Con mi marido y Nerón
Esa noche la realidad supero a mis fantasias, la excitacion y el placer casi me hacen perder el sentido.
CON MI MARIDO Y NERON
Por: Kasandra
Me llamo Patricia, no quiero aburrirlos contándoles de mi vida, soy una mujer feliz, la gente me dice que tengo una hermosa cola además de abundante y de senos no me quedo atrás, además según dicen, de tener un rostro sexi. Esto que les cuento me sucedió hace 2 años cuando tenia 30. Soy extremadamente caliente, me case cuando tenia 20 con un hombre que me doblaba en edad; a pesar de la diferencia siempre gozábamos del sexo y cada vez nos volvíamos mas atrevidos. Hace tres años mas o menos nos iniciamos en fantasías como el ponernos los nombres de gente conocida e imaginar que cogíamos con ellos. Cada día que pasaba los juegos eran mas calientes.
Un día que Paúl que así se llama mi marido, estaba cogiéndome con mucha fuerza en posición de perrito, le dije: imagínate que soy una perra en celo y me estas culeando en la calle tu eres un perro grande y pingon y te quedas pegado a mi chuchita. El no pareció sorprenderse y me complació con movimientos deliciosos e imitando los jadeos de un perro, yo gritaba de placer diciéndole soy tu perra cachame, rómpeme el culo, desflórame. Cuando estaba casi a punto de venirme me dijo ¿quieres que traiga a Nerón del jardín? Yo me quede helada, siempre había fantaseado con Paúl pero nunca habíamos atravesado la línea entre la fantasía y la realidad; estas loco le dije, preguntándole tontamente ¿para que? Para que te lama la chuchita mientras tu me chupas la pinga me dijo.
-No se le respondí, tengo miedo
-Si no te gusta me lo vuelvo a llevar
-Solo un ratito, acepte.
Paúl trajo a Nerón, nuestro siberiano de un año y medio juguetón como el solo, entro en el estudio que era donde cogíamos para que los chicos no sintieran me dijo que me pusiera como una perrita en cuatro patas y embarro mi conchita con miel, Nerón se acerco a olerme, eso de por si me calentó muchísimo, luego comenzó a lamerme suavemente y sentí la diferencia su lengua era mas larga y fuerte que la de un hombre además tenia una aspereza enloquecedora y una rapidez excitante, no me aguante y gemía como una poseída, el placer me había invadido y quería mas, Nerón jugueteaba con mi clítoris y a cada momento también me lamía el culo los muslos, las nalgas, yo le mamaba con desesperación la verga y los huevos a Paúl que estaba tan excitado como yo al verme como me retorcía de gusto. La miel se agoto y Nerón comenzó a lamer todo el jugo que fluía de mi sexo, esto lo iba poniendo mas empeñoso y agresivo en sus lengüetazos y yo ya no sabia como abrir las piernas para que su lengua entrara a mis entrañas. Paúl me dijo:
-Quieres que te coja Nerón
-Si le dije si, si por favor.
Le forro las patas delanteras con sus medias para que no me arañara el cuerpo con sus uñas y lo coloco atrás mío, como cogen los perros. Nerón comenzó a moverse, su cosa durísima arremetía sobre mi sin éxito yo era una perra en celo esperando que me penetrara de una vez, me aguantaba no quería venirme, desesperada entendí que mi desarrollada colita impedía en esta posición ser enterrada por tan hermosa verga , me coloque en el sillón frente a Nerón y abrí las piernas como nunca las había abierto, lo llame y dócilmente subió sus patas delanteras casi abrazándome;
Paúl se acerco y coloco la verga de Nerón a la entrada de mi chuchita que chorreaba de ganas, a la primera empujada Nerón me enterró un tremendo trozo que casi me desmayo y me vine abrazando a mi perro como no queriéndome separarme de el, pero Nerón sequía moviéndose, mas rápido aun, sentía que su pinga era aun mucho mas gruesa y es que hasta ese momento desconocía que los perros en la base de la verga tienen una gran bola que es la que ocasiona que se queden pegados de la perra.
Nerón empujo con fuerza y me introdujo su gran bola desgarrándome toda, yo me solté toda y deje que el me cogiera me vine dos veces mas la ultima cuando mi marido se vaseo en mi boca dándome tanta leche que se derramaba por mis labios, pero lo sorprendente era la leche de Nerón que brotaba a borbotones chorreándome los muslos y el culo agotada trate de retirarlo pero me era imposible, Nerón estaba pegado a mi, esto me asusto, pero Paúl me tranquilizo y me dijo:
En unos minutos estarás libre, pero puedes sacarle provecho a la situación, sube tu pierna encima de la cabeza de Nerón, de manera que puedas voltearte y quedar en posición de perrito que estoy seguro te proporcionara nuevos placeres. Estaba con mi cosita destrozada, pero imaginando a Nerón sobre mi me volví a calentar, pase la pierna y mojada de mis jugos y de los de mi perro me fue fácil voltearme, quedando como perra encima del sillón. Esta posición era incomoda y dolorosa para Nerón y para mi por lo que Juan me ayudo a bajar así pegada al suelo.
Nerón al encontrarse en la posición natural de su especie comenzó a lamerme la espalda y luego a jadear y moverse, yo sentí que la tremenda bola que tenia clavada en mi chuchita crecía desmesuradamente mucho mas que antes y que Nerón atacaba sin compasión, yo gritaba cogéeme cogéeme cogeeeeeeme, clavame, mi perro clavameeeeeee. La di junto con mi perro que me emboto de leche, la que esta vez taponada por la gran bola quedo en mis entrañas. Media hora después nos despegamos y de mi conchita salía leche como si estuviera orinando; que placer nunca había gozado tanto.
Paul me pregunto: Lo vamos a volver a hacer.
Si mi amor le respondí, todos los días si tu quieres.
Esta fue mi primera experiencia con un perro ha pasado un año y tengo muchas mas cosas que contarles, espero que se hallan excitado por mi parte a mi me excita saber que ustedes se enteran de lo que hago.
Un beso a todos y hasta pronto.