Con mi pa en la playa
Lucia Carolina resume su nuevo relato así: A pesar de que una chica sea consciente que su padrastro es el hombre de su madre, ella no puede negar que éste le provoca, sin proponérselo, sensaciones sexuales, que en una oportunidad terminan llegando muy lejos.
Con mi pa en la playa
Hola amigos, me llano Lorena y vivo con mi madre y mi padrastro, con el cual tenemos como 3 años viviendo en su casa. No se, me gusta, me encanta es muy rudo, es dueño de un taller mecánico, es moreno y fornido. Mi madre es alta y de piel muy blanca figura regular y muy dulce, ella se dedica a la casa, pues pa dice que del taller sale suficiente por lo que ella no tiene porque trabajar. Yo actualmente estudio bachillerato, soy delgada, igual de blanca que mi ma pero mi cabello es algo ensortijado a diferencia del lacio de ella, tengo unos senos medianos, y se que a muchos les mueva mi culito paradito.
Desde que ma me presento a Rafael me quede prendida de lo varonil que se veía me encanto y me gusto la idea de que salieran juntos, yo tenia 14 años y como ma había tenido más novios desde antes no le vi importancia, hasta que un día ma me dijo que Rafael le había propuesto que nos fuéramos a su casa seis meses después a cuando me lo presento, yo encantada, su casa es bonita, tiene teléfono y mas cosas.
Como verán vivimos cómodamente, ma esta esperando un hijo de él, yo tengo un cuarto con un baño para mi sola, y la verdad si vivo como princesa. Aunque como es lógico muchos chicos me cortejan, por el momento no me apetece una relación formal y me dedico a otras cosas; me encanta ver como pa mima a ma por eso eso le digo pa se ven tan bien juntos. No se si es bueno o malo, pero hacen mucho ruido en sus noches intimas al grado que se me ha humedecido mi ropo intima y en algunas ocasiones he tenido necesidad de tocarme el conejito ¡ay que sabroso!; confieso que en ultimas fechas, en estos momentos, en lugar de pensar en el profe de deportes, pienso en que yo estoy en lugar de ma, al terminar si me da cierto remordimiento, pero es algo que hago sin pensar.
En donde vivimos en primavera y verano hace calor, por lo que yo suelo usar falditas cotas blusitas escotadas, pantalones muy entallados y los fines de semana o por las tardes short muy pequeños, pues como les he contado tengo que presumir, y como ahora estamos en el mes de julio, ando muy cómoda y como me siento protegida en mi casa, no me preocupa si enseño más de la cuenta.
Extraño esas noches; como ma espera a mi hermanito yo entiendo que no le apetezca estar con pa, es una lastima, aunque yo pienso en otras cosas para tocarme, si se extraña.
Otra cosa que he notado, y al principio creía que me estaba haciendo ilusiones es que Rafael se me ha quedando viendo con otros ojos, sobre todo cuando traigo short los fines de semana. De cierto modo me agrada, no lo puedo negar, pero solo pensar que es el hombre de mi madre, y que critique mucho a Cristina pues le bajo el novio a Raquel, ¡no, ojala esté yo equivocada¡.
Hemos estado platicando mucho pa y yo, me gustaría sentirme como cuando un padre platica con su hijita, mas yo siento estar platicando como pareja, el otro dia nos quedamos viendo tv en la noche pues ma por lo del embarazo se fue a dormir temprano, yo me acorruque en Rafa, y en poco tiempo el me abrazo mmmmmmmmmmmmmm! ¡que rico! No sé, pero me acaricio los brazos además del costado, pero estoy segura de algunos tocaditas a mis senos, yo quiero pensar que fueron involuntarios, pero ¡si, sentí rico!
De ese día empezó a abrazarme y jugar más conmigo, por lo regular es cuando no se encontraba ma, hasta entrababa a mi cuarto para platicar mientras yo guardaba mi ropa; aunque trataba de ser discreta me di cuenta que se le iban los ojos una vez que vio como guardada algunas prendas de lencería, las cuales gracias a los domingos que él me da son de calidad y algo atrevidas.
