Con mi Madre, con mi Hermana y con mi Hija

Un hombre tiene sexo primero con su madre, después con su hermana y finalmente tambien con su hija...

Esta es una historia real, contada en primera persona por el hombre que la ha vivido y la sigue viviendo en la actualidad, que me la ha contado a mi por correo electrónico, para que yo la dé forma y la publique como un relato...

Casos reales de incesto hay muchísimos, pero un caso real en el que el mismo hombre tenga sexo con las mujeres de tres generaciones de su familia (Madre, hermana e hija), creo que debe haber muy pocos...

Ademas, actualmente, mantiene la relación con las tres simultáneamente, cosa que todavía es mas sorprendente...

Junto con el relato de las circunstancias en que tuvo sexo por primera vez con cada una de ellas, me fue mandando fotos actuales de ellas, para que conociera a las protagonistas y me hiciera una mejor idea, con la condicion de que las quedara solo para mi (Cosa que por supuesto voy a respetar) y puedo deciros que las tres son unas mujeres impresionantes, cada una con su edad, naturalmente...

La madre, con sus 71 años es una mujer delgada, cuidada y con mucha clase, se la ve mayor, evidentemente, pero muy bien conservada...

La hermana es una mujer madura,  muy atractiva, rezuma sexualidad a simplevista...

Y la hija, con sus 30 años, tiene un cuerpo de escandalo...

Vamos que las tres son mujeres deseables... Y además cada una con su correspondiente carga de morbo añadido...

Lo mas sorprendente, para mi, es la naturalidad con que discurren los acontecimientos y el amor y el cariño con que se sumergen en ellos los protagonistas...

El sexo, una vez que se inicia, siempre es sexo, lo hagas con quién lo hagas, y conlleva excitacion, deseo, pasion y descontrol de los sentidos y los protagonistas de esta historia así lo viven, pero sin dejar de amarse ademas como Madre-Hijo... Como Hermanos y... Como Padre-Hija...

Una vez hechas estas, para mi, necesarias aclaraciones, doy la voz al protagonista de esta increíble pero real historia...


Soy un hombre maduro (52 años) mi madre tiene en la actualidad 71, mi hermana 48 y mi hija 33...

Fue con mi madre con quien tuve la primera relación hace 20 años...

Mi madre, por aquel entonces, era una bella mujer de 52 años (viuda desde los 47) y yo con 33 años, recién divorciado...

Varios años después tuve la primera relación con mi hermana, en las circunstancias que relataré... ella con 38 años y yo con 42...

Y finalmente tuve la primera relación con mi hija, en las circunstancias que tambien relatare mas adelante...

Desde muy pequeño siempre tuve una irresistible atracción por mi madre y ese deseo por ella nunca desapareció, no cerré completamente el Complejo de Edipo nunca.

Cuando iba entendiendo lo que eran las relaciones sexuales, este deseo se iba convirtiendo en una obsesión.

Ya en la pubertad , me despertaba en las noches, generalmente los fines de semana, llegaba hasta la habitación de mis padres , esperaba que hagan el amor, me ponía a escuchar los gemidos de mi madre detrás de la puerta y regresaba a mi habitación a masturbarme.

Cuando tenia 18 años. Mis padres salieron con mis hermanas a un festejo en el Colegio de ellas. Yo no quise ir. Procuraba cualquier momento quedarme solo para masturbarme pensando en mi madre y deseándola ya conscientemente.

Espere mas o menos una media hora para asegurarme de que ya estén en el evento, me desnudé completamente, tome una pequeña toalla para recoger y limpiarme el semen y empecé mi ritual erótico en homenaje a mi madre.

Cuando estaba a punto de eyacular, intempestivamente entro en mi habitación mi madre. Se quedo en el marco de la puerta con sus ojos desorbitados, yo no sabia que hacer, estaba aterrado y avergonzado. En esos segundos de desconcierto tuve una eyaculación descontrolada y dolorosa.

Mi madre relajo su rostro, sonrió dulcemente y sin decir una palabra, se acerco a mi cama, se sentó en el borde, tomo la pequeña toallita y empezó a secar mi pene, que estaba empapado y totalmente desfallecido, tomándolo suavemente entre sus manos.

Yo temblaba visiblemente, aterrorizado.

Cuando termino de limpiarme, levanto su rostro, me miro con una ternura infinita que nunca olvidare y me dijo:

  • Hijo mío, no te asustes ni te avergüences, esto es normal a tu edad, solo ten la precaución de cerrar bien la puerta, esta vez he sido yo, la próxima pueden ser tus hermanitas o tu padre ¿Me comprendes?.

Yo asentí con mi cabeza, incapaz de pronunciar ni una palabra.

  • Regresé -continuó- porque tus hermanas olvidaron sus zapatillas para su presentación de hoy, tu padre no sabe donde se encuentran por eso regrese yo, pudo haber sido el quien te encuentre y hubiera sido mucho peor...

Se incorporo, me dio un dulce beso en la frente, me tomo por la barbilla y me dijo:

-Tranquilo hijito... y se encamino a la puerta.

  • Voy por la zapatillas de tus hermanas y ya sabes, si lo vas a repetir, asegura bien la puerta..

Sonrió dulcemente, me hizo un guiño de complicidad y concluyó...

  • Será nuestro secreto, no se lo diré a nadie y menos a tu padre. ¿Estamos?... Y se fue....

Ya en mi soledad, empecé a repasar lo acontecido, no lograba superar ese sentimiento de vergüenza, me sentía muy mal, sin embargo la mirada tierna de mi madre, su beso dulce y su sonrisa al despedirse, iban logrando que supere este mal rato.

Me preguntaba mentalmente. Que sucederá de hoy en adelante? Cual será el comportamiento de mi madre? Podre verla a los ojos?. Era un torbellino de ideas que revoloteaban en mi cabeza.

Ya entrada la tarde, llego la familia, alborotando el ambiente con sus risas. Salí de mi habitación a recibirlos. Besos con mi madre y mis hermanas, un abrazo con mi padre. Yo nervioso. Mi madre, me hizo un guiño y todo era como si nada hubiera pasado. Respire profundamente. Me tranquilice, todo estaba de lo mas normal.

Así pasaron los días. La actitud de mi madre para conmigo era como mas cariñosa y deferente. Mi afiebrado cerebro, creaba fantasías mas intensas con mi madre, me masturbaba hasta tres veces al día pensando en ella e imaginando que ella también me deseaba, pero era solo eso, una fantasía, mi madre jamás se insinuó ni nada parecido. La vida transcurría de la forma habitual.

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Termine mi instrucción secundaria, entré a la Universidad a estudiar Administración de Empresas, tome un trabajo de medio tiempo en una Empresa Inmobiliria y ahí conocí a una mujer, seis años mayor que yo, divorciada y con un hijo pequeño...

Seguramente en mi subconsciente trataba de reemplazar con ella a mi madre y unos meses después nos casamos...Es la madre de mi hija....

Pasaron los años...

Mi padre falleció cuando mi madre tenia 47 años.

Ella continuó con su trabajo, la veíamos  mis hermanas y yo apagada, sin brillo, hasta que poco a poco empezó a recuperarse.

Le llego la época de su Jubilación con 52 años de edad  y se la volvió a ver nuevamente triste, aunque su aspecto físico superaba su rostro desolado.

Nos reunimos una noche entre los hermanos y mis cuñados para tratar el tema de mi madre, su soledad y la depresión que le había causado su jubilación.

Coincidimos en que lo mas conveniente era que ella se fuese a vivir con uno de nosotros...

Mis hermanas, la de la historia  que luego contaré, no tenia hijos, pero si problemas con el "machismo" de mi Cuñado, un Oficial de mando medio en el Ejercito... La otra tenia dos hijos púberes.

Invitamos a mi madre a una cena en casa de mi hermana (La del militar) para tratar con ella el tema...

Hablamos largamente con ella y la planteamos nuestra idea de que viva con uno de nosotros, pero su negativa fue rotunda. Argumentaba sus recuerdos, etc, etc. No hubo forma de convencerla.

La llamábamos y visitamos casi a diario, pero ella no aceptaba nuestra propuesta....

Así pasaron algunos meses...


(Primera vez con mi madre)

Un cierto dia me llamó mi madre y me dijo:

  • Voy a preparar una cena en mi casa este viernes y quiero que volvamos a retomar el tema de mi cambio de domicilio, estoy pensando que si sería lo mejor, pero aun estoy indecisa, por eso quiero reunirme con ustedes...

Inmediatamente llame a mis hermanas y quedamos en reunirnos ese viernes en casa de mi madre...

Llegamos todos, menos el esposo de mi hermana intermedia porque se encontraba fuera del país...

Mi Cuñado el Militar saco una botella de whisky y dijo en voz alta como si todos estuviéramos sordos:

  • La traje para festejar que mi Suegrita va a vivir con nosotros...

Y recorrió con mirada lasciva el cuerpo de mi madre...

Sentí que mi madre y mis hermanas se incomodaron con esta actitud...

Mi madre con voz, firme le replicó:

  • Aun no me he decidido...

Se le notaba molesta....

Pasaron las horas...

Mi madre no bebe, sin embargo se tomo un whisky...

Mi Cuñado estaba ya ebrio e impertinente...

