Con mi novia en el spa

Situaciones sexuales con mi novia en un Spa. Masajes con barro y masajistas aprovechados.

Mi novia es un mujerón, tiene 28 años, un culo perfecto y respingón y unas tetas 95 copa C. Da gusto verla, y cuando se queda desnuda ves que está buena al 100%, que no pierde un ápice sin los "trucos" de la ropa de mujer.

Últimamente va mucho al gimnasio a hacer clases de Body Pump y demás, con lo que no tiene un gramo de grasa, y se le ha puesto el culo como una piedra.

Como era invierno y teníamos ganas de relajarnos bañándonos, cogimos un fin de semana en un hotel balneario/spa de un pueblo de montaña.

Al llegar un viernes por la tarde, nos dimos una vuelta por el pueblo, cenamos y como sólo íbamos a estar hasta el domingo, y además eran fiestas, mi novia quiso aprovechar y salir a tomar algo. Antes nos arreglamos un poco, sobre todo ella, que se puso unos leggings y un top con un buen escote, tanto que le dije si no iba a pasar frío, pero me contestó que pronto iba a pasar calor bailando y que el abrigo se lo iba a poner hasta llegar a donde fuéramos, a la vez que me guiñaba un ojo. Nos metimos en un pub que tenía buen ambiente, mucho ambiente, supongo que porque ya había empezado la temporada de esquí, aparte de las fiestas. Nos tomamos un par de copas y nos fuimos a bailar a la pista, tanto rato que a mí me apetecía parar, ella con el ritmo que tenía cogido del gimnasio y que le encanta bailar, se quedó dándolo todo.

Cuando llegue a la barra y me di la vuelta, ya estaban dos chicos de veintipocos pegados a ella. No le decían nada, pero se veía a la legua que querían ligar. Al momento ya empezaron a decirle algo, tonterías, como siempre se dicen en estos casos, yo me quedé mirando y parecía que mi novia se lo pasaba bien. Pasados 10 minutos vino a la barra con cara un poco de cabreada y diciendo que se quería marchar. Yo sabía que le había pasado algo, así que le pregunté.

-Nada, esos niñatos, que cualquiera que baila con ellos se creen que la tienen en el bote. Empezaron a hablarme muy majos, bailamos, me agarraban de vez en cuando para dar algún paso, pero a la mínima ya bajaban la mano más de la cuenta al culo, hasta que uno me agarró directamente al culo, con lo que le quité la mano y le dije que no me lo tocara más. Pensé, ilusa de mí, que lo había pillado, pero al momento me suelta: -El culo ya sabemos como lo tienes, ahora queremos tocarte esas tetas que casi te vemos, que tienen que ser la gloria.

Con lo que aquí estoy. Pero no les digas nada, por favor, que son unos niñatos y quiero tener el finde tranquilo.

Por lo que nos fuimos del local al hotel. Al llegar y desnudarse no pude evitar fijarme cuando se quitó los leggings que llevaba tanga, por lo que tuvieron que notarlo y palparle a la perfección el culo los cabrones.

Al día siguiente al despertarnos nos bajamos al spa. El vestuario era conjunto, ya que tenía unas taquillas para dejar las cosas, unas cabinas en las que te cambiabas y por el otro lado de las cabinas salías al spa. Mi novia se olvidó la parte de arriba en la taquilla, y ya estaba desnuda con la parte de abajo del bikini, por lo que salió a buscarlo con la toalla rodeada, momento que comprobé si había alguien, y como no había, le di un tirón a la toalla, dejándola con las tetas al aire y cerrando la puerta de la cabina (a mí siempre me había dado morbo el exhibicionismo, por mi parte y por el de mi pareja), con "tan mala suerte" que cuando abría la taquilla se abrió la puerta y entraron dos señores:

-Perdona hija que pensábamos que era el de hombres.

-No, no, es mixto, pasen, pasen (Decía mi novia).

-Pero entonces nos tenemos que cambiar aquí, delante unos de otros??

-No, hay unas cabinas para cambiarse (señalándoselas).-Al señalar con una mano intentaba taparse con la otra las tetas, pero como las tiene tan grandes y con las manos chiquititas que tiene, le rebosaban por todos lados.

-Y entonces porque estás tú con las tetas al aire aquí y no te cambias en las cabinas?

