Con mi Madre
Un hombre tiene sexo primero con su madre, después con su hermana y finalmente tambien con su hija... (Esta es la primera parte del relato, en la que se coge a su madre)
Esta es una historia real, contada en primera persona por el hombre que la ha vivido y la sigue viviendo en la actualidad, que me la ha contado a mi por correo electrónico, para que yo la dé forma y la publique como un relato...
Casos reales de incesto hay muchísimos, pero un caso real en el que el mismo hombre tenga sexo con las mujeres de tres generaciones de su familia (Madre, hermana e hija), creo que debe haber muy pocos...
Ademas, actualmente, mantiene la relación con las tres simultáneamente, cosa que todavía es mas sorprendente...
Junto con el relato de las circunstancias en que tuvo sexo por primera vez con cada una de ellas, me fue mandando fotos actuales de ellas, para que conociera a las protagonistas y me hiciera una mejor idea, con la condicion de que las quedara solo para mi (Cosa que por supuesto voy a respetar) y puedo deciros que las tres son unas mujeres impresionantes, cada una con su edad, naturalmente...
La madre, con sus 71 años es una mujer delgada, cuidada y con mucha clase, se la ve mayor, evidentemente, pero muy bien conservada...
La hermana es una mujer madura, muy atractiva, rezuma sexualidad a simplevista...
Y la hija, con sus 30 años, tiene un cuerpo de escandalo...
Vamos que las tres son mujeres deseables... Y además cada una con su correspondiente carga de morbo añadido...
Lo mas sorprendente, para mi, es la naturalidad con que discurren los acontecimientos y el amor y el cariño con que se sumergen en ellos los protagonistas...
El sexo, una vez que se inicia, siempre es sexo, lo hagas con quién lo hagas, y conlleva excitacion, deseo, pasion y descontrol de los sentidos y los protagonistas de esta historia así lo viven, pero sin dejar de amarse ademas como Madre-Hijo... Como Hermanos y... Como Padre-Hija...
Una vez hechas estas, para mi, necesarias aclaraciones, doy la voz al protagonista de esta increíble pero real historia...
Primera parte: CON SU MADRE
Soy un hombre maduro (52 años) mi madre tiene en la actualidad 71, mi hermana 48 y mi hija 33...
Fue con mi madre con quien tuve la primera relación hace 20 años...
Mi madre, por aquel entonces, era una bella mujer de 52 años (viuda desde los 47) y yo con 33 años, recién divorciado...
Varios años después tuve la primera relación con mi hermana, en las circunstancias que relataré... ella con 38 años y yo con 42...
Y finalmente tuve la primera relación con mi hija, en las circunstancias que tambien relatare mas adelante...
Desde muy pequeño siempre tuve una irresistible atracción por mi madre y ese deseo por ella nunca desapareció, no cerré completamente el Complejo de Edipo nunca.
Cuando iba entendiendo lo que eran las relaciones sexuales, este deseo se iba convirtiendo en una obsesión.
Ya en la pubertad, me despertaba en las noches, generalmente los fines de semana, llegaba hasta la habitación de mis padres , esperaba que hagan el amor, me ponía a escuchar los gemidos de mi madre detrás de la puerta y regresaba a mi habitación a masturbarme.
Cuando tenia catorce años. Mis padres salieron con mis hermanas a un festejo en el Colegio de ellas. Yo no quise ir. Procuraba cualquier momento quedarme solo para masturbarme pensando en mi madre y deseándola ya conscientemente.
Espere mas o menos una media hora para asegurarme de que ya estén en el evento, me desnudé completamente, tome una pequeña toalla para recoger y limpiarme el semen y empecé mi ritual erótico en homenaje a mi madre.
Cuando estaba a punto de eyacular, intempestivamente entro en mi habitación mi madre. Se quedo en el marco de la puerta con sus ojos desorbitados, yo no sabia que hacer, estaba aterrado y avergonzado. En esos segundos de desconcierto tuve una eyaculación descontrolada y dolorosa.
