Con mi tío
Lo rico q mi tío me enseñó
Esta es una historia real, todo empezó hace algunos años. Una noche estábamos viendo tv en la alcoba de mis papás, mi tío de 40 años y yo siendo adolescente. No recuerdo cómo empezó la charla, solo recuerdo que estábamos acostados el uno al lado del otro, hablando y viendo tv y en esas mi tío me preguntó si sabía besar y yo, le dije que por supuesto, entonces en esas, él se me acercó y me beso, primero puso sus labios sobre los mios y fue llenándolos de saliva poco a poco y luego, introdujo su lengua muy suavecito dentro de mi boca, sentí como su gran lengua se movía en mis labios y dentro de mi boca. Al inicio me sentí un poco incomoda, muy asombrada, pero fue irresistible el movimiento de su lengua en mi boca, y sus manos acariciándome el vientre.
Empecé a sentir algo que jamás había sentido en mi vida, después de todo aún era muy joven y nunca había estado con ningún hombre, por eso respondí al beso y le seguí la corriente pero al mismo tiempo tenía mucho miedo, mi papá podía entrar en cualquier momento a la habitación y sentía que no estaba bien eso que me estaba haciendo, pero de repente, el fue subiendo su mano y toco mis senos… primero los toco por encima de la camiseta, puso su gran mano sobre ellos y los acaricio suavemente y luego, rápidamente me subió la camiseta y bajo con su lengua lamiendo desde mis labios y mi cuello hasta mis pezones, sentí el calor de su saliva que rodeaba mis senos… los mordió suavemente y al mismo tiempo los cogía con sus grandes manos. Entonces, empezó a rozar su dedo en mi pezón hinchado y grande al tiempo que me decía que le encantaban mis tetas, que las tenías muy bonitas y ricas y que me quería hacer gozar.
Volvió a besarme en la boca, pero esta vez me introdujo muy duro la lengua y al mismo tiempo bajo una de sus manos y me toco el bizcochito por encima de la pantaloneta que yo tenía puesta. Luego me lamió hasta la oreja y me dijo que ahora si me iba a hacer conocer el placer pero que eso iba a quedar entre nosotros. Entonces, volvió a bajar sus labios hasta mis tetas y me las lamio por unos segundos, mientras yo sentía que mi chochita se me calentaba mucho al mismo tiempo que él seguía restregando su mano por encima de mi pantaloneta.
Al cabo de unos segundos, él bajó y me lamio el ombligo, metió su lengua en mi ombligo y yo me sentí vulnerada, extraña, sabía que eso estaba mal pero nunca me había sentido tan bien, por eso no decía nada y sin darme cuenta mis piernas se iban abriendo. Luego, bajo con su lengua hasta mi pantaloneta y me mordió suavemente la chochita por encima. Entonces, bajó la pantaloneta y por primera vez en mi vida sentí una lengua ahí… no pude mas que suspirar del gran placer que me produjo sentir su lengua grande y humeda urgando en mi bizcochito, mojándolo, moviéndose atrevidamente y lamiendo los lados de mis piernas. Esto duró unos minutos hasta que me dijo, mira que eres toda una putita, estas muy humeda y caliente, esa chochita te huele muy rico. Y entonces empezó a mover su lengua de arriba hacia abajo en mi clítoris, a la vez q con una de sus manos me pellizcaba suavemente uno de mis pezones y con la otra mano me tapaba la boca.
Me tuvo así por unos minutos, hasta que tuve mi primer y gran orgasmo, mi cadera se movio de arriba abajo y mis piernas se abrieron y se cerraron, su lengua paso por toda mi chochiita nuevamente y entonces se levantó, me subió la pantaloneta nuevamente y me dio un beso con su gran lengua en mi boca. Me mordió los labios suavemente y me dijo al oído: esta es solo la primera vez, ya eres mia, se levantó de la cama, me arropó y salió de la alcoba.