y además Marta es separada y puede hacer lo que quiera t uno lo eres.

Yo- no me juzgues porque

Ju- Joder mamá si querías sexo pues tienes dos caminos o se lo dices a tu marido o busca a un tio cuando quieras, pero con David que se quiere follar a todo lo que se mueve, por favor mamá no fastidies.

Le miraba sin decir nada

Juan- además sabes que vive con su novia desde hace uno meses, si mamá con su novia pero eso no te lo dijo verdad

Yo- no sabía nada de eso

Ju- normal mamá, normal no lo va contando.

Ju- en fin mira haz lo que quieras es tu vida, no seré yo el que te juzgue, voy a dormir y si te parece mañana nos vamos juntos a la playa

Se fue a dormir y yo también aunque no logré hacerlo

Al día siguiente nos fuimos juntos en el coche de mi hijo, no hablamos nada en el camino, llegamos al apartamento, yo no salí ese día ni al otro me daba temor enfrentarme a la mirada de mi hijo.

Comiendo pasados dos días dijo mi marido

Marido- Desde luego no sé que te pasa pero desde que volviste estas muy rara

Ju- déjalo papa son cosa de mujeres seguro que se le pasa en un par de días

Al oír a mi hijo decir eso, exculpándome me sentí aliviada.

Al día siguiente baje a la playa allí con ellos, me senté y me puse a leer, la verdad que el gusto por el sexo se me había enfriado bastante.

Mi marido seguía atendiéndome en traerme algo de beber, pero al estar mi hijo allí se escapaba más solo al chiringuito.

Pasaron días y fui recuperando en ánimo, unos días antes de irnos me dijo mi hijo que estaba claro que David no podía seguir trabajando conmigo y le dije que eso estaba claro y que lo solucionaría.

Un par de días antes de volver le dije a mi hijo que estaba solucionado ese tema. Comiendo en casa dijo

Ju- bueno mamá si David no va a seguir contigo si quieres me voy yo allí

Yo – no sé, ya estás en un buen sitio aprendiendo

Marido- ¿es que no sigue contigo? Era un buen chaval

Ju- si se va a otro sitio porque le pagan algo

Marido- bueno entonces es una buena idea que se vaya Juan y le pagas algo, roñosa jajja

Yo- no sé, ya veremos..

Ju- Que Sí, decidido, me das un mes acabo en el otro sitio y en Octubre estoy allí

Se levantó de su silla y me dio un beso en la cara y dijo

Ju- no sea muy dura conmigo, jefa

Volvimos a casa y comenzó los días de trabajo y con ello el la rutina en todo, también en el sexo con mi marido, de nuevo algo rápido y listo.

Dije en el despacho que venía mi hijo y todos se alegraron, la verdad es que caía bien a todo el mundo, era atento y servicial y sabían que podía echar una mano sin poner pegas. Con Marta tuve alguna palabra sobre Juan, sin decirle que sabía lo que pasó con ella. La verdad que se alegró de que llegara mi hijo y que se fuera David, dijo que le parecía un poco retorcido (y que razón tenía).

En fin siguió la cosa trabajando en mi despacho Juan y yo encantada con ello, aprendía rápido y resolvía muy bien los casos, vamos que me quitaba trabajo y muy bien resuelto.

Siempre pensé que en lo que ocurrió que me pilló con David  y todo eso, actuó de una forma muy coherente, muy madura al decirme las cosas que me dijo.

Pasaron los meses y como por Marzo, estando de fin de semana mi hijo salió de su habitación para dar una vuelta y mi marido no estaba. Vi luz en la habitación de mi hijo, se la había dejado y fui a apagarla, al mirar vi su portátil encendido encima de su mesa de estudio. Fui a apagarlo también y vi en el escritorio una capetas que ponía fotos verano, me picó la curiosidad, nunca antes había fisgoneado en sus cosas pero, como además tienes contraseña y ahora estaba encendido podía ver, me picó la curiosidad y abrí la carpeta, dentro había otras y una que ponía M, solo eso, las demás tenían nombre concreto, la abrí y había varias carpetas: playa, navidad, despacho, casa. Que raro pensé y abrí la que ponía playa, y me di de bruces todas la fotos eran de mÍ, en la playa en el apartamento, en biquini, con pareos, haciendo la comida, dando una vuelta, con los vestidos cortos, con camiseta y falda, comprado, algunas de ellas solo de mi pecho en biquini, o de mi cuerpo tumbada, algunas borrosas que intuí que era yo duchándome, aunque muy oscuras. Me senté en la silla y las fui viendo despacio, luego el resto de carpetas, las de la oficina era yo en mi mesa tomadas desde su despacho, algunas estaba de espalda, otras de mis piernas. En las otras carpetas ocurría lo mismo, siempre era yo, en navidad vestida para fin de año, en casa vestida de mil formas, todas muy oscuras, alguna en mi habitación casi no se apreciaba nada. Eran fotos sobre mí, solo era Yo, me quedé sin aliento mi hijo me expiaba, no podía creerlo. Esa noche me fui a la cama temprano con la excusa de dolor de cabeza, y mi marido y mi hijo se quedaron viendo una película, cosa que hacíamos los tres muchas veces (nos gusta mucho el cine).

