Con mi primo (2: El comienzo de las grandes...)
Después de la iniciación, la obseción crece y comienzan más y mejoradas aventuras.
Con mi primo (II: el comienzo de las grandes aventuras)
Primeramente quiero agradecer a las personas que se han tomado la molestia de escribirme, y aunque no soy un gran escritor, espero que les agraden mis relatos.
Esta historia es la continuación de la iniciación con mi primo, después de aquella noche, seguimos teniendo muchas como aquellas pero con la diferencia de que ahora yo las gozaba.
Mi primo al saber que su primo, es decir yo, le correspondía en sus deseos sexuales, comenzaron innumerables aventuras.
Mi primo que tenía apetito sexual me llamó, atento a que no hubiera nadie en la casa, entonces con una voz fuerte, propiamente masculina, me llamó y al llegar a la recamara de mi tía, que en mi relato anterior les había contado que era donde le gustaba estar, me sorprendí porque sin esperármelo, tenía una verga totalmente erecta, siempre apuntando al techo; volteó a mirarme, me dijo que me acercara a su lado y que me recostara en la cama para ver la televisión con él, ¿en verdad quería que viera la televisión?, ¡¡¡¡no!!!!, solo estaba jugando y excitándose con sus fantasías sexuales.
Prosiguió a decirme que en realidad era bueno el programa, a lo que yo dije que sí, acercó su mano a su enorme tranca, la estaba masajeando y jugando con ella; yo realmente no me concentraba en el programa y me estaba poniendo muy nervioso, así que le dije que mejor me iría a dormir un rato, que tenía mucho sueño, que en realidad lo que le estaba diciendo no era verdad. Él dijo:
-mira primito querido, puedes hacer lo que quieras, pero te vas a perder una súper cogida -. Eso me súper calentó pero mejor decidí proseguir mi camino y entonces me dijo:
-al parecer no quieres, entonces si no me complaces te acusaré con mis tíos de que me la mamáste un día-; eso me asustó mucho y sabía perfectamente que lo que había hecho no era algo que debieran saber mis padres, así que hice lo que el dijo.
Regresé a donde él estaba y me dijo que lo masturbara, así lo hice y el solo gemía de placer, tenía una verga muy grande, que ni con mis dos manos juntas la abarcaba en su totalidad. Así pasó un rato y entonces se la comencé a mamar, no me cabía en mi boca, me ahogaba si tenía una gran parte de ella dentro de mi boca, le mamaba el glande, recorría toda su tranca de arriba abajo y al llegar abajo chupaba sus enormes bolas que le colgaban, pasó mucho tiempo y me dijo que ahora me lo metería; con tanta excitación solo seguía lo que él me decía.
Se acomodó, me tomó de la cintura y me dijo que me sentara en su tranca, entonces así me disponía, se iba abriendo paso dentro de mí y cuando sentí, ya tenía todo su glande dentro de mi culo, me dolía muchísimo, puesto que no me dilató el culo. Dejó que me fuera acostumbrando al dolor para así poder proseguir con la acción de mete y saca, pero en ese entonces se oyó un ruido y rápidamente nos separamos, nos vestimos lo poco que nos habíamos quitado y salimos a ver afuera, no era nadie. Ya no seguimos puesto que ya era tarde y estaban a punto de llegar mis padres del trabajo yo ya no quería que el me penetrara, pero si quería seguir al lado suyo, de su cuerpo, moreno, con mucho vello en la parte del pubis, con una tranca descomunal.
Me propuso que esa noche durmiera en su cuarto. Al llegar mis padres le propuse la idea (a mí me gustaba la idea porque quería estar con él y mamársela), mis padres me dieron la autorización sin saber los motivos.
Esa noche un poco tarde y después de ver un poco de televisión recostados en su cama, apagó la luz y la televisión; yo no dije nada de que comenzara algo de acción, por su propuesta en ese momento pensé que quería terminar lo que no había podido terminar y no pasaba nada, cerré mis ojos para dormir, al poco rato quedé dormido, al parecer él también. Como a eso de la 1 de la madrugada me desperté porque sentí que mi primo me estaba sobando las nalgas, separándomelas y rozándolas con su tranca, ¡¡me quería follar mientras yo dormía!! no dije nada a lo que me estaba proporcionando porque verdaderamente me gustaba lo que me estaba haciendo.
No me lo dilató y comenzó a presionar con su tranca hacia mi culo, me dolía, no tenía experiencia con culos por lo que me pude dar cuenta, y con semejante dolor me di la vuelta, de frente a él y tomé su tranca con mis manos fuertemente. Y me dijo:
-con que estabas despierto, quiero cogerte, date la vuelta-, yo le dije que me dolía mucho que no aceptaría que me follara, entonces me respondió: - entonces mámamela- acto seguido bajé bajo las sábanas y le proporcioné una buena mamada, saboreando cada uno de los rincones de ese enorme instrumento, pasó muchísimo tiempo, duraba mucho tiempo en venirse y soltar su leche, después me soltó unos enormes chorros, muy cargados de semen que cayeron justo en mi garganta, tuve que tragarlo para no ahogarme, por cierto estaba salado, subí hacia su cara y sólo me abrazó, así la pasamos toda la noche, uno abrazado del otro.
Espero que les haya agradado mi relato. La mejor manera de saber si les gustó es cuando lo valoran. Cualquier comentario, únicamente sobre el relato a nognihcoy@hotmail.com .