Con Martha la sirvienta de mi tía

Llegó una nueva sirvienta morena de muy buen ver

  1. EN CASA DE MI TIA NIEVES CON MARTHA LA SIRVIENTA EN LA HABITACION DE MI PRIMO

Pasado un tiempo mis tíos contrataron a una nueva sirvienta, una chica de unos 23 años que su mamá la mandó porque al parecer un hombre mayor la había desvirgado y luego no quiso casarse con ella y era ya rechazada por los hombres de su pueblo y difícilmente encontraría marido entonces sus padres optaron por mandarla a Tepic y que en un futuro pudiera rehacer su vida.

Era una mujer de piel morena, cabello muy negro y ojos color miel, como de 1.68 metros de altura y un cuerpo bastante bonito con buenos senos, no muy grandes pero de forma circular y erguidos, aún sin brassier se sostenían firmes, unas caderas generosas sin ser gorda y unas nalgas en forma de pera riquísimas que movía cadenciosamente al caminar con dos piernas de ébano firmes y buen torneadas gracias a largas horas de natación en el río según supe después.

Era muy atenta y divertida jugábamos mucho con ella y mis primos, llegó un momento que buscábamos cualquier pretexto para levantarle la falda y ver sus preciosas piernas y nalgas, siempre buscábamos la oportunidad para verle los calzones y ella aunque se ruborizaba nunca nos acusó con nadie y se dejaba hacer.

Todo eso me tenía siempre