Saltaba a la vista que se quería coger a mi madre, es mas, yo siempre lo había sospechado, cuando estábamos en reuniones por la forma como la miraba y las bromas de mal gusto que lanzaba y que  avergonzaban a mi hermana, pero aprendimos a disimular y tolerarle.

Mis hermanas exponían sus argumentos y yo los míos sobre la conveniencia de vivir con uno de nosotros.

Finalmente mi madre expresó:

  • Cómo me gustaría que todos vivieran conmigo en esta casa donde crecieron y tengo tantos recuerdos, pero sé que eso no es posible, asi es que creo que lo mejor será que yo me vaya a vivir con mi hijo...

Está solo, se ha divorciado y me gustaría cuidarlo hasta que rehaga su vida...

No quiero violentar la intimidad de ustedes -refiriéndose a mis hermanas- así que esa es mi decisión les agradezco la voluntad y el cariño que me tienen, pero creo que es lo mejor para todos...

Mis hermanas aceptaron la decisión no sin antes expresar su tristeza por no tenerla con una de ellas, mi cuñado creo que no escucho nada porque se había dormido en un sofá ya borracho.

Bese a mi madre en la frente y la expresé lo feliz y honrado que me sentía porque  hubiera elegido vivir conmigo.

Por mi mente no pasó ningún pensamiento lascivo en ese momento...

Consulté con ella y mis hermanas, si podíamos empacar sus cosas al día siguiente, sábado, contratar un camión de mudanzas para que haga el traslado el domingo y así todos retomaríamos nuestras actividades el lunes sin problema.

Estuvieron de acuerdo y nos citamos para el día siguiente a las 9:00 am para empacar las cosas.

Al despedirnos, ya afuera en el garaje, mi hermana se colgó de mi cuello en un abrazo y me dijo en voz baja al oído: - Cuídala y hazla feliz...

Esas palabras quedaron resonando en mi cabeza y de pronto sentí como mi área genital empezaba a contraerse de deseo pensando en mi madre, una sensación que no la había sentido en muchos años... Sacudí la cabeza tratando de alejar esos pensamientos, pero... ahí estaban...

Al día siguiente, a la hora prevista, minutos mas o menos, llegamos a casa de mi madre y comenzamos a empacar las cosas...

Como a las 4:00 pm. ya habíamos empacado todo y sugerí a mi madre se fuera conmigo para regresar al día siguiente para el traslado.

No acepto manifestado que quería quedarse la ultima noche en su casa.

Mi hermana me dijo entonces:

  • Acompáñala tu, mama no puede quedarse sola en medio de todo este lio de casa...

Mi madre quiso oponerse, pero no le permitimos... Recostamos un colchón en el piso y una frazadas.

Todos se fueron y nos quedamos mi madre y yo solos, rodeados de cajas y paquetes.

Mi madre me abrazo y solo atinó a decirme entre sollozos: - Siento mucha nostalgia hijo...

Al poco se repuso e inmediatamente me dijo:

  • Bueno jovencito, a bañarse, estamos muy empolvados y sudorosos, luego lo hare yo, hasta tanto voy a pedir algo de comer, la noche va a ser muy larga e incómoda.

Al salir del baño, mi madre ya estaba en con una ligera bata de dormir y un neceser en la mano, supuse, con sus cosas personales.

Antes de entrar al baño me dijo:

  • Estate atento que en cualquier momento llegan con la comida que pedí...

Yo estaba absorto contemplando su magnifica figura que se dibujaba levemente a través de su bata de dormir, no se si ella reparo o no en estas miradas.

A los pocos minutos, llego el pedido de la comida, acompañado de una botella de whisky y bolsa de hielo...

Salió mi madre del baño y me quede petrificado al verla. Su pelo húmedo...Fresca, lozana, sin una gota de maquillaje, su aroma envolvente y sensual del perfume de Madres Selvas de Channel, que era su favorito...

Sonrió con coquetería y me dijo:

  • ¿Te sorprende ver a tu madre al natural?...

Veo que ya llego el pedido...Tu sabes que yo no bebo, pero hoy si quisiera tomarme unos dos o tres whisky...

y estallo en una musical carcajada...

Se sentó sobre el colchón con las piernas recogidas de lado y empezó a alisarse el cabello.

Le pregunte si ya quería comer y me respondió que no, que prepare un whisky y conversemos un rato mas, me senté junto a ella, era un poco incomodo por la posición...

Charlamos, tomamos un par de whisky y de pronto mi madre estallo de nuevo en una sonora carcajada...

Inmediatamente me dijo, entre risas, mientras apuraba un sorbo de whisky:

  • Me estoy acordando de cuando te pille "alegrando" tu cosita cuando regrese a la casa... Jajaja...

No te molestes conmigo por favor. ¿Lo recuerdas mi amor?".

Me sentí muy avergonzado y le respondí:

  • Claro que me acuerdo mama pero ¿A que viene esto?".

Ella, visiblemente "alegre" replico:

  • ¿Si te hago una pregunta me responderías con sinceridad?".

Tarde unos segundos en reponerme de la sorpresa de su recuerdo y la pregunta y respondí:

  • Claro mama, pregunta sin temor...

A lo que ella replicó:

  • Ese día sentí mucha ternura y nostalgia al verte...

Me daba cuenta que habias dejado de ser un bebe y que ibas camino a hombrecito...

Una vez repuesta del impacto, siempre me pregunte, quien seria la mujer que te excitaba tanto y provocaba tus deseos...

Dímelo ahora, ¿Quien era la mujer que te desvelaba?.

Aspire profundamente, mi corazón brincaba de ansiedad y la respondí :

  • Mama no creo que debas ni quieras saber quien era la mujer que despertaba tanto mis deseos...

  • ¿Porque hijo? ¿Era alguna prima, tía, profesora, vecina, compañera? ¿Quien era? Ya eres un hombre tienes una hija inclusive y sabes que estas cosas son normales, dímelo. ¿La conozco?"

Y sonrió con coquetería...

Volví a aspirar para serenarme y le respondí:

  • Mama me prometes no incomodarte y si te lo digo nada cambiara de aquí en adelante?..

Me miro con ojos de gran curiosidad y replico:

  • Por supuesto que no hijo, aunque tus deseos hayan sido por la Monja de la Parroquia que era joven y bonita...

Y volvió a sonreír....

Espere unos segundos y finalmente la respondí:

  • Te lo dire en tres palabras... Mamá era por vos...

Abrió desmesuradamente los ojos de la sorpresa...

Se incorporó violentamente sin guardar recato, lo que me permitió ver íntegramente sus magníficos muslos, su bragas blancas en la que se divisaba la sombra de su vello púbico.

Visiblemente afectada lanzo una exclamación:

  • Nooooo....no puede ser...

Se dirigió rápidamente  donde estaba la botella de whisky y se lleno el vaso... Jadeaba de nervios, indignación, no se... Su respiración era entrecortada....

Me acerque, la tome suavemente por lo hombros y le dije:

  • No te pongas así mama...Preguntaste y respondí... Además me he quitado un peso enorme de encima pues esto fue un torturante secreto que lo he llevado dentro de mi durante años...

Alzo su mirada su ojos estaban húmedos pero su rostro estaba crispado de la indignación y con voz fuerte, me dijo:

  • Es verdad, no debiste decírmelo...

Me siento como una irresponsable...

¿Que hice yo para provocarte estos malsanos deseos?... Soy tu madre,  ya eras un adolescente...

Fue una imprudencia haber tomado tu pene y limpiarlo... ¡¡Que horror!!...

Por favor hijo no me toques...

Puso su mano en mi pecho y me separo de ella, visiblemente nerviosa ...

La mire tiernamente a los ojos, sabia que se sentía  mal, pero mis sentimientos eran diferentes, mis genitales empezaron a contraerse de deseo...

Con voz suave, le dije:

  • Mama... ¿Porque dices esas cosas tan feas... Serénate... Como bien dices soy un adulto ya, tengo una hija, me he divorciado, no soy un niño...

¿Porque tienes que ver algo hermoso, como algo perverso, pecaminoso y detestable?...

Somos personas con criterio formado...

Aparta de tu cabecita esas ideas convencionales de temor social y religioso...

Míralo como una mujer culta y preparada que eres... Estoy convencido que si te detienes a pensar, es lo mas hermoso que le puede pasar a un adolescente y a un hombre... Desear a su propia madre...

No pienses en el pecado o lo sucio y bajo....

Detente a pensar en la pureza de estos sentimientos...

Ella, ya un poco mas relajada, alzó su mirada y me dijo:

  • Hijo no puedo creer que estemos hablando de esto... ¿Sabes como serán nuestros días de aquí en adelante? Aunque lograra superar el hecho de ser tu madre, reconocer la pureza de estos sentimientos y tomarlos como naturales, no creo que pueda ni mirarte  los ojos a partir de hoy...

Además muy de pasada, me has dicho que es lo mejor que le puede pasar a un adolescente y a un hombre lo que significa que hoy aun me deseas y... no se si sentirme halagada como mujer o dolida e indignada como madre...

Creo que, dadas las circunstancias, lo mejor será suspender la mudanza...

La tome nuevamente por los hombros, la acerque suavemente hacia mi y mirándola a los ojos le dije:

  • Mama no le pongas diques a lo que piensas o a lo que sientes...

