Con mi prima y mi mamá

Algo que nunca pense que pudiera pasarme...

Esta es una historia real que sucedió solamente hace unos 5 días atrás. Tengo 20 años, llegó una visita inesperada a mi casa el fin de semana, era mi prima Juana. Tenía buen tiempo que no la veía, y se había convertido en todo una belleza la condenada, para sus 18 años.

Fue invitada por mis padres, ellos querían que fuéramos a divertirnos al club, ellos por cuestiones de trabajo tendrían que salir el fin de semana y me la encargaron mucho.

Era casi medio día de aquel sábado cuando Juana entró a mi cuarto, voy a arreglar mis cosas y a cambiarme me dijo, salimos en hora y media, al salir de mi cuarto no cerro la puerta así que la ví alejarse moviendo su bien formado culo hacia su cuarto y esto me alboroto y me entro una idea bastante morbosa.

Me quite los zapatillas y camine hacia su cuarto, las puertas de mi casa son de tipo antiguo, con lo cual las chapas de las puertas parecen ventanas cuando uno se asoma por ellas, me planté de rodillas y comencé a mirar y lo primero que vi fue a mi prima Juana quitándose su blusa, que lindas tetitas tenía, mi miembro comenzó a reaccionar con aquella visión, sus encantadores pechitos se mostraban tentadores bajo su coqueto sostén. Sus areolas rosadas y perfectas sobresalían por encima del encaje y sus pezones se le notaban muy marcados como deseando romper la tela.

Después empezó a quitarse la falda, con movimientos de cadera como si fuera una bailadora de "Table Dance", traía puestas unas tanguitas blancas, con lo cual me dejó ver su triángulo a través de ellas, se le notaba su conejito hinchado, sus nalgas son perfectas, redondas y paraditas, empezó a quitarse su tanguita, agachándose, con lo que me permitió ver su coñito, de un color rosadito cubierto por su bello rizado, fino y de un color castaño.

Después se quitó lo único que le quedaba, su corpiño, con lo que pude ver por primera vez su cuerpo completamente desnudo, que belleza. Camino hacia donde se encontraba el baño, creí que se metería a bañar o algo así, pero regreso con una toalla la cual la dejó caer sobre la cama, entonces se agacho para sacar algo de su maleta, cuando hizo esto, me dejó ver todo de nuevo, yo ya no aguante las ganas y me saqué mi garcha y comencé a masturbármela.

Juana se sentó sobre la toalla y separó un poco sus piernitas, creí que se masturbaría con algún objeto que saco de su maleta, pero no, me quedé con las ganas de verla pajeandose, porque lo que tenia en su mano era un bote de crema para afeitar, el cual lo comenzó a agitar, con lo que pude ver como se movían sus tetitas y un tiempo después, se comenzó a untar la crema por todo su bello púbico.

Después de dejar trabajar la espuma, tomó la maquinita de afeitar y con mucho cuidado comenzó a depilarse el excedente de bello, levantando y separando una de sus piernas primero y después la otra, para luego limpiarse con la toalla, y una vez que terminó, pude ver que se dejó solo una barrita de ese bello castaño encima de su abertura vaginal.

Tomó un espejo de mano y comenzó a verse, se reviso por los lados de sus labios y separó estos mismos para verse su hoyito, claro que yo también se lo ví, cuando hacia esto, no perdió tiempo y aprovechó para meterse un rato uno de sus deditos.

De repente paró y se comenzó a cambiar, se puso una tanguita muy coqueta que apenas le cubría el escaso bello que se había dejado y su corpiño, cuando se disponía a ponerse lo demás, salí disparado hacia mi habitación, ya en mi cuarto, baje mi pantalón y comencé a masturbarme frenéticamente ya que me sentía demasiado excitado, mi miembro lo tenia duro y muy caliente, cerré mis ojos y me imagine a mi prima pajeandose, cuando de repente, se abrió la puerta de mi cuarto y entro Juana con una videocámara en mano.

¿Qué estas haciendo turrito? me dijo, te estas pajeando verdad, no creas que no me di cuenta que me estuviste espiando mientras me cambiaba y me depilaba, yo me puse de todos colores, eso me lo vas a pagar, harás todo lo que yo diga o te acusare con mis tíos.