Mi madre relajo su rostro, sonrió dulcemente y sin decir una palabra, se acerco a mi cama, se sentó en el borde, tomo la pequeña toallita y empezó a secar mi pene, que estaba empapado y totalmente desfallecido, tomándolo suavemente entre sus manos.
Yo temblaba visiblemente, aterrorizado.
Cuando termino de limpiarme, levanto su rostro, me miro con una ternura infinita que nunca olvidare y me dijo:
- Hijo mío, no te asustes ni te avergüences, esto es normal a tu edad, solo ten la precaución de cerrar bien la puerta, esta vez he sido yo, la próxima pueden ser tus hermanitas o tu padre ¿Me comprendes?.
Yo asentí con mi cabeza, incapaz de pronunciar ni una palabra.
- Regresé -continuó- porque tus hermanas olvidaron sus zapatillas para su presentación de hoy, tu padre no sabe donde se encuentran por eso regrese yo, pudo haber sido el quien te encuentre y hubiera sido mucho peor...
Se incorporo, me dio un dulce beso en la frente, me tomo por la barbilla y me dijo:
-Tranquilo hijito... y se encamino a la puerta.
- Voy por la zapatillas de tus hermanas y ya sabes, si lo vas a repetir, asegura bien la puerta..
Sonrió dulcemente, me hizo un guiño de complicidad y concluyó...
- Será nuestro secreto, no se lo diré a nadie y menos a tu padre. ¿Estamos?... Y se fue....
Ya en mi soledad, empecé a repasar lo acontecido, no lograba superar ese sentimiento de vergüenza, me sentía muy mal, sin embargo la mirada tierna de mi madre, su beso dulce y su sonrisa al despedirse, iban logrando que supere este mal rato.
Me preguntaba mentalmente. Que sucederá de hoy en adelante? Cual será el comportamiento de mi madre? Podre verla a los ojos?. Era un torbellino de ideas que revoloteaban en mi cabeza.
Ya entrada la tarde, llego la familia, alborotando el ambiente con sus risas. Salí de mi habitación a recibirlos. Besos con mi madre y mis hermanas, un abrazo con mi padre. Yo nervioso. Mi madre, me hizo un guiño y todo era como si nada hubiera pasado. Respire profundamente. Me tranquilice, todo estaba de lo mas normal.
Así pasaron los días. La actitud de mi madre para conmigo era como mas cariñosa y deferente. Mi afiebrado cerebro, creaba fantasías mas intensas con mi madre, me masturbaba hasta tres veces al día pensando en ella e imaginando que ella también me deseaba, pero era solo eso, una fantasía, mi madre jamás se insinuó ni nada parecido. La vida transcurría de la forma habitual.
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Termine mi instrucción secundaria, entré a la Universidad a estudiar Administración de Empresas, tome un trabajo de medio tiempo en una Empresa Inmobiliria y ahí conocí a una mujer, seis años mayor que yo, divorciada y con un hijo pequeño...
Seguramente en mi subconsciente trataba de reemplazar con ella a mi madre y unos meses después nos casamos...Es la madre de mi hija....
Pasaron los años...
Mi padre falleció cuando mi madre tenia 47 años.
Ella continuó con su trabajo, la veíamos mis hermanas y yo apagada, sin brillo, hasta que poco a poco empezó a recuperarse.
Le llego la época de su Jubilación con 52 años de edad y se la volvió a ver nuevamente triste, aunque su aspecto físico superaba su rostro desolado.
Nos reunimos una noche entre los hermanos y mis cuñados para tratar el tema de mi madre, su soledad y la depresión que le había causado su jubilación.
Coincidimos en que lo mas conveniente era que ella se fuese a vivir con uno de nosotros...
Mis hermanas, la de la historia que luego contaré, no tenia hijos, pero si problemas con el "machismo" de mi Cuñado, un Oficial de mando medio en el Ejercito... La otra tenia dos hijos púberes.
