Con mi animalito cariñoso
Me excitaba sentir a mi perro entre mis piernas.
Me llamo Leticia y soy de Buenos Aires, Argentina. Despues de mucho pensarlo, me decidi a contarles mis historias ya que pienso que muchas chicas (y chicos) se
pueden beneficiar de ellas, para iniciarse en el arte de amar animales. Igual
estoy segura que los chicos se van a repajear cuando les cuente.
Para que se hagan una imagen mental de mi les cuento que soy bien morocha; mi piel es tostada, tome sol o no; tengo el pelo lacio, no totalmente negro sino es
de una tonalidad entre gris, negro y castaño; soy de estatura media, metro sesenta y cinco; tengo una naricita redonda y ojos castaños; no tengo mucho culo, pero lo agradezco para ciertas practicas. No seria muy linda sino fuera por las
tremendas tetas que tengo, miden 110 cm pero no soy muy firmes, pero con un buen
corpiño quedan hermosas. Sino fuera por ellas no creo que calentara mucho a alguien pero he tenido mucho exito con los hombres.
Tengo una personalidad adictiva, principalmente en cuanto a sexo. Actualmente tengo 27. A los 22 ya habia probado todo tipo de sexo, participado en orgias y
era adicta a varias drogas. Con ayuda de mis padres y mi fuerza de voluntad, pase por una larga desintoxicacion en EE UU en una clinica privada (mis padres
estan forrados en guita). Y despues me mandaron a este lugar desde donde les estoy escribiendo. Es un campo de cria de caballos pura sangre. Es un lugar apartado a mas de 25 kilometros de la estancia de mis viejos. Me costo mucho la
vida en el campo pero ahora la disfruto. Empece a trabajar duro y ahora tengo un
relativo exito. Despues de que mi personalidad adictiva comenzo a resurgir, converti el lugar en granja, teniendo varios animales que no son pura sangre y
tampoco son para vender, son para mi propio goce.
Para contactar a los compradores de los pura sangre tuve que poner Internet inalambrico. Un dia que estaba aburrida empece a ver paginas porno. La verdad
que nada me entusiasmaba mucho, ya que todo lo que veia ya lo habia vivido en
carne propia (o en agujeros propios mejor dicho), hasta que empece a ver links a
sitios de zoofilia y empece a investigar. Me parecia muy morboso todo, y muy sucio. Me empece a entusiasmar. Me baje varias peliculas con programas especiales y me pajeaba viendo como gordas cerdas eran cogidas por caballos, como se la mamaban a los perros... Pero siempre senti que algo fallaba, muchas
veces, los animales no cogian con ganas, los obligaban simplemente.
Mientras trabajaba de lunes a viernes casi todo el dia, limpiando a los animales, dandoles de comer, etc. mi imaginacion trabajaba a mil. Tengo un ayudante que
viene los dias de semana solamente, asi que los fines de semana son todos para
mi solita. Sin darme cuenta, empece a comprar (como ya dije) animales inutiles
para un campo de cria. En un principio yo disponia de 3 caballos pura sangre y
de 3 yeguas tambien pura sangre. La idea era que se aparearan y vender las crias. Tambien tenia 4 perritos para evitar posibles robos y para que me hicieran compañia.
Despues fui comprando dos perras, dos cerdos y dos cerdas, un pony y un burro. Los cuidaba y mimaba mucho mientras tardaba en decidirme. Por las noches me empece a pajear freneticamente. Sabia que si empezaba con el sexo, no podria parar, por lo que empece a trabajar mas duro que antes. Agregue un carnero a mi
coleccion de animales y otro perro (un gran danes, mi inconsciente se preparaba
para rendirse). Pero, aun con todo el trabajo del campo, los fines de semana son
un tormento. Me encontraba muy sola y alejada de todos. Mis padres me visitaban
poco, seguros de que no podia volver a consumir ni a tener una vida alocada (vale decir: coger con cualquier tipo que viera y con varios a la vez). Bueno, pues se
equivocaron. Empece a coger como loca con mis animalitos hace ya 3 años.
Todo empezo con los pura sangre. A veces, habia que ayudar al caballo a meterle la pija a la yegua, guiando con la mano ese terrible pijon que tienen. Esto lo
hacia mi ayudante, pero empece a hacerlo yo tambien. Veia como esas pijas hermosas y duras como piedras se metian en las conchas de las yeguas escurriendo
liquidos de adentro de ellas. Era hermoso. Un viernes a la noche, con estos pensamientos en mente, me fui al establo de los caballos. Prendia la luz y me
decidi por una yegua y me meti en su cubiculo.