OK, haré lo que tu digas, acepte lo que me pidió, que querés que haga, le dije, por lo pronto quiero que te desnudes completamente y te sigas moviendo tu pito, quiero verte y grabarte como te lo haces, ordeno. Esa parte del trato empezó a gustarme, me levante y me desnude mientras ella no perdía detalle con su vídeo, me senté en el borde de mi cama y comencé a moverme mi pija, de pronto Juana dejo su cámara encima de un mueble y la dejo funcionando, se me acerco, me quito mi mano y ella tomó mi miembro y comenzó a movérmelo lentamente, que bien se sentía, me bajaba todo lo que cubre mi miembro y dejaba a descubierto el glande, del cual ya salían unos hilitos de lubricante, los cuales me desparramaba ella con sus deditos por toda la cabeza.

Al poco rato, me lo soltó y me dijo que siguiera yo, a lo que le hice caso, pero le pedí que se desnudara ella también, que quería verle sus hermosas tetitas, me hizo caso o era lo que ya tenia en mente, empezó a quitarse su remera, después su corpiño y comenzó a tocarse sus pezones los cuales se le pusieron duros inmediatamente, se les contrajeron sus areolas y sus pechitos se les pusieron más duros, lo sé porque se los toque, dejo de tocarse por un rato para desnudarse por completo.

Ya estando desnuda por completa, se hincó en medio de mis piernas, me dijo que quería verlo mas de cerca y que me corriera, para ese entonces, nuestra respiración la teníamos muy agitada, yo deseaba poder poseerla, tenerla entre mis brazos y poder acabar dentro de ella.

Total que seguí moviéndomela, mientras ella seguía haciendo lo suyo, tocándose sus pechos y metiéndose uno de sus dedos en su conchita, la tenia muy húmeda y acariciándose su clítoris el cual lo tenia bien paradito y duro.

Me vengo, le grite, me vengo y de un golpe me quitó mi mano y metiéndose de un golpe mi miembro en su boca, empezó a chupármelo, que gran mamada me dio, le tome su cabeza y la empuje contra mi vientre para que se pudiera comer todo mi pija y empecé a moverme dentro de ella, cerré mis ojos y me recosté en la cama. Ella tomaba mi miembro con su mano, me lo movía, me lo chupaba, pasaba su lengua por todos lados, que rico se sentía.

Viéndome acostado, ella soltó mi miembro, se subió a la cama y se monto encima de mi cara con sus piernas abiertas, querés que te la chupe yo también, le pregunté como un boludo, y empecé a pasar mi lengua por su vagina, le chupe su clítoris, le mordía sus labios y se los separe para meter mi lengua en su pequeño orificio virginal, mientras ella tomo de nuevo mi miembro y siguió con su tremenda chupada, ya no podíamos más, acabe dentro de su boca y comenzó a comerse toda mi lechita, movía mi miembro con una mano hasta que me saco hasta la ultima gota, ella también se corrió.

Descansamos un rato y nos dimos un beso, ese fin de semana fue unos de los que jamás olvidare, después de esto, al rato se fue mi prima, llego mi madre y me dijo: "te ví lo que estabas haciendo". Pensé en un momento que iba a pegarme pero no fue así, mi madre comenzó a tocarse la concha, no pude creerlo mi madre calateandose delante de mí, pensé.

Mamá me dijo, te voy a castigar si no haces lo que te digo y le dije que le iba hacer caso. Mi madre se desnudo por completo y me dijo hacete una paja como recién, yo le contesté que no podía porque del miedo se me había bajado, entonces ella se arrodilló y se metió mi poronga en la boca, y comenzó a chuparmela hasta que se me puso la pija como una torre.

Echate en la cama, me ordenó, sentándose luego encima mío, puso mi garcha sobre su concha mojada, sentía como entraba mi poronga en su concha, ella era una mujer de experiencia y me lo hacia notar cuando comenzó a montarme como si yo fuera un caballo, quería destrozarme la pija a conchazos.

Seguimos la movida hasta que le dije a mi madre que iba a acabar, a ella no le importo y siguió moviéndose, yo no aguantaba más, comenzaba a besarme, vio mi expresión en la cara, ella quería sacarme la leche de mis huevos a toda costa, me estaba ordeñando con los músculos de su concha.

Con mamá nos echamos esa vez, como cuatro polvos, cada vez que se bajaba mi verga, ella la revivía con una buena mamada y así hasta que quedé muerto de cansancio. Y ella sonriendo maliciosamente mientras me miraba me decía que uno de estos iba a volver para hacerme lo mismo, que este preparado.

Me gustó tanto, que hasta el día de hoy, la estoy esperando al re-palo. Y más sabiendo que ayer me dijo que mi padre todo este fin de semana se iba con sus amigos a pescar, y que ni bien se fuera, iba entrar a mi habitación en la noche, para comerme la poronga hasta con su culo.

Ya les contare, si ustedes así lo quieren, lo que va pasar en mi cuarto. Hasta luego.

gus_becker@hotmail.com