Invitamos a mi madre a una cena en casa de mi hermana (La del militar) para tratar con ella el tema...
Hablamos largamente con ella y la planteamos nuestra idea de que viva con uno de nosotros, pero su negativa fue rotunda. Argumentaba sus recuerdos, etc, etc. No hubo forma de convencerla.
La llamábamos y visitamos casi a diario, pero ella no aceptaba nuestra propuesta....
Así pasaron algunos meses...
(Primera vez con mi madre)
Un cierto dia me llamó mi madre y me dijo:
- Voy a preparar una cena en mi casa este viernes y quiero que volvamos a retomar el tema de mi cambio de domicilio, estoy pensando que si sería lo mejor, pero aun estoy indecisa, por eso quiero reunirme con ustedes...
Inmediatamente llame a mis hermanas y quedamos en reunirnos ese viernes en casa de mi madre...
Llegamos todos, menos el esposo de mi hermana intermedia porque se encontraba fuera del país...
Mi Cuñado el Militar saco una botella de whisky y dijo en voz alta como si todos estuviéramos sordos:
- La traje para festejar que mi Suegrita va a vivir con nosotros...
Y recorrió con mirada lasciva el cuerpo de mi madre...
Sentí que mi madre y mis hermanas se incomodaron con esta actitud...
Mi madre con voz, firme le replicó:
- Aun no me he decidido...
Se le notaba molesta....
Pasaron las horas...
Mi madre no bebe, sin embargo se tomo un whisky...
Mi Cuñado estaba ya ebrio e impertinente...
Saltaba a la vista que se quería coger a mi madre, es mas, yo siempre lo había sospechado, cuando estábamos en reuniones por la forma como la miraba y las bromas de mal gusto que lanzaba y que avergonzaban a mi hermana, pero aprendimos a disimular y tolerarle.
Mis hermanas exponían sus argumentos y yo los míos sobre la conveniencia de vivir con uno de nosotros.
Finalmente mi madre expresó:
- Cómo me gustaría que todos vivieran conmigo en esta casa donde crecieron y tengo tantos recuerdos, pero sé que eso no es posible, asi es que creo que lo mejor será que yo me vaya a vivir con mi hijo...
Está solo, se ha divorciado y me gustaría cuidarlo hasta que rehaga su vida...
No quiero violentar la intimidad de ustedes -refiriéndose a mis hermanas- así que esa es mi decisión les agradezco la voluntad y el cariño que me tienen, pero creo que es lo mejor para todos...
Mis hermanas aceptaron la decisión no sin antes expresar su tristeza por no tenerla con una de ellas, mi cuñado creo que no escucho nada porque se había dormido en un sofá ya borracho.
Bese a mi madre en la frente y la expresé lo feliz y honrado que me sentía porque hubiera elegido vivir conmigo.
Por mi mente no pasó ningún pensamiento lascivo en ese momento...
Consulté con ella y mis hermanas, si podíamos empacar sus cosas al día siguiente, sábado, contratar un camión de mudanzas para que haga el traslado el domingo y así todos retomaríamos nuestras actividades el lunes sin problema.
Estuvieron de acuerdo y nos citamos para el día siguiente a las 9:00 am para empacar las cosas.
Al despedirnos, ya afuera en el garaje, mi hermana se colgó de mi cuello en un abrazo y me dijo en voz baja al oído: - Cuídala y hazla feliz...
Esas palabras quedaron resonando en mi cabeza y de pronto sentí como mi área genital empezaba a contraerse de deseo pensando en mi madre, una sensación que no la había sentido en muchos años... Sacudí la cabeza tratando de alejar esos pensamientos, pero... ahí estaban...
Al día siguiente, a la hora prevista, minutos mas o menos, llegamos a casa de mi madre y comenzamos a empacar las cosas...
Como a las 4:00 pm. ya habíamos empacado todo y sugerí a mi madre se fuera conmigo para regresar al día siguiente para el traslado.
