Con mi novia y uno más...
Al fin llegó la oportunidad de mi fantasía, estoy con mi novia, hay un mirón...
Un saludo a todos los lectores de todorelatos y gracias por los correos que he recibido, el anterior que he escrito ( Ofrecer a mi novia... ) era todo cierto excepto la parte final pero este ya es pura fantasía, una fantasía que me encantaría que algún día se pudiera hacer realidad, quién sabe...
Por ello se me ha ocurrido idear como podría ser una situación en la que calentaría a mi novia en presencia de alguien que nos viese y bueno... pasaría lo que tiene que pasar. El relato lo cuento en primera persona y dirigiéndome a ese mirón, que de hecho existe, ya que este relato se lo he mandado hace unos días a uno de los que me han escrito en este tiempo. Espero recibir nuevos correos. La historia sería algo así...
Hemos venido hablando últimamente por aquí de la posibilidad de que la vieses un día en plena acción y parece que ya ha llegado ese día. Además parece que ella está más receptiva en esta época y hay que aprovechar la ocasión.
Al final ya tenemos la puesta en escena que tanto deseábamos, yo estoy con ella sobre unas toallas y tú a sólo una par de metros observándolo todo y muy bien escondido de tal forma que es imposible que te vea.
Empiezo con los juegos, el show está a punto de empezar y tú vas a ser el único espectador. La pongo bocabajo para darle un suave masaje, quiero empezar a calentarla y nada mejor que acariciarla por la espalda y empezar a besarla por el cuello. Sé que con eso ella se vuelve como loca y se excita muy fácilmente, además hoy tengo que hacerlo muy bien porque sé que puede ser un gran día para cumplir mi fantasía, tengo esa premonición...
Con mis caricias le desabrocho el sujetador del bikini y prosigo con mis caricias, ella ya empieza a sentirse muy a gusto y se deja llevar por la situación. En ese momento le doy la vuelta, lo hago solo para que puedas verle las tetas, estoy seguro de que te gustan, no son grandes pero siempre dan ganas de lanzarse a chupar esos pezones hasta que se ponen bien duros. Tú ves perfectamente la escena, empiezas a notar que este día puede ser especial.
Le doy de nuevo la vuelta y ya puedes de nuevo asomarte a mirarla incluso mejor ya que no hay ningún peligro de que te vea. Mientras tanto yo sigo con mi "trabajo" y empiezo a pasarle la lengua por la espalda, sé que eso también le pone a cien y empiezo a ver que se pone un poco cachonda. De mi posición sentado en su culo me bajo un poco para admirarla, le acaricio un poco las piernas y empiezo a jugar con las braguitas del bikini. Me pongo a un lado de ella para que lo veas todo mucho mejor y empiezo a bajarle las bragas muy despacio, ya puedes empezar a verle la rajita de su culo. Lo conoces ya por foto pero así en vivo resulta mucho más excitante, y lo sabes muy bien.
Se las bajo lentamente y ya tienes una visión total de su culo, las bragas están a la altura de sus rodillas y las dobla para que se las quite mejor, lo que ella quiere está claro y se deja llevar por el momento, lo que no sabe es que tiene a alguien tan cerca viendo cada gesto que hace y no perdiéndose detalle de su anatomía.
Me voy hacia su cuello, se está empezando a calentar y quiero que esté a punto lo antes posible. Bajo por su cuerpo y recorro su culo poco a poco adentrándome a lo que se esconde dentro de él. Le empiezo a separar las piernas, ya veo que no te pierdes detalle, ya la voy a colocar en su posición favorita, le hago subir el culo y le empujo su espalda hacia abajo. Está con el culo en pompa y está lista para que la empiece a sobar bien, empiezo a ver que está mojada al pasar la mano cerca de su coño.
Ahí la tienes a la vista, tienes una perfecta visión de su culo, le puedes ver bien hasta su agujerito, y sobre todo le ves de maravilla su chocho, que está pidiendo a gritos que la empiece a tocar y eso es lo que pienso hacer. Te hago un gesto con la mano para que te acerques más, estás a sólo unos centímetros de ella mirando todo, mientras tanto yo continúo. Quiero pasar la lengua por su culo y ver que sabor tienen hoy sus jugos, al meterle la lengua en el coño la oyes gemir. Es una posición muy sexy con sus tetitas colgando y ofreciéndose a lo que le venga desde atrás.
Sigo comiéndomela y ella entre gemidos, a la vez que saboreo lo que sale de su vagina le empiezo a meter algún dedo y ya se estremece con el contacto, empiezo a meter y a sacar un dedo y luego dos y al rato siento una convulsión, está claro que se ha corrido y noto aún más líquido allí dentro de ella, un líquido que de nuevo quiero probar con mi boca, claro.
A pesar de haberse corrido no tienes por qué preocuparte porque en estas situaciones ella se suele correr varias veces, se nota que está a cien y pide más y más. Aún no sabe nada de que alguien ha visto todo, en otras circunstancias de saberlo se moriría de vergüenza y pararía de inmediato pero hoy no sé, parece un día especial y quiero hasta decírselo. Despierto sus nuevos gemidos mordiéndole el cuello y suavemente la oreja y le digo al oído que hay alguien que te está mirando. Ella se sobresalta y hace ademán de girarse pero increíblemente no hace nada y se queda como está, con una calentura que lo único que desea es que siga acariciándola y produciéndole nuevos orgasmos.