Siéntete halagada como mujer y como madre...

Nunca dejaras de serlo...

Mi amor y mi deseo por vos, va mas allá del bien y el mal, es un sentimiento hermoso, dulce, tierno...

No se como explicarte mama, no te sientas ofendida o sucia, salvo que tus sentimientos sean adversos, en cuyo caso, olvidaremos el tema y no lo toparemos nunca mas...

Si deseas golpéame, pero debo decirlo...

El imaginarme dentro de vos, mamá, hace que mi deseo sea algo sublime, incomparable, muy difícil de explicar, porque te amo mama...

Me volvió a mirar con ternura y con voz baja y entrecortada me dijo:

  • Tienes razón hijo, quizás estoy pecando de puritana... En este momento si bien tengo un torbellino en mi cabeza, reconozco haber sentido celos cuando te casaste, pensaba que no era la mujer para ti y me desvelaba imaginándote haciéndole el amor...

Siempre pensé que eran celos de madre, pero hoy con lo que estamos confesándonos, pienso que quizás eran celos de mujer y me avergüenzo por ello...

Cerró los ojos, tenia los labios entreabiertos...

Me incline un poco y deposite un beso suave en sus labios...

Abrió los ojos despacio al sentir mis labios rozando los suyo y me dijo:

  • No hijo, soy tu madre, eres mi hijo, aunque lograra superar mis complejos y temores, creo que los sentimientos de culpa y vergüenza no me abandonarían jamás y menos si voy a vivir contigo...

¿Como podría  ver a los ojos a tus hermanas, a la familia?...

No hijo no sigamos con esto, me siento débil, vulnerable...

Sentía una ternura infinita, un amor que inundaba mi alma y un deseo de poseerla con amor, con dulzura, con delicadeza...

Tome su bello rostro entre mis manos, y volví a besarla despacio...

Mi madre correspondió, ingrese mi lengua en su boca en un beso apasionado y le dije:

  • Mama ¿Crees que debemos seguir hablando de culpas?... ¿De vergüenza?... ¿De lo justo y lo prohibido?..¿De lo que es malo o bueno?...¿De lo que dirá la gente?... Si nunca lo sabrán mama, si hoy vos y yo decidimos amarnos. ¿No sientes que se te inunda el corazón de ternura?...¿No sientes tu intimidad contraerse de deseo?... Pero no un deseo salvaje, sino una sensación sublime de pureza y amor... Dímelo mama...

Abrió sus ojos, me miro con una expresión en el rostro que nunca la había visto, y me dijo con suave voz:

  • Eso siento hijo mío...Es bello pero a la vez muy doloroso sentirlo, es un sentimiento hermoso, sublime, que no lo he experimentado ni sentido  jamás ni por tu padre al que ame mucho...

Tienes razón, porque privarnos de este regalo tan divino que no todo el mundo tiene la suerte de vivirlo y tenerlo?... Yo también te amo hijo mío, mañana quizás me arrepienta, pero hoy no será, mi amor....

Le tome de la mano y le conduje hasta el colchón a manera de improvisado lecho nupcial...

Se recostó de lado, cerro sus ojos y entre abrió sus labios...La bese con amor, con pasión...

Mi madre correspondía a mis besos, sentí que estaba entregada... Bese sus orejas... su cuello... sentía como se estremecía y empezaba a respirar agitada... la recosté y abrí su bata de dormir completamente, hizo un intento de cubrirse los senos pero yo con suavidad se lo impedí...

Ahí estaba mi madre, desnuda, luminosa, hermosa, con su ojos cerrados, respiración agitada, temblorosa... entreabrió los ojos y con voz que era un susurro me dijo: - Mi amor, quítate la ropa...

Quede completamente desnudo, mi pene con una erección muy fuerte hasta dolorosa, retire su bata de dormir y suavemente sus bragas y admire su delicioso pubis, con un vello púbico muy bien cuidado, me extasié por unos minutos viéndola, admirando esa belleza que era mi madre... Volvió a entreabrir su ojos y me dijo susurrando:

  • Ven mi amor... Y abrió sus brazos...

Me recosté a su lado, continuamos besándonos desesperadamente en la boca, pensaba que se iba a arrepentir, mi madre correspondía, acariciaba mi cabello, gemía, tomaba aire y seguía dejándose llevar por mis besos...

Besaba su cuello... acariciaba sus mágnificos senos... recogió y abrió un poco sus piernas...cubrí con mi mano su intimidad, ya estaba húmeda, lo acaricie, busque su clítoris, moje mi dedo en sus deliciosas ansias y le empecé a masajear despacio...

Empezó a moverse en forma giratoria, abrió mas sus piernas, gemía... introduje mi dedo y lo movía despacio dentro de ella...

Baje hasta sus senos, los bese, introduje sus pezones en mi boca y los succionaba...

Ella susurró:

  • Despacio mi amor, pero no pares por favor...

Yo la susurre al oído:

  • Te amo mama, te amo mas que nunca...

Ela también susurro:

  • Y yo a ti mi amor... Muchooooo...

Lentamente y sin dejar de besarla, baje hasta su vientre y continúe el camino hasta la gloria, mi madre lo intuyó y sentí como sus músculos se contrajeron....

Abrí delicadamente sus piernas y me sumergí entre sus muslos, buscado el elixir de sus ansias.

Lamí, succione, bese su sexo empapado de ganas, aspire su aroma, sentí su sabor...

¡¡Estaba con mi madre!!!!...

¡¡Estaba amando, poseyendo a mi madre!!

Era una sensación inenarrable, mi corazón quería salirse del pecho.

Mi madre abrió completamente sus piernas, me tomo por la cabeza, me apretó a su sexo, elevo su pubis y gritó...

  • Si mi amooor.....siiiiii...te amooooo...

Llegó a un orgasmo liquido abundante, lleno mi boca, me trague sus ansias, me empapo el rostro al tiempo que susurraba...

  • Te amo mi amor, perdóname, perdóname...

Su sexo quedo muy sensible, la besaba y se contraía de la sensación...

Lentamente subí besando su vientre, sus senos, su cuello. hasta encontrar su boca...

Mi pene estallaba de deseo, buscó la entrada a  su vagina y empecé a penetrarla muy lentamente... mi madre elevaba su pubis y gemía hasta que entro todo...

No me movía, pero contraía mi pene para que lo sintiera.

Le dije suavemente...

-Mama, por fin estoy dentro de ti, abre tus ojitos...

Los abrió, estaban humedecidos por las lagrimas...

Le susurre:

  • Ya  eres mi mujer, pero nunca dejaras de ser mi madre, quiero saber que a quien amo y poseo es a mi madre...

Me abrazo, fuertemente y respondió:

  • Yo también te amo hijo mío... Quiero saber también que a quien amo y me entrego, es a mi hijo, no a cualquier hombre... Te amo mi amor... Si soy tu mujer...

Empecé a moverme despacio, luego acelere el ritmo... mi madre gemia y susurraba, tratando de evitar gritar de placer...

  • Te amo mi amor, te amo no me dejes nunca...Me voy a morir de placer, no pares mi amor.. Ahahah... Ahahah...

Luego como si algo se le desgarrara por dentro, clavo sus uñas en mi espalda y grito:

  • Ayyyyyyyyy...ya mi amor.. yaaaaaa... te amoooooooo... lléname con tu semen... quiero sentirlo dentro de miiiii...

Esa excitación de mi madre, hizo que también yo acelere mas y golpee su vagina duro, casi le grite:

  • Soy tuyo mama, te estoy llenando con mi vida....Te amo...Te amoooo...

Busque su boca desesperadamente, mientras inundaba sus entrañas con mi semen...

Los dos nos unimos en un orgasmo simultaneo y escandaloso, gritando de placer...

Cuando por fin nos fuimos calmando, con voz suave me susurro:

  • Te amo mi amor, me has hecho la mujer mas feliz del mundo, no es únicamente el placer intenso que me has hecho sentir, es un amor, extrañamente bello que siento ahora por ti, es algo que no sabia que existía, no lo puedo describir, jamás me arrepentiré de lo que hemos vivido mi amor, me siento bien, me siento mas tu madre, no se como explicarme mi amor, pero no quiero que esto termine nunca, ámame hasta cuando sea viejita, poséeme siempre, no te detengas si sientes lujuria, me excita saber que somos madre e hijo y que hacemos el amor, quiero que no tengamos reservas físicas ni mentales entre nosotros...

Quiero ser tu mujer y que seas mi hombre con quien los limites no existan. ¿Te parece mi amor? Te amo como jamás lo sentí...

Busco  mi boca y nos besamos dulcemente...

Nos bañamos juntos, luego nos recostamos... los dos estábamos exhaustos.. Nos pusimos en posición fetal, yo detrás de mi madre y nos quedamos profundamente dormidos, yo cubriendo su vagina con mi mano y ella tomando mi pene con la suya.

A la mañana siguiente, mi madre me despertó con un grito y un brinco violento.

Casi a gritos me dijo:

  • Mi amor, creí que lo había soñado... Es verdad....Es verdad... soy tu mujer... Despiértame si estoy soñado y se recostó de espaldas sobre el colchón..

