Con un amigo de mi amigo

Gracias a las Filosofía logré mis objetivos.

Con un amigo de mi amigo.

Hola soy yo de nuevo, para los que no me conocen me llamo Saúl y tengo 21 años. Les diré que soy trigueño, mido 1,75, ojos pardos, pelo negrísimo, y mi cuerpo lo mantengo mediante ejercicios diarios y esta fue mi primera experiencia grupal. Ahora les cuento como sucedió todo.

Resulta que ya ha comenzado un nuevo curso escolar y con él la entrada a la universidad de más personas, algunas conocidas y otras que no conozco y quizás nunca llegue a conocer. Entre los conocidos que entraron está Daniel, un amigo del Pre pero dos años menor que yo, y por supuesto él no sabe nada acerca de mis preferencias por los hombres y no lo sabrá nunca, él empezaría a estudiar la carrera de Ingeniería Mecánica. En el inicio del curso yo visitaba mucho su cuarto (aún lo hago) para conversar de muchos temas que tenemos en común y así comencé a conocer a otros chicos que al igual que Daniel comenzaban en 1er año. Entre ellos estaban Osvaldo, Jesús y Yasmany que es el otro protagonista de esta historia.

Como quizás deban saber a parte de recibir las clases de mi carrera también imparto la asignatura de Filosofía en años inferiores al mío y en otras carreras. La tutora y jefa de la asignatura me comunicó que este año iba a impartirle clases a 1ero de Mecánica. Esta noticia me agradó porque como ya conocía a algunos de los estudiantes se me iba a facilitar el trabajo. A la semana siguiente ya estaba frente al aula de Daniel dándole Filosofía.

A partir de ese momento mi relación con los alumnos fue mejor dentro y fuera del aula y sobretodo con Yasmany que no es muy ducho en la materia y constantemente me pedía asesoramiento acerca de la misma, cosa que a mi no me molestaba en lo absoluto. Les diré que Yasmany es un chico bien parecido, de pelo claro, ojos verdes, 1.75 de estatura y aunque nunca lo había visto sin camisa siquiera se notaba que tenía un cuerpo delimitado por los ejercicios físicos (además es muy sociable).

Transcurría el curso y el roce entre Yasmany y yo fue haciéndose mayor, el chico es impresionante pero jamás me pasó por la mente insinuarle nada puesto que era amigo de Daniel y no sabía como iba a reaccionar. Un fin de semana en el que por lo generillos estudiantes nos vamos para nuestras casas yo tenía guardia y tenía que quedare para hacerla, recuerdo que lo comenté en el cuarto de Daniel y que Yasmany estaba presente. Se hizo tarde en la noche y ya me iba para mi cuarto, y a la salida del edificio siento que me llaman, era Yasmany, se me acercó y me dijo:

--Es verdad que te quedas este fin?

Yo le respondí que si, que tenía guardia y el me dijo:

--Me hace falta un favor tuyo, tengo problemas en mi casa con mi papá, él no está ahí ahora pero llega el viernes por la tarde y no quiero tener que verme con él, me quisiera quedar aquí en la universidad este fin de semana hasta que él se vaya el lunes pero sabes que no tengo cuarto aquí (Yasmany es de la misma ciudad donde está la Universidad y estos estudiantes no reciben cuartos), Daniel me dijo que aunque ellos se iban para sus casas yo me podía en su cuarto pero no es fácil quedarse tres días solo, mirando las mismas cosas, y como tú también te quedas solo pensé que podría quedarme contigo y así hacernos compañía.

--Por mí está bien – le respondí yo—el viernes por la mañana trae tus cosas y las llevas para mi cuarto.

Él asintió y llegado el viernes así lo hizo, acomodó sus cosas y yo me dispuse a bañarme. Durante el baño pensaba lo dif í cil que iba a ser para mí dormir en el mismo cuarto a solo unos pasos de Yasmany, el chico que me había despertado gran interés en los últimos tiempos pero tenía que controlarme. Regresé del baño y le dije:

--Si no te quieres quedar sin agua ve y apurate para luego ir a comer.

Y fue en ese instante donde lo vi por primera vez sin camisa, su torso y su abdomen sin nada de vellos no porque se afeitara sino que por naturaleza no tenía, unos pectorales perfectos, redondos, unos brazos fuertes (sin exagerar) y como estaba sudado su cuerpo estaba brilloso, realmente tuve que contenerme para no demostrar la erección que estaba teniendo. Se dirigió al baño y yo me vestí y me recosté en mi cama a esperar que él regresara para ir a comer.

