Con mi suegro

Se que les gustaría que mas seguido les contara mis aventuras, pero soy una chica ocupada, espero que esto que les tengo que contar les agrade.

Creo que nada hubiera pasado si mis amigas no fueran tan caliente. Estábamos Andrea, Jessica y yo en el cinepolis de Plaza Apizaco, me estaba divirtiendo viendo la película se la mujer maravilla cuando los ruidos a mi lado me hicieron voltear a ver y ahí estaban ellas, besándose como si no hubiera un mañana, Andrea estaba prácticamente encima de Jessica. Afortunadamente estábamos en la última fila, yo seguí viendo como la mujer maravilla luchaba contra los nazis, pero los ruidos y manoseos de ellas dos no dejaban que me concentrará en la película que tantas ganas tenía de ver, ya algo molesta jale del hombro a Andrea para separarlas.

-¿Y si mejor se buscan un hotel?

Ella me miraron, se miraron entre ellas, me miraron, se miraron entre ellas sonriendo y sin decir nada me dejaron sola. Me quería sentir molesta con ellas pero la verdad estaba aliviada por pude ver la película sin problemas. Comí las palomitas que tenia para mi y también las que dejo Andrea, me encantan las palomitas, cada que hay oportunidad en casa mando a la servidumbre a que me haga una buena ración y me pongo a ver películas o series,me gustan las sencillas con un poco más de sal de lo normal, y tambien me gustan las de mantequilla. he escuchado que los pobres de Ixtenco están vendiendo palomitas con ajo, y en la comida me gusta el ajo, me da curiosidad probar esa combinación, tal vez tengan un buen sabor. Al terminar la película, me espere a que todos salieran para no estar como luser en la fila donde tiran la basura, y también para evitar las nalgadas que a veces dan cuando hay mucha gente. Al salir fui directo a los baños que están en un segundo piso ¿Quien pone los baños en un segundo piso en un cine? al parecer no tienen conciencia de los que están en silla de ruedas, lo que sí me gusta es que los tienen bien limpios. Mientras estaba haciendo lo que hacen las niñas bien en los baños jajajaja… me quede pensando en mis amigas. ¿Que tan bien se la han de estar pasando? ¿Seria bueno que les hable a su cel. para que me digan donde estar y acompañarlas? tome mi Iphone y primero marque el número de Andrea.

Mientras escuchaba los pitidos de llamada estaba parada a un lado del expendedor de cafe, un buen café, miraba a los hombres que se me quedaban viendo con ojos poco decorosos, algunos seguían caminando y no dejaban de verme, otros sus parejas les daban un codazo, cuando pasaba eso yo les mandaba un beso. Le marque tres veces y al cómo no respondía le marque a Jessica. Mientras sonaba la marcación caminaba lento por el largo pasillo principal, contoneando mis caderas, y sujetando mi portafolio escolar. Algunos chicos querían hablar conmigo, pero con poniendo los ojos en blanco les hacía señas que estaba ocupada o que simplemente no me interesaban; algunos un poco más maduros decían en voz baja, “adiós mami” “hola guapa” y cosas por estilo, a ellos si les respondía diciendo “Hasta luego” o solo les sonreía. Algunos maduros muy guapos que estaban con su esposa o familia les manda un beso y les guiñaba un ojo, ellos se sorprendían y no sabían qué hacer en el momento, eso me divirtió mucho. Después de marcarle tres veces que no me respondió lo di por un caso perdido.

Comencé a caminar directo hacia la puerta de salida cuando de repente el cielo se iluminó y un fuerte ruido como esos de película de miedo siembro todo a mi alrededor…. y comenzó a llover. Di media vuelta y regrese al interior del centro comercial. lo que me faltaba, una lluvia de esas que pienso que Dios está con sus planes de diluvio. Así es que tenía que hablarle a alguien para que viniera por mi. Saque mi Iphone y en un primer momento pensé en decirle al señor de la tienda de la esquina de mi casa, al fin que estaba super cerca, pero no, pensé en mi vecino, pero recordé que estaba su esposa, estaba a punto de marcarle para decirle que viniera y que dejara a su esposa por mi, nadie me niega nada, es lo bueno de ser yo; pero junto a su nombre estaba el nombre de mi suegro… ¿Sería buena idea? ¿Que diria?... mordiéndome el labio inferior sin despegar la mirada de su nombres no me decidía entre mi suegro o mi vecino… le marque a mi suegro. Dos tonos después respondió.