Una vez repuesto del susto, le respondí:

  • No es un sueño mama, eres mi mujer y yo tu marido por siempre, hasta cuando seas viejita.

Me puse sobre ella, entre sus piernas y empezamos  a besarnos, mi pene me dio su aviso, mi madre lo sintió y me susurro:

  • Mi amor, estoy muy adolorida, pero quiero que entres en mi, no te preocupes, lo disfrutaré, no se si pueda llegar al orgasmo pero sentirte en mi será divino, hazlo mi amor.

Abrió sus piernas, tomo mi pene y se lo introdujo, ya estaba húmeda, empecé a penetrarla despacio, hasta que ingreso todo, y con ritmo lento empecé mi ritual de posesión a mi madre.

Empezó a moverse, a gemir, y en menos de dos o tres minutos, se abrazo con sus brazos y sus piernas a mi espalda y cintura y grito:

  • Te amooooooo... Ahahah... Ahahah

Mientras disfrutaba de una abundante corrida...

Mi madre tiene orgasmos líquidos, hermosos.

Agitada susurro...

  • Lléname mi amor, termina  dentro de mi, quiero sentir de nuevo el calor de tu semen inundando mis entrañas...

La abrace fuertemente, se la clave hasta el fondo y descargue toda mi pasión dentro de ella...

Que mis ansías recorran sus entrañas, como dice la canción....en busca del hijo que no ha de venir...

Cuando finalmente nos relajamos, estaba con su cabecita sobre mi pecho, conversábamos sobre lo hermoso de lo que ahora teníamos, la acariciaba y de pronto pego un salto y exclamó:

  • Mi amooooor....ya mismo llegan tus hermanas...

A las 10 am llega el camión, son las 8:30... vamos a bañarnos antes de que nos atrapen.

Y soltó una musical carcajada...

En verdad, fue tan bello e intenso lo vivido que ninguno de los dos recordó lo de la mudanza, pese a que estábamos sobre bultos y cajones.

Nos bañamos y cerca de las 9:45 llegaron mis hermanas y mi Cuñado.

Mi hermana comento:

  • Deben haber pasado una noche tremendamente incomoda, los dos tienen una cara de no haber dormido nada.

Mi madre salio al paso y dijo:

  • Si el frio, la incomodidad, la tensión, no nos dejo dormir bien, pero esta noche descansaremos. ¿Verdad mi amor?. Y me lanzo una furtiva y  coqueta mirada.

Respondí:

  • Si mama, en la noche caeremos rendidos...

Llego el camión de la mudanza, subieron todo, fuimos a mi casa y acomodamos todo...

Cedi mi habitación a mi madre porque tiene el baño incorporado...Claro que mi madre y yo sabíamos que esa seria nuestra habitación para siempre....

Viví 5 años con mi madre, como marido y mujer, hasta que mi cuñado tuvo un accidente automovilístico a causa de su afición al alcohol, y quedo paraplejico...

Mi madre se vio precisada a ayudar a mi hermana y con dolor para ambos tuvo que ir a vivir con ella.

A los poco meses me traslade a vivir en el centro del país, a 300 km de donde vivían mi herma y mi madre, por lo que desde entonces, solo nos vemos una vez al mes, con lo que nuestros encuentros son cada vez mas apasionados... Mas intensos...

No puedo vivir sin mi madre, ni ella sin su hijo-amante.


(Primera vez con mi hermana)

Un accidente automovilístico  producto de su afición al alcohol, dejo a mi Cuñado atado a una silla de ruedas, fracturadas su vertebras lumbares quedo imposibilitado de caminar.

Mi hermana tenia apenas 33 años cuando este infausto suceso ocurrió, egresada de Arquitectura, profesión que nunca pudo ejercer...

Mi hermana, considero yo, que era y es una bella y exuberante mujer, pero parecía tener mas años, se fue marchitando, perdiendo su alegría esa chispa para bromear con picardía y esa intuición que le hacia ver o sospechar situaciones que para el común de la gente pasaban desapercibidas.

La situación de mi hermana y el borracho de su marido se fue agravando.

Sugerí a mi hermana lo recluya en algún centro de atención especializada, que yo podría ayudarla económicamente a sufragar estos gastos...

Mi hermana se lo propuso pero el no solo no acepto, sino que se volvio mas insoportable aun...

Yo hablaba a diario con mi madre y mi hermana, las cosas cada vez iban peor con su, cada dia mas insoportable, marido.

Cuando se acercaba el 58 cumpleaños de mi madre pase por el trabajo de mi hermana,  le dije que debíamos festejarla, la deje dinero al efecto y quedamos que nos juntariamos toda la familia el próximo viernes en su casa para celebrarlo...

Llegó el viernes y fui a casa de mi hermana...

Mi hermana y mi madre salieron a recibirme... las dos estaban hermosamente ataviadas.

Mi madre con un pantalón al cuerpo color negro y blusa satinada verde esmeralda. Preciosa.

Mi hermana por su parte lucia un pantalón blanco al cuerpo, que hacia resaltar su generosa figura con una blusa tipo camisa, igualmente satinada de color fucsia. Bella. Las dos estaban divinas.

Nos abrazamos. Quede en el centro de las dos y cada una me dio un beso en la comisura de los labios que me hizo estremecer.

Ya habían llegado todos, no se como lo hicieron pero al marido de mi hermana ya lo habían bajado de su habitación y estaba en la sala.

Empezó la reunión con las típicas anécdotas, recuerdos, etc. Mi madre y mis hermanas tomaban vino tinto y los varones whisky, mi cuñado, como si no le quedo experiencia de lo que le paso, se adelanto y empezó a ponerse borracho e impertinente.

Mi hermana me hizo un guiño como diciéndome que le tolere. Asentí. No iba a dañar la reunión por este sujeto.

Mi hermana estaba radiante. De rato en rato se cruzaban nuestras miradas lo que empezó a ponerme inquieto.

Alrededor de la 10 pm, mi hermana fue por otra botella de vino, regresó y me pidió le ayude porque se había roto el corcho. Fui a la cocina, mi hermana se puso de espaldas con las manos apoyadas sobre el mesón.

Me dijo:

  • Lo de la botella fue un pretexto. Quería decirte que estoy de acuerdo contigo, no puedo seguir así, no tengo ganas ni de vivir, hoy me puse bonita por ti, porque te preocupas y sufres por mi. Ayúdame a buscar una solución...

Me puse detrás de ella, la tome por los hombros y al oído le respondí:

  • Me alegra que pienses así, no es justo, no puedes acabarte la vida, vamos a encontrar una salida...

Me regreso a ver sonriendo y dijo:

  • Me hace cosquillas el sonido de tu voz, salgamos, luego seguimos...

Mi otro Cuñado me sugirió, que subieramos al marido de mi hermana a su dormitorio, pues luego nos seria mas difícil hacerlo. Así fue, le subimos, recostamos en su cama y bajamos.

De rato en rato miraba a mi hermana y siempre la encontraba observandome... su rostro tenia un brillo especial y una expresión extraña, enigmática, que me inquietaba.

Caminó hacia mi, me tomo de la mano y me dijo:

  • Vamos por la ultima botella de vino, ayúdame.

Me deje llevar, se puso en la misma posición que la vez anterior, de espaldas y con las manos sobre el mesón, me dijo en voz baja:

  • Aquí y así nos quedamos hace un rato..

Con un leve movimiento de cabeza y una mirada coqueta, me invito a ponerme detrás de ella.

Me puse detrás de ella, la tome por lo hombros, ella saco un poco las nalgas hasta apretarlas contra mi pene, empezó a moverlas y mi pene a ponerse  erecto al contacto con esas generosas caderas.

Me regreso a ver y me dijo:

  • Quédate a dormir, tenemos mucho que hablar, ¿Si?.

Voy a hablar con mama para que te lo proponga como idea de ella. Le diré que estas un poco bebido y que así no debes manejar...

Le  respondí:

  • De acuerdo, me quedare, pero que me lo pida mama...

Cuando me disponía a besar el cuello de mi hermana, irrumpió mi madre -me sobresalte del susto- y nos dijo:

  • Que hacen esos hermanitos?. ¿Que pasó con ese vino?... Ya tengo sueño, estoy agotada y tu hermana se quiere retirar también, así que vamos con el vinito del estribo...

Me regresó a ver y con su dulzura acostumbrada y me dijo:

  • Mi amor, porque no te quedas a dormir, estas con traguitos y lejos de tu casa, me voy a quedar mas tranquila si lo haces ¿Si mi amor?"

Miré a mi hermana con ojos de complicidad y le respondí:

  • Claro mama, al contrario gracias por preocuparte, me quedaré a dormir...

(Mas tarde supe por mi hermana, que mi madre desde ese momento en que nos pilló, sospechó que habia algo entre nosotros)

Al salir de la cocina, iba por delante mi madre, detrás de ella mi hermana y finalmente yo...

Al ver el cadencioso movimiento de mi hermana al caminar, tuve un arrebato y descaro, agarré y apreté las nalgas de mi hermana... ella dio un brinquito, saco las nalgas, me regreso a ver y me regalo una sonrisa picara acompañada de un guiño.

Mi madre y mis hermanas tomaron una copa mas, igual lo hicimos mi Cuñado y yo y finalmente se marcharon...

Mi hermana, mi madre y yo  juntamos los muebles de la sala, simulando una cama...