Esto ya ha sido muy fuerte y estoy viviendo ya mi fantasía. Me voy hacia su culo y estoy ya junto a ti viéndola como lo sube pidiendo que la acaricie. Nos recreamos con la vista, allí tumbada de rodillas en el suelo, con el culo en pompa bien abierto enseñándonos sus huecos más preciados y con ese brillo característico de los fluidos que se agolpan por salir de su preciosa cueva. La toco un poco y pienso ya en dar el siguiente paso, es arriesgado pero tal como va el día hay que intentarlo... Te cojo la mano y veo que te tiembla un poco, me imagino que es porque ya piensas para qué es. Te la acerco hasta su culo y por fin has sentido su piel. Ella aún cree que soy yo y se deja hacer con su posición favorita.
Te dejo hacer y veo como vas bajando hasta buscar dentro de su culo su agujerito, al tocar sobre él sientes como empieza a gemir y eso te pone aún más caliente de lo que ya estás. Sigues bajando la mano y recorres el pequeño trayecto que hay entre sus dos agujeros, ves que está todo completamente mojado y prosigues con tu exploración. Has llegado a su tesoro, el coño de mi novia está a tu alcance, le estás empezando a meter un dedo mientras la oyes como gime.
En estos momentos ya noto que ella sabe que no soy yo quien la está tocando pero sorprendentemente le da igual y sigue disfrutando del momento. Me parece increíble y estoy terriblemente excitado, he conseguido que ella acepte ser tocada por otro y encima en sus partes más íntimas. Aprovechando ésto me voy hacia su cara y la empiezo a besar, le sobo también las tetas y tú mientras tanto le metes y le sacas tu dedo de su coño. Es una experiencia también nueva para mí, besarla mientras disfruta con otro.
Estoy muy excitado y voy constantemente a su cara y a su culo, donde tú estás, me encanta verla así pero uno siempre quiere más y me decido a dar un paso más. Tras escuchar sus gemidos y darle varios besos le digo que si quiere que se la meta, ella me dice siiii (suele contestar así cuando está tan excitada), lo que no sabe es que yo no quiero metérsela en ese momento, para eso ya tendré la noche en la que no la voy a dejar dormir de polvos que le voy a echar, ahora quiero otra cosa y voy hacia ti y te digo que es el momento, ¡fóllatela!.
Sé que tienes muchas ganas y no te lo piensas dos veces, la agarras de las caderas para acercarla más a ti y yo mismo le abro bien el coño con mis manos para que atines sin problemas a metérsela. Le tengo sujeto el coño por los labios que salen por los lados y veo como vas acercando la punta de su polla hasta entrar bien. Se puede escuchar su pequeño grito cuando te siente entrar, es entonces cuando empiezo a oír los "choof , choof, choof", un lógico sonido teniendo en cuenta que tiene el coño completamente lleno de líquido, un sonido delicioso que quiero oír más y más tiempo porque es el objetivo de mi fantasía. Al fin ya lo has conseguido, tienes a mi chica a tu disposición y te la estás follando a base de bien. Te digo que le agarres el culo y le des alguna nalgada porque eso le excita mucho, también alargando los brazos puedes cogerle las tetas mientras le cuelgan.
Sé que ella sabe que no soy yo quien la está follando y me acerco a su cara previo paso por sus tetas para preguntarle si le gusta, ella sólo alcanza a decir siiii entre gemidos. A mi me encanta esta situación y la intento disfrutar a tope buscando todo tipo de posiciones para verlo todo con el máximo detalle. Me pongo debajo de vosotros para ver perfectamente como entra y sale tu polla de su coño e incluso me caen encima algunas gotas de sus flujos vaginales, es delicioso. Sé que ya ha tenido un par de orgasmos desde que empezó todo y parece que nunca se cansa, quiere más y más. Vuelvo a lo de antes y con mis manos le abro bien primero el culo y luego su coño para notar como te la follas.
Sigues metiéndosela y yo sigo recorriéndola, ahora estoy jugando y metiéndole un dedo por su agujerito del culo, intento otras cosas y le meto un dedo en el coño, está tan lubricado que cabe perfectamente y así estoy sintiendo de la mejor forma posible como te la estás follando. Noto las paredes de su coño, que son muy familiares para mi, como son golpeadas por los golpes de tu polla. Empiezas a darle más fuerte al mete-saca y sus tetas se bambolean sin cesar, suelta pequeños gritos y sé que está disfrutando como una auténtica posesa.
Al rato veo que me haces gestos como que te vas a correr y qué haces, yo te digo que adelante y te corres de forma brutal en su coño, oigo ahora los jadeos de los dos y noto sus temblores. Ella tendrá que tomar la pastilla mañana pero está claro que merece la pena, ¿no crees?. Ella también se ha corrido (por tercera vez), te separas de ella y la visión es increíble al ver de su coño deslizarse hasta sus piernas tu semen. Ante esto ya no me detengo y quiero probar a que sabe su chocho después de haber sido follada por otro, me encanta verla así y estoy un buen rato degustando sus jugos mientras tú acaricias su cuerpo.
Ya es hora de marcharse, para mí la función continuará en casa y además ya que tiene que tomar la pastilla igual espero follármela sin condón un buen número de veces, (cosas que como comprenderás no puedo hacer nunca). Al darle la vuelta continua con los ojos cerrados como queriendo seguir con esta experiencia que ha sido única también para ella. Antes de irte sientes la necesidad de tocarla de nuevo, le besas los pechos y juegas con ellos un poco, después le abres bien las piernas para buscarle el clítoris y darle un último saludo, ella de nuevo se deja y viéndolo de nuevo me estoy poniendo a cien. Por último vas hasta su boca y con un buen beso ya te despides. Al irte me miras con una expresión de gracias y yo sonrío y te digo adiós.
En casa continuaré y además ahora después de esta experiencia ya no se podrá resistir a nada...