Con sabor a mar

Erotikakarenc se esconde en la noche para descubrir en la playa la pasión de dos cuerpos desnudos.

CON SABOR A MAR

Agazapada entre las sombras que la oscuridad de la noche y el mar me brindan les observo. Están en la arena, tumbados sobre una toalla, sus cuerpos desnudos, sus manos recorriendo esos cuerpos de piel y sensaciones bajo la luz de la luna. Yo no dejo de observarles, sobre todo a él, que con ese cuerpo escultural me hace vibrar, veo sus músculos moviéndose al ritmo de las caricias, sus nalgas bien formadas, sus piernas velludas y largas, piernas de atleta y sobre todo ese instrumento tan hinchado entre sus piernas, altivo, erecto y dispuesto. Ella, también desnuda, se estremece bajo el cuerpo de él, pero casi ni me fijo en ella, aunque debo confesar que me encantaría estar en su lugar, bajo él, sintiendo sus fuertes brazos rodeándome y sus besos sobre mis labios, sintiendo su sabor. Pero me escondo en la oscuridad de la noche, con mi cuerpo sumergido por el agua y sacando solo la cabeza de ella, para poder observarle.

Veo como él se coloca entre las piernas de ella, como acerca su sexo al de ella y muy despacio la penetra, ella se estremece y todo mi cuerpo tiembla al pensar como debe ser sentirle dentro, sentir que mi cuerpo se funde con él suyo. Ahora sus cuerpos se mueven, se estremecen, se compenetran y yo la envidio a ella por sentir que él es más suyo que nunca; porque yo sólo puedo observarle y nada más, pero ella tiene su corazón, su alma, su cuerpo, su pasión. Y un par de lágrimas caen por mis mejillas mientras pienso que soy una estúpida por desear algo que jamás podré tener. Decido sumergirme en el agua, dejar de observarles y seguir mi camino, bajar hasta las profundidades del mar donde me esperan las de mi especie, mis hermanas, cantando bellas canciones. A fin de cuentas, soy una sirena y eso nunca lo podré cambiar.

Erotikakarenc Texto de la licencia