Mi hermana trajo unas bolsas de dormir y me pidió acompañe a mi madre a su dormitorio hasta ella arreglar el improvisado dormitorio.

Subimos mi madre y yo y empezamos a besarnos apasionadamente, le puse de espaldas a mi, la agaché un poco hasta que sus magnificas nalgas quedaron expuestas y empecé a puntearle con lujuria, estaba sumamente excitado... Me la hubiera follado alli mismo...

Me regreso a ver y con voz entrecortada por la excitación me dijo:

  • Mi amor, tu hermana tiene libre mañana y el domingo, llévame contigo, necesito tenerte dentro de mi, amarte. ¿Si mi amor?".

Sin dejar de besarla, le respondí:

  • Si mama, también quiero tenerte, estallar en vos...

Le di el ultimo beso una nalgadita y baje donde estaba mi hermana, totalmente excitado...

Mi hermana ya tenia todo arreglado y sobre la mesita una copa de vino y un whisky.

Sonrió coqueta, tomo las copas y me acerco la que me correspondía,  hizo el símbolo de brindis y para adentro.

Me miro fijamente a los ojos y me dijo:

  • Hoy no quiero que toquemos para nada el tema de mi marido, hablemos de nosotros, de mi madre, de futbol, de lo que sea menos de el. ¿De acuerdo?

Quiero ver azul -amanecer- hace mucho que no me siento tan bien, libre, alegre. ¿Me acompañas hasta ver el alba?".

La mire por un rato. Mis genitales se contraían de deseo. Me acerque para darle un beso -un pico- me tomo por el cuello, me acerco hacia ella y nos fundimos en un beso intenso, apasionado, baje mi mano y empecé a acariciar con lujuria sus hermosas y firmes nalgas.

Se retiro muy despacio y mirándome a los ojos, me dijo: - Mi amor, me voy a duchar, a cambiar, hay un pijama tuyo que trajo mi madre, te lo voy a bajar para que estemos cómodos, sirve unas copas, enseguida regreso...

Solo atine a decirle: - Te espero...

Estaba anonadado.

Mientras la esperaba y tomaba un whisky lentamente, me puse a pensar... en un rato mas poseería a mi hermana, no cabía dudas... la idea me excitaba mucho.

Pero... ¿Como iba a manejar esta situación?

En un momento mas mi hermana iba también a ser mi mujer. Si mi madre lo descubría, iba a ser muy doloroso para ella, yo la amaba y por ningún motivo quería herirla y menos perderla.

Los encuentros con mi hermana serian muy difíciles por el tiempo del que no disponía.

Quizás esta seria la primera y la ultima vez que estaría con ella.

Tenia dos alternativas, o no tenia nada con mi hermana o simplemente dejaba que las cosas fluyan rogando porque mi madre nunca se entere.

De mi Cuñado me importaba un rábano.

Absorto en mis pensamientos, no repare que mi hermana estaba de pie a mi lado, aspire su delicioso aroma, regrese a verla, tenia puesto una seductora e insinuante bata de dormir transparente color azul claro, se veía que no llevaba nada debajo, se adivinaba la sombra de su vello púbico, se inclino y me dijo en voz baja en el oído:

  • ¿Que piensa tanto mi hermanito? Te traje el pijama, dúchate, aquí te espero ansiosa...

Me metió la lengua en el oído que me hizo brincar y contraerme de pasión...Continuó:

  • Mamá está profundamente dormida, no despertará hasta mañana, mi marido está borracho y tampoco despertara, sin embargo antes de bajar asegúrate de que mama siga profundamente dormida...

Me duche, pase por el dormitorio de mi madre, dormía plácidamente, baje y desde lo alto de la escalera vi la  coqueta e insinuante posición que había adoptado mi hermana al sentir que bajaba...

Levantada despreocupadamente su bata de dormir, una de sus piernas encogida, sus brazos estirados, apoyados sobre la improvisada cama, su cabeza de lado, mojando con su lengua sus labios, exponiendo sus generosos y blancos  muslos,  seguramente si bajaba mas escalones, divisaría su deseada vagina.

La invitación estaba hecha, no eran necesarios preámbulos....

Me puse de frente a ella...se arrodilló... casi me arranca el pijama, me bajo los pantalones, mi pene salto erecto, se inclinó, se lo metió a la boca y empezó a succionarlo con desesperación...

Alzó su mirada y susurro:

-No termines amor, quiero que estalles dentro de mi... y siguió succionando.

Empecé a sentir el placer previo al orgasmo, retire su cabeza suavemente de mi pene y le susurre:

  • Cuidado amor, quiero chuparte ahora yo, quiero que termines en mi boca...

En dos segundos se desnudo completamente y se hecho para atrás con las piernas abiertas.

Ese dibujo perfecto de su vagina, de labios sonrosados, húmedos hasta desbordarse, su orificio del placer entreabierto, me sumergí entré sus muslos, y empecé a lamer, succionar, a meter mi lengua en su vagina, en su ano...

Era un estado de lujuria incontrolable. Mi manos entre sus corvas para elevarle mas la vagina y que su ano quede mas expuesto a mis ansias...

Me tomo con fiereza de los cabellos, me apretó contra su vagina empapada por sus efluvios y mi saliva, se tapo la boca, mordió  la pijama para ahogar sus gemidos y empezó prácticamente a gritar:

  • Mierda, dame....dame...chupa...me voy a correr, dale, mierda mámame no pares...

Soltó mi cabeza y un chorro delicioso, acompañado de contracciones inundo mi boca, relajo sus piernas, acaricio mi cabeza y susurro:

  • Gracias mi amor, penétrame despacio, inúndame con tu pasión, quiero sentir que tu vida recorre mis entrañas, hazlo amor, despacio, entra en mi, estoy muy sensible...

Ese paso entre la extrema lujuria y la ternura me sorprendió...

Subí lentamente besando su vientre, succionando sus senos, besando su cuello, hasta encontrarme con su boca.

Empezamos a besarnos despacio y poco a poco fue subiendo la intensidad de los besos, metió su lengua, mordía mis labios hasta provocarme dolor.

De pronto giro su cuerpo, se puso en cuatro y me gritó:   - Dame por atrás, sodomízame, hazme pedazos, termina, correte dentro de mi, destrózame, quiero sentir que estuviste en mi, quiero que el dolor me mantenga deseándote y pensando en ti...

Puso su cabeza sobre la "cama" sacando sus bellas y enormes nalgas, dejando expuesto su ano perfecto, me acerque a el, lamí los restos del liquido de la pasión que se había derramado hasta su ano, lo bordee con mi lengua,  introduje unos de mis dedos y lo empecé a friccionar entrando y saliendo de su ano dispuesto, cuando quise penetrar otro de mis dedos buscando una mejor dilatación, me susurró casi con tono de suplica:

  • Amor penétrame, quiero que me duela, quiero que dure la sensación. No tengas contemplaciones. Así lo quiero.

La tome por la caderas, regué saliva sobre su latiente ano y sobre mi pene y empecé a penetrarle despacio.

Sabia que si hacia lo que ella deseaba, podía lesionarla y luego hasta podría tener problemas médicos, su excitación y  lujuria no le permitían razonar adecuadamente.

Cuando ingreso todo, sentí como se relajó, dispuesta al placer susurró:

  • Gracias amor, eres único, te amo termina dentro de mi, yo ya lo hice en tu boca...

Empecé mi ritual de posesión, despacio primero y luego mas rápidamente a medida que aumentaba mi placer.

Ella jadeaba, gemía, mordía, movía sus nalgas con fuerza, ayudando a una mayor penetración...

Sentí como esa sensación de placer previa al orgasmo subía por mi abdomen, apreté sus nalgas, acelere el ritmo, con un grito ahogado le dije:

  • Amor, te voy a llenar, voy a terminar en vos, vas a ser mi mujer...

Ella acelero sus movimientos y también gritó:

  • Siiiii... Yo también voy a llegar, dame...dame...dame mierdaaaaaaa....

Y el chorro de semen contenido ingresó en mi hermana...

Los dos nos corrimos al mismo tiempo, entre gritos contenidos de placer...

Quedo desmadejada, aun en cuatro, mientras yo iba  recuperando mi respiración... Buffff.. había sido un orgasmo muy intenso...

Acaricie sus hermosas nalgas y la empuje suavemente sin sacarle el pene, hasta que quedo acostada boca abajo, bese sus hombros, su cuello, sus oídos, acaricie sus cabellos. En un susurro le dije:

  • Te amo, hermanita... fue muy bello...

Con una dulce voz respondió:

  • Te amo también, fue hermoso, siento como lates dentro de mi. Nunca me arrepentiré. Ojala algún día lo volvamos a hacer. Te siento mío...

Retire lentamente mi pene de su ano, mi hermana, hizo una exclamación y gesto de dolor.

La voltee y mirándola a los ojos le dije:

  • Te quiero hermanita, te amo... No se como lo vamos a hacer para seguir amándonos...

Me respondió:

  • Yo si lo se, pero no es el momento para decírtelo, no quiero manchar y arruinar este bello momento...

Con el descaro, audacia y hasta irresponsabilidad que dan estos momentos, estábamos realmente agotados, abrazados y dándonos besos cortos, desnudos, subimos los dos a bañarnos.