El lunes estaba en mi despacho y recordé las fotos que me hizo, intenté ver cómo o desde donde lo hacía y sobre todo si me hacía alguna, no vi nada aunque sabía que las desde su sitio. En casa me pasó lo mismo me ponía en mi habitación y esperaba a ver si había ruido o si presentía que me hacía alguna foto y mientras pensaba y si la hace que hago: le pillo? hago como que no me entero? Menuda papeleta tenía. Solo que con ese juego, sin darme cuenta me ponía más sexy y algunas poses, para al fin saber cómo lo hacía. En mi despacho enseñaba de más mis piernas y mi pecho andaba más de lo necesario a la vista, en casa faldas cortas y camisas y camisetas ajustadas. Casi estaba deseando que me hiciera algunas fotos, pensaba en que haría o que no haría. Y mientras tanto me dejaba, me exponía más a su vista, algo peligroso y excitante.

Hasta que el siguiente fin de semana estábamos solos en casa, yo en mi habitación poniendo bien la ropa y eso y oí un pequeño ruido en la puerta, seguí como si nada pero de reojo pude adivinar una sombra. Seguí como si nada, poniendo la ropa en el armario y sin pararme a pensarlo hice una estupidez, me senté en la cama de perfil a la puerta y me aseguré de que mi falda quedara lo suficientemente subida para que me pudiera ver bien las piernas, hice que doblaba ropa así sentada pero la excitación de sentirme expiada era tremenda, creo que respiraba hondo hinchando mis pulmones y sacando el pecho más afuera, no podía más y me fui al baño de mi habitación, cerré la puerta me miré en el espejo y me dije: ¿pero estás loca, que haces, es tu hijo, has perdido el norte o qué? Me apoyé contra la pared y baje mi mano a mi sexo, la metí por dentro de mis bragas y note que estaba mojada, muy mojada y sin pensarlo comencé a masturbarme, cerré los ojos y me veía expiada por mi hijo, como él me miraba, como yo me mostraba poco a poco desnudándome para que me viera, como me quitaba el sujetador y la falda quedándome en bragas para él, como después me las quitaba frente a la puerta para que me viera desnuda… tuve un orgasmo atroz, fuertísimo, que me hizo doblar las piernas hasta quedar sentada en el suelo recostada en la pared.

Por la noche nos pusimos a ver una película, mi marido en un sofá y Juan y yo en otro, me puse una manta ligera encima, para medio tumbarme, Juan en medio de la peli aprovechó para taparse con ella y noté el dorso de su mano pegado mi muslo, seguro que fue algo casual pero me puso a mil el sentirla, tanto que me fui muy caliente a la cama, tanto que  me puse de rodillas en la cama y comencé a comérsela a mi marido mientras que el me tocaba el sexo, pero lo que yo sentía con sus dedos era que la mano de Juan la había puesto debajo de la manta en mi sexo tocándome mientras veía la película. Cuando me bajo la calentura me sentí mal por tener esos pensamientos pero no pude evitarlos.

Los días siguientes en el despacho y en casa intenté rehuir a mi hijo con diferentes excusas, no quería mirarlo a los ojos, en el fondo sabía que aquello no estaba bien.

Aunque ese pensamiento no me duró mucho, comencé a oler su slip, cada vez en el despacho me mostraba más, me inclinaba más para dejarle una buena vista de mi pecho, salía por delante de mi mesa y me sentaba casi frente a su puerta, estudiando algo pero dejándole ver generosamente mis piernas. Algunas mañanas me masturbaba pensando que entraba en mi habitación y sin decir nada se metía en mi cama y me follaba, me comía entera, me sodomizaba casi, pasándome su polla por mi cuerpo sin dejarme tocársela ni el follarme. Recordaba vagamente su tamaño, la recordaba en la boca de Marta, me pareció grande pero solo ví lo que dejaba fuera la boca de Marta, la muy zorra la había disfrutado y yo solo me masturbaba pensando en ella.

