Con mi tía en el Mar Rojo

Mi tía tuvo una bronca con su marido antes de irse de vacaciones a Egipto...y yo me fui con ella.

CON MI TIA EN EL MAR ROJO

Hola de nuevo a todos. Quiero comentarles lo que ocurrió durante unas vacaciones en el Mar Rojo con mi tía.

Bueno, antes que nada quiero poneros en situación. Me llamo Pablo y tengo 18 años recién cumplidos. Vivo con mis padres y voy a empezar la Universidad. Mido 1,75, de complexión normal y la verdad es que no practico deporte, me aburre de sobremanera. Me gustan todos los aparatos electrónicos y de ahí que haya iniciado mis estudios en Ingeniería de Telecomunicaciones. Soy moreno, tanto de pelo como de piel. Mis padres son Manolo, de 45 años, abogado y Celia, de 44, profesora de secundaria. Pero ellos no tienen nada que ver en esta historia. La que si tiene que ver, y mucho es la hermana pequeña de mi madre, Natalia, dos años menor que mi madre (alguna vez cayó una paja pensando en ella). La cosa empezó cuando Nati, que es como la llamamos tuvo una de sus habituales discusiones con su marido, Antonio. El problema esta vez fue un poco más grande, ya que Antonio se fue de casa, a un apartamento que alquiló. Otro problema es que en menos de 15 días se iban de viaje a Egipto durante otros 15 días. La bronca tuvo que ser brutal, pero mi tía no quería quedarse sin vacaciones. No era el mejor mes para ir a un país tan caluroso en julio, pero era cunado le habían dado las vacaciones, y mi tía tenía desde siempre la ilusión de visitar el país del Nilo. Intentó buscar alguna amiga con la que irse de viaje, ya que no tienen hijos, pero con la premura de tiempo le fue imposible, así que después de unos días me lo dijo a mí, ya que soy su único sobrino, y a falta de alguien mejor con quien ir…pues me toco el premio del viaje. Sería como un premio tras las pruebas de acceso a la Universidad. Así que fuimos a la agencia de viajes a hacer los cambios oportunos, luego a la policía para hacerme el pasaporte, que no tenía, y preparar un poco las cosas.

Nati es un poco más alta que mi madre, 1,70, con buen cuerpo, tetas grandes, como todas las féminas de la familia y un culo respingón. Morena teñida de más claro y podemos decir que muy simpática y emotiva.

Por fin llegó el día en que salimos de viaje rumbo a El Cairo. Mi madre nos llevó al aeropuerto y tras decirme que me comportase como es debido, que le hiciera caso a mi tía y esas cosas, nos despedimos tras facturar, para entrar al control de pasaportes. Llegamos a Egipto y tras realizar los trámites de entrada, nos llevaron al hotel, que era de los mejores, ya que mi tía cuando viaja lo hace a lo grande. Durante tres días estuvimos visitando esa cuidad, preciosa, pero un tanto caótica, las pirámides, los museos, el bazar…todo muy bien. Luego embarcamos en un crucero por el Nilo, durante 4 días, para seguir en el lago Nasser. Ni que decir tiene que el viaje al ser para dos personas era en una habitación para los dos, o una cabina en el barco. La cosa la llevábamos bien, usando mi tía el baño y yo la habitación para cambiarnos. Mi tía no dejaba de darme las gracias por haber ido con ella, que ese viaje le hacía mucha ilusión y eso. Yo le decía que las gracias se las tenía que dar yo, por llevarme a conocer esas maravillas. Creo que estaba entre dolida con su marido y como excitada por ver todo lo que desde hace mucho tenía una gran ilusión por ver. Los últimos días íbamos al Mar Rojo, a Hurgada, a un complejo de playa. Ese día lo pasamos en la playa. No es que sean espectaculares, como las del Caribe, pero si que tienen unos fondos increíbles. Nati usaba bikinis vamos a decir que discretos. Por la tarde nos quedamos en la piscina del hotel. Pedimos un par de bebidas y mi tía me sorprendió al decirme que en condiciones normales ella hacía topless, pero al tratarse de un país árabe, pues la verdad, que no se atrevía. La verdad es que había algunos hombres la miraban mal cuando encendía un pitillo.

Al día siguiente era el cumpleaños de mi tía. Se me ocurrió ir a la recepción del hotel para pedir una pequeña sorpresa para mi tía, como una tarta con velas. Me dijeron que no había problema.

Al día siguiente lo primero que hice fue ir a buscar un ramo de flores para mi tía. Cuando volví a la habitación con un hermoso ramo, a mi tía se le saltaron las lágrimas de los ojos. Me decía que como era posible que me acordase, que ni siquiera su marido lo hacía…estaba muy emocionada. Estuvimos todo el día entre la playa y la piscina, tomando el sol. Por la tarde nos fuimos a arreglar para ir a cenar. Le dije a mi tía que ya que era su cumpleaños, pues que podíamos arreglarnos un poco más que lo habitual y eso. Le pareció muy bien, y se puso un vestido bastante bonito y escotado. Por mi parte me puse algo más formal y nos dirigimos a unos de los restaurantes del hotel, al más lujoso. La primera sorpresa (para mi tía, yo ya lo sabía) fue que nos esperaba a nuestra llegada una botella de champán. Pedimos la comida y en los postres llegó la tarta, con las velas, que en números arábigos formaban el 43 (los años que cumplía). Aquí si que lloró de emoción.