Aunque no lo crean, mi primera experiencia interespecies fue lesbica, si es que puede llamarse asi. Empece a acariciar a la yegua... es hermosa, todo su cuerpo
es color marron, bueno, no todo, el interior de su conchita es bien rosado brillante. No la acaricie mucho me fui derecho a su concha y su ano. No podia
ver bien asi que lleve una luz portatil y la colgue de un gancho cercano. La fuerte luz me revelo toda la anatomia de la yegua. Empece a acariciar los bordes
de aquella vulva inmensa. Le hacia cosquillas en los pelitos que encontraba en
esos bordes. Empece a abrirla lentamente con las dos manos y a ver aquel agujero
carnoso y suave. Empece a acercar mi cara lentamente, sintiendo el calor que emanaba en mis labios y mis mejillas. Olfateando ese olor a hembra, tan rico. Me
babeaba a medida que acercaba mi cara a esa concha. Estando a menos de un centimetro me decidi y puse mi cara dentro. Entraba mi boca entera y mi nariz.
Lentamente comence a sacar mi lengua, a degustar los flujos de esa yegua. Sin
pensarlo mas, comence a devorarla, a sorber sus jugos. Era riquisima. Con mi boca y mi nariz dentro de su concha baje mis manos y comence a desnudarme. Tuve
que alejarme para sacar mi camisa por encima de mis hombros. Me quede desnuda.
Mis pezones eran de piedra, empece a tocarlos para que me dolieran. Luego los
meti dentro de la concha de la yegua. Metia mis tetas adentro de ese agujero sedoso, luego metia mi cara y me la comia. Empece luego a recorrer con mi lengüita el borde de esa concha hasta que llegue a su culo.
Meti un dedo, luego otro. La yegua se dejaba hacer, me conocia de hacia 2 años y estaba acostumbrada a mi, como todos mis animales. Le comi el culo tambien. Aunque era de un gusto mas fuerte, ya nada me importaba. Estaba a mil. Toda mi
vieja personalidad habia florecido y la sola idea de que tenia a todos esos animales a mi disposicion, me volvio loca. Ya no aguantaba mas para tener esas
vergas en mi concha y mi culo. Pero primero queria disfrutar con la yegua, pobrecita, no la iba a dejar asi. Mientras le comia el culo y la concha, yo me
pajeaba metiendo y sacando mis dedos de la concha, pero no era suficiente. Tampoco queria que la yegua me comiera la concha, hasta ese momento ninguna de
mis amigas habia conseguido darme verdadero placer (ni hablar de los hombres,
simplemente, no saben comer coños).
Sali del cubiculo y fui a buscar un caballete de madera. Lo puse detras de la yegua y me subi a el. Era perfecto (con el tiempo mande a hacer diferentes accesorios para ayudarme a coger con los demas animales), mi concha y la de la
yegua estaban a la misma altura. Abri mi vulva con los dedos y empece a dirigirla a la concha de la yegua, pero al menor contacto esta se movio dejandome con las ganas. Me baje del caballete y la ate de la brida y le ate el
cuerpo a un costado con sogas, asi quedo inmovilizada. Realmente no me gusta pero muchas veces tengo que hacerlo porque el animal no entiende cuando se tiene
que mover y cuando no. Bueno, estando asi la yegua inmovil, me monte en el caballete nuevamente, abri mi concha y empece a frotarmela con la concha de una
de mis yeguas. Fue alucinante, dos hembras cogiendo, entregadas al mas puro placer sexual y animal. Sus pelitos me llevaban a la locura, su sedosidad al paroxismo. Tuve dos orgasmos casi seguidos frotando concha con la yegua.
Me tendi en el suelo y me dormi con una sensacion muy placentera, casi embriagadora. Me desperte a las pocas horas, supongo que por el frio y me di cuenta que era sabado a la madrugada, disponia de dos dias donde iba a estar completamente sola y tenia toda una granja para mi sola! Machos y hembras para
mi solita! Casi me desmayo al pensar en esa idea y de las fantasias disparadas.
En la proxima entrega les seguire contando de como fui cogiendo con los demas
animales y de como me monte grandes orgias, de como chupe conchas de todas las
especies, de como mame vergas de distinto tipo y tamaño (la del cerdo es algo
realmente unico), y como bebi litros de leche de caballo, perro, cerdo y demas.
Ahora no sigo porque sino me caliento mucho y mañana tengo que trabajar. Hasta mañana!
Nota: Autor: Anonimo