Al poco tiempo un mes o algo más tuvimos que resolver un caso de una delegación de uno clientes, era en la capital de la provincia donde tenemos el apartamento, el pueblo queda muy cerca por ello nos fuimos mi hijo y yo a nuestra casa con la idea de ir al día siguiente al juzgado y una ver resuelto volver.

Llegamos a nuestra casa ya casi al final de la tarde y fuimos a cenar a un sitio del pueblo, donde esta nuestro apartamento es casi todo de veraneantes y los bares están cerrados y casi no hay nadie fijo viviendo. Esa noche nos fuimos  dormir, había que estar temprano con los de la sucursal para ver a los testigos e marcarles lo que debía o no hacer.

En fin el juicio acabo y después de unas cervezas nos invitaron a comer, además de alargar la sobre mesa con un par de copas por parte de todos.

Nos fuimos al apartamento mi hijo y yo y estaba claro que ese día no volveríamos, era tarde y habiendo bebido no era lo mejor para coger el coche.

Llegamos y le dije a mi hijo que comparar algo en alguna tienda para poder cenar, yo mientras le dije que tomaría un poco el sol en la terraza, me apetecía coger algo de color. Me puse el biquini rojo del verano y me fui a una tumbona a la terraza. Estando tumbada recodé las fotos que me había hecho mi hijo en verano, algunas en esa tumbona y con ese mismo biquini.  Sin saber  porque me quité la parte de arriba, el morbo de mostrarme desde hacía días era muy fuerte. Estuve tiempo hasta que me pareció oír la puerta de la calle que se cerraba, entonces cerré los ojos para que Juan pensara que estaba durmiendo. No vería nada no podía oír pero sabía que era expiada por mi hijo, que seguro me había hecho alguna fotos en topless, me exhibía ante él sin rubor ni miramientos, sabía que o hacía Yo algo o siempre estaría esperando. Me lo imaginé mirándome con descaro, creciéndole un gran bulto en su pantalón pasándose la mano por encima de él. Le hubiera llamado en ese momento, mi calentura era muy alta. Pero en lugar de eso hice que me despertaba y me pareció ver que una sombra se apartaba de las cortinas. Entonces hizo que llegaba dando un portazo en la puerta y diciendo

Juan- Ya llegué con algunas cosas.

Salí de la terraza con el biquini puesto todo y fui a verle, miré con disimulo a su gran bulto de la entrepierna, tenía una  botella de ginebra y ví tónicas y me dijo

Juan- tomamos otra copa antes de cenar, te la estoy preparando

Yo- Vale, voy a ponerme algo encima

Fui a mi habitación, metí la mano por mi sexo y estaba húmedo, luego me puse encima un vestido de gasa trasparente que me ponía en verano para estar en casa, recordé que en la fotos se trasparentaba más de lo que yo pensaba, se vía todo a través de él. Iba a salir pero antes me quité la parte de arriba del biquini, me miré al espejo, se notaba perfectamente mi pecho, mis pezones rozaban con el vestido marcándose algo. Salí a la cocina y Juan me dio mi copa pero sus ojos no pararon de mirarme el pecho, nos sentamos en el salón y hablamos del juicio que habíamos tenido, aunque Juan estaba más pendiente de mis cruces de piernas y de mis pezones que se marcaban que de otra cosa y Yo, Yo dios, estaba más pendiente de que mis piernas se mostraran bien y mis pezones se marcaran más en el vestido

Me levanté y fui a la cocina y le dije que iba a preparar algo para cenar, fui consciente de que su vista iba en mi culo mientras andaba hacía allí. Estaba en la encimera con la cena cuando oí la voz de Juan acercándose

Ju- Dime una cosa si hubiera estado David contigo lo hubieras traído al juicio también

No dije nada y sentí como estaba de pie detrás de mí, sus manos pasaron hacía adelante con la copa, con sus manos junto las mías y me puso al copa en ellas, sujetando mis manos con las suyas.

Ju- Respóndeme a la pregunta, dime venga

Dejé la copa en la encimera y cogí sus manos llevándolas hacia mi pecho, hice que cada una estuviera en un pecho y luego las apreté contra él. Juan se pegó a mi culo, sentí su polla toda erecta, dura. Dejé mis manos apoyadas en la encimera y Juan comenzó a amasar mis pechos, apretarlo con sus manos y a besarme en el cuello, jugaba con mis duros pezones.