Al salir, me acompaño hasta mi improvisado dormitorio, pues ella dormía compartiendo habitación con mi madre.

Se colgó de mi cuello. Nos besamos intensamente. Al retirarse, avanzo un par de pasos, regreso a verme con una mirada dulce y voz bajita me dijo:

  • Hasta mañana mi cielo, desde hoy yo seré tu amor y tu lujuria...mi madre tu pasión y tu ternura...

No me dio tiempo a replicar, sonrió dulcemente y subió a su alcoba... ¡Lo sabia!... Sabia lo mio con nuestra madre y lo aceptaba como algo evidente y normal...

Dos años después de este maravilloso encuentro, mi hermana se divorcio. El tipo vive en la USA con su familia.

Hasta hoy mantengo relaciones muy intensas con mi hermana, aunque espaciadas porque vivimos en ciudades diferentes, pero nos vemos regularmente cada 15 dias y nuestros encuentros son torridos, donde todo está permitido, sin limites...


(Primera vez con mi hija)

Los matrimonios muy jóvenes, generalmente están condenados al fracaso, mas aun cuando estos son bajo la presión de un embarazo adolescente, si bien no es mi caso, porque mi novia era una mujer joven pero adulta de 25 años, la inmadurez y poca experiencia de mis 18 años, me llevo a lo mismo, la responsabilidad y presión de un embarazo inesperado. Fue un matrimonio accidentado, donde el sexo nos mantenía unidos, pero luego de la eyaculación, no nos soportábamos.

Tuvimos una hija. Ella tenia un varoncito de su anterior matrimonio.

Cuando se produjo el divorcio, mi hija estaba cerca de los 18 años, no la volví a ver y desconocía su paradero.

Su Abuela materna nunca quiso darme su paradero.

Por mas esfuerzos que hice, hasta con publicaciones de prensa en mi país, Venezuela, Perú y México, donde suponía podía estar, nunca me llegaron informes reales para lograr su localización, hasta que supe con datos no muy confiables que vivían en la USA.

Perdí la esperanza de volver a verla. En mi mente tenia congelada su bella imagen de la adolescente un poco entradita en carnes, graciosa de rostro bello y extremadamente amorosa.

Por varias circunstancias, traslade mi residencia y los negocios a una ciudad situada a 300 kilómetros al sur de la Capital. El recuerdo de mi hija jamás me abandono.

Un día me llama al teléfono mi hermana y con un tono voz que desconocía en ella, me dice:

  • Amor, si no estas sentado, hazlo, te tengo una noticia que te va a desmayar...

Pense que era una broma, pues acostumbraba a tomarme el pelo de vez en cuando, le respondí:

-Ya me sente, cuéntame mi amor...

Hubo un silencio desesperante de algunos segundos, en los que mi cerebro estaba a punto de estallar procesando mil ideas.

Rompió este desesperante silencio y dijo:

-Amor, tu hija llamo a casa, pregunto por ti, muy cariñosa, esta viviendo en Phoenix y viene a visitarte especialmente, llega en tres días.

Quedo en volverme a llamar mañana para saber tu opinión, teme que no la quieras ver...

Me quede helado...

Cuando logre recuperarme del impacto de esta inesperada noticia, pregunté:

-¿Como te localizo?. ¿Que dijo? ¿Desde cuando vive en la USA? Han pasado 15 años. ¿Que mas dijo?. Cuéntame...

Escuche su melodiosa risa y respondió:

  • Le pregunte lo mismo mi amor, pero me dijo que cuando te vea podrás preguntarle lo que desees, que te ama y quiere verte pronto...

Prepárate, llega el viernes a las 5 pm de la tarde...Voy a organizar una cena para compartir y festejar este feliz reencuentro. ¿Te parece?

Casi vuelto un zombi le conteste:

  • Si amor, saldré el viernes al medio día para estar a tiempo en el Aeropuerto. Si sabes algo mas me avisas por favor...

Esa noche casi no pude dormir de la emoción. Me cuestionaba: ¿Como estará? ¿La Reconoceré?. ¿Me reconocerá? ¿Que habrá pasado que nunca la pude localizar? ¿Mantendrá su sentimiento de amor filial al verme? ¿Como reaccionare al verla?. ¿Como deberé actuar?...

Bueno, miles de preguntas revoloteaban en mi cabeza.

Al filo del medio día, mi hermana llamó para decirme que habló con mi hija. Me dijo que estaba muy emocionada, que estará en el país 5 días.

Le ofrecí se hospede en mi casa, me agradeció y como buena "gringa" organizada, me dijo, que cuando llegue se alojara donde su Abuela materna, porque le trae unos paquetes que le envía su madre...

Que quiere pasar al menos 4 días contigo el  ultimo día lo pasara con todos nosotros, ahí si llegará a mi casa y se regresara a la USA...

Llego el día, salí de mi casa a las 10 de la mañana, se hacen 4 horas hasta la Capital pero quería evitar cualquier imprevisto, llegue donde mi hermana, verlas a ella y a mi madre, siempre me emociona, nos abrazamos fuerte y los besos en las comisuras de los labios que ya se habían hecho costumbre cuando estábamos los tres.

Habían preparado el almuerzo que las dos saben me gusta y empezamos a especular sobre la llegada de mi hija. A las 3:30 pm salimos los tres hacia el Aeropuerto para recibirla.

La espera se hizo angustiosa. La gente salía y salía por arribo internacional, pero nadie se parecía a mi hija.

De pronto la imagen de una hermosa mujer, vestida elegantemente, chaqueta de piel, jean apretado al cuerpo, camisa blanca de cuello rígido, una bufanda de colores, cabello lacio, obscuro, suelto, con una clase notoria al caminar, hizo su aparición en el arco de salida.

Se detuvo por un momento, movió la cabeza buscando a alguien, fijo sus ojos en mi, camino rápido, halando su maleta, alzo el brazo agitándolo... ¡¡Era mi hija!!!!!...

Se lanzo a mi cuello en un abrazo eterno y exclamo:

-  ¡¡Papa!!!. Estas igual, bello, guapo, te adoro...

Luego abrazó a mi madre a mi hermana, las beso, se notaba muy emocionada, los cuatro nos fundimos en un abrazo y no pudimos impedir que las lagrimas hagan su abundante aparición rodando por nuestras mejillas.

Ya en la noche en casa de mi hermana todo era algarabía...Se sentía un ambiente alegre como si nunca hubiese existido esta prolongada ausencia.

Mis hermanas, mi Cuñado, mis sobrinos, mi madre...

Nadie topo el tema de la separación. En un momento de la noche mi hija me dice:

  • Papa, se que tienes muchas inquietudes y necesitas respuestas. Te agradezco a ti y a todos que no las hayan hecho y que me hayan permitido disfrutar de este ambiente familiar que nunca lo espere y jamás lo he vivido. Cuando llegue la hora de terminar la reunión, quiero que me dejes donde mi otra abuela y mañana sobre las 10 am pases a recogerme para irnos a tu casa. Ahí tendremos todo el tiempo para conversar... mi tía me comento que vives solo por lo que tendremos todo el tiempo del mundo para conversar sin interrupciones...

Tome la dirección y al día siguiente a la hora convenida, pase a buscarla.

Me indignaba saber que la Abuela siempre supo donde podía localizar a mi hija y perversamente lo ocultó.

Mi hija estaba pendiente, salió inmediatamente con sus maletas.

Nos dimos un "pico" en los labios igual como lo hacíamos cuando era pequeña y adolescente, cosa que a su madre le indignaba, pero era nuestra forma de  expresar cariño y no había malicia en ello.

Emprendimos el viaje de mas de 3 horas hasta la ciudad donde vivía. Tenia un Jeep automático por lo que casi todo el tiempo íbamos tomados de la mano de rato en rato mi hija apoyaba su cabeza en mi hombro como demostración de cariño.

Llegamos a mi casa alrededor de las 3 p.m le instale el que seria su dormitorio y tanto ella como yo coincidimos que los dos tomaríamos una ducha y después nos reuniríamos pues los dos estábamos ansiosos por conversar.

A las 4 pm mas o menos nos encontramos en la sala, le pregunte si deseaba un whisky, vino o algo de tomar. Me dijo que un whisky estaría bien, pues lo necesitaba para lo que tenia que contarme.

Nos sentamos en el comedor, uno frente al otro y empezó:

  • Papa quiero que sepas que por sobre todas las cosas te amo y me has hecho mucha falta en estos años.

Lo que hizo mi madre es imperdonable, pero yo no tenia forma de impedirlo por mi edad cuando me arranco de tu lado.

Cuando me hice mayor de edad, trate por todos los medios de encontrarte, pero me fue imposible, mi Abuela me asevero que sabia vivías en algún país de Europa y que desconocía donde.

Hace un mes conocí a un compatriota nuestro, me ofreció una guía telefónica y empecé a llamar a todas las personas con tu apellido paterno y materno.

Debo haber hecho unas 200 llamadas antes de dar con el numero de mi tía. La llame y este es el feliz resultado.

La escuchaba con mucha atención a la vez que me solazaba admirando su belleza.

Tenia la contextura física y los ademanes de mi hermana, y el color de piel de su madre... Prosiguió:

  • No quisiera papa que topemos en este momento las causas de la "huida" de mi madre.