Cuando terminamos de cenar fuimos al bar a tomar algo. Esa noche mi tía me dejó pedir un cubata, ya que ella se pidió otro. Nos sentamos mientras un hombre tocaba el piano cerca de donde estábamos. Nati me daba las gracias una y otra vez, diciendo que hacía mucho que nadie tenía esos detalles con ella. Le contestaba que era gracias a ella por lo que estaba disfrutando de ese maravilloso viaje. Tomamos un par de cubatas más y nos retiramos a la habitación. Alli salimos a la terraza. Cogimos unas bebidas del minibar y nos sentamos en las sillas. Mi tía encendió un cigarrillo.

Creo que ya te lo he dicho, pero, gracias de nuevo por haberme dado el mejor regalo de mi vida

No creo que haya sido para tanto. Solo unas flores y una cena

Me refiero al viaje. Si no hubieses venido…pues yo tampoco habría venido sola.

Sabes que no tuve ninguna duda, eres mi tía favorita.

Ja, ja, ja…soy tu única tía.

Ya, pero si tuviese mil, serías la número uno.

Adulador

Lo digo en serio.

Bueno, bueno, que me vas a ruborizar. Hablando de otra cosa, ¿ya tienes novia?

No, ¿por qué?

Por nada, ya que ahora…digamos que no tengo pareja, saber si mi sobrino es más afortunado que yo.

Pues la verdad es que no, ya ves.

Pero si que habrás tenido novia. Un chico tan guapo y encantador como tú

Bueno, si, algo ha habido.

¿Y que pasó?

Pues que no funcionó, por decirlo de alguna forma, ya que me enteré que se lo hacía con un amigo mío

¡Que zorra!

Tía

Perdona, Pablo, es que…hay mujeres que no respetan nada

¿Ese ha sido el problema con Antonio?

Pues si, hijo, si. Se ha liado con una de su trabajo, evidentemente más joven que yo.

Pues creo que es un imbecil.

¿Por qué?

Porque aunque sea más joven que tú no creo que sea mejor mujer ni que esté más

Más ¿qué?

Pues

¿Qué?

Pues que no creo que esté más buena que tú. Eso.

Ja, ja,ja. No creo que sea para tanto.

Pues yo creo que si.

Pero si ya soy una vieja

¿Cómo vieja?...ya les gustaría a muchas de las chicas con 20 años menos que tu tener tu cuerpo.

Venga ya.

Lo digo en serio.

Hoy si que me has dado los mejores regalos de mi vida…pero no hace falta decir mentiras.

No digo ninguna…fijate…no tienes tripa, el pecho es perfecto y el culo…bueno…respingón.

¡Guau! Eso si que es un piropo.

Cualquiera con ojos en la cara lo ve.

Parece que refresca un poco. Te parece que entremos.

Vale.

Entramos en la habitación y nos sentamos en el pequeño sofá que teníamos, mientras nos tomábamos las bebidas y mi tía apuraba otro cigarrillo.

La verdad es que no creo que tenga ese cuerpo que dices.

Bueno, como el que opina soy yo, creo que si.

Para ser sinceros, creo que mis tetas son un poco grandes.

Eso son gustos

Y a ti ¿te gustan grandes?

Pues si.

Tan grandes como las mías.

Si, me parecen perfectas.

Pues yo siempre estaba un poco acomplejada pensando que las tenía muy grandes

Pues ya ves que para mí no me lo parecen. Por cierto si tienes ese complejo, ¿por qué haces topless?

Una cosa es que crea que las tengo grandes y otra es que me gusta que estén morenitas. Por cierto, tantos días tomando el sol con el bikini puesto…tendré marcas…¡a ver!

En ese momento mi tía se levanta y se baja los tirantes del vestido, dejándolo caer hasta su tripa, dejando ver su sujetador, para luego desabrocharlo… ¡mi tía me estaba enseñando las tetas!

¡Nati!

Joder Pablito, no creo que sea para tanto. Ya habrás visto más tetas, ¿no?

Hombre claro.

Pues entonces. Si como te he dicho suelo hacer topless, y no me importa que gente que no conozco de nada me vean las tetas, comprenderás que no me importa que mi sobrino favorito me las vea. Sigues pensando que son bonitas.

Preciosas, pero por favor Nati

¿Qué?

Pues que uno no es de piedra

No me digas que te pongo

Ya sabes que si.

¿Aunque sea una vieja?

No creo que lo seas, para nada.