-(se puso roja como un tomate) Pues es que se me olvidó la parte de arriba y pensé que no iba a entrar nadie, perdonen.

-No te disculpes, si nos has alegrado la mañana!

Mi novia se metió como un tiro en la cabina, y casi me come, que vaya vergüenza le había hecho pasar, que eran como su abuelo, etc. pero al meterse en el agua parece que se le había pasado todo.

Estuvimos una hora en el spa, hasta que llegó el momento de los tratamientos que habíamos escogido. Ella un masaje relajante por todo el cuerpo, seguida de una exfoliación  y que la untaran de barro. A mí como no me hacen mucha gracia esas cosas, cogí un masaje relajante de 20 minutos. Cuando entramos en la habitación del masajista (un hombre normal de aspecto, de unos 40 años), nos dijo como iban a ser los tratamientos, y que tenían una escuela de masajistas que estaban aprendiendo, que si accedíamos a que parte del tratamiento nos lo hicieran los alumnos, nos haría un 50% de descuento y además lo podríamos hacer a la vez en la misma habitación, ya que sino tendría que ser a turnos. Antes de pensar nada, mi novia ya había dicho que sí y el masajista se estaba yendo de la habitación para que nos pusiéramos un tanga de plástico que dejaba ver todo.

Yo le dije que no creía que fuera buena idea, aquí con un montón de personas y que además seguramente no tendrían ni idea. Pero mi novia me dijo que nos ahorrábamos un pico, que eran muy caros. Y la verdad es que razón no le faltaba, porque el mio bueno, pero el suyo era un atraco el precio que nos habían cobrado.

Nos quitamos los bañadores, nos pusimos el tanga y nos tumbamos en unas camillas cubriéndonos con unas toallas. Al momento entró el masajista y los alumnos. Yo me giré y vi que eran una chica y 3 chicos de veintipocos, y casualidades de la vida, los dos prendas del pub de ayer.

Nos los presentó, diciendo sus nombres y edades. Ana que tenía 20 años, era una chica normal, morena de mediana estatura, con el uniforme que llevaba no destacaba nada de su cuerpo. Otro era Alberto, de 21 años, que era uno de los chicos de ayer, y el otro era Raúl de 20. Y por último estaba Javier de 18, que este si destacaba, porque era muy gordo y con bastante acné.

Empezó el masajista conmigo, y me dijo que Ana y Alberto le ayudarían conmigo, empezó el profesor por la espalda y luego les dejó a ellos, mientras se iba con mi novia y les decía a Raúl y Javier lo que tenían que hacer. Todo transcurrió con normalidad, conmigo terminaron y se centraron en mi novia. Me dijo que podía quedarme relajado en la camilla, y eso hice.

Cuando terminaron con el masaje relajante con mi novia, dijo que ahora iba a darle una exfoliación por todo el cuerpo para a continuación ponerle el barro. Ahí ya pude ver como los chicos en cuanto podían se ponían en las piernas y sobre todo exfoliaban la zona de los glúteos y de los muslos. El masajista que también se dio cuenta, les dijo que bajaran a los gemelos y a los pies.

Cuando terminaron le dijo que se dieran la vuelta, antes le había cubierto desde el culo hasta la altura de los hombros, así que al darse la vuelta no se le vio nada. Pero me preguntaba como iban a exfoliar la cintura, o le subía la toalla y se le veía la parte de delante del tanga, que seguro que transparentaba o lo bajaba y se le veían las tetas. Y al momento salí de dudas. Le dijo:

-Te voy a quitar la toalla, porque al estar tantos, vamos a estar trabajando por todo el cuerpo y no te vas a enfriar.

La visión de los chicos se clavo en las tetas de mi novia. Aun siendo naturales, como las tenía de tersas y el gimnasio, desafiaban las leyes de la gravedad. Yo que disfrutaba de ellos casi todos los días, me daban ganas de saltar a chuparlos y masajearlos.

Pensaba que la zona de las tetas se las iba a saltar, pero pronto el masajista empezó desde el pecho en círculos a pasarle por encima de las tetas, y después a cogerlas desde abajo. No sé le veía muy emocionado, pero tenía que estar gozándolo, yo con esa visión se me puso dura como una piedra, y si me llegan a decir que me levante, no sé lo que hubiera hecho.