Si estas de acuerdo, quiero hacerte confesiones mías de cuando vivíamos contigo y que, me dejes concluir todo lo que debo decirte y luego veremos que es lo que piensas. ¿Te parece papa?.

Estaba como hipnotizado escuchándola, así que únicamente le respondí:

  • Si mi amor, continua, no te interrumpiré hasta que concluyas...

Se froto las manos, apuro su vaso de whisky, estaba sumamente nerviosa, finalmente aspiro profundamente y empezó:

  • Quiero decirte papa que ante todo eres mi ídolo, mi referente, mi todo. Un padre que era la envidia de mis amigas y por el que siempre sentí un orgullo superlativo. Nunca olvido cuando tenia 18 años y me llego mi primera regla y me convertí en señorita, te lo conté, me abrazaste, me besaste, me alzaste, me diste vueltas, me llevaste a tomar helados y dijiste, ni niña se esta haciendo mujer...

Dos lagrimas rodaron por sus mejillas, puse mi mano sobre la suya y le di un beso en la frente...

Prosiguió:

  • Lo que tengo que decirte me ha atormentado toda la vida, no se como lo vayas a tomar, pero también se que si no te lo digo, nunca podre liberarme, me he sentido como mujer, una basura, degenerada, perversa, indigna y solo contándote, cualquiera sea tu reacción me sentiré libre al fin.

Quise opinar, pero me puso un dedo en los labios, pidiéndome silencio y continuó...

Aspiro profundamente y se lanzo al ruedo:

  • Una vez, cuando tenia unos 18 años, no podía dormir y me dieron ganas de salir al jardín a pesar del frio.

Vi la luz del dormitorio de ustedes encendida, me dio curiosidad y me acerqué, la cortina estaba un poco corrida y espié, mi sorpresa fue enorme, casi me caigo, estaban haciendo el amor, tenias a mi madre en cuatro, ella mordía las sabanas desesperada y tu le dabas nalgadas fuertes mientras le hacías, me asuste y corrí a mi habitación al principio hasta pensé que la estabas matando...

Soltó una bella carcajada y acaricio mi mano....

Continuó:

  • Esa noche fue terrible no pude dormir, sabia que estaban teniendo sexo, pero nunca me imaginé verlos, no podía asimilar lo que había visto.

Lo mas inquietante fue que sentía como mi vagina latía y al tocarme estaba mojada. Nunca había tenido esa sensación, me asuste. Fui al Colegio y no dejaba de pensar en lo que vi...

Llegó el sábado y le dije a mi madre que me dolía el estomago que ese día no iría a las compras con ella y mi hermano.

Tenia pensado, con la confianza que te tenia, que me explicaras lo que vi, en definitiva que despejaras mi inquietud...

Se fueron... entré a tu dormitorio... dormías profundamente...

Te moví varias veces, pero no hubo manera, al contrario te diste la vuelta y quedaste semi descubierto...

Ante mis ojos perplejos, quedo tu pene a media erección, estabas completamente desnudo, te cubrí asustada, pero luego te destape nuevamente, nunca había visto en vivo un pene, solo en libros de anatomía...

Perplejo la escuchaba sin saber que decir, pensando en la imprudencia de los padres al no tomar precauciones.

Continuó:

  • Noté como mi vagina se mojaba, el corazón me latía a ritmo acelerado, no sabia que hacer, me gustaba lo que veía, pero eras mi padre y sabia que estaba mal, sin embargo saque fuerzas no se de donde, tome las frazadas con la una mano y con la otra tome tu pene... Fue una sensación impresionante, la respiración me empezó a faltar, pensaba, cual seria tu reacción si te despertabas...Ya no me importo nada, lo apreté suavemente, estaba caliente,  y tu ni te movías...

Sonrió con picardía y continuó: ¿Sigo? Estas colorado.

Asentí con mi cabeza...

  • Ahora como mujer entiendo que todo lo que sentía era excitación, pero apenas tenia 18 años...

No podía mas, quería sentir ese pene cerca de mi, recordé como le hacías a mi madre y pensaba que yo quería que me lo hagas a mi.

Perdí el pudor, el temor al pecado, odiaba a mi madre, ya no me importaba nada, me saqué los pantys y me recosté a tu lado de espaldas a ti, me pegue a tu pene, abrí un poco las piernas, metí mi mano entre mis piernas hasta encontrar tu pene y lo coloque en medio de mi vagina...

Estaba absorto, no sabia que hacer ni que decir, como le había prometido esperar hasta que termine, callé...

Mi hija como que disfrutaba de estos recuerdos... Continuó...

  • Sentir el calor de tu enorme y caliente pene me provoco despertarte y que me destroces como lo hacías con mi madre, pero sabia que  lo mas seguro es que me reprenderías y la bella relación que teníamos como padre e hija, se rompería, así que en mi mente pensé que lo mejor era disfrutarte así mientras pudiera, pero me hacia ilusiones de que te despiertes y me poseas...

Ya para este momento mi pene pegaba saltos y mi hija lo sabia pues me lo había acomodado varias veces, ella sonreía con picardía, empecé a verla como mas como mujer y a imaginar su relato.

Prosiguió...

  • Mi vida se altero prematuramente desde ese día. Todas las noches, especialmente los jueves y viernes, salía al jardín a espiarles...

Durante el día entraba a tu dormitorio y dejaba una esquina de las cortinas abierta para verles mejor.

Aprendí a acariciarme y disfrutar de ese delicioso placer imaginándote a ti entre mis piernas...

Yo transpiraba...

Mi garganta se ponía seca a cada momento...

De rato en rato apuraba un sorbo de whisky...

No sabia que pensar...

Mi deseo por mi hija se iba acrecentando, pero a la vez me estremecía de culpa al saber que una imprudencia le alteró la vida siendo a penas una púber.

Continuó:

  • Las cosas entre ustedes iban cada vez peor, tenian peleas a diario, y te confieso, en mi afiebrada cabecita me alegraba porque pensaba que si se separaban, yo me quedaría contigo y en algún momento tendrías que hacerme tu mujer y yo iba a tratar de que así fuera...

La voz de mi hija no se sentía entrecortada ni nerviosa, alcanzo firmeza, parecía que disfrutaba con sus recuerdos, de rato en rato tomaba un sorbo y ya nos habíamos tomado como tres vasos.

Le hice un gesto con la mano para que parase un momento, fui a mi habitación y traje una foto suya, que fue la única que pude conservar, cuando ella tenia unos 18 años, la miró detenidamente y continuó:

  • Papá en esta foto, si bien soy una niña en edad, pero de cuerpo soy una mujer, ahora creo que si te hubieras despertado y me sentías desnuda a tu lado con tu pene entre mis piernas, me habrías poseído, estaba buena... Sonrió....

Hice un gesto con la cabeza mas de desaprobación, pero en mi interior dudaba, si en verdad habría poseído a mi tierna niña en aquel entonces, a esa edad era un poco entradita en carnes pero bien formada, la gente que la veía pasado un tiempo, siempre exclamaba: "Pero si esta hecha una mujer, no parece de 18 años!!!!".

MI hija continuó:

-Papá, esto lo hice por casi un año una vez al mes.

Cada tres semanas tenias reunión de tu Asociación y te tomabas un par de tragos, descubrí que ahí podía hacer lo que quisiera contigo porque no movías ni un musculo, ya no necesitaba poner mas pretextos, mi madre, me decía, que me quede contigo por si necesitabas algo, perdí totalmente el temor, estaba dispuesta a lo que pase si llegabas a despertarte, mi audacia se hizo mas incontrolable, ya no solo ponía tu pene entre mis piernas, me desnudaba, me pegaba a ti y pasaba muchos minutos, moviéndome muy despacio, terminaba totalmente empapada con mis ansias.

Creo que tenia orgasmos, tu pene, amanecía casi siempre muy erecto por lo que en mas de una vez me lo metí en la boca y lo chupe con pasion...

Yo en esos momentos tenia una confusión de sentimientos, emociones y sensaciones a momentos deseaba intensamente a mi hija y en otros me conmovía su relato.

Continuó:

  • Cuando esa mañana nos llamasteis a mi hermano y a mi para decirnos que habían decidido divorciarse, el mundo se me vino encima, no por la separación, ustedes se llevaban mal, mi madre todo lo arreglaba a golpes especialmente conmigo, era porque te perdería, yo me había enamorado de ti como hombre, reconocía la paternidad y eso me excitaba mas.

Si lo recuerdas papa, arme un berrinche de proporciones, finalmente le dije a mi madre que yo me quedaría contigo, ella no quiso ni oír, y me decepciono cuando tu dijiste que eso seria lo mejor...

Recordé el evento de aquel día...

Mi hija gritaba, lloraba, maldecía, no quería irse con su madre, tenia entonces 18 años, pero ni de lejos pensé que era por lo que había estado sucediendo entre ella y yo, excitante situación de la que siempre estuve ajeno hasta este momento y que me tenia excitado, con la boca abierta y anonadado.

Mi hija continuó:

  • No quisiera papa contarte lo que vino luego del divorcio y nuestra estancia en Phoenix, Pero debo hacerlo, así lo comprenderás y solo quedaran nuestros recuerdos.