No acepto manifestado que quería quedarse la ultima noche en su casa.
Mi hermana me dijo entonces:
- Acompáñala tu, mama no puede quedarse sola en medio de todo este lio de casa...
Mi madre quiso oponerse, pero no le permitimos... Recostamos un colchón en el piso y una frazadas.
Todos se fueron y nos quedamos mi madre y yo solos, rodeados de cajas y paquetes.
Mi madre me abrazo y solo atinó a decirme entre sollozos: - Siento mucha nostalgia hijo...
Al poco se repuso e inmediatamente me dijo:
- Bueno jovencito, a bañarse, estamos muy empolvados y sudorosos, luego lo hare yo, hasta tanto voy a pedir algo de comer, la noche va a ser muy larga e incómoda.
Al salir del baño, mi madre ya estaba en con una ligera bata de dormir y un neceser en la mano, supuse, con sus cosas personales.
Antes de entrar al baño me dijo:
- Estate atento que en cualquier momento llegan con la comida que pedí...
Yo estaba absorto contemplando su magnifica figura que se dibujaba levemente a través de su bata de dormir, no se si ella reparo o no en estas miradas.
A los pocos minutos, llego el pedido de la comida, acompañado de una botella de whisky y bolsa de hielo...
Salió mi madre del baño y me quede petrificado al verla. Su pelo húmedo...Fresca, lozana, sin una gota de maquillaje, su aroma envolvente y sensual del perfume de Madres Selvas de Channel, que era su favorito...
Sonrió con coquetería y me dijo:
- ¿Te sorprende ver a tu madre al natural?...
Veo que ya llego el pedido...Tu sabes que yo no bebo, pero hoy si quisiera tomarme unos dos o tres whisky...
y estallo en una musical carcajada...
Se sentó sobre el colchón con las piernas recogidas de lado y empezó a alisarse el cabello.
Le pregunte si ya quería comer y me respondió que no, que prepare un whisky y conversemos un rato mas, me senté junto a ella, era un poco incomodo por la posición...
Charlamos, tomamos un par de whisky y de pronto mi madre estallo de nuevo en una sonora carcajada...
Inmediatamente me dijo, entre risas, mientras apuraba un sorbo de whisky:
- Me estoy acordando de cuando te pille "alegrando" tu cosita cuando regrese a la casa... Jajaja...
No te molestes conmigo por favor. ¿Lo recuerdas mi amor?".
Me sentí muy avergonzado y le respondí:
- Claro que me acuerdo mama pero ¿A que viene esto?".
Ella, visiblemente "alegre" replico:
- ¿Si te hago una pregunta me responderías con sinceridad?".
Tarde unos segundos en reponerme de la sorpresa de su recuerdo y la pregunta y respondí:
- Claro mama, pregunta sin temor...
A lo que ella replicó:
- Ese día sentí mucha ternura y nostalgia al verte...
Me daba cuenta que habias dejado de ser un bebe y que ibas camino a hombrecito...
Una vez repuesta del impacto, siempre me pregunte, quien seria la mujer que te excitaba tanto y provocaba tus deseos...
Dímelo ahora, ¿Quien era la mujer que te desvelaba?.
Aspire profundamente, mi corazón brincaba de ansiedad y la respondí :
Mama no creo que debas ni quieras saber quien era la mujer que despertaba tanto mis deseos...
¿Porque hijo? ¿Era alguna prima, tía, profesora, vecina, compañera? ¿Quien era? Ya eres un hombre tienes una hija inclusive y sabes que estas cosas son normales, dímelo. ¿La conozco?"
Y sonrió con coquetería...
Volví a aspirar para serenarme y le respondí:
- Mama me prometes no incomodarte y si te lo digo nada cambiara de aquí en adelante?..
Me miro con ojos de gran curiosidad y replico:
- Por supuesto que no hijo, aunque tus deseos hayan sido por la Monja de la Parroquia que era joven y bonita...