Raúl y Javier se centraban cada uno en una pierna, pero cuando podían se quedaban encima de los muslos, mirando el tanga, que como me pensaba, dejaba entrever los labios de mi novia, ya que se rasuraba completamente. Ana y Alberto cogían cada uno un brazo y también la tripa, momento que aprovechaba Alberto para rozar la parte baja de las tetas.

Cuando terminaron dijo que era momento de poner el barro. Y le dijo que se subiera a una especie de mesa con bordes y baldosines con una ducha encima. Verla de pie casi desnuda delante de 5 extraños, era una sensación rara, a la vez de excitación y celos. Pensé que se iba a guardar el masajista el placer de darle de nuevo en las tetas, pero dijo:

-Javier, que eres el que veo menos habilidoso con las técnicas, ponte donde estaba yo y empieza a darle barro por los hombros.

El muchacho dubitativo empezó a darle por los hombros, bajando al momento al pecho. Ya tenía que estar gozando porque aunque fuera la parte alta del pecho, ya los tenía mulliditos al estar tumbada.

Al momento saltó con las manos a la tetas, pero en vez de untar en círculos, como había hecho el masajista con la exfoliación, se los estaba amasando descaradamente! yo no sabía si saltar o disfrutar de la escena, mi novia tenía cara de circunstancia, pero me imagino que le daba vergüenza decir nada (cuantas mujeres se cortaran de decir nada en situaciones comprometidas por el que dirán!), cuando con la mano derecha dejo de amasarle la teta y empezó a tirarle del pezón, ahí mi novia le fue a quitar y el masajista se dio cuenta:

-Pero Javier! que manera es esa de extender el barro! sepárate y mira.

Y en el momento de separarse tenía una tienda de campaña en toda regla. Con lo que el masajista:

-Javier, como masajistas hay que ser 100% profesionales, como sigas así vas a suspender las prácticas. Sal de la habitación y piensa en lo que has hecho.

El masajista le pidió perdón, y les dijo al resto que iban a untar cada uno el cuerpo entero, que iba a ver como lo hacían todos. En ese momento en la cara de los chavales se les dibujó una sonrisa, los muy cabrones iban a conseguir tocarle las tetas, como querían. Cuando llegó el turno de cada uno, la verdad es que lo hicieron como lo había hecho el masajista, pero a Alberto le tuvo que decir que continuara, porque le untó las tetas 7 u 8 veces por lo menos. Se les veía que disfrutaban, y no me extraña, tener a tu merced a un pibón que la noche anterior te había mandado a paseo, y que te habías calentado tocándole el culo de mala manera, tenía que ser una gozada para ellos.

Cuando terminaron de untar por todo el cuerpo (excepto la pequeña zona del tanga de plástico), el masajista les dijo que lo habían hecho los tres muy bien, que iba a hablar con Javier, y que como tenía barro por todo el cuerpo, que se los quitaran en la ducha normal que estaba en una esquina de la sala.

Alberto y Raúl le dijeron a mi novia que se levantara y que se fuera a la ducha, y a Ana que si no le importaba que terminaran ellos, que la ducha era muy estrecha. Ana se ve que no le importó y dijo que iba a cambiarse.

En la ducha le dijeron a mi novia que agarrara un asa que estaba encima de la cabeza, al ponerse así estaba con una pose de lo más sexy e indefensa, parecía que estaba esposada. Se acerco Alberto y le dijo, ves, como te íbamos a tocar las tetas, y al final nos pagan por tocártelas, y se rieron los dos, a la vez que daban al grifo de la ducha.

Yo me había movido un poco para verlo todo bien, ya que los cristales eran traslúcidos. Pronto empezaron a sobarla directamente a la vez que le quitaban el barro, no eran muy descarados, pero aprovechaban al máximo. Raúl que parecía más tímido se agachó y le deslizó el tanga por las piernas, a la vez que le decía que ya era para tirar. Tenía al estar de rodillas y con el pubis sin barro, una visión perfecta, por lo que aprovechó para tocárselo a la vez que le decía que no era bueno que le entrara barro. La cara de felicidad que tenía era inmensa. Yo vi la cara que ponía mi novia, y era de placer. Se dieron cuenta y ahí empezaron a manosearla directamente, Alberto le empezó a chupar las tetas, viendo que ya no quedaba barro, y Raúl le metía un par de dedos por el coño. No tardaron ni 5 minutos en bajarse los pantalones, pero antes Alberto le dijo a Raúl:

-Mira que hace el novio.