Me di la vuelta con los ojos cerrados y le besé en la boca, metió su lengua y jugó con la mía en mi boca a la vez que me sobaba en culo, me apretó contra su cuerpo y sentí su polla en mi vientre, a los pocos segundos bajó una mano a mi sexo, la metió por dentro del tanga del biquini y llegó a él, sentir deslizar sus dedos por entre mi raja, la encontraría caliente y muy mojada, tanto que no tardé en llegar al orgasmo, gimiendo casi sin poder por tener la lengua de Juan en mi boca.

Entonces sacó la lengua y separó la cara de la mía, me miró a los ojos y sin decir nada me cogió entre sus brazos y me llevó a mi cama, me dejo caer suavemente, me quitó el vestido y el calzado, con delicadeza, luego se desnudó el quedándose en slip solo, se tumbó junto a mí y me abrazó, me cogió una mano y me la llevo a su polla para que la tocara por encima del slip mientras me besaba con pasión en la boca, puso después su boca en mi oído y

Juan- mira mamá como me tienes de lo buenas que estás, cómetela, venga, hazlo

Me puse de rodillas y comencé a pasarle mi pecho por el suyo, luego por las piernas hasta que lo hice por encima de su slip, le miraba a los ojos y Él a mí, fui a darle un beso en la boca para luego cogerle el slip y quitárselo, salió toda su polla erecta apuntando al techo. Se la cogí con las dos manos, sin duda era más grande y gorda que la de David y, por supuesto, que la de mi marido. Empecé a pasarle la lengua por toda ella a la vez que le sobaba bien su huevos, luego me la fui metiendo en la boca, no podía meterla toda de lo grande que era, aunque lo intentaba, además su grosor me la llenaba.

Juan- Uh que bien lo hace mami, que gusto, sabes me gustaría dejar toda mi leche en tu culo ahora después

Yo- disfruta ahora cielo, ya dejarás tu leche en mi culo luego, ahora quiero disfrutar de esta polla tan hermosa y de su leche en mi boca.

Casi al acabar de decir esto empezó a bombear leche de su polla en mi boca, salía a borbones, a presión, disparada hacía arriba. Puse su polla apuntando a mi boca para que me llegara sin tener que tenerla en la boca, parte de su leche me daba en la cara, luego le puse la polla hacía mi pecho hasta que descargó toda. La que tenía en la boca me la trague toda y relamí con gusto. Juan me miraba con cara de placer y relajación.

Luego me tumbé a su lado aun toda llena de leche

Juan- ¿quieres que te limpie?

Yo- extiende tu leche por mi cara y pecho, quiero tener tu olor y sabor aun.

Sacaba la lengua para coger la leche más próxima a los labios, el resto lo extendió con mi ayuda por mi cuerpo.

Juan se incorporó y me quitó la braga del biquini, se tumbó y puso su lengua en mi coño, todo caliente. Empezó a comérselo, a pasar su lengua por mi raja, algún que otro dedo, Yo puse mis manos en su cabeza mientras gemía de gusto

Yo- así así, sigue sigue, que bien que bien

Juan- te gusta verdad, disfrutas verdad, gime fuerte de placer, grita si quieres

No me dio tiempo a hacerlo muchas veces a los pocos segundo gemía y encorvaba mi cuerpo del brutal orgasmo que estaba teniendo.

Después de aquello me quedé inmóvil y Juan a mi lado sin decir nada.

Le miré a los ojos y le dije

Yo- no estaría de más comer algo, asi recuperamos fuerzas

Juan se rió, me levanté y me puse solo el vestido transparente, Juan se puso los slip y la camisa y fuimos a la cocina, preparamos algo y nos sentamos

Juan- mamá estás bien? yo no sé como ha pasado esto

Yo- esto ha pasado porque lo queríamos los dos y no hay más explicaciones y lo de mamá o mami mejor no me lo digas en estar circunstancias, llámame de otra forma, pero a ver qué porque se te puede escapar delante de otra gente.

Juan- dime si estuvieras David en el despacho estarías con él ahora?

Yo- eso no lo sé, lo que sé es que estoy contigo y además encantada de ello

Juan- se lo que hace, te llamaría puta, golfa, zorra y demás y te haría salir sin ropa interior a la calle verdad, verdad que si

Yo- si me lo decía y salí así algunas veces

Juan- te gusto oírlo y hacer eso

Yo- pues debo de decir que me impresionó la primera vez que me llamo todo eso pero no me molestó, quizás al contrario y lo de la ir sin ropa interior era un juego morboso solo.

Estábamos sentados en la cocina mientras comíamos y bebíamos algo.