Y volvió a sonreír....
Espere unos segundos y finalmente la respondí:
- Te lo dire en tres palabras... Mamá era por vos...
Abrió desmesuradamente los ojos de la sorpresa...
Se incorporó violentamente sin guardar recato, lo que me permitió ver íntegramente sus magníficos muslos, su bragas blancas en la que se divisaba la sombra de su vello púbico.
Visiblemente afectada lanzo una exclamación:
- Nooooo....no puede ser...
Se dirigió rápidamente donde estaba la botella de whisky y se lleno el vaso... Jadeaba de nervios, indignación, no se... Su respiración era entrecortada....
Me acerque, la tome suavemente por lo hombros y le dije:
- No te pongas así mama...Preguntaste y respondí... Además me he quitado un peso enorme de encima pues esto fue un torturante secreto que lo he llevado dentro de mi durante años...
Alzo su mirada su ojos estaban húmedos pero su rostro estaba crispado de la indignación y con voz fuerte, me dijo:
- Es verdad, no debiste decírmelo...
Me siento como una irresponsable...
¿Que hice yo para provocarte estos malsanos deseos?... Soy tu madre, ya eras un adolescente...
Fue una imprudencia haber tomado tu pene y limpiarlo... ¡¡Que horror!!...
Por favor hijo no me toques...
Puso su mano en mi pecho y me separo de ella, visiblemente nerviosa ...
La mire tiernamente a los ojos, sabia que se sentía mal, pero mis sentimientos eran diferentes, mis genitales empezaron a contraerse de deseo...
Con voz suave, le dije:
- Mama... ¿Porque dices esas cosas tan feas... Serénate... Como bien dices soy un adulto ya, tengo una hija, me he divorciado, no soy un niño...
¿Porque tienes que ver algo hermoso, como algo perverso, pecaminoso y detestable?...
Somos personas con criterio formado...
Aparta de tu cabecita esas ideas convencionales de temor social y religioso...
Míralo como una mujer culta y preparada que eres... Estoy convencido que si te detienes a pensar, es lo mas hermoso que le puede pasar a un adolescente y a un hombre... Desear a su propia madre...
No pienses en el pecado o lo sucio y bajo....
Detente a pensar en la pureza de estos sentimientos...
Ella, ya un poco mas relajada, alzó su mirada y me dijo:
- Hijo no puedo creer que estemos hablando de esto... ¿Sabes como serán nuestros días de aquí en adelante? Aunque lograra superar el hecho de ser tu madre, reconocer la pureza de estos sentimientos y tomarlos como naturales, no creo que pueda ni mirarte los ojos a partir de hoy...
Además muy de pasada, me has dicho que es lo mejor que le puede pasar a un adolescente y a un hombre lo que significa que hoy aun me deseas y... no se si sentirme halagada como mujer o dolida e indignada como madre...
Creo que, dadas las circunstancias, lo mejor será suspender la mudanza...
La tome nuevamente por los hombros, la acerque suavemente hacia mi y mirándola a los ojos le dije:
- Mama no le pongas diques a lo que piensas o a lo que sientes...
Siéntete halagada como mujer y como madre...
Nunca dejaras de serlo...
Mi amor y mi deseo por vos, va mas allá del bien y el mal, es un sentimiento hermoso, dulce, tierno...
No se como explicarte mama, no te sientas ofendida o sucia, salvo que tus sentimientos sean adversos, en cuyo caso, olvidaremos el tema y no lo toparemos nunca mas...
Si deseas golpéame, pero debo decirlo...
El imaginarme dentro de vos, mamá, hace que mi deseo sea algo sublime, incomparable, muy difícil de explicar, porque te amo mama...
Me volvió a mirar con ternura y con voz baja y entrecortada me dijo:
- Tienes razón hijo, quizás estoy pecando de puritana... En este momento si bien tengo un torbellino en mi cabeza, reconozco haber sentido celos cuando te casaste, pensaba que no era la mujer para ti y me desvelaba imaginándote haciéndole el amor...