Mi indignación fue mayúscula, cuando al llegar a la USA nos recibió un señor mayor.

Resulta que era el primer esposo de mi madre. Ellos en el proceso de divorcio ya se habían puesto de acuerdo para llegar donde el...

Es el papa de mi hermano, pero no mío, odié a mi madre por su deslealtad, por eso fue que me oculto de ti por 18 años.

A ese señor jamás le di ni un beso en la mejilla, no lo soportaba, me parecía un ser bajo, ruin, un proxeneta con el autoestima por los suelos...

La cabeza se me quería reventar de la indignación, esta mujer podía hacer de su vida un trapo, pero no tenia derecho a hacernos lo que nos hizo a mi hija y a mi, el divorcio, pensé, fue de común acuerdo y civilizado, mi hija tenia razón, fue un acto rastrero, miserable e innecesario, iba a comentar, pero mi hija nuevamente puso la mano en mi boca y prosiguió:

  • Papa, no le pongas mente a eso, solo piensa por un momento, como me he sentido yo durante 18 años, avergonzada por amarte, desearte por todo lo que hice sin que lo sepas ni lo sientas, ya adulta, me he sentido una basura, porque di rienda suelta a mis sentimientos e instintos sin tu saberlo, eres mi padre y ahora solo quiero saber seis cosas papá...

Me miro a los ojos largamente, suspiraba, sus ojos estaban húmedos por las lagrimas que se negaban a salir, aspiro fuerte y prosiguió:

1) En verdad nunca me sentiste?

2) Te incomoda mi relato?

3) Crees que mis deseos de púber, fueron reprochables?

4) Si te hubieras despertado me habrías poseído?

5) Después de escucharme, ya adulta, me harías el amor, sabiendo que te amo y que aun te deseo?

6) Me harías tu mujer en secreto?

Respóndeme papa en una sola palabra, no quiero que lo razones en este momento quizás comprendas el porque deseo tus respuestas de esta manera. ¿Si papa?.

La mire con un amor infinito, me extasié en su hermoso rostro, me acerque, le di un beso suave en la comisura de sus labios, mi hija cerro los ojos, estaba temblorosa, tome sus manos y le respondí:

  • No te razonare mi amor, pero lo que si quiero que sepas antes de responderte en monosílabos es que te amo mas que antes... Y mis respuestas a tus preguntas son estas :

A la 1) No.

A la 2) No.

A la 3)No.

A la 4) No.

A la 5) Si

y a la 6) Si, hasta el ultimo día de mi vida...

Abrió sus ojos, esbozo una amplia y hermosa sonrisa, se lanzo a mi cuello y me lleno el rostro con sus besos, se detuvo, nos miramos a los ojos, nos fundimos en un largo y apasionado beso, luego otro y otro y otro...

Las caricias se hicieron mas intensas, irreverentes, desesperadas...

Los dos jadeábamos de excitación...

Se detuvo, puso suavemente la mano sobre mi pecho y dijo:

  • En tu cama papa, quiero embriagarme con tu aroma, amarte en el lugar donde duermes, donde sueñas, donde te desvelas, donde te dejare mi aroma, mis deseos y mis recuerdos. Llévame papá...

Subimos lentamente, abrazados, su cabecita sobre mi hombro...

De pie frente a la cama, hicimos caer sin prisa, todas nuestras prendas hasta quedar completamente desnudos, la recosté suavemente, encogió ligeramente su piernas, cerro sus ojos, abrió sus brazos, de rodillas junto a ella, me extasié, admire su bello cuerpo, su hermoso rostro, sus excitados y exuberantes senos, su vientre plano, su apretada cintura, su divino rincón del amor con su bello púbico corto y bien cuidado, sus magníficos muslos, sus pies  perfectos.

Mi hija, mi adoración, mi mujer, haría lo imposible por borrar sus recuerdos ingratos. Merecía todo el amor del que sea capaz, moriría en ella si era necesario.

Bese su rostro, me eternice en su boca, su oídos, su cuello, acariciaba sus senos, su excitación y la mía aumentaba, la respiración se hacia difícil, introduje sus pezones en mi boca, me detuve en su vientre, mi hija intuyo las intenciones de mi amor y mis deseos, abrió sus piernas, hasta dejar expuesto su maravilloso nido de amor, su labios rosados, su entrada al éxtasis brillando de humedad, contrayéndose de deseo.

Me sumergí entre sus muslos, busque su semilla, empecé el religioso ritual del amor con la niña de mis recuerdos y con la mujer de mi realidad...

Apretó sus muslos, y con una larga exclamación de placer intenso, deposito en mi boca el chorro de sus ansias represadas, reprimidas.

Empapé mi rostro en ellas. Se relajó, jadeante, con la respiración entrecortada, sus senos agitados...

Entreabrió sus ojos y en un susurro me dijo:

  • Ven papa, no esperes mas, te espere 15 años, ven, entra en mi, lléname con tu vida...

Lentamente fui ingresando en ella, elevaba su pubis, movía su cabeza de lado a lado, sus manos se crispaban aruñando las sabanas, hasta que mi sexo desapareció por completo dentro de ella.

Empecé a entrar y salir de ella, sus movimientos y los míos se iban acelerando... Susurró entrecortada:

  • No pares papa, lléname de ti, no pares, toma mi vida...tómame...tómame.....tomameeee....te amoooooo!!!!!!!!

Al mismo tiempo le susurre entrecortado al borde de la asfixia:

  • Recíbeme mi amor....recíbeme mi mujercita adorada... recibemeeeee....te adoroooo!!!!!!!.

Bello, intenso, sublime...

Buffff... Cuanto la amaba... Y la seguiría amando mas y mas hasta mi ultimo aliento de vida...

Pasamos juntos tres días amándonos y consintiéndonos como si cada vez fuera la primera o la ultima vez...

Nuestros recuerdos y nuestro amor nos mantienen siempre unidos a pesar de la distancia...

Espero con ansias el ultimo día de diciembre de cada año para volver a estar con ella... Dentro de ella...

Porque ella vive en mi....

Esta maravillosa relación la llevamos manteniendo durante los ultimos 5 años y cada vez que nos encontramos, despues de un año deseandonos, lo vivimos con la misma pasion y el mismo amor que la primera vez...


Aclaraciones finales...

Mi madre y mi hermana viven en la capital y yo en el centro del país, a 300 km. Mi hija en Phoenix-USA.

Mi hermana sabe desde el principio lo de mi relacion con mi madre y también lo de mi relación con mi hija...

Ella siempre sospechó lo de mi madre antes de que pasara lo nuestro y lo de mi hija le pareció obvio después de tantos años de ausencia, el mujeron en el que se había convertido y la forma como dice me miraba durante la primera noche que nos encontramos.

Recientemente acordé con mi hermana que le contara a mi madre lo nuestro porque mi intención era que se vinieran a vivir conmigo y en esa situación, los tres lo teniamos que saberlo todo...

Cuando asi lo hizo, mi madre la dijo que ella ya se lo imaginaba desde que nos pilló en la cocina el dia de su cumpleaños...

(La primera noche que estuvimos juntos con mi hermana en el cumpleaños de mi madre, ella entro en la cocina cuando yo estaba apretado a las nalgas de mi hermana punteándola y estaba a punto de besarla en el cuello, nos vio y disimuló. Se dio cuenta.)

Y la manifestó que ella sintió que por el sufrimiento que pasaba mi hermana, que mejor, que se alivie en todos los sentido de la tortura y maltrato del que era victima por parte de su Esposo. Y que en vez de que caiga en su desesperación en manos de un extraño, mejor que lo haya hecho conmigo y que sigamos juntos, que eso le dio valor para divorciarse y ubicarse profesionalmente. Que ella siempre lo sospecho y que se alegra que ahora lo haya confirmado.

Sobre mi hija, dice mi hermana que no se atrevió a contarle, pero que intuye que mi madre también lo sospecha. Pero que quizás mas adelante yo o ella deberíamos también contarle o confirmarle. Pero que por el momento no es oportuno.

Sobre de que vivan conmigo. A mi madre le encanto la idea. Ella vendrá a radicarse ya aquí a finales de abril y mi hermana a finales de junio porque esta terminando un proyecto.

Le dijo que eso debimos haberlo pensado en cuanto mi hermana se divorcio de su marido, pero que faltó por ella también, pues debió habernos dicho que sabia que mi hermana y yo teníamos relaciones.

El saber que pronto viviré con mi madre y  con mi hermana, me llena de emoción. Pero pienso que he desarrollado una parafilia con mi madre. La deseo frenéticamente a pesar de su edad, no se si es el amor intenso que le tengo o mientras mas le pasan los años mas la deseo.


En cuanto a lo de tu madre, puedes tener una parafilia que consiste en la atracción por personas mayores, pero en tu caso yo creo que no es eso, porque tu has sentido atracción por tu madre desde siempre...

Yo creo que más bien es un "complejo de edipo" culminado...

La agradable sensación que debes sentir de ver satisfecho tu endémico deseo por ella, cada vez que la tienes entre tus brazos, cada vez que estás dentro de ella y sobretodo, cada vez que inundas sus entrañas con tu calor...

Es como si volvieras una y otra vez al lugar donde te tuvo durante nueve meses...

Debe ser una sensación muy especial... Única...