Con su cara de bebe

Ella iba al encuentro con temor, inseguridades pues el tenía una cara de bebé que no le permitía acercarse sin tapujos. Pero el que solo se imaginará ese miembro largo y grueso hacia que el cuerpo se le erizará.

Por fin una mañana decidieron verse y la verdad ella no sabía que esperar. El comenzó a besarle las piernas, tocándola donde y como si conociera su propio ser.

La recorrio hasta su centro con su lengua logrando que ella se perdiera por completo y se entregará solo al deseo carnal, hasta que le rogaba que ya la hiciera suya penetrandola. El va y ven de los cuerpos fundidos lento y fuerte los conecto tanto que ella solo sentia com ocada vez su cuerpo experimentaba uno y otro orgasmo. El estaba muy ocupado en complacerla y eso a ella la volvía loca.

Le permitio subirse, que le fascinaba. La acomodo en tantas posiciones con tal de sentir como ella le mojaba su miembro erectil, que gimiera de placer. Le gritara que ya no podia más, él con su cara de bebé hizo que se rozará de tanto sexo.

A él lo prendía observar cada arqueo del cuerpo de ella, ver como la penetraba. Sus caras coloradas de extásis. Ella ya no sentía su cuerpo, su vulva le gritaba para pero cada que él la penetraba quería más, yendo a bañarse él la trepo a una lavadora y ahí la vovlio a penetrar.

Jamás había experimentado tanto con su cuerpo. Se sentía deseada al menos en ese momento, sabía que esto debía volver a pasar.