-Hola preciosa ¿En qué puedo ayudarte?

-Hola.. señor, ¿Cómo está usted?

-Muy bien linda. ¿y tu como estas?

-Bien bien.

-Tienes razón, y muy bien. -lo dijo en un tono juguetón.

-¿Usted cree?

-Si y mucho.

-Bueno, para ser sinceros usted no está nada mal.

-jajajaja gracias.

-Es verdad, la pura verdad. -lo dije con mi tono meloso y juguetón.

-Al parecer estas necesitada -su voz fue de un macho alfa con muchos años de experiencia.

-hhhhooooouuu… -no pude evitarlo- ¿Como lo sabe? -lo dije casi en un gemido.

-Si estuvieras necesitada…. -lo dijo en un tono caliente que sentí como se me mojaban las braguitas blancas- no me hubieras hablado.

-heeee… jijijij . jajajaja -estaba hablando de que yo necesitaba su ayuda- pues la verdad si, -lo digo con una voz nerviosa de colegiala- estoy en plaza Apizaco y está lloviendo y…

-Huuuu… ¿Ya estas mojada? -me interrumpio

-heeee… jijiji…

-Si, se que estas mojada.

-La verdad es que si -Le digo ya con la voz delatandome lo excitada que estaba.

-Lo se, también aquí está lloviendo muy fuerte. Espera un momento… [Si, está en la cocina…] -Comenzó a hablar con alguien, no podia escuchar bien lo que el otro decía- [Con mi novia…] -¿Su novia?-

-Ya estoy contigo, entonces ¿necesitas de mi para tus necesidades? -Me dijo

  • Si, ¿Puede ayudarme?

-¿Por qué no le dijiste a tu novio?

-heeeee… por heee.. le hable pero me dijo que estaba en Puebla con sus amigos.

-Haaaa.. entiendo…. muy bien, voy por ti.

-¡Gracias!

-Es un placer Rachel… en toda la extensión de la palabra; es un placer.

-jijijij… ¡Gracias!

-Voy por ti, en unos minutos llego.

-Chao -Lo digo con tono de niña mimada.

-En un rato estoy contigo -Lo dijo como una sentencia de muerte. Y por supuesto me moje.

Cuando él colgó, yo abrase mi Iphone contra mi pecho, no podía dejar de sonreír, por alguna extraña pero excitante razón me alegre por la decisión de hablarle a él.

Para no aburrirme mientras esperaba a que llegara di un recorrido por las pocas tiendas de ropa y calzado que hay en el lugar. primero entre a la tienda que se llama “Cuidado con el perro” siempre que paso por ahí me da risa su nombre, es muy divertido. Es un lugar en tonos café, acompañado con los multicolores de la ropa que juntos hacen una buena combinación a la vista. al salir fui directa a comprarme un helado de chocolate, me gusta la forma que la máquina le da al helado, y me gusta su sabor, aunque no es de alta calidad, si es muy bueno. mire el reloj en mi Iphone y pensé que ya no debería de tardar mucho en llegar. al alzar la vista lo tenía frente a mi. con las manos en las bosas de su pantalón azul oscuro, del mismo color de su saco, con una camisa blanca con los botones de cuello desabrochados. Es alto, yo calculo que a de medir 1.80 metros o por lo menos debe estar serca de eso, y que me siento pequeña a su lado, también es corpulento, no me recuerda a los luchadores, pero no con esa panza fea, si no que es por un cuerpo bien formado en el GYM, me miraba con ese tipo de rostro que sabes de inmediato que no se anda con tonterías, un macho alfa en toda la extensión de la palabra.

-Ya estoy aquí.

-¡Gracias por venir por mi! -me acerque a él para saludarlo con un beso en la mejilla como siempre hago, pero el beso se lo di peligrosamente cerca de sus labios, muy cerca y es por qué perder el control porque él me tomó con una mano más abajo de mi cintura.

-¿Estas sola?

-Sí, vine con unas amigas, pero me dejaron sola.

-Vámonos -me ordenó dándome un pequeño empujón en la cadera, ligero como una caricia pero con la autoridad suficiente para que obedeciera.

Sin poder evitarlo, comencé a mover mis caderas de una forma más descarada. No se porque lo hago, y no puedo evitarlo; siempre me pasa cuando estoy con un macho de verdad.

-¿Viste alguna película?

