Con mi alumno

Mi primera experiencia con uno de mis alumnos de fotografía

Que tal, bueno comenzaré por describirme un poco, tengo 26 años muy bien puestos, soy alta, morena, ni flaca ni gorda, cabello oscuro, liso hasta los hombros, mi cuerpo no es algo del otro mundo, pero creo que mi trasero es mi carta fuerte. Me encanta vestirme con ropa ajustada y disfruto mucho cuando los hombres voltean la cara al verme pasar. Mis amigos dicen que lo más atractivo de mi es la sensualidad que proyecto con mi manera de verter comportarme.

Ok, pero empecemos con este relato. Yo doy clases de fotografía a un grupo bastante heterogéneo de universitarios, entre mis alumnos hay uno en particular que me provocaba mucho morbo. El muchacho es bastante menos que yo, tiene 19 años, y una cara de niño travieso impresionante, alto, delgado, blanco de cabello castaño.

Durante todo el semestre pude sentir como su mirada se clavaba en mi cuerpo al estar yo explicando la clase, más de una vez me puso nerviosa el descubrirlo mirando mi trasero o mi escote (acostumbro usar blusas de tirantes o muy escotadas).

Ya casi para terminar el semestre se presentó una tarde en el laboratorio, no era mi horario de asesoría, pero otro de los asesores me había pedido que lo supliera, a pesar de que esto implicaba salir más tarde de la universidad acepte cubrirlo porque le debía un favor.

Eran como las 8 de la noche y yo estaba recogiendo todo para cerrar el laboratorio cuando apareció mi alumno (llamémosle Ricardo) me saludó y me dijo que si podía ampliar unas fotos, le explique que no había más asesores (de hecho yo era la única en el laboratorio que está en el sótano del auditorio, un lugar bastante aislado) y que yo ya me iba, así que mejor volviera al otro día. Me rogó que lo dejara trabajar porque al día siguiente se vencía el plazo para entregar unas fotos para un concurso. Le dije que estaba bien, pero que sólo me quedaría hasta las 9 y que él tenía que ayudarme a limpiar todo. Me dio las gracias y se puso a preparar todo para trabajar.

Volví a poner música (algo de Madredeus) y me senté a leer en la oficina. En esas estaba cuando Ricardo salió del cuarto oscuro diciéndome que no funcionaba su ampliadora. De mala gana me levante y entre con él al laboratorio. Una vez dentro el cerró la puerta con llave y mientras yo revisaba el aparato se acercó por detrás a mi, me abrazó por la cintura, yo me estremecí. Intenté soltarme de su abrazo pero me sujetó con más firmeza mientras me besaba el cuello. No lo podía creer, ahí estaba yo en el cuarto oscuro con uno de mis alumnos. Entre la música, la luz roja de este tipo de lugares, sus besos y el morbo que me daba que se tratara de un alumno comencé a excitarme terriblemente.

Como pude me giré y nos empezamos a besar con mucha pasión, nuestras lenguas se enfrascaban en una lucha interminable, succionábamos nuestros labios y rápidamente nuestras manos recorrían el cuerpo del otro.

Él quito mi blusa y se dedicó a besar mi cuello y mis hombros, bajando en ocasiones hasta mi vientre, a estas alturas ya estaba yo que chorreaba. Rápidamente desabroché su camisa y me entretuve recorriendo su torso, comencé a besarle las tetillas y me excitaba sentir como se estremecía al contacto con mis labios. Con gran agilidad se deshizo de mi sostén y se dedico concienzudamente a chuparme los senos. Como pude desabroche su pantalón que rodó hasta el piso, el hizo lo propio con el mío. Nos abrazamos y pude sentir la tibieza de su cuerpo, nos besamos nuevamente con más pasión si eso era posible. Le bajé los bóxers y ante mi cara apareció una verga hermosa, larga y gruesa y perfectamente parada, no pude evitar relamerme. Inmediatamente me la llevé a la boca y empecé a chuparla al principio muy lentamente para después incrementar el ritmo.

Siempre me ha excitado mucho chuparle la verga a mis amantes pero en este caso tenía un morbo adicional, la verga que estaba disfrutando era muy joven y se sentía una enorme, dura y caliente. Pensé que por su juventud no aguantaría mucho, pero estaba muy equivocada, el muchacho parece tenía bastante experiencia y conseguí aguantar su corrida a pesar de estar recibiendo tremenda mamada. Hizo que me levantará y bajó lentamente hasta quitarme la tanga, después introdujo su cara entre mis piernas y empezó a comerme el coño de una manera espectacular. En pocos minutos logró que me corriera entre gritos y espasmos.

Sentía que me temblaban las piernas así que me recargué en una de las mesas. Mientras tanto el recorría con su lengua todo mi cuerpo, yo estaba que no podía más de la calentura así que le dije que me la metiera de una buena vez. Se acomodó en una de las sillas y me hizo sentarme en él, cuando sentí como me iba entrando su verga me volví a correr, comencé a botar encima de él sintiendo un gusto tremendo, mientras él me chupaba las tetas y me acariciaba las nalgas. Sentí como empezaba a jugar con un dedo en mi culito, me puse un poco tensa porque aún era virgen por detrás, pero mi excitación era tal que lo deje seguir, el sólo me susurro al oído "tranquila teacher, ahora me toca a mi enseñarte algo". Con los líquidos que salían de mi vagina empezó a lubricar mi culito, al poco rato ya tenía un dedo jugando dentro de mi culo mientras él me seguía dando por el coño y chupándome las tetas.

A estas alturas ya estaba yo totalmente fuera de control y sólo le gritaba que quería más que me diera más duro. Cuando me di cuenta ya eran 2 los dedos que jugaban en mi culo. Cambiamos de posición y empezó a darme "dogstyle" siempre me ha encantado esa posición así que yo gozaba tremendamente. Esta posición le daba un fácil acceso a mi culo, y cuando juzgó que estaba suficientemente dilatado enfiló su polla hacia mi culo y la metió hasta la mitad, yo sentí una mezcla de dolor con placer, me preguntó si me dolía, le dije que siguiera, que quería que me partiera el culo de una buena vez, lo cual pareció encenderlo más y me la dejó ir hasta el fondo.

En ese momento pude sentir sus huevos chocando contra mí, y comenzó un mete-saca frenético mientras que una de sus manos me acariciaba el clítoris y con la otra amasaba una de mis tetas. No pude resistir esto y volví a correrme mientras el se venía en el interior de mi culo. Se salió de mí y me acarició tiernamente el cabello. Yo no podía creer lo que había pasado, miré el reloj y eran casi las 10 de la noche (hora en que cierran la universidad) Nos vestimos a toda prisa, medio levantamos el tiradero del lugar y salimos hacia el estacionamiento. Se ofreció a llevarme a mi casa, pero eso es material para otro relato. Escríbanme si quieren que les siga contando las aventuras con mi alumno.