Hace dos semanas llego tarde y le dijo a ma que tenia un trabajo de dos días en una ciudad donde hay playa, pues se trataba de un cliente muy especial y le tenia que ir a trabajar él personalmente. Invito a mi madre, pero ella no podía hacer un viaje tan apresurado de dos días y una noche, acordándose que yo estaba de vacaciones le sugirió que me llevara recordándole que había 2 criadas para ayudarle y a una cuadra vive mi tía (su hermana); a mi solo me dijeron que arreglara maletas pues me iría a acompañar a pa. No quería dejar así a ma pero ella me insistió que había salido muy bien en la escuela y no le había dado problemas, por más que insistí ella no cambio de opinión, y pa dijo que le daba igual.
Aunque me preocupaba dejar en ese estado a mi madre, no podía negar que estaba feliz de ir al puerto, que ya conocía, pero siempre cae bien un cambio de aire. Estos eran mis pensamientos mientras preparaba una pequeña, maleta pues saldríamos muy temprano. Al tiempo que se me atoja llevarme mi bolsa azul, es algo grande y le caben muchas cosas que en el viaje se me podrían ofrecer, por lo que la revise y vi la cajita de condones que mis compañeros de clase me habían pasado; no se que travesura hicieron, y si se los hallaban les iba a ir mal, por lo que a mi me la echaron jajajajaja. Un pensamiento malicioso vino a mi mente, y al tiempo reaccione,
-No estas loca.
Pensé pero volví a ponerlos en el mismo compartimiento de la bolsa para continuar haciendo mi equipaje.
Como habíamos quedado, salimos muy de madrugada en la camioneta de pa. Yo llevaba un pantalón deportivo gris que me marca la figura una blusita y una chaquetita a juego del pantalón pues estaba segura que conforme iría amaneciendo aumentaría el calor y podría andar en blusita ma nos despidió y alegre yo subí a al vehículo para partir. Íbamos platicando muy amenamente, pero varias veces sentí su mano en mis piernas cuando el hacia cambios de velocidad; pude cambiar de posición pero no lo hice y me deje tocar, para que ya al tiempo los dos como si nada, aunque el llevaba su mano sobre mi rodilla, si la verdad sentía mucho calorcito entre mis piernas.
Ya a las 8 de la mañana llegamos al hotel, y como habíamos salido sin reservaciones nos encontramos que en el hotel solo tenia disponible un, cuarto aunque con dos camas, como a pa le urgía irse a su encargo no sabía que hacer. Ni yo se de donde me salió, y aprovechando que nadie nos conocía dije
--Pero papito que podría pasar.
Y el respondió
--Si hijita
Y tomamos la habitación
No era la gran cosa, pero para una noche estaba bien.
Entramos pa dejo por ahí las maletas y rápido se metió a bañar; puse la tv para acomodarme mientras él salía y sacaba mi ropa para bañarme después de el, un vestidito corto sin espada, con un cuello coqueto que se abotonaba atrás por medio de un botón obvio un bra sin tirantes. En eso estaba cuando el sale del baño, en pantalones, sin camisa, la cosa más hermosa, peludo y bien formado, una ligera pancita, pero eso no importaba al ver esos pectorales. Me mordí los labios y me metí al baño con mis cosas, pues sabia que teníamos poco tiempo, como no me lave el cabello Sali rápido me maquille sencillo, por la prepa tenia habilidad para hacerlo rápido, me peine coqueta con el cabello suelto, perfume, me calce las sandalias y nos fuimos a desayunar.
