Con mi tia y su perro
Con mi tia y su perro...
La historia que les voy a contar sucedió durante unas vacaciones de verano en la casa de mis abuelos, en ese entonces yo estaba en la edad de la calentura tenía 17 años y me la pasaba viendo películas, revistas y todo lo que pudiera excitarme, me gustaba pasar las vacaciones en la casa de mis abuelos por la única y sencilla razón de que ahí vivía mi tía una hermosa mujer de 25 años, era delgada y más alta que yo en ese entonces, tenía un culo muy menudito pero muy paradito y bien formado y unas tetas no muy grandes pero bien redonditas y firmes, en pocas palabras mi tía estaba deliciosa, cuando se metía a bañar me gustaba espiarla por una rendija que había entre la puerta y me aplicaba unas deliciosas puñetas mientras la veía desnuda bañanadose me gustaba ver cómo se enjabona sus tetas y su suculento culito en fin aquí viene la verdadera historia.
Un día ya como a las once p.m. estaba viendo una película por t.v. recuerdo muy bien que se llamaba Bajos instintos protagonizada por Sharon Stone, estaba muy caliente así que decidí irme a dormir a la habitación de huéspedes donde dormía, ésta estaba en el patio separada del resto de la casa, al salir me encontré con la perrita samoyedo de mi tía, ella empezó a juguetear y a pararse en dos patas sobre mí en una de esas rozo su hocico con mi pene que estaba demasiado duro, con esto se me ocurrió una idea algo que había visto en una de tantas películas, me llevé a la perrita a la habitación, entonces empecé a desnudarme me quité los calzoncillos y mi pene erecto salió al aire, llamé a Daysi la perrita, la tomé de su hocico y la acerqué a mi verga ella empezó a olfatearla y como por instinto empezó a lamérmela, se sentía delicioso cómo su lengua áspera recorría todo mi pene desde el principio hasta la cabeza como era la primer mamada que me hacían no tenía cómo compararla por lo que me pareció lo más delicioso del mundo, cada vez más excitado se me ocurrió otra cosa no sabía si se podía hacer pero estaba tan caliente que no pensaba con claridad así que volteé a Daysi levanté su cola y busqué su vagina para poder cogérmela, primero metí mi dedo pero inmediatamente la perrita soltó un chillido de dolor por lo que decidí dejarlo y la volteé para que me siguiera mamando la verga, para mi sorpresa mi tía había oído el chillido de Daysi por lo que salió a buscarla, al no encontrarla se asomó en mi habitación y nos vio como Daysi me daba una mamada entonces abrió la puerta violentamente y gritó enojada qué haces yo me quedé pasmado y no supe qué decir mientras Daysi seguía lamiéndome la verga, supongo que mi tía estaba viendo la misma película que yo porque cuando quiso llevarse a Daysi vio cómo me lamía la verga, y entonces quito a Daysi, tomó mi verga con una mano y la llevó a su boca, no lo podía creer no sabía qué hacer pero por la calentura me dejé llevar y seguí disfrutando la mamada que me estaba dando, seguía sin creer que la tía a la que le había dedicado tantas puñetas ahora me estaba dando una deliciosa mamada se sentía más rico que cuando lo hacía la perra se metía toda mi verga a la boca y después la sacaba para lamerme el glande ya no aguantaba más así que me vine en su boca sentí que eyaculaba en litros y mi tía se los tragaba todos, cuando acabó me dijo bueno ya empezamos ahora tenemos que terminar entonces puso de nuevo a Daysi a lamerme la verga y le dijo quiero que lo dejes bien erecto de nuevo Daysi, entonces empezó a desvestirse y vi sus deliciosas tetas salir airosas y su delicioso culito paradito que me moría por tener entonces de nuevo quitó a Daysi pero la colocó detrás de ella y Daysi empezó a lamerle su vagina como si ya supiera lo que tenía que hacer, pienso que no era la primera vez que lo hacía, mientras Daysi lamía la jugosa vagina de mi tía, mi tía me seguía mamando la verga mientras yo estaba sentado en la cama ella hincada como otra perrita y Daysi detrás de ella mientras yo estaba acariciándole su delicioso culito entonces me dijo lo tienes que tener muy duro para lo que vamos a hacer, cuando me puse lo suficientemente duro dejó de chuparme y me dijo que me acostara yo le obedecí entonces ella se subió arriba de mí, con una mano tomó mi pene y lo introdujo en su vagina, no lo podía creer, antes de ese día yo era virgen y en una noche mi tía la que le había dedicado tantas puñetas me estaba desvirgando y al mismo tiempo estaba teniendo mi primera experiencia zoofilica mi tía empezó a subir y bajar como cabalgándome mientras Daysi todavía intentaba lamer nuestro coito era algo delicioso, ni en las mejores películas lo había visto mientras y acariciaba sus hermosos senos, fue el mejor día de mi vida entonces mi tía me dijo avísame cuando te vaya a venir a lo que yo respondí ya estoy a punto, entonces ella se sacó mi verga y se acostó a un lado mío y me dijo siéntate sobre mí, me senté sobre ella y me dijo súbete más, me subí y ella puso mi verga entre sus tetas como si fuera un hotdog, apretó sus tetas y empezó a hacerme un puñeta rusa hasta que me vine y toda mi leche le caía en su cara y ella abría la boca para poder atraparla, cuando acabamos ella se quedó acostada rendida y yo a su lado, me dijo ya hay que dormir se metió debajo de las cobijas y me dio la espalda, yo también me metí debajo de las cobijas la tomé por detrás y seguí acariciando con una mano sus tetitas y con la otra su culito y su húmeda vagina hasta que nos quedamos dormidos.
Esta fue la historia de mi tía su perra y yo, ahora mi tía esta casada y de esa vez nunca volvimos a hablar como si no hubiera pasado nada pero por lo menos yo no lo he olvidado y si se presentara la oportunidad con gusto me la volvería a coger.