Con mi compañero de celda

Un joven preso folla con su compañero de celda.

Un año y cinco días de prisión por poseer unos cuantos gramos de coca. Esa fue la sentencia del hijo de puta del juez.

Soy Andrés, tengo 20 años y vivo en Orcasitas (Madrid). Lo cierto es que siempre me he movido por el mundo del trapicheo, llevado por la falta de recursos de mis padres. Pero esta vez me pillaron y a base de bien.

Tengo que confesar que soy bisexual, aunque no lo sabe nadie y menos mis colegas. Si llegan a enterar, me matan.

Esa misma mañana, la Guardia Civil me llevó, junto con otros chicos, a la cárcel, a mi nueva casa. Es cierto que andaba un poco asustado, era mi primera vez en el trullo y el corazón lo tenia acelerado. Al llegar a la cárcel y después de rellenar algunos papeles, un funcionario nos condujo a unas duchas, donde nos obligaron a ducharnos para pasar un reconocimiento médico. Mientras nos desnudábamos, no pude evitar mirar a mis compañeros de suerte, joder, alguno de ellos estaba para morirse. Recuerdo que había un gitano de mas o menos mi edad con un paquete impresionante, llevaba un bóxer muy ajustado y tenia un cuerpo de miedo.

Después de todo este rollo, nos llevaron a comer, aquello estaba llenos de tíos de todas las clases y condiciones, pero nadie nos dijo nada. Pasamos la tarde en el patio. Los nuevos estábamos juntos, como si nos conociéramos de toda la vida.

Allí pude observar que la cárcel estaba llena de tíos buenos, para todos los gustos, había negrazos, musculosos, chavales jóvenes, todo un cartel. La mayoría de ellos llevaban puesto el chándal reglamentario, y no veas que paquetes se marcaban.

Después de cenar, sonó un altavoz nombrándonos a varios de los nuevos, nos agrupamos y se dispusieron a repartirnos por las distintas habitaciones. Yo estaba un poco nervioso pensado con quien me pondrían, quería que fuera con los nuevos, sobre todo con el gitano. Pero no, a cada uno nos llevaron a una habitación distinta, al poco se escucho un gran estruendo y todos los reclusos fueron llegando a sus habitación. Joder!, a mi habitación entró un tío de unos 29 o 30 años. Llevaba una camiseta ajustada que dejaba ver un cuerpo atlético. Después de presentarnos y contar un poco nuestras vidas, me di cuenta de que el chico, que se llamaba Fernando, era un poco corto de entendederas, pero estaba buenorro. Sonó un timbre para dormir, quedaba media hora para que apagaran las luces. Nos empezamos a desnudar y comprobé lo bueno que estaba, llevaba el típico slip que te compra tu madre en el mercadillo del barrio, Mientras se acostaba dijo:

Hoy es viernes, toca polvo.

Se subió a la cama, colocó la almohada de bajo de el y empezó a hacer movimientos como si estuviera penetrándola. Yo no sabia que hacer ni que decir, continué colocando mi ropa.

Toma puta, te gusta cabrona?. Cuando salga, la primera tía que pille la reviento.

Cuando se incorporó vi como su polla en erección se marcaba en el slip, debía medir unos 19 o 20 cms. Se quedó acostado sobándose el paquete.

Al poco de apagar las luces, comenzó a hacerse una paja. Sin cortarse por estar yo delante, se corrió entre fuertes jadeos.

A todo esto yo estaba más empalmado que un caballo, necesitaba pajearme pero no quería que se diera cuenta. Fue horrible, no pude dormir en toda la noche pensado en aquella visión. Por la mañana, en la intimidad de servicio, me hice la mejor paja de mi vida.

Durante varios días le observaba en la habitación lo bueno que estaba. Cuando se iba al gimnasio aprovechaba para hacerme pajas y a para ponerme sus slips. Me volvía loco cuando se quedaba en calzoncillos, los tenia de varios colores y bastante ajustados.

Su cuerpo estaba trabajado en el gimnasio, aunque no en exceso. Con la excusa de interesarme por su físico y lo que hacia en el gimnasio, me ponía morado mirando ese pedazo de tío

A el también lo habían pillado con drogas y tenia para dos años, dejó el colegio a medio y comentaba que en la cárcel no se estaba tan mal, que lo único que echaba de menos era follar con un tía, que estaba desesperado.