-Si, La mujer maravilla, es muy buena, se la recomiendo

-La tendré en cuenta. ¿Que tal se porta mi hijo contigo?

-Muy bien señor, muuyy bien. ¿Si lo aceptaron en la Universidad del Valle de Tlaxcala?

-Si, apenas ayer le dieron los resultados y si se quedo adentro

-¿Tu que quieres estudiar?

-Pues… no lo he pensado muy bien, a mi me faltan unos 5 años para preocuparme por eso.

-¿5? ¿Pues cuantos años tienes?

Al decirle mi edad se quedó sorprendido, me encanta ver la cara que ponen los machos que conozco cuando les digo mi edad.

-Eres muy madura para tu edad, y mucho mas linda por supuesto

-¿Usted cree?

-Si, mi hijo tiene mucha suerte jajajaja.

-Si verdad jajajaja…

-¿Y como te trata con tus necesidades?

-jajajajaja -No supe que decir.

-Por los ruidos y gemidos que das cuando estas en su cuarto al parecer lo hace bien

-jajajaj asi claro. -En ese momento ya no sabia donde meter la cabeza.

-Pensé que le hablarias a él en vez de mi, el a estado en casa todo el día, de hecho cuando me hablaste esta yo con él.

O mi Dios, ¡Sabe que le menti! ¡y no le importo!

-Veamos si yo puedo ayudarte con tus necesidades.

me abrió la puerta de su AUDI del año y subi. en al sentarse y prender el motor puso una mano en mi pierna debajo de la falda, como si ya fuera de su propiedad.

-Muy bien, veamos qué podemos hacer. -Retiró su mano y se dedicó a conducir.

Salimos por la rampa rumbo a huamantla, a un par de minutos bajo la lluvia que no dejaba ver bien, pasamos frente a las Costillitas de Don Fer; me gusta cuando mi papi me trae a comer ahí, no es un lugar lujoso, pero me gustan las costillitas.

Llevábamos unos minutos de camino cuando de la nada pone su mano derecha sobre mi pierna izquierda.

-Sabes, mi hijo a pasado todo el día en casa, y no a salido, solo ha visto películas y jugar con su consola.

Me quedé de piedra sabiendo que no se habia creido nada de lo que dije sobre que su hijo estaba con sus amigos, él desde el principio sabía que le hable con toda la intención de verlo. me miró a los ojos con una sonrisa de triunfo.

El sonido de su celular interrumpió y el camino a donde se iba yendo la conversación; presione un botón en el volante y en el altavoz del auto se escuchó la su interlocutor. Puso su mano en mi pierna por debajo de la falda escolar sin voltear a verme, la presión que hacía con su mano me transmitió mando, rudeza, propiedad, y con la sorpresa y todo, me deje llevar por el momento. Platicaba con la otra persona sobre los negocios que harían juntos, al parecer al otro estaba sumamente interesados que mi suegro aceptara su propuesta; la verdad es que no se exactamente de lo que hablaban ya que el movimiento de su mano sobre mi pierna me distraía, me causaba escalofríos y me hacía aguantar las necesidades de soltar un gemido. Hablaban sobre la noche que nadie duerme, y las ganancias que obtendrían de eso, también de la Huamantlada y de otras cosas más, la verdad esos eventos no me gustan mucho ya que solo van puro gente de la plebe, las veces que he ido es porque me veo arrastrada por mis amigas, solo me gusta asistir cuando los eventos que realizan son más exclusivos, ya que ahí sí me siento en mi ambiente.

Así pasó todo el trayecto, él hablando de negocios mientras me acaricia a placer mi pierna izquierda, y yo, embobada por el dominio que ejerce ante el pobre negociante y por supuesto sus caricias, y que para ese momento estaba más que húmeda. Llegamos a la entrada de Huamantla, donde hay dos caminos, uno que entra a la ciudad y otro que es el libramiento, que hace un rodeo, para ir a otra ciudad sin la necesidad de entrar a las calles. Me le quedé mirando con ojos de sorpresa y duda cuando vi que tomó el libramiento, ya que este camino no me lleva a mi casa, el me miro y sin dejar de platicar con el otro sujeto me apretó mi pierna cerca de mi vagina lo que hizo que cerrara los ojos y reprimiera un gemido. Mirándome dijo.

-¿Sabes como soy bueno en los negocios? -no supe si la pregunta era para la otra persona o para mi. Me quede callada- Conozco a las personas y se que es lo que quieren, lo que buscan, es difícil que me engañen, puedo, con tan solo verlos y cruzar unas cuantas palabras, saber que los hace felices, los enoja o los hace mas complacientes.