Él no quitaba los ojos de mi, y yo me sentía feliz radiante, desayunamos con mucha alegría con algunas risitas nerviosas de parte mía al sentir como pa me comía con los ojos. Al terminar ahí mismo como yo ya conocía más o menos el lugar me dio dinero y me dijo que nos veríamos para comer, pues si lo acompañaba me iba a aburrir; y sí, el taller esta atestado de hombres y luego no sabe por donde meterse una. Así que mejor me fui al centro, aproveche para hablarle a ma por el celular, entre a curiosiar en algunas plazas, aunque combinaba poco con mi atuendo, traía mi bolsón azul ya que era en el que me cabían más cosas a si anduve hasta que él me hablo por celular para vernos; rápido fui al lugar indicado, donde al encontrarnos nos dimos un beso muy cerca de la boca.
Pa me conto que tardaron en hallar la falla pero no tanto y rápido pusieron en funcionamiento el camión, así que teníamos la tarde libre y me dijo que adonde íbamos después de comer, a lo que yo rápido le respondí que a caminar a la playa. El acepto y así lo hicimos.
De comer fuimos a asearnos al hotel.
Al llegar a la habitación seguíamos platicando, pero se sentía algo diferente, el entro primero al baño, mientras yo me veía al espejo y me retocaba el maquillaje, él solio me termine de arreglar el pelo, ahora con más tiempo y esmero, no dejaba de sentir cositas entre mis piernas, mientras que no dejábamos de platicar, y así continúe arreglándome, de tal modo que parecía más que iba a una cita que a pasear con pa. Ya para salir antes de que él abriera la puerta, los dos frente a frente nos dimos un beso de piquito bien tierno y sabroso, nos miramos cómplices y sonriendo salimos como cualquier cosa.
Llegando a la playa, estaciono bien la camioneta y nos fuimos a la orilla del mar, yo ya traía las sandalias en la mano. Íbamos abrazados sentía sus dedos en mi espalda y la carne se me ponía de gallina, la playa estaba había poca gente, pues ya eran como las 5 de la tarde, de pronto paramos y me puse a ver el horizonte sentí como se coloco a mi espalda y empezó a besar mi espalda y cuello, sus manos pasaros de mis caderas a mi estomago y de ahí a mis senos, mi panti se sentía muy mojada, me sentía en el cielo, me voltie y comenzamos a besarnos locamente, ya iba tomando forma pero en eso escuchamos ruidos y dejamos nuestras carisias para volver a la camioneta, y en lugar de ir al hotel nos alejamos del área donde la gente suele ir y nos fuimos a otra menos frecuentada.
El paro la camioneta y nos dimos un beso muy profundo el me toco las rodillas, por primera vez sentía su mano en mi pierna sin ninguna tela entre ellas. Empezó a darme besitos y lengua por mi cuello, la briza marina y el sonido del mar, formaban el ambiente que siempre había soñado para mi primera vez. El hallo el botoncito del cuello y al zafarlo el cuello callo al nacimiento de mis senos siguió dándome besos a partir de mi cuello bajando a mis senos, mmmmmmmmmm
Como pude me baje un cierre de mi espalda y me baje el bra, ofreciéndole mis senos los cuales primero admiro, para luego poner sus dedos sobre ellos y dales unas caricias circulares. Al tiempo que se inclinaba, para besarme los senos, sus manos pasaron a mis pezones que ya estaban a reventar, mi panti se encontraba bien húmeda.
No aguante más, mis manos buscaron la mano que él tenía en mi pierna y la subí hasta mi conejito para que él me lo tocará, me hizo temblar y gemir de lo bien que sabia tocarlo, yo me abrazaba a su cuelo, disfrutando sus besos en mi cuello y caricias allá abajo. Al sentir como uno de sus dedos entraban por debajo de mi panti, y buscaba la entrada de mi cuevita. Él se zafo de mi, me beso, me dijo
· -Paste a este lugar.
