Con mi amiga en la universidad
Despues de una platica Susana y yo decidimos realizar nuestra fantasía.
Lo que a continuación relato tiene lugar en la universidad donde estudio, hacía algún tiempo una compañera y yo platicábamos sobre sexo y algunas de nuestras experiencias que en realidad no tenían nada de relevante ni sorprendente y en un momento coincidimos en una fantasía que aunque común si un tanto peligrosa y era el de hacerlo en alguna parte de la universidad en pleno día, reímos un poco y dejamos de lado el tema.
Susana es una chica que a mi me resultaba muy atractiva y una debilidad hablando físicamente, ella es de estatura media, pelo castaño oscuro lacio, ojos amielados, nariz y boca pequeñas, unos pechos medianos perfectamente redondos y firmes, cintura chica y caderas grandes y bien torneadas al igual que sus piernas que en conjunto eran una gran tentación.
Un día como tantos, llegué por la tarde a clases, era algo temprano, ya habían llegado varios compañeros, entre ellos Susana, cuando me acerque a saludarla me dijo que me tenía una propuesta, así que me llevó al pasillo apartado de nuestros de mas compañeros, extendió su mano y dejo caer en la mía una llave la cual reconocí casi inmediatamente ya que a menudo yo tenía que ir a pedirla, se trataba de la llave de unos salones de posgrado que se encuentran en el subsuelo y son mas pequeños ya que ahí toman clases de idiomas y algunas materias especiales, la llave en particular se trataba de un área donde se encontraban un salón de computo con apenas 5 computadoras y otro de clases con pocos lugares.
Aún no terminaba de entender para que me mostraba la llave cuando me pregunto que, que opinaba sobre llevar acabo nuestra fantasía esa misma tarde, por un momento me quede pasmado viéndola de pies a cabeza, ese día ella traía una blusa blanca de botones, una minifalda gris oscuro y medias negras, sin volverme a preguntar me dijo que nos saldríamos a media clase y nos veríamos directamente en los salones.
Y así sucedió poco antes de llegar a media clase vi cuando ella se levantó y salió del salón, mas o menos 5 minutos después igualmente me levanté y me dirigí al punto acordado, ella me esperaba en las escaleras, cuando me vio llegar me dijo "creí que te habías arrepentido" a lo que yo respondí que ni en broma, tomamos la precaución de que n nos viera nadie al entrar abrimos la reja pasamos y a volvimos a cerrar con llave.
Una vez dentro la tomé por la cintura, la acerqué a mi y la besé, ella me correspondía de igual forma con besos largos y apasionados, yo agarraba sus caderas. Des abotone su falda y baje su cierre lo que permitió que se deslizara por sus piernas directamente hasta el suelo dejando al descubierto sus piernas, ella abro mi camisa y besaba mi pecho, unos segundos después también abrí su blusa hice a un lado su bra y empecé a chupar sus pechos, los apretaba, mordía... estaba extasiado con ellos, ella solo gemía con suavidad al mismo tiempo que con sus manos empezaba a abrir mi pantalón que igualmente al terminar de abrirlo cayó hasta el suelo, quitó mi ropa interior y con su mano empezó a masturbarme.
Justo en ese momento oímos ruido de a fuera, nos quedamos quietos un momento. El ruido venía justamente de el salón de al lado, las paredes de esos salones son muy delgadas por lo que permiten con un poco de atención oír perfectamente lo que sucede a un lado y están comunicados por una pequeña ventanilla que se encuentra en la parte mas alta de la pared.
Creo que los dos pensamos por un momento ponernos nuestra ropa y salir de ahí, nos miramos un momento y antes de que pudiera decir algo, ella sonrió, se hinco y se metió mi poya a su boca con lo que me llevó al éxtasis total, yo solo miraba como mi poya ya erecta entraba y salía de su boca una y otra vez. Tras un rato la levanté, la llevé hasta el escritorio del profesor, baje sus pantaletas y la ayudé a sentarse en el escritorio, abrí sus piernas para toparme con una vagina bien depilada, lo cual me sorprendió ya que nunca pensé que ella se depilara completa, así que sin dudar mas metí mi cabeza entre sus piernas y empecé a chupar toda su concha, su respiración aumentaba al tiempo en que oíamos como pasaban lista en el salón de a lado, era como tener publico tras un telón.
Yo seguía recorriendo todo su sexo con mi lengua mientras ella solo cerraba los ojos dejándose llevar, finalmente me reincorporé e hice una pausa para verla, en muchas ocasiones había imaginado su cuerpo mientras me masturbaba y finalmente la tenía frente a mi con sus piernas abiertas lista a recibirme. Con una de sus manos separo los labios de su conchita y con la otra me indico que me acercara, di unos pasos y como si todo estuviera preparado para nosotros mi miembro quedo a la altura justa, le metí solo la cabeza de mi poya y tomándola por la cintura para empujarla a mi metiéndole de un solo golpe todo mi miembro, ella quiso dejar salir un quejido pero le tape su boca con la mía, deje libre su boca y solo suspiró, deje que su vagina se acostumbrara a tenerme dentro y empecé a entrar y salir de ella primero lento, me encantaba sentir como mi miembro se deslizaba ya bien lubricado, Susana gemía apenas como un susurro lo cual me prendió mas y me insito a aumentar la velocidad de mis movimientos hasta que prácticamente la envestía en cada entrada y salida, ella apretaba el escritorio con sus manos y me abrasaba con sus piernas como para que no fuera a detenerme, ambos empezábamos a sudar por el esfuerzo cuando ella llego a su primer orgasmo el cual me lo hizo saber mordiéndome el hombro.
Paré un momento para bajarla del escritorio y pedirle que se colocara de espaldas y se recostara en el escritorio, ella accedió, se dio vuelta se inclino y abrió sus piernas, me acomode detrás de ella y esta vez la penetre ya sin ninguna dificultad, mi miembro resbalo hasta el fondo y volví con mi mete y saca, sus caderas golpeaban contra mi y podía ver como sus pechos que colgaban libres se movían con mis envestidas, me estaba esforzando por prolongar lo mas que pudiera el momento cuando de pronto Susana arqueo su espalda hacia atrás indicándome la llegada de su segundo orgasmo en el cual la sujeté por sus pechos con una mano y con la otra tapaba su boca, volvió a su posición original y yo aceleré el paso sintiendo venir el mío, ella al darse cuenta, se dio vuelta y metiendose mi poya a su boca dejé escapar toda mi carga que fue abundante, ella siguió chupando hasta que salió la última gota.
Nos dimos un último beso y empezamos a vestirnos al tiempo que seguíamos oyendo la clase del otro salón que era de matemáticas aplicadas, salimos discretamente y volvimos a nuestro salón donde ya hasta habían cambiado de clase, nuestros amigos nos preguntaron que por que veníamos casi sudando y donde andábamos, Susana solo rió y dijo que me había pedido ir a ver lo de unos papeles y tuvimos que correr mucho.