Al decir esto último movió su mano más arriba para rozar ligeramente mi vagina; lo mire con la boca abierta por la sorpres, el sonrio y despues siguio hablando como si nada con su interlocutor, bajo su mano a lugares monos peligrosos, llegaba hasta mi rodilla y subía por todo mi muslo.

Pasamos frente a una de las entradas a la ciudad, y al camino que lleva a la ciudad Industrial Xicohtencatl, seguimos más adelante, pasamos frente a un departamento que tiene mi profesor de matemáticas, donde lo e visitado varias veces; llegamos a la intersección donde puedes entrar a la ciudad o puedes tomar a la izquierda hacia Jalapa Veracruz, según el letrero, él tomó el de la izquierda. Pasamos por debajo de un puente peatonal y un poco más adelante disminuye la velocidad y detenía el auto frente a un hotel.

El Hotel Cuamanco en su mayoría las paredes son de blanco enmarcadas con columnas de ladrillo rojo, muy bonito la verdad, bajo la lluvia apareció un hombre bajo una capucha de piel para cubrirse de la fuerte lluvia. Mi suegro bajo su ventana, el hombre echó una mirada rápida hacia dentro del coche y detuvo su mirada en mi cuerpo y después en la mano de mi suegro que aún estaba en mi pierna; esto me puso super nerviosa, no quería tener problemas por mi edad.

Tendiendole dos billetes de $500 le dijo

-Como siempre

-Si señor, total discreción -y dándome una una mirada rápida se alejó, y nos dio paso.

-¿Donde estas? -preguntó su interlocutor.

-En el Cuamanco

-jajajajaja llevas a una puta, no pierdes el tiempo.

-así es

-jajajaj bien bien, ¿y esta buena?

-Muy buena, la mejor que e visto -le dijo mirándome de pies a cabeza lo que hizo que me pusiera roja

-Wow… cuando termines con ella ¿Me la prestaras?

-Claro, yo la invito -me le quedé mirando por la forma de hablar de mi, como si fuera una prostituta cualquiera.

-Ok amigo, no interrumpo mas, despues seguimos.

-Hasta luego. -y terminaron la conversación.

Detuvo el auto frente a una habitación que no tiene la fachada de una habitación de hotel, más parece una casa en forma.

-¿Qué hacemos aquí?

-... ¿cómo que, qué hacemos? me voy a cojer a una puta. baja y ve a la habitación, deja aquí tus cosas. -me dio una palmada en la pierna y yo entendí lo que tenía que hacer.

Baje del auto y casi corriendo subí las escaleras y entré a la habitación, de paredes amarillo huevo con columnas de ladrillo rojo, con un piso de color vino, una cama bastante grande con una colcha como las que usa mi abuelita. Él entró detrás de mí cerrando la puerta, se quitó el saco y lo dejó colgado en una silla, mientras yo parada sin saber que hacer lo miraba, se empezó a desabrochar los botones de la camisa y me dejo ver el espléndido cuerpo atlético que tiene. Dejó su camisa junto a su saco y se acercó a mí, con una mirada que la verdad me dio miedo, él es un hombre, un macho alfa que sabe lo que quiere, y lo toma cuando quiere sin preguntar, y lo que en ese momento quería es mi cuerpo ¿Quien soy yo para decirle que no?

-Muestrame lo que sabes hacer

De momento no entendí lo que me dijo, estaba distraída viendo sus pectorales. me tomó del cabello bruscamente lo que hizo que soltara un grito por el dolor y placer y me jalo para que me pusiera de rodillas frente a el, y sin mas… me restrego su verga por toda mi cara, sabía lo que quería, así es que abrí mi boca soltando otro grito porque me dolía el jalón de cabello y me metio su enorme verga hasta lo más hondo de mi garganta.