Siempre pensé que eran celos de madre, pero hoy con lo que estamos confesándonos, pienso que quizás eran celos de mujer y me avergüenzo por ello...
Cerró los ojos, tenia los labios entreabiertos...
Me incline un poco y deposite un beso suave en sus labios...
Abrió los ojos despacio al sentir mis labios rozando los suyo y me dijo:
- No hijo, soy tu madre, eres mi hijo, aunque lograra superar mis complejos y temores, creo que los sentimientos de culpa y vergüenza no me abandonarían jamás y menos si voy a vivir contigo...
¿Como podría ver a los ojos a tus hermanas, a la familia?...
No hijo no sigamos con esto, me siento débil, vulnerable...
Sentía una ternura infinita, un amor que inundaba mi alma y un deseo de poseerla con amor, con dulzura, con delicadeza...
Tome su bello rostro entre mis manos, y volví a besarla despacio...
Mi madre correspondió, ingrese mi lengua en su boca en un beso apasionado y le dije:
- Mama ¿Crees que debemos seguir hablando de culpas?... ¿De vergüenza?... ¿De lo justo y lo prohibido?..¿De lo que es malo o bueno?...¿De lo que dirá la gente?... Si nunca lo sabrán mama, si hoy vos y yo decidimos amarnos. ¿No sientes que se te inunda el corazón de ternura?...¿No sientes tu intimidad contraerse de deseo?... Pero no un deseo salvaje, sino una sensación sublime de pureza y amor... Dímelo mama...
Abrió sus ojos, me miro con una expresión en el rostro que nunca la había visto, y me dijo con suave voz:
- Eso siento hijo mío...Es bello pero a la vez muy doloroso sentirlo, es un sentimiento hermoso, sublime, que no lo he experimentado ni sentido jamás ni por tu padre al que ame mucho...
Tienes razón, porque privarnos de este regalo tan divino que no todo el mundo tiene la suerte de vivirlo y tenerlo?... Yo también te amo hijo mío, mañana quizás me arrepienta, pero hoy no será, mi amor....
Le tome de la mano y le conduje hasta el colchón a manera de improvisado lecho nupcial...
Se recostó de lado, cerro sus ojos y entre abrió sus labios...La bese con amor, con pasión...
Mi madre correspondía a mis besos, sentí que estaba entregada... Bese sus orejas... su cuello... sentía como se estremecía y empezaba a respirar agitada... la recosté y abrí su bata de dormir completamente, hizo un intento de cubrirse los senos pero yo con suavidad se lo impedí...
Ahí estaba mi madre, desnuda, luminosa, hermosa, con su ojos cerrados, respiración agitada, temblorosa... entreabrió los ojos y con voz que era un susurro me dijo: - Mi amor, quítate la ropa...
Quede completamente desnudo, mi pene con una erección muy fuerte hasta dolorosa, retire su bata de dormir y suavemente sus bragas y admire su delicioso pubis, con un vello púbico muy bien cuidado, me extasié por unos minutos viéndola, admirando esa belleza que era mi madre... Volvió a entreabrir su ojos y me dijo susurrando:
- Ven mi amor... Y abrió sus brazos...
Me recosté a su lado, continuamos besándonos desesperadamente en la boca, pensaba que se iba a arrepentir, mi madre correspondía, acariciaba mi cabello, gemía, tomaba aire y seguía dejándose llevar por mis besos...
Besaba su cuello... acariciaba sus mágnificos senos... recogió y abrió un poco sus piernas...cubrí con mi mano su intimidad, ya estaba húmeda, lo acaricie, busque su clítoris, moje mi dedo en sus deliciosas ansias y le empecé a masajear despacio...
Empezó a moverse en forma giratoria, abrió mas sus piernas, gemía... introduje mi dedo y lo movía despacio dentro de ella...
Baje hasta sus senos, los bese, introduje sus pezones en mi boca y los succionaba...
