Con mi tía...otra vez
Me saqué el corpiño y me quedé junto a la piscina metiendo mis pies en el agua. Estaba con mis auriculares escuchando un poco de música, muy relajada. Cuando siento que me tocan el hombro
Antes de leer éste relato, probablemente necesiten leer el anterior que publiqué acá en mi cuenta “Mi tía, mi novia y yo”.
Después de nuestras mini-vacaciones con mi tía Araceli tuvimos muy pocas situaciones en las que coincidimos. Las únicas veces que nos veíamos eran en reuniones familiares y nunca pudimos volver a hablar del tema.
Yo la verdad que la quiero mucho y no quiero que se aleje de mí y menos por la situación que vivimos hace un par de años. Bueno, resulta que hoy es su cumpleaños y estuve organizándole una fiesta sorpresa. Hablé con sus padres para que nos presten su casa, ya que tienen un enorme patio con piscina. Ellos estuvieron encantados! Hasta que les pedí que me dejen la casa sola para poner los adornos y demás. Les dije que vuelvan para las 21, ellos eran los encargados de traer a Ara a la casa. Ella trabaja hasta las 19 y va al gimnasio hasta las 20,30 y luego a su departamento.
Me pasé todos estos días invitando a sus amigos, a los familiares, eligiendo el catering de la fiesta, las luces, el dj… Realmente quería que mi tía disfrute su cumpleaños, uno no cumple 35 todos los días! Jajaja
Estuve toda la mañana recorriendo locales para comprarme un vestido y el regalo perfecto para ella. Conseguí muy rápido el mío, la verdad que no soy muy de estar horas y horas buscando. El problema era qué comprarle a mi tía. Y así, mientras voy caminando y pensando veo en la vidriera de un local de ropas el vestido perfecto para mi tía!! Era uno rojo al cuerpo, largo hasta un par de dedos arriba de las rodillas, cerrado por delante pero con una gran abertura en la parte de la espalda. Ese vestido resaltaría su cuerpo perfecto. Lo compré y fui para mi departamento, comí algo y fui para lo de mis tíos.
No había nadie en la casa, entonces llamo a mi tía para preguntarle por dónde andaban. Ella estaba en un centro de belleza y me dijo que recién a las 18 se iba a desocupar y mi tío estaba en el trabajo, salía a las 19.
Ví que el dj ya estuvo instalando todos sus equipos y las luces, supongo que volverá a la hora de la fiesta. Los de la comidan vienen para las 19. Las chicas también vienen a esa hora para la decoración. Mi tío se encargó de las bebidas, ya estaban todas enfriándose en los congeladores. Eran pasadas las 13, decidí abrir una cerveza y broncearme un poco junto a la piscina.
Me quedé con ropa interior y me recosté en la silleta. Terminé mi primer cerveza y fui a por una más. Entonces pensé que como nadie estaba en la casa qué más daba...me saqué el corpiño y me quedé junto a la piscina metiendo mis pies en el agua. Estaba con mis auriculares escuchando un poco de música, muy relajada. Cuando siento que me tocan el hombro………
Me asusté tanto que tiré mi cerveza y caí en la piscina con el celular y todo. Era Ara…
-Tía, qué hacés acá!?
Ara: es la casa de mis padres…..suelo venir por acá a nadar un rato antes de volver al trabajo. Vos qué hacés acá? Y por qué estás desnuda?
Fue ahí cuando me dí cuenta que no tenía ropa.
-Jajajjaja perdón es que como no había nadie y tu mamá me dijo que no volvían hasta tarde. Ay, qué vergüenza. Disculpame, por favor.
Lo bueno era que no había ningún indicio de la fiesta aún, el dj había instalado sus cosas en el balcón del piso de arriba que está en la pieza de mis tíos.
Ara: Jajaja no te preocupes. Te cuento un secreto, yo también lo hago cuando estoy sola.
Oh, no… Ahí está esa mirada otra vez. Esa mirada que me hace sonrojar…..y mojar mi entrepierna.
-Por mí no te preocupes, ya salgo. Me voy a dar una ducha.
Ara: no, por favor. La piscina es bastante grande, podemos compartir, o no?
Y empieza a sacarse la ropa, lenta y sensualmente como sólo ella sabe. Yo no sabía qué hacer, estaba congelada.