Me tenía agarrada de los cabellos con las dos manos, mientras me cogía por la boca hasta la garganta. Me embestía con fuerza, quería entrar más en mis entrañas, y las manos de mi suegro parecían querer meterlo más, pero mi cuello no daba para más, así que empujé hacia fuera con las manos, porque me ahogaba. Lo mire a los ojos, como pidiéndole disculpas, y rápidamente me la volví a meter en la boca, sin darle tiempo a quejarse, ahogándome con su verga yo misma. Mis finos labios abrigaron por largo rato la herramienta de mi suegro. Tenía que retirarme a veces para retomar la respiración y luego volver al asalto; en cierta manera me desesperaba tener algo titánico entre manos y no poder hacer mucho ya que mi boca es pequeña, o mejor dicho, su verga era demasiado larga y además ancha. No había dudas que su ex novia quisiera evitar posiciones peligrosas. Cuando estaba tomando respiración, y secándome las lágrimas y saliva que me cubrían la cara, Él con ambas manos, y contra todo pronóstico, empujó su cintura para penetrarme la boca. Mi primera reacción fue abrir mis ojos como platos porque aquella verga estaba acercándose hasta la campanilla, ¡madre!, y desde luego clavé mis uñas en su cintura para que parase con aquello, ya me gustaría haber protestado pero con toda esa carne llenándome la boca solo salían gemidos ahogados. Tomó impulso y metió más carne, traspasando la barrera de la campanilla y metiendo directamente por mi esófago, o eso creía yo, a saber. O sea, que empezaba a coger mi garganta. Mi cuerpo se arqueó solo.

-¡Ah! Qué bien se siente —susurraba él, meneandose—. Se desliza en tu garganta como en el cielo, podría cogerte la boca todo el día, tan apretadito.

De un jalón de pelos hizo que me pusiera de pie mientras gritaba por el rudo trato, tomo mi suéter de la parte de abajo y lo sacó bruscamente igual hizo con mi camisa, tomó con sus manos el sujetador blanco y lo rompió para dejar a su vista mis senos, redondos, duros y parados. me vajo la falda y las braguitas me las rompió, me tomo de una muñeca y me cajo y empujándome a la cama. Se abalanzó sobre mí, cogiéndome las tetas desde la espalda, mientras con las piernas me abría las mías. Puso su verga en la entrada de mi vagina, mientras me mordía la nuca. Noté un dolor en mi vagica. Era su verga, penetrándome a placer, entrando y saliendo de mis entrañas, a un ritmo cada vez mayor, mientras yo miraba a la derecha, sin saber qué hacer. Sólo podía abrirme más de piernas

-Oh sí nena, eso es, buena puta. Me encantas, eres muy estrecha – entonces me cogió del pelo y lo tiró bruscamente hacia atrás, llevando todo mi cuerpo consigo, encorvándolo.

Mis ojos lloraban, pero mi coño disfrutaba

-Estas muy buena escuincla, tremenda puta se encontró mi hijo, pero yo te enseñaré lo que es un verdadero macho caliente.

Es tan grande su verga que cada que entraba me producía dolor, a pesar de estar muy mojada, pero lo curioso es que en lugar de quejarme por el dolor, me producía placer y mis gemidos salian a todo pulmon. Notaba que entraba a duras penas, y volvía a salir, cada vez entraba más y mejor. Me dolía cada vez menos, gemía menos de dolor y más de placer, aunque eso a mi suegro parecía no importarle, sólo pendiente de meterla más a fondo en cada embestida.

Me esforzaba en mantener mi espalda curvada, para que me penetrara mejor, pero al final fui perdiendo fuerzas, lo que hizo que tuviera que tirarme del pelo, después de recogerlo en una coleta de una manera rudimentaria. Eso volvió a hacerme sentir dolor, mucho dolor en la cabeza y en la espalda, demasiado arqueada, aunque si mi suegro me la sostenía así sería para cogerme mejor, pensé entre dolores. Seguía gimiendo, sin saber si era por dolor o por placer, notando cada vez menos sus embestidas dentro de mí, y sintiendo cada vez más cerca su aliento en mi espalda.

Hasta que me la sacó de golpe, soltándome del pelo y dándome la vuelta bruscamente. Le miré. Tenía cara de excitación.  Me abrió las piernas y me la metió de nuevo. Me mordió los senos rudamente, mientras me la metía hasta el fondo, su verga me exploraba hasta lo más profundo de mi intimidad. Me moría de placer. Era su puta, su depósito de semen.  Hasta que noté lo inevitable. Chorros de semen que salían de la punta de su verga y que impregnaban mi vagina hasta los surcos más inexplorados.