Ella susurró:
- Despacio mi amor, pero no pares por favor...
Yo la susurre al oído:
- Te amo mama, te amo mas que nunca...
Ela también susurro:
- Y yo a ti mi amor... Muchooooo...
Lentamente y sin dejar de besarla, baje hasta su vientre y continúe el camino hasta la gloria, mi madre lo intuyó y sentí como sus músculos se contrajeron....
Abrí delicadamente sus piernas y me sumergí entre sus muslos, buscado el elixir de sus ansias.
Lamí, succione, bese su sexo empapado de ganas, aspire su aroma, sentí su sabor...
¡¡Estaba con mi madre!!!!...
¡¡Estaba amando, poseyendo a mi madre!!
Era una sensación inenarrable, mi corazón quería salirse del pecho.
Mi madre abrió completamente sus piernas, me tomo por la cabeza, me apretó a su sexo, elevo su pubis y gritó...
- Si mi amooor.....siiiiii...te amooooo...
Llegó a un orgasmo liquido abundante, lleno mi boca, me trague sus ansias, me empapo el rostro al tiempo que susurraba...
- Te amo mi amor, perdóname, perdóname...
Su sexo quedo muy sensible, la besaba y se contraía de la sensación...
Lentamente subí besando su vientre, sus senos, su cuello. hasta encontrar su boca...
Mi pene estallaba de deseo, buscó la entrada a su vagina y empecé a penetrarla muy lentamente... mi madre elevaba su pubis y gemía hasta que entro todo...
No me movía, pero contraía mi pene para que lo sintiera.
Le dije suavemente...
-Mama, por fin estoy dentro de ti, abre tus ojitos...
Los abrió, estaban humedecidos por las lagrimas...
Le susurre:
- Ya eres mi mujer, pero nunca dejaras de ser mi madre, quiero saber que a quien amo y poseo es a mi madre...
Me abrazo, fuertemente y respondió:
- Yo también te amo hijo mío... Quiero saber también que a quien amo y me entrego, es a mi hijo, no a cualquier hombre... Te amo mi amor... Si soy tu mujer...
Empecé a moverme despacio, luego acelere el ritmo... mi madre gemia y susurraba, tratando de evitar gritar de placer...
- Te amo mi amor, te amo no me dejes nunca...Me voy a morir de placer, no pares mi amor.. Ahahah... Ahahah...
Luego como si algo se le desgarrara por dentro, clavo sus uñas en mi espalda y grito:
- Ayyyyyyyyy...ya mi amor.. yaaaaaa... te amoooooooo... lléname con tu semen... quiero sentirlo dentro de miiiii...
Esa excitación de mi madre, hizo que también yo acelere mas y golpee su vagina duro, casi le grite:
- Soy tuyo mama, te estoy llenando con mi vida....Te amo...Te amoooo...
Busque su boca desesperadamente, mientras inundaba sus entrañas con mi semen...
Los dos nos unimos en un orgasmo simultaneo y escandaloso, gritando de placer...
Cuando por fin nos fuimos calmando, con voz suave me susurro:
- Te amo mi amor, me has hecho la mujer mas feliz del mundo, no es únicamente el placer intenso que me has hecho sentir, es un amor, extrañamente bello que siento ahora por ti, es algo que no sabia que existía, no lo puedo describir, jamás me arrepentiré de lo que hemos vivido mi amor, me siento bien, me siento mas tu madre, no se como explicarme mi amor, pero no quiero que esto termine nunca, ámame hasta cuando sea viejita, poséeme siempre, no te detengas si sientes lujuria, me excita saber que somos madre e hijo y que hacemos el amor, quiero que no tengamos reservas físicas ni mentales entre nosotros...
Quiero ser tu mujer y que seas mi hombre con quien los limites no existan. ¿Te parece mi amor? Te amo como jamás lo sentí...
Busco mi boca y nos besamos dulcemente...