Pasado un tiempo regresó con la ropa que había llevado puesta en la mano y envuelto en la toalla, entró y cerró la puerta, colocó la ropa en el closet y se quitó la toalla, casi me muero al ver ese monumento desnudo frente a mí, unas nalgas lampiñas completamente, un abdomen sumamente plano, unos muslos fuertes y torneados y solo una pequeña mata de vellos claros en sus partes mas intimas. Se terminó de secar y se puso un bóxer blanco bien ajustado dejando marcadamente visible su paquete. En lo que él terminó de vestirse tuve tiempo para recuperarme de esa visión y fuimos a comer y ya en la noche nos pusimos a oír algo de música (mi guardia no era hasta el otro día por la noche). Estábamos conversando y me dijo:

--Tengo un poco de calor, voy a darme otro baño.

--Adelántate que yo voy también para refrescar – le dije.

Se quitó la ropa y fue para el baño solo con el bóxer y la toalla. Después de un momento me fui yo también y al llegar al baño estaba desnudo debajo de la ducha, yo veía como el agua le corría por su espalda, se deslizaba por sus caderas y caía por sus nalgas. Cuando él se dio cuenta de que yo había llegado se volteó y me dijo:

--Sabes por que tengo problemas con mi papá, porque descubrió que me gustan los hombres.

La expresión de mi cara cambió radical, lo menos que me esperaba es que él me dijera eso, no sabía como reaccionar.

--Conmigo no hay lío así que no te preocupes por mí—fue lo único que pude decir.

Y él me respondió:

--Desde que comenzó el curso he buscado la forma de acercarme a ti, mediante al Filosofía lo he logrado un poco y ahora me tienes aquí desnudo completamente, disponible para lo que me quieras hacer. Quiero ser tuyo y yo se que tu también deseas lo mismo.

No lo podía creer, parece que mis intenciones se habían vuelto muy claras, ese Adonis frente a mi y pidiéndome que lo hiciera mío, que hiciera con él lo que yo quisiera. Me desnudé también y me metí en la ducha junto a él. Nos fusionamos en un largo beso, sentía su lengua dentro de m boca y la mía dentro de la de él trataba de llegar más lejos. Apretaba sus duras nalgas y él ya tenía mi verga entre sus manos. La sobaba lentamente mientras continuábamos besándonos. Recorrí su cuello con mis besos, su pecho fuerte, le chupé sus pectorales, jugué con sus tetillas y Yasmany gemía de placer. Sus pectorales y sus tetillas me volvían como loco, me separé de él y bajo el agua se agachó y comenzó a mamarme la verga, primero lento principalmente en la cabeza de mi falo y luego frenéticamente desde la punta hasta engullirla completamente. Me estaba dando una mamada espectacular. Estuvo largo rato así, entretenido con mi juguete y yo el cielo. Se la saque de la boca, él se quedó como un niño que le quitan un caramelo, lo puse de pie nuevamente y lo viré de espaldas a mi, le coloqué mi verga pegada a sus nalgas y comencé a besarle sus hombros y su espalda al mismo tiempo que masajeaba sus testículos y su verga y realizamos algún que otro movimiento. Él separó su espalda de mí y colocó las manos apoyadas en el fondo del cubiculo de la ducha, me agaché y con mis manos abrí sus nalgas dejando al descubierto su joven ano. Comencé a ensalivarlo bien y él ya no pudo aguantar más y me dijo:

--No me lo dilates más acaba de metérmela, quiero sentirte dentro de mí.

Yo ni lento ni perezoso coloque la punta de mi verga (21 cm) a la entrada de su ano, le puse mis manos en sus caderas y me dispuse a penetrarlo. Ejercí una presión y sentí como mi verga se adentraba en su ano alisando los pliegues de su intestino, lo tenía bastante cerrado y yo sabía que le estaba causando dolor. Él no se quejaba de dolor, al contrario estaba gozando de placer. Cuando la tuvo completamente adentro lo tomé de la cintura y le comencé a hacer movimientos circulares alrededor de mí. Comencé el mete y saca sacándole gemidos a mi amante, cuando estaba a punto de correrme le avisé y él apretó más su ano logrando sacarme gran cantidad de semen. Me corrí espléndidamente y mi lefa comenzó a correrle por las piernas con ayuda del agua que caía de la ducha. Se la saqué de adentro dura aún, nos terminamos de bañar y nos dirigimos hacia el cuarto, nos pusimos nuestros bóxer y dormimos juntos, o mejor dicho no dormimos.

Esta historia es verdadera y cualquier comentario sobre la misma me lo pueden enviar a: hotman2005@muydivertido.com