-Puta, zorra… uffff

se recostó en la cama, dejándome respirar y recuperar fuerzas. Después de unos minutos se puso de lado para admirar mi cuerpo, con una de sus manos tomo mi nalga y las estribo, me dio un par de palmadas, como probando la elasticidad, y pasó sus dedos por la linde que divide mi trasero directo a mi culo, yo di un respingo cuando hizo presión para meter un dedo, pero solo fue eso, me dio otra nalgada y me dijo

-Puta madre, estás muy buena, me encantas.. handa, chupamela. -yo feliz porque le guste mi cuerpo obedecí de forma inmediata, tome su verga entre mis manos y comence a chuparsela.

Con todo, no pude tragarme poco menos que la mitad de esa vergota, era demasiado ancha para mi estrecha boquita, pero me esforcé succionando toda la sección que me cabía en la boca, bajando y subiendo mi cabeza, llegándome a doler la quijada. Apenas sentí ese pene hermoso temblando en mis manos y bajo la presión de mi voraz lengua y de mis labios, mi suegro me tomó de la cabeza, abortando mi mamada, me jalo para fundirnos en un beso sus labios chuparon los míos… mi boca se abrió, permitiendo la entrada de esa lengua… le chupé la lengua y nos besamos como un par de actores porno. Los dos estábamos ebrios de lujuria y de morbo. Yo me mantuve con mis ojos cerrados, sólo sintiendo oleada tras oleada de placer, entonces sentí a mi macho en turno encima de mí, abrí mis ojos y hallé su mirada… destilaba deseo, y por lo que vio en la mía… no sé, el caso es que… me la metió. sus embestidas eran lentas pero profundas, acariciando mis piernas, mi cintura, mis senos, comiendoselos, mordiendolos. chupando como si fuera un bebe, me metia la lengua en mi boca y lo recibió gustosa. él nos hizo girar sobre la cama, yo quede encima de él y me enderecé, como buena puta quise complacer a mi macho y comencé a moverme;

-¡Oooohh, qué bien se siente, qué delicia! -gemí, cuando me la encajé completa, sintiendo algo inmenso trabado en mi pelvis, y como pude, empecé a montarlo, no sin cierto dolor que solamente espoleó más ese pecaminoso deseo que me embargaba toda.

-¡Aaah, tan puta, muevete, asi, rico mamacita!

-¡mi amor!

Ya acostumbrada a ese tubo en mi interior, mi cabalgata frenética fue más efectiva y por unos minutos, nuestros quejidos y gritos llenaron el cuarto, nos dijimos de todo…

-Eso es nena, lo hace muy bien, para tu edad y ya tan puta

-HAAA HAAA!!!!! HAAA!!!!

-¿Quien te usa mejor? ¿mi hijo o yo?

-haaaaa AAAAA!!!!! HAAAAA!!!!... -no queria contestar, no se me hacia apropiado.

-Contestame puta -y me dio una palmada fuete en mi seno izquierdo que me proboco dolor- ¿Quien te coje mejor?

-Usted!!!! usted es mejor.!!!!

-Así me gusta, que respondas a mis preguntas y mis órdenes de inmediato. Muevete en circulos, mas rapido, eso es… puta así

-haaa ooo siiii que ricooo siii mi amor. siii

y de repente los movimientos de los dos se hicieron más rápidos hasta que sin pensarlo ni planearlo, nos corrimos, mi orgasmo se hizo más intenso al sentir sus palpitaciones y su semen chocar dentro de mi, nunca me había paso un orgasmo simultáneo, pero en definitiva desde ese momento sería de mis favoritos.

Apenas me corrí, bañando el falo para mí más sagrado del universo con mis jugos, salté de y me comí su vergaa, tragando entonces, aquél semen caliente, hirviendo, mugiendo como una vaca indecente bebiendo esa leche que sentí tan sabrosa, que se derramó por las comisuras de mi boca… me tomé mi tiempo en limpiar ese grueso mástil, así como lamí sus huevos.

No se como paso, pero él ya estaba vestido y yo aun desnuda en la cama boca abajo.

-Si no te das prisa te dejo aquí.

me levanté como pude y me puse la falda, la blusa y el suéter, me puse mi calzado y lo demas lo deje tirado, no tenía caso, estaba mi ropa interior destrozada, él se rió por eso, y salimos juntos.

Ya estaba oscureciendo ¿Cuanto tiempo estuvimos cogiendo? y ya no llovía, subí a su coche y salimos del hotel. todo el camino se la pasó hablando por teléfono sin prestarme atención, me dejó cerca de mi casa, baje de su auto y con un simple “hasta la próxima” se fue.

Entre en mi casa toda cansada y satisfecha, en definitiva él es mejor que su hijo.