Nos bañamos juntos, luego nos recostamos... los dos estábamos exhaustos.. Nos pusimos en posición fetal, yo detrás de mi madre y nos quedamos profundamente dormidos, yo cubriendo su vagina con mi mano y ella tomando mi pene con la suya.
A la mañana siguiente, mi madre me despertó con un grito y un brinco violento.
Casi a gritos me dijo:
- Mi amor, creí que lo había soñado... Es verdad....Es verdad... soy tu mujer... Despiértame si estoy soñado y se recostó de espaldas sobre el colchón..
Una vez repuesto del susto, le respondí:
- No es un sueño mama, eres mi mujer y yo tu marido por siempre, hasta cuando seas viejita.
Me puse sobre ella, entre sus piernas y empezamos a besarnos, mi pene me dio su aviso, mi madre lo sintió y me susurro:
- Mi amor, estoy muy adolorida, pero quiero que entres en mi, no te preocupes, lo disfrutaré, no se si pueda llegar al orgasmo pero sentirte en mi será divino, hazlo mi amor.
Abrió sus piernas, tomo mi pene y se lo introdujo, ya estaba húmeda, empecé a penetrarla despacio, hasta que ingreso todo, y con ritmo lento empecé mi ritual de posesión a mi madre.
Empezó a moverse, a gemir, y en menos de dos o tres minutos, se abrazo con sus brazos y sus piernas a mi espalda y cintura y grito:
- Te amooooooo... Ahahah... Ahahah
Mientras disfrutaba de una abundante corrida...
Mi madre tiene orgasmos líquidos, hermosos.
Agitada susurro...
- Lléname mi amor, termina dentro de mi, quiero sentir de nuevo el calor de tu semen inundando mis entrañas...
La abrace fuertemente, se la clave hasta el fondo y descargue toda mi pasión dentro de ella...
Que mis ansías recorran sus entrañas, como dice la canción....en busca del hijo que no ha de venir...
Cuando finalmente nos relajamos, estaba con su cabecita sobre mi pecho, conversábamos sobre lo hermoso de lo que ahora teníamos, la acariciaba y de pronto pego un salto y exclamó:
- Mi amooooor....ya mismo llegan tus hermanas...
A las 10 am llega el camión, son las 8:30... vamos a bañarnos antes de que nos atrapen.
Y soltó una musical carcajada...
En verdad, fue tan bello e intenso lo vivido que ninguno de los dos recordó lo de la mudanza, pese a que estábamos sobre bultos y cajones.
Nos bañamos y cerca de las 9:45 llegaron mis hermanas y mi Cuñado.
Mi hermana comento:
- Deben haber pasado una noche tremendamente incomoda, los dos tienen una cara de no haber dormido nada.
Mi madre salio al paso y dijo:
- Si el frio, la incomodidad, la tensión, no nos dejo dormir bien, pero esta noche descansaremos. ¿Verdad mi amor?. Y me lanzo una furtiva y coqueta mirada.
Respondí:
- Si mama, en la noche caeremos rendidos...
Llego el camión de la mudanza, subieron todo, fuimos a mi casa y acomodamos todo...
Cedi mi habitación a mi madre porque tiene el baño incorporado...Claro que mi madre y yo sabíamos que esa seria nuestra habitación para siempre....
Viví 5 años con mi madre, como marido y mujer, hasta que mi cuñado tuvo un accidente automovilístico a causa de su afición al alcohol, y quedo paraplejico...
Mi madre se vio precisada a ayudar a mi hermana y con dolor para ambos tuvo que ir a vivir con ella.
A los poco meses me traslade a vivir en el centro del país, a 300 km de donde vivían mi herma y mi madre, por lo que desde entonces, solo nos vemos una vez al mes, con lo que nuestros encuentros son cada vez mas apasionados... Mas intensos...
No puedo vivir sin mi madre, ni ella sin su hijo-amante.
Continua en el siguiente relato titulado:
CON MI HERMANA