Sacó las llaves de la clavija se salió de la camioneta y la rodeo mientras yo como podía me pasaba al volante (pues traia los senos descubiertos) al tiempo que aproveche para bajarme los calzones y al subir él, en vez de abrazarme como yo lo esperaba, el se sentó lejos de mi y se fue inclinando para besarme las piernas y comienza a subir por ella, mientras yo me voy acomodando subo mi falda para que le siga uyyyyyyyyyyyy me muero de placer, esto me está matando. Al ver que la puerta de la camioneta se encuentra bien cerrada me recargo en ella y subo una pierna al asiento quedando la cabeza pa en medio de mi, el siguió besándome entre las piernas y subía rumbo a mi conejito, yo suspiraba y gemía. Por la ventana, veía la playa, el mar y algunas gaviotas revoloteando; mis ojos se abrían y cerraban.
Cuando sentí su lengua a la entrada de mi cuevita por primera vez, fue una sensación indescriptible, empezó a mover su lengua mmmmmmmmm riquísimo, yo me sentía en el paraíso, me hace vibrar y estremecer. Mueve muy rápido su lengua dentro de mi; así estuvo por buen rato haciéndome vibrar con cada caricia.
De pronto el se para y comienza a abrirse primero el cinturón y luego el pantalón; bajo yo mi pierna del asiento y me le quedo viendo como se baja el pantalón y el bóxer y yo logro ver su cosa, tiene iguales dimensiones a mi brazo, mmmmmmmmmm, no se que hacer, pero recuerdo las platicas en el baño de la escuela, o alguna pijamada, en las que las chicas decían que tenia un sabor agradable y que "dejas feliz a tu hombre", se lo toque, nos miramos, él con cara de asombro yo con cara de picara; se lo toque, empecé a jugar con su cosa a conocer sus texturas su suavidad, pasaba mis dedos por la puntita que estaba bien húmeda, nos volvimos a besar al tiempo que mientras el jugaba con mis senos, yo le hacia en su cosa.
Dejó de besar sus labios, pero besó su pecho su abdomen me encanta y no dejo de besarle, bajo besarlo por donde voy pasando, como soy mas delgada que él casi no me molesta el volante de la camioneta y puedo recostarme, quedando mi boca a la altura de su cosa. La veo, la palpo, mi corazón palpita s 30 000 veces por milisegundo, mi mano acaricia su velluda pierna, todo pasa por mi cabeza, no se, pero allá voy. Beso los lados, y busco quedar frente a la puntita, me animo, una lengüita, si tenían razón sabe saladito, y si es agradable me quedo ahí besando, chapándosela, y agitándola con mis manos .
De repente Rafael me levanta de los hombros, me besa en los labios y me dice
· - Quiero hacerte mía.
Yo tiemblo, la verdad yo también lo deseo y respondo
· -Si pero espérame.
A los pies de él se encuentra mi bolsa azul, busco en el compartimiento y saco el paquetito, y se lo doy. Él se admira y pregunta
· . ¿Qué es esto?
A lo que yo respondo.
· - Úsalos y luego te cuento
· - Él respondí,
· - Deme algunos besitos más.
Y así lo hice, dándole muchos besitos en la puntita, la verdad la sentía ya muy sabrosa, y cada vez se le ponía más dura de repente, me hizo a un lado para comenzar a ponerse el condón, obvio no vi cuando ni como lo abrió. Se lo empezó a meter, y yo también le ayudaba, pues cuando le había entrado bien la cabecita, yo se lo fui bajando y acomodando.
Él me hizo volver a la posición donde me recosté sobre la puerta y ahora el me ayudo a subir el pie al asiento; se inclino para volvierme a dar algunas lengüitas en cuevita mmmmmmmmmm se detuvo para empezar a acomodarse; yo temblaba, no creí llegar tan lejos pensaba; cuando empiezo a sentir presión en mi cuevita, él ya se estaba abriendo paso. Me dolía, ay que dolor de mis ojos comenzaron a salir lagrimas, Rafa decía.
· - Aguanta chiquita, aguanta
Él se detuvo un momento, en el que ese fuertísimo dolor se convirtio en un inmenso placer y así el comenzó con un mete y saca que me hizo sentir un placer inmenso y así lo estuvimos haciendo hasta que yo comencé a temblar y mil sensaciones hicieron estallar todo mi ser.