Ya por la noche, en la celda, hice lo posible para que volviéramos a hablar de tema de sexo, fue más fácil de lo esperado, porque este chico no pensaba en otra cosa. Lo forcé a que me contara su vida sexual, todo lo que hacia con su novia, también con una vecina. Este chico era un semental.

El no paraba de tocarse la polla por encima de pantalón y yo no hice nada por disimular la gran erección. Buscando crear ambiente, le pregunte si en la cárcel no había manera de follar con tías, el me contestó que la única manera era un bis a bis, pero que su novia lo había dejado y no conocía y tampoco tenia amigas que le pudieran ayudar.

La única solución es matarse a pajas. Mira, aquí tengo unas revistas de putas que utilizo para pelármela.

Saco de la taquilla tres revistas porno, desgatadas de tanto repasarlas, algunas de ella tenían páginas pegadas por haberse corrido entre ellas.

Yo abrí una y me interesé por las fotos, pero más bien miraba a los tíos. El caso es que me estaba calentando un montón.

- Joder, se me está poniendo dura. Comenté

- Toma, y a mi. Yo me tengo que pajear, que si no, no duermo esta noche

Y sin esperar a que apagaran la luces se bajó el chándal se quedó en slip de color blanco y comenzó a sobarse el paquete. Yo alucinaba, simplemente no lo creía.

Ahh, como me gustaría que me hicieran una paja, o me comieran la polla. Dijo Fernando

Pues aquí solamente hay tíos, jejeje

El seguía meneándosela por encima de slip.

Me da igual, ahora mismo pagaría por una buena corrida.

Yo me armé de valor y me lancé a probar:

Bueno, si pagas bien, yo mismo te hago la paja, jejeje

Venga, a ver si te atreves.

Sin pensármelo dos veces fui hacia su cama y le toqué el paquete, uhhmm, que placer, el corazón lo tenia a mil. El se tumbó en la cama con los ojos cerrados y medio jadeando. Y eso que tan siquiera le había tocado.

Despacio tío, quiero que dure mucho. Dijo entre sollozos.

Mientras tanto, la polla se le marcaba por encima del slip con una gran mancha de pre-semen en la punta. Yo le pajeaba despacio por encima, mientras el hacia leves movimientos con las caderas.

Ahhh, que gusto, tío, sigue….

Parando de pajearle, me baje los pantalones y también me quedé en slip. Me dieron ganas de echarme sobre el, pero no quise asustarlo. Le saqué la polla y continué con la paja, la tenia bien lubricada por su propio semen.

Era una imagen para hacer correrse a cualquiera. Fernando con una camiseta sin mangas ajustada de color amarillo con el slip a medio muslo y yo haciéndole una paja, ufff, que morbo. Mi única preocupación era si algún funcionario se asomaba por la mirilla de la puerta.

Los movimientos de cadera se aceleraron y los sollozos también, el chaval estaba a punto de correrse.

Eh tío, no grites tanto que te pueden oír.

Si, pero no pares, asi, ahhh

Ya, pero tranquilízate.

En ese mismo momento, se corrió.

Ahhh, uffff, siiiiiiiiiii ahhhh

Parecía un poseso moviendo las caderas. Soltó varios chorros de leche que llenaron todo el abdomen y parte de las sábanas. Mientras, aprovechando la situación, con la mano que me quedaba libre me toque un poco la polla y me corrí también. Con la otra mano continuaba sobándole despacito hasta que terminó de salir leche.

Las piernas me temblaban. No sabia que hacer. El sin decir nada se tumbó boca abajo y metió la cabeza debajo de la almohada. Al poco apagaron las luces. Yo me quedé tumbado en mi cama asimilando la situación. Pasaron más o menos cinco minutos y dijo Fernando.

Andrés tío, que no se entere nadie de esto que nos matan en el patio.

Por mi parte no te preocupes.

Estoy desesperado.

Pero a ti te gustan los tíos, Fernando?

Gustarme, no, pero cuando llevas un año sin mojar, te da igual todo.

Has estado con más tíos en la cárcel?

Nunca, esto es nuevo para mi. Y a ti te gustan los hombres?

Bueno, mira, yo soy bisexual, es lo mejor, cuando no pueden follar con unos follas con otros.

Entonces, A ti no te importa hacerme pajas?

No

Y has follado con tíos?

En alguna ocasión.

