Con mi mejor amigo...
Hola, soy un chaval de 18 años de España. Yo estudio 2º de bachillerato. Llegó un chaval nuevo, y desde que le vi me dio la impresión de que era ...
Con mi mejor amigo
Hola, soy un chaval de 18 años de España. Soy alto, rubio, delgado, pelo larguillo, ojos verdes y culo marcado. Os voy a contar la primera experiencia sexual que he tenido, que además fue con mi mejor amigo. Yo estudio 2º de bachillerato y ese año llegó un chaval nuevo al instituto. Es delgado, con un culo maravilloso, con perilla, con los ojos verdes y de piel muy blanca. Desde que le vi me dio la impresión de que era homosexual, por la forma que tenía de mirar a los chavales de la clase. Empecé a hacerme amigo de él, y pronto nos convertimos en lo mejores amigos. Incluso me invitó a su pueblo, que es donde transcurre mi gran aventura. Todos los días nos íbamos los dos por ahí a emborracharnos y hablar. El último día sus padres y su hermano se fueron a la ciudad y nos quedamos él y yo solos. Cuando volvimos de la borrachera yo tenía una resaca impresionante y le dije que me dolía la barriga y que estaba mareado. A lo que él me respondió que me fuera a su cama si quería (el dormía en una cama de matrimonio antigua). Yo sin dudarlo acepté. Sin que yo le dijera nada me puso en gallumbos para que "estuviera más a gusto". Yo estaba temiendo que se me pusiera dura y que él me la viera. Después entró al cuarto de baño y salió también en gallumbos. Se tumbó en la cama cerca de mí. - ¿Te duele la barriga? -me dijo agarrándome la mano. - Un poco, sí -respondí yo. Después me puso el brazo sobre el pecho y acercó su cabeza hacia mí. Seguidamente puso su pierna encima de la mía de forma que su rodilla tocaba mi paquete (mientras tanto se supone que yo estaba en plena resaca y que no me estaba enterando de mucho). Cuando yo estaba que no podía aguantar más de excitación le dije que me estaba mareando, para ver cómo reaccionaba. - Tranquilo que ya se te va a ir. Al decir eso me agarró la cabeza y empezó a darme un buen morreo. Empezó a tocarme el paquete apasionadamente y me bajó los gallumbos. Tenía la polla dura como una piedra. Yo decidí salir de mi "resaca" y comérmelo a besos. Le meti un buen lengüetazo en la boca y empecé a besarle todo el pecho blanco y sin pelos. Mientras tanto yo le veía un pedazo de paquete impresionante. Finalmente, decidí agarrarle el paquete y acercar mi boca. Le bajé los gallumbos y apareció una pedazo de tranca alucinante, con una cantidad de pelo todo concentrado alrededor de los huevos y la polla, que me quedé asombrado. Comencé a chupársela como si me la fueran a quitar. Así estuvimos unos 10 minutos. - Te quiero -me dijo dándose la vuelta y colocando mi polla en posición para que le enculara. - Y yo a ti -respondí yo. Empecé a darle por el culo con tal pasión, que estábamos sudando más que todos los años anteriores en el equipo de baloncesto. La velocidad era tremenda, mis huevos chocaban con su culo haciendo un sonido maravilloso. Después nos dimos la vuelta y él empezó a darme a mí. Sus huevos eran impresionantemente grandes, colgaban de su polla y se tambaleaban de forma que yo los sentía chocar con mi culo provocándome un placer alucinante. Después de pasar la mitad de la noche enculándonos el uno al otro y haciendo 69's, decidimos dormirnos. Por supuesto nos quedamos los dos en la cama de matrimonio, bien abrazados, ya que estaba empezando a entrar fresquito por la ventana. Nos tapamos con una sábana y nos quedamos toda la noche abrazados sin nada de ropa. Al siguiente día nos despertamos y sus padres ya habían vuelto de la ciudad, por lo que deducimos que nos habían pillado. Al bajar al salón todos se nos quedaron mirando con cara de asombro, pero no nos dijeron nada, ya que sus padres son muy liberales. Ese día fue el mejor de mi vida, estuvimos hablando de lo que había ocurrido y nos dimos cuenta de que nos amábamos, desde entonces somos novios clandestinos (sólo sus padres lo saben y nunca hemos hablado con ellos sobre el tema) y es la persona a la que más quiero en este mundo.