Yo que lo oí y cerré los ojos.

-Está dormido el panoli.

-Abre un poco las piernas, es necesario para acabar con el tratamiento.

Mi novia obedeció sin rechistar, por lo que se le acerco Alberto y le empezó a meter la polla (normalita la tenía, la verdad), mientras Raúl le comía las tetas. En ese momento se abrió la puerta y medio cerré los ojos, era Javier que entraba, me miró y debió de pensar también que estaba dormido, se acerco a la ducha y vio el panorama. Pronto se dieron cuenta, y le dijeron que mirara y se quedara calladito, a lo que Javier respondió:

-Y una mierda, yo también quiero, es la tía más guapa que he visto, y he visto muchos vídeos porno en internet. O me dejáis participar o le digo al profesor lo que estáis haciendo para que os suspenda.

-Vale, tú también puedes participar (le dijo Alberto), pero cuando terminemos.

-Una mierda (contestó mi novia), vosotros podéis terminar porque me habéis puesto cachonda, pero el gordo este no.

-O le dejas que él también te folle o nos largamos y le contamos a tu novioque te dejas sobar.

-NO! está bien, uno rapidito le dejo, aunque tampoco creo que tarde mucho.

Javier debió de ponerse como una moto, pero me daba medio de espaldas y no pude oir más que un: BIEN!

Alberto continuo dándole mientras Raúl no perdía de chupar ni un rincón de las tetas de mi novia. No tardó mucho en correrse y le cogió el relevo Raúl, estuvo menos de 30 segundos y también se corrió.

Alberto dijo que ellos ya se iban, que ya estaban satisfechos y no querían ver el espectáculo de Javier follando. Javier no paraba de reír, esta vez si lo vi por el ángulo, aun cuando tenía los ojos medio cerrados porque estaban saliendo Alberto y Raúl. Al momento se bajo los pantalones, y se le veía una polla pequeña y finita, que sobresalía lo justo de la barriga. Se empezó a restregar por el culo de mi novia, con tan mal atino (me imagino que era virgen), que mi novia le dijo, por ahí no!, ya te la coloco yo. Cuando le dio el primer empujón, pensé que se iba a correr, porque puso una cara que casi se le quedan los ojos en blanco. Mi novia en cambio cerró los ojos, imagino por el mal trago, ya que le dijo que terminara pronto. El cabrón del chaval sacó un móvil del bolsillo de la chaqueta del uniforme, y le estaba haciendo unas fotos, desde atrás y de perfil. Menudo listo!

No pasó ni un minuto que se fue, no antes de haber guardado el móvil y haber agarrado los pezones de mi novia. Si cuando estaba untándole el barro le estiró uno, ahora parecía que estaba probando su longitud.

Se marchó como alma que lleva el diablo. Mi novia se ducho y al salir me "despertó".

Esa noche salimos de nuevo, pero mi novia me dijo de ir a otro pub, a lo que yo acepté. Estábamos bailando y tomando algo cuando vi a Javier oteando el local. Él nos vio después, pero no se acercó, imagino que esperaba el momento, así que yo intrigado me acabe la copa y le dije a mi novia que me iba a la barra a pedir. Justo en ese momento se acercó Javier y le enseñó el móvil. Yo ya sabía lo que era, las fotos de esta mañana, y la cara de mi novia lo corroboraba:

-Que quieres hacer con eso, niñato.

-Pajearme de vez en cuando, pero de ti depende que sólo lo haga yo, o que lo haga todo internet. Sólo quiero que vengas conmigo un rato, te espero fuera.

-No puedo! estas loco, mi novio está ahí.

-Inventare algo, te espero fuera.

Y se fue. Yo volví junto a mi novia, y la vi con cara rara:

-Te pasa algo?

-No, es que me ha bajado la regla y no tengo tampones, me voy al hotel a cogerlos.

-Te acompaño.

-No, es tontería, no tardaré mucho, quédate y vengo rápido.