En esos momentos nuestras pollas volvían a tener un empalme de caballo. Aunque no había luz, pero con el reflejo de la calle podía ver como se estaba tocando el paquete.

Oye Andrés, y te han dado por culo?

Si un par de veces, y también se la he metido a un chico.

Te gusta que te la metan?

Prefiero clavarla, pero si, está bien

Yo sabía lo que quería decir y las intenciones de Fernando, estaba muerto por poder follarme el culo.

Andrés, y cuanto me pides si te la meto?

Ufff, yo no cobro nada, si lo hago es por que me gusta.

Como el pobre chaval no daba el paso, me levante de mi cama y fui otra vez hasta el.

Quieres follarme, Fernando?

Sii, venga… pero que no se entere nadie, eh?

Espera, esto hay que hacerlo despacio.

Empecé a menearle la polla que la tenia a reventar, pero con mucho cuidado para que no se corriera por la excitación que tenia.

Venga, déjame que te la meta

Me colocó boca a bajo y de inmediato se echó sobre mi, casi no me dejaba respirar. Me rodeó con sus fuertes brazos y comenzó a moverse como si estuviera follándome. Jadeaba como un poseso. Se levantó un poco y se cogio la polla con la mano apuntando hacia mi culo intentado clavarla, pero no lo conseguía.

Yo sentía como su capullo caliente y chorreante frotaba el ojo de mi culo. En uno de esos intentos me hizo bastante daño, pero no le dije nada.

Joder, no puedo meterla, que pasa?

Yo me incorporé y me puso a cuatro patas para facilitarle la penetración.

Fernando, pon un poco de saliva en mi culo e intenta meter un dedo para que dilate.

Como un niño obediente, me abrió el culo y escupió en el, poco a poco metió un dedo, pero lleno de impaciencia intentó metérmela y de un solo golpe lo consiguió. Comenzó a gemir y a follarme como loco.

Ahhh, siii, toma, toma

Fernando, despacio, que me haces daño.

Parece que no tenia oídos, pues el seguía follándome. Me tenia pillado con sus manos por las caderas, era algo brutal, pues no dejaba salir prácticamente su polla. A todo esto me tumbo por completo sobre la cama y se echo encima de mi, me volvió a rodear con sus brazos y continuaba metiéndomela. Movido por la lujuria me besaba el cuello y las orejas, yo volví un poco la cabeza y metió la lengua en mi boca.

Me gustó mucho que me comiera la boca, quería tener a ese semental encima de mi, pero cara a cara.

Espera Fernando, vamos cambiar de posición

Como pude, conseguí quitármelo de encima y me puse boca arriba, con la espalda hacia la cama. Él estaba delante de mi, entonces pude observar en la penumbra de la habitación, su cuerpo sudoroso con todos los músculos marcados, su cara era de puro vicio. Me abrí de piernas y las levanté

Mete tu polla hasta el fondo.

Metió la polla sin ningún problema, yo puse mis piernas sobre sus hombros. Me cogí la polla con la mano y comencé a pajearme, despacio, porque ese momento tenia que durar.

Cabron , toma, toma, ahhhh, siiiii

Me bajo las piernas de sus hombros y se inclino hacia mi. Me comía la boca, el cuello, todo… y me rodeo con sus manos. Estábamos los dos abrazados por completo. Era increíble la tremenda follada que me estaba dando aquel chaval. El comenzó a gemir más y comprendí que estaba a punto de correrse.

Siiii, me voy, me corro, aggghhhhhhhh

Dio unas fuertes embestidas y noté como me llenaba el culo de semen caliente, era maravilloso. Sin tocarme la polla, solamente moviendo un poco las caderas, me corrí en su abdomen.

El continuó un rato pegado a mi, moviéndose lentamente, como saboreando el momento. A los pocos minutos nos separamos y el se levantó y se limpio la polla con un pañuelo.

Joder, que polvo más bien echado. Me gustaría repetir la experiencia

Tío, cuando quieras me lo dices.

Pero por favor, Andrés, que no se entere nadie que nos la cargamos.

Cogio el slip de suelo y se lo puso. Los dos nos acostamos y nos dormimos pronto, más que nada porque estábamos agotados.

Nuestras experiencias no hicieron más que comenzar. Jamás nadie supo de nuestra relación en la cárcel porque lo llevamos con mucha discreción.

En otra ocasión contaré cuándo me lo folle a el, jejeje.