Con mi follamigo en el campo

Vuelvo a hablar con mi follamigo después de mucho tiempo y acabamos follando en un campo próximo a nuestras casas con el riesgo de que un grupo de jóvenes que estaban al lado pudieran vernos y escucharnos.

Buenas, me estreno en esta web contando uno de los últimos polvos que he echado y que ha sido de los más morbosos que he echado y que más he disfrutado. Es completamente real.

Me llamo Dani, tengo 26 años y resido al norte de la Comunidad de Madrid. Tengo cara aniñada, pelo corto, ojos claros, delgado y depilado (siempre jeje). De rabo no me puedo quejar, me mide 20cm y es bastante ancho. Soy versátil, aunque últimamente hago más de activo. Entre mis morbos están el hacerlo en cualquier lado (casa, calle, coche, campo, etc.), especialmente en sitios donde puedan pillarme follando.

Era un domingo por la tarde de finales de agosto, hacía un poco de calor y estaba aburrido en mi casa. Resido en una ciudad al norte de Madrid que tiene muchas cosas, con un centro comercial muy cerca donde poder hacer de todo, pero me faltaba con quién. Estaba trasteando por Instagram y me salió una historia de un follamigo que tengo con el que llevaba sin quedar algo de tiempo, así que decidí responderle para ver cómo estaba. Estuvimos hablando de banalidades durante un rato hasta que me dijo las palabras mágicas: " a ver cuando quedamos que ando muy cachondo y tengo muchas ganas de tu rabo". En ese momento se me puso dura de solo recordar durante unos segundos los polvazos que habíamos echado. Le seguí el rollo y empezamos a hablar de guarradas.

Me propuso quedar. Para que engañarnos, esa conversación nos puso muy cerdos a ambos pero ninguno teníamos sitio esa misma tarde. Eso nunca ha sido un impedimento para quedar y follar, ya que acostumbrábamos a follar en el coche o en sitios apartados. Me dijo que podríamos ir a un parque/campo que hay muy grande por nuestra zona que al ser domingo por la tarde habría poca gente paseando, y que sería un sitio que sabíamos que a ambos nos daría mucho morbo. Nos dimos una ducha cada uno en su casa y fui a recogerle en coche más tarde, cuando se había ido ya un poco el calor.

Ya en el coche camino al sitio que él conocía empezamos a hablar de cómo estábamos mientras me pasaba su mano por la pierna, algo que me enciende muchísimo. Él iba vestido con un pantalón de chandal largo, unas deportivas, calcetines blancos y una camiseta de manga corta, además de una mochila donde traía la manta para tirarnos y poder follar cómodos, y una botella de agua. Para el calor que hacía me pareció que iba muy abrigado, y se dió cuenta. Me preguntó si podía cambiarse, que había traído unos pantalones cortos. Le dije que tenía libertad total para hacer lo que quisiera. Mientras estábamos atravesando la ciudad se quitó los pantalones y me di cuenta de que no llevaba boxers, iba a pelo. Me encendió muchísimo, y aproveché para sobarle un poco el rabo flácido. Le debió de gustar porque se puso morcillón antes de subirse los pantalones cortos.

Llegamos al sitio y aparcamos en una calle próxima al inicio de un camino que nos adentraba al campo. La verdad es que la imagen de que fuera sin gallumbos me estaba poniendo más cachondo por momentos... aprovechaba siempre que podía y le sobaba el paquete y el culo por encima del pantalón. Una de las veces metí mi mano por el pantalón y mientras andábamos jugaba con el agujero de su culo, cruzándonos con gente todo el rato, pero no nos importaba.

Llegamos a una zona tranquila con unos pequeños arbustos con la altura suficiente para no vernos desde el camino, así que decidimos quedarnos ahí. Pusimos la manta, que era bastante grande, nos descalzamos y empezamos a liarnos. Nuestros paquetes ya estaban bien abultados, nos quitamos las camisetas y seguimos liándonos. Le escupía en la boca y eso le hacía poner una cara de cerdo que me flipaba, al igual que cuando él me comía el cuello mientras me arañaba la espalda.

No podía soportarlo más y bajó a mi pantalón, el cual me bajó de una, dejándome completamente en bolas, empezando a hacerme una buena mamada. Aproveché ese momento y le quité también sus pantalones, por estar en igualdad de condiciones. Llevábamos un rato en esa posición cuando empezamos a escuchar a varios jóvenes bastante cerca, intuímos que vendrían por el camino, por lo que nos quedamos quietos para que no se percataran de que había gente ahí, pero se apalancaron en esa zona, delante de los arbustos. Nos dió morbo y pánico a la vez, ya que a la mínima podrían darse cuenta y vernos en bolas. Mi follamigo me miró con una sonrisa de guarro y siguió comiéndomela como si nada. Eso me puso bastante cerdo.

Poco después, mientras me la seguía comiendo, alargué mi mano y empecé a jugar con su culo, a echarle babas y meter un dedo para empezar a dilatarlo. Empezó a gemir, así que le metí más mi rabo en la boca para que no nos escucharan. Cuando estaba ya cansado de esa postura le puse a 4 y empecé a comerle el culo. Le obligué a que se metiera mis boxers en la boca para que ahogara ahí los gemidos, que mi follamigo es mucho de gemir. Me flipó ese momento, ver como dilataba poco a poco mientras tenía la boca tapada y con los jóvenes al lado sin darse cuenta de nada.

Estando ya bien dilatado sabíamos lo que venía, y nuestra postura favorita es él sentado encima cabalgando mi rabo. Y así fue. Se la metió poco a poco y empezó a subir y bajar lentamente. Seguía con mis boxers en la boca porque ahí sí que iba a gemir. Acelerábamos cada vez más el ritmo, cada vez entraba más fluido. Tuve que morder yo también los boxers para que no se me escucharan los suspiros. Estuvimos en esa postura como 5 minutos hasta que empezó a correrse sin avisarme sobre mi pecho, poniendo los ojos en blanco. Me puso tanto que empecé a correrme dentro de su culo, preñándole bien el ojal. Nos flipó. Se la sacó, saliendo toda la leche por su culo, y se puso a limpiarme el pecho de su lefa y me besó para compartirla. Era un acuerdo que teníamos, la leche siempre se comparte.

Nos limpiamos como pudimos y nos vestimos. Salimos por otra parte por la que habíamos entrado para que no nos vieran, y así fue. Salimos como si no hubiera pasado nada. Ya estamos hablando para repetir ;)

______________

Este ha sido el primer de muchas experiencias que quiero compartir con vosotros si tienen buena acogida. Espero que os guste, decídmelo en los comentarios. También podéis poneros en contacto conmigo en mi correo: dxnielxx@hotmail.com.

Nos leemos ;)

DHG.