Antes de que contestara se había ido.

A la salida estaba Javier esperándola:

-Qué quieres?

-Mira, esta noche harás de mi novia, una cosas fáciles y yo te doy mi palabra que estas fotos estarán a buen recaudo, ok?

-Si hombre, tú te crees que alguien va a pensar que soy tu novia??

-Peores cosas se han visto, tú vienes conmigo y lo dices, no creo que sea tan difícil. Disfrutaré una vez más contigo y se acabo, nada que no hayamos hecho, jejeje.-

-Más te vale, como no cumplas y vea mis fotos en internet, te denuncio, porque ya no tendré nada que perder, me oyes!

-No te preocupes, yo sólo quiero disfrutar. Pero antes quítate las bragas y el sujetador, y me los das de recuerdo.

-Si hombre!, no ves que llevo un top y se me transparenta?

-No te preocupes que en la calle llevas abrigo y no se transparenta nada, y las medias también me las das, que aunque pases un poco de frío tampoco pasa nada. Que con esa falda que te has puesto no hay que llevar nada debajo.

Mi novia a regañadientes obedeció, porque al salir detrás de ella del pub, vi que se iban a un callejón. Allí se quitó la ropa interior y las medias, momento en que aprovechó para toquetearla todo lo que podía y chuparle las tetas.

Empezaron a andar y fueron a unas fiestas del pueblo, allí iban abrazados y él con la mano en el culo de mi novia. Se la apartó un par de veces, pero algo le tuvo que decir, que a la tercera no la quitó.

Se acercaron a una pareja de señores, y le oí decir:

-Mamá, papá, esta es mi novia, nos hemos conocido aquí.

Mi novia les saludo muy amablemente y estuvieron hablando unos minutos, hasta que sin venir a cuento Javier le metió la lengua hasta la garganta a mi novia, tanto que sus padres le dijeron que se comportara. Javier al instante dijo:

-Dónde está mi hermano?

-En el pabellón municipal, en el concierto, fue con unos amigos que ha hecho en el pueblo.

Allí se fueron. Nada más entrar, lo primero que noté fue el calor, y mi novia con el abrigo imagino que también, ya que se acercaron al ropero temporal que había:

-Deja tu abrigo aquí.

-Ni de coña, se me verán las tetas completamente.

-Apenas, y además sino te vas a desmallar, no ves el calor que hace. Y no rechistes! esta noche harás lo que te diga. Mañana te vas y ya habrá terminado.

-Esta noche no! media hora y se acabo, que mi novio me espera.

Así que dejó el abrigo. Nada mas entrasr a la pista del pabellón, vi como todos los chavalitos le miraban las tetas, estaba claro que se le transparentaban todo y se veía perfectamente. Javier lo que hacía era reírse y agarrarla del culo, y a ratos con la otra mano le sobaba las tetas. Y los que podían se le ponían enmedio, como quiern no quería la cosa, con las manos a la altura de sus pechos con copas, para que al pasar mi novia los rozara con las tetas. Debieron de flipar al sentir esas tetas con una telita fina, anque sólo fuera un roce furtivo.

Después de unos minutos encontraron a unos chavales de unos 13-14 años, y uno debía de ser el hermano, porque lo abrazó y se parecía un montón, gordo y con acné.

-Hermanito, mira la novia que me he echado!

-Pero si es un pibón! y se le ven las tetas!

-jajajaja quieres tocárselas?

-De verdad que puedo? pero aquí, delante de todo el mundo???

-No, que sino nos dirán algo, vamos a un lateral, dile a tus amigos que se vengan.

Allí que se fueron. Todos flipaban cuando pasaba mi novia, hasta un padre le dio una palmada en el culo al pasar a su lado. Cuando llegaron al lateral le dijo:

-Deja que mi hermano te toque las tetas. Sus amigos te harán pantalla.

-Y una mierda! que te crees que soy una puta?! unos gordos niñatos como vosotros no tocáis una tía como yo en vuestra vida!

A Javier se le puso la cara roja de ira, saco el móvil y abrió facebook:

-Tengo casi 200 contactos, a todos les voy a enviar tu foto! ya has hecho más que de puta, así que no te pongas digna, vas a hacer lo que te diga ahora y se acabo, o tus fotos van a correr como la pólvora.