Se sacó toda la ropa y se metió al agua con un clavado perfecto. Empezó a nadar, recorría de punta a punta la piscina. Era como si yo no estuviera. Entonces empecé a ir hacia las escaleras para salir, ya que pensé que otra iba a ser la situación y no fue así. Cuando estoy subiendo al primer escalón, siento que me abraza de atrás…
Ara: Ya salís? Quedate un rato más, vamos a charlar.
Quedamos de frente, estábamos tan cerca que nuestras tetas se tocaban entre sí. Yo estaba muy nerviosa, claro. Impresionante mujer en pelotas frente mío. No pude decir nada y sólo me quedé mirándola a los ojos.
Ara: Te puedo pedir un favor? Me hacés un masaje en los hombros? Es que estoy muy tensa. Aparte es mi cumpleaños, por lo menos eso me tenés que regalar…
AY NOOOO!! Con todo lo que pasó, me olvidé de felicitarle por su cumpleaños. Soy la peor…
-Ay qué vergüenza, discúlpame. No es que te haya felicitado porque me olvidé, sino que me puse nerviosa cuando te ví y—
Ara: No te preocupes, no pasa nada. Me vas a hacer el masaje o no?
-No soy tan buena, pero ya que es tu cumpleaños… Querés que vayamos adentro o cómo?
Ara: Sí, vamos a mi pieza.
Salimos y nos duchamos para sacarnos todo el cloro de la piscina, nos secamos y fuimos a su pieza. Ella se saca la toalla y queda completamente desnuda, otra vez, frente mío. Yo me quedo con la toalla puesta. Ara entra al baño y sale con un aceite para el cuerpo. Mientras ella se acuesta, caliento mis manos, echo un poco de aceite en ellas y sobre la espalda de Ara.
Tiene la piel tan suave. Lentamente voy pasando mi mano por toda su espalda y sus hombros. De arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba.
Ara: Me hacés las piernas también, mi amor? Es que usas tan bien tus manos.
Yo no digo nada, sólo agarro el aceite y lo derramo sobre sus piernas. Estoy un rato con sus muslos y de a poco subo más hasta su cola. Al principio no me animaba, pero es que tiene una cola tan hermosa. Empecé a tocársela, la apretaba y masajeaba; ella no decía nada, estaba con los ojos cerrados, disfrutando.
Entonces le pedí que se diese vuelta para masajear todo su cuerpo. Empecé con los hombros y luego fui a sus tetas. Podía sentir cómo incrementaba la velocidad de su respiración, la estaba excitando! Bajaba hasta su abdomen y luego subía de vuelta a sus tetas.
Ara: Mica sos excelente. Me encanta lo que hacés.
-Bueno, gracias. No soy de dar masajes, la verdad.
Bajé a sus piernas y las masajeé un buen rato. Todo lo hacía super lento y la verdad que me excitaba tenerla así. Ya empezaba a escuchar leves gemidos. Separé un poco sus piernas y listo. Ya no había vuelta atrás. Ésta vez era yo la que tenía la iniciativa.
Subía mis manos hasta tocar su vagina y luego bajaba. Repetí esa acción unas tres o cuatro veces hasta que ella agarró mi mano, me estiró y nos fundimos en un beso apasionado en el que perdí la noción del tiempo.
Me saqué la toalla y subí sobre ella. Empecé a comerle las hermosas tetas que tiene, fui bajando hasta llegar a su vagina. Ara estaba muy mojada, empecé a chupar su clítoris como si mi vida dependiera de eso. Ella cada vez gemía más fuerte, realmente estaba muy caliente. Metía mi lengua, la sacaba, chupaba su clítoris, recorría su vagina lentamente. No pasó mucho tiempo y ella ya estaba teniendo un orgasmo.
Nos besamos por un rato más y luego ella sube encima de mí y hacemos mi posición favorita y creo que la de todas las lesbianas jajajja, la tijera. Las dos estábamos super mojadas que fue de lo más placentero. Ella es una diosa y está muy en forma, no le tomó mucho para hacerme llegar al orgasmo y ella tuvo su segundo.
Después de eso nos quedamos besando en la cama y al rato ella dice que se tiene que ir al trabajo.
Ara: Salgo a las 19 del trabajo y después voy un rato al gym. Sólo tengo planeada una cena con mis padres ésta noche por mi cumpleaños. Te nos unís?
-Claro que sí, me encantaría. Estamos en contacto.
Bien, no tiene ni idea de la fiesta que le estoy organizando…..
Sí, los relatos son cortos...pero no soy buena escribiendo. Espero ir mejorando y así ustedes puedan captar mejor mis emociones en cada relato.
Gracias por leer! No se olviden de comentar.