Juan se puso de pie y vino hacia mí, me besó y me cogió de la mano llevándome a la cama, me quitó el vestido, lo tiró al suelo y salió volviendo a los pocos segundo con unos condones y se me tumbó, se quitó la ropa que llevaba y empezó a tócame

Juan- hueles a mi leche, zorra

Al oír por primera vez la palabra zorra saliendo de su boca me estremecí, no lo esperaba pero me gustó oírlo de nuevo.

Juan- he traído condones par follarte ahora y sabes cómo lo haré?

Yo- no como

Ju- como a una zorra, como la puta que eres, primero el coño y luego tu culo de putón, ponte a 4 patas.

Lo hice sin decir nada y sin demora, se puso el condón y me puso su polla en la entrada de mi coño y la empezó a meter. La sentía como iba entrando como me ocupaba todo mi coño, que gorda y grande era. Una vez toda dentro empezó a sacar y meterla cada vez más fuerte

Yo- me vas a partir en dos

Juan- te gusta fuerte verdad, puta

Yo- si si pero es enorme tu polla

Juan- mejor que sea grande, seguro que te gusta más, verdad golfa, a las zorras les gusta más así

Sentía como entraba y salía de mi coño, que fuerte que placer que de todo me estaba dando…

Juan- voy a acabar en tu culo de puta

Se quitó el condón y puso su polla en la entrada de mi culo y empezó a meterla dentro.

Yo- despacio, despacio

Sentía como me desgarraba hasta que la tuve toda dentro y comenzó a sacar y meterla, despacio al principio pero luego muy fuerte, mi culo ya se había acostumbrado a ese tamaño de polla y sentía como entraba y salía a la vez que sus manos movían mis caderas haciendo que mi pecho se balanceara al unísono del movimiento.

Juan- qu buenas estas zorra, menudas tetonas y culo tienes, joder y como la chupas toda una experta

Se echó encima de mí y me estrujó el pecho mientras decía esto. Luego me dio unos azotes en el culo.

Juan- Veo que tienes el culo estrenado, puta y seguro que no fue tu marido el que te la metió por aquí

Yo- no, no fue él

Juan- que pedazo de zorra eres, espero que no tenga qu buscarme otra puta porque tu no seas lo suficiente zorra.

Yo- no, no tendrás que buscarte otra.

Juan- seguro que es así, que si no me voy con la puta de Marta o alguna de sus amigas, una es muy puta y está muy buena

Yo- no tendrás que buscarte otra, yo seré tu puta, tu zorra, soy tuya, solo tuya y tu mío

Sentí en poco tiempo el calor de la leche en mi culo y como Juan gemía y me llamaba de todo.

Después de aquello se quedó tumbado y yo seguí de rodillas unos segundos más

Juan- no te habrá molestado mis palabras verdad

Yo- al contario me han puesto más caliente si cabe.

Me levanté para ducharme y el tendí mano para que viniera conmigo.

Nos duchamos juntos, nos dimos gel mutuamente, nos besamos bajo el agua de la ducha..

Volvimos a la cama, desnudos y frescos, me tumbé de lado y Juan me cogió dando su polla en mi culo, me abrazo y beso y nos quedamos dormidos.

No se la hora que sería pero me desperté con la boca de Juan en mi coño comiéndomelo, abrí las piernas y me hizo tener otro orgasmo, luego se tumbó a mi lado y me dijo

Juan- sigue durmiendo

Así estuvimos hasta que entró bastante luz en la habitación, nos besamos y tocamos durante un buen rato

Juan- todo bien

Yo- perfecto, no podía estar mejor

Juan- entonces ¿no te arrepientes de nada? Verdad

Yo- de nada no tengo porque arrepentirme, estoy en la gloria, mejor que nunca ¿tu sí?

Juan- yo, es lo mejor que me ha pasado,

Yo- ¿que hora es?

Juan- sobre las 11

Cogí el móvil y lo llevé a la cama, luego le dije

Yo- bueno ahora veras como estoy de arrepentida.

Le cogí la polla empecé a comérsela y cuando la tenía dura me la metí sin preservativo en mi coño, comencé a cabalgar y le dije

Yo- mira lo que hago cielo, tesoro mío

Mientras cabalgaba en su polla llamé a mi marido para decirle que salíamos del apartamento y que íbamos a ver a los clientes antes de salir para casa, que llegaríamos a media tarde

Colgué el móvil y dije

Yo- acabo de  hacer algo que nunca hice con nadie, llamar a mi marido mientras follo y eso me lo pidió muchas veces David, además de que nunca le dejé follarme sin condón y tu y yo lo estamos haciendo ahora, lléname de tu leche amor.

Así seguimos toda la mañana antes de volver a casa

continuará