Mi novia agacho la cabeza, lo que era señal de que aceptaba, con lo que chiquillo le empezó a sobar por encima del top. Era casi como tocarlas directamente, por la finura de la tela, pero no le debió de valer, porque le metió las manos por debajo del top. Sus amigos estaban con ojos como platos.

-Para hermanito, que se las desgastas. Esta es mi puta, por lo que me la voy a follar yo, pero a vosotros os la va a chupar si os ponéis a tapar y que no se nos vea. Primero se la chupa a mi hermano y cuando termine vais viniendo de uno en uno, OK?

A lo que todos asintieron, hasta mi novia, que parecía derrotada, imagino que esperaba que se pasara todo y se acabara esta pesadilla.

-A cuatro patas, que me va a venir genial esta falta y haberte quitado el tanga. Hermanito, tu bájate la cremallera para que no se note mucho y que te la chupe.

Yo me fui a las gradas, para poder verlo desde lo alto y cuando llegué vi que Javier la estaba embistiendo y su hermanito se estaba yendo, por la cara que ponía. Al momento se puso otro chavalillo. No tardo ni 2 minutos y también se había ido. Entre el pibón que es, lo bien que la chupa, y la inexperiencia de los chavales, que me imagino que para todos era la primera vez, hacía que se corrieran tan rápido.

A mi lado había un padre que vendría con sus hijos al concierto que se dio cuenta de lo que pasaba y no perdía detalle, menudo espectáculo estaba viendo. Hasta llegó a tocarse el paquete por encima del pantalón.

El tercer chavalillo era un poco más espabilado y a con una mano agarraba el pelo de mi novia y con la otra le tocaba las tetas. Cuando estaba a punto de irse, le sacó la polla y le descargo en la cara, dejándosela pringosa. Javier tenía que haber terminado, porque estaba tendido encima de la espalda de mi novia, y la agarro del pelo para que se girase y la encamino a su polla, se la estuvo limpiando un rato hasta que la tuvo dura de nuevo. La volvió a girar y por los gestos de mi novia, le tenía que estar dando por el culo. Yo lo había intentado alguna vez, pero le dolía mucho. Esta vez le debió de entrar, por tenerla muy delgada.

El cuarto chaval siguió con el turno de mamadas y luego el sexto y último que debía de tener unos huevos grandes, porque le salió la lefa por la comisura de los labios.

Javier volvió a terminar y se quedó otra vez tumbado en la espalda de mi novia, mientras le amasaba las tetas. Vi que se levantaban y la agarraba desde detrás metiéndole las manos por debajo del top, dirigiéndose hasta el ropero. La escena era el asombro de quien la veía. Un chaval de 18 años, gordo y feo, tocándole las tetas a un mujer de 28 años que era un pibón y delante de todo el mundo.

Cuando llegaron al ropero y cogió mi novia el abrigo le dijo:

-Tu última prueba, dame tu top y luego ponte el abrigo.

Todo esto lo dijo delante de la gente del ropero y de más gente de alrededor que lo oyó y se giró, ya que en esa zona no se oía tanto el ruido del escenario.

-No, ya he hecho lo que querías, dijo no muy convincente.

-Mira, eres mi novia (mientras guiñaba un ojo), haz esto y se acabo, te puedes ir.

Mi novia se subió los brazos a la vez que el top, y aunque antes se le veía a través del top, no era lo mismo ver esa visión con las tetas perfecto y enormes para su cuerpecito, realzado por una faldita. Todo el mundo la miraba y flipaba, por verla y por la escena, hasta uno sacó el móvil, por lo que no sé si habrá fotos por ahí de eso. Al momento se puso el abrigo y se fue.

Yo la seguí un rato y vi que se fue al hotel.

Corriendo me fui al pub; ella llegó a los 10 minutos:

-Mucho has tardado.

-Sí, había un problema con la llave y hasta que vino el encargado no pude entrar.

-Pero llevas otra ropa.

-No me hables, me manché entera sin querer. Pero vámonos al hotel, que ya me he cansado de esperar por la llave.

Al día siguiente nos fuimos y nunca hemos vuelto. Yo guardo una sensación bastante buena, mi novia no lo sé, porque nunca me lo ha dicho.