Con mi tía

Desde que era muy chico me soñaba haciendo mía, a mí tía y lo logre

Con mi tía

Desde que era muy chico me soñaba haciendo mía, a mí tía y lo logre

Debo agradecer a todos los que me han escrito y dado un comentario a mis anteriores relatos, espero les guste este también.

Esto sucedió cuando tenia 18 años, actualmente tengo 22. La protagonista de esta historia es mi tía Pilar, hermana de mi madre, por aquel entonces ella tenia 39 años. Esta casada y tiene dos hijos de mas o menos mi edad.

Mi tía es morena y tiene los ojos café claro, es de estatura media y tiene un cuerpo increíble, unas tetas que dan ganas de comerse y un culo increíble, me masturbaba pensando en ella desde los 14 años. Yo me solía quedar a dormir mucho en casa de mis primos y mi tía que es una calentona, todo sea dicho acostumbraba a ir bastante ligerita de ropa por la casa, siempre que se iba a la ducha dejaba toda su ropa en su cuarto se iba desnuda hasta el baño, yo solía observarla pues me ponía a mil verla. Más de una vez dejo la puerta del baño abierta y yo espiaba, nunca llegue a masturbarme mientras la observaba ya que mis primos podían verme.

Hasta que un día llego el momento perfecto, mi tía siempre ha tenido confianza conmigo y no era extraño que mientras yo me bañaba ella entrase así como así al baño a coger cualquier cosa y eso me ponía cachondo, me excitaba que me viese desnudo e incluso mas de una vez me encontró masturbándome en su honor, pero ella se lo callaba. Cierto día me estaba bañando y entro ella a recoger la ropa sucia, se agacho a cogerla justo al lado de la cortina que separa al baño, esta es completamente transparente por lo que se ve lo que hay del otro lado dejando ver en su escote sus grandes pechos redondos y jugosos, yo no lo pude evitar empecé a masturbar, ella se dio cuenta de eso y mirando mi pene erecto, a lo que ella dijo,

-¿te pasa algo?

  • No, ¿por?

  • Parece que te alegras de verme.

Se levanto, por suerte mi tío estaba trabajando y mis primos tenían partido de fútbol con su equipo. Me miro de arriba abajo y me dijo

-vaya, no estas nada mal dotado y por lo que veo te pongo muy cachondo.

Yo no podía creérmelo, mi tía estaba desnudándose delante de mi, ya no podía soportarlo mas.

-Se que llevas esperando esto mucho tiempo, acaso crees que no se que me espías y te masturbas pensando en mi, pues ya no tienes que esperar mas.

Sin más se metió en la ducha completamente desnuda, yo como era de esperar empecé a besarla con fuerza, agarrando con una mano su precioso culo mojado por el agua y con la otra sus perfectas tetas con los pezones ya duros. Mi pene erecto rozaba la entrada de su vagina por lo que ella la cogío y empezó a masturbarme, no se como pero mi pene estaba mas grande que nunca, ella se percato y poco a poco empezó a bajar hasta que puso su cara justo enfrente, y empezó a mamarmela muy rico, parecía como si no hubiese visto una desde hace años.

Tu tío ya esta mayor para estas cosas y yo no puedo vivir sin coger, vas a saber lo que es bueno.

Siguió chupando con todas sus fuerzas, yo no podía mas del gusto y al cabo de succionar con todas sus fuerzas me vine en su boca, ella que parecía estar hambrienta se lo trago todo sin dejar gota.

-Ahora te toca a ti.

Por lo que se tumbo abierta de piernas enseñando su coño. Dude por unos instantes pero al pensar que estaba realizando mi sueño no lo pensé más, empecé a mamarle a la ves que el succionaba y mordia muy rico su clítoris con todas mis ganas empezó a jadear con mas y mas fuerza y soltando un grito de satisfacción, seguido por una serie de espasmos se corrió en mi cara.

  • Vamos a mi cuarto.

Rápidamente fuimos, donde me tiro en la cama y empezó a jugar con mi verga hasta conseguir ponerla completamente dura, saco un condón y me lo puso y rápidamente se puso encima de mi metiéndosela hasta el fondo y empezando a cabalgar como una amazona, nunca en mi vida había visto a una mujer follar con tal salvajismo, sus gritos se podían oír en toda la casa, se corrió un par de veces mas y justo cuando yo estaba a punto de venirme me dijo.

¡Dame por el culo!

Se puso en cuatro enseñando su perfecto culo, yo no pude resistir y con cuidado empecé a meter mi pene poco a poco en su culo, al principio costaba pero al final conseguí meter todo, soltando ella un grito de placer, empecé a embestir con fuerza y ella hacia lo mismo para que el placer fuese máximo, me eche hacia adelante agarrando sus tetas firmes, pellizque sus pezones, continuamos así un rato hasta que nos corrimos los dos.

Después de habérmela cogido de esa manera no podía dejar de pensar en ella, ella me dijo que eso había sido una locura, y desde ahí nunca más ha pasado nada.

Espero les haya gustado mi relato y me digan sus comentarios, soy del df México y tengo 22 años, me gustaría recibir cartas de mujeres mayores de 30 años mi mail es alessboo@hotmail.com