¿Te estás poniendo…un poco bruto?

Por favor, Nati.

Vamos a ver

Mi tía se acercó a mí y me puso la mano sobre el paquete.

Ya veo que si.

Nati

¿Qué pasa Pablo? ¿Te pongo o no?

No juegues conmigo

Pues yo si que quiero jugar, ¿no quieres?

Por favor, Nati

A ver si todo lo que decías era una mentira.

No, no lo era.

¿Entonces no quieres jugar?

¿Que quieres que haga?

No se, usa tu imaginación, por ejemplo, ¿Qué parte de mi cuerpo te gusta más?

Ya sabes que tus tetas

Pues entonces…por que no me comes las tetas un rato.

Nati se quitó el vestido, quedándose con las bragas. Yo me quité la camisa y los pantalones. La besé en los labios. Podía sentir como sus tetas se clavaban en mi pecho. Mi tía me rodeó con una pierna. La subí sobre mi cuerpo, y mientras la besaba la llevé a la cama. Le deposité sobre la cama. Le empecé a comer las tetas, parándome en sus pezones que se pusieron puntiagudos

Que gusto, Pablo, no pares, sigue

Continué durante un rato lamiéndole las tetas hasta que le fui bajando las bragas. Desde que vi el coñito de Nati me dirigí a esa joya. Era la primera vez que me comía un coño, el de mi tía Nati.

Que bueno, mi amor, sigue así

¡Ummm!

Dios, que gusto…así, así.

Ahhh.

El clítoris, cómeme el clítoris…ahí…siiiii

Mi tía tuvo su primer orgasmo con mi comida de coño. Yo estaba a punto de correrme. Mi tía se fue a mi rabo y se lo metió en la boca

Oh, Nati, que gusto…es lo mejor

Siii?

Nati, eres la mejor…¡que gustoooo!

¡Ummm!

Nati, me corro, me corro

Si, mi amor….

Nati se tragó todo. Y después de pasarse la lengua por los labios me besó

Mi amor, ni con mi marido me lo tragaba…pero contigo es diferente

Eres increíble, Nati

Pero todavía no hemos terminado ¿no?

Creo que no

Falta algo

¿Si?

Me he corrido pero…necesito algo dentro de mi coño

¿El qué?

Pues con tu polla me conformo.

Por mí que no quede.

¿Cómo quieres hacerlo?

Como te guste más.

Pues si no te importa quiero estar arriba. Con Antonio siempre era igual…la postura del misionero…y bastante rápido.

Por mi encantado…así puedo verte las tetas mientras te follo.

Um, eso suena bien.

Me tendí sobre mi espalda en la cama, y tras chuparme un poco el nabo, se puso encima de mí, clavándose mi polla en su coño perfectamente depilado (apenas una pequeña línea de vello en el centro).

Que bueno, mi amor, es genial

Ya lo creo.

Así, sigue, cariño

Si, si, Nati, que bueno

Mi tía se movía haciendo círculos con su cuerpo sobre mi polla. Tenía las manos sobre su cabeza, los ojos cerrados mientras con mis manos le pellizcaba sus erectos pezones. No era la primera vez que follaba, pero si era la mejor.

¡Nati!

¿¡Si!?

Eres la mejor.

Tu si que eres genial, mi amor.

¡Que gusto!

Me llenas, cariño, me llenas, sigue así, sigue

Oh, Nati, como me pones.

Lléname el coño, mi amor, llénalo

¡Siii!

Nati arqueaba su espalda al tiempo que se corría, gritando, gimiendo

Así, así…lléname

¡Nati!

Pablo…me voy, me corro…me muero de gusto

¡Siii!

Dámelo todo, haz que me corra

Mi tía se corrió un poco antes que yo. La cantidad de leche era increíble.

Gracias, mi amor

¿Por qué?

Por hacerme sentir mujer después de tanto tiempo.

Gracias a ti. Ha sido el mejor

¿Polvo?

Si, el mejor polvo de mi vida.

Yo no me quejo, para nada. Aunque suene raro me siento…como una puta…pero es una sensación que me gusta.

Nos sentamos a fumarnos un cigarrillo. Era el primero de mi vida, pero la ocasión lo merecía.

Pablo, cuando volvamos, puedes venir a visitarme siempre que quieras, o ahora que lo pienso mejor, tu escuela está muy cerca de casa, así, que si quieres para evitar madrugar tanto puedes venir a vivir a casa.

Es muy tentadora la oferta…creo que si.

Los días que nos quedaban los pasamos follando como locos y también fuimos a la playa y a la piscina, para descansar un poco. Estoy deseando que empiece el curso para irme con mi tía a su casa (ya está hablado con mis padres y les parece bien, ya que además le hago compañía a mi "pobre tía separada"). Por cierto ya ha iniciado el asunto de su separación. Aunque tengo una habitación para mi…lo cierto es que dormir o lo que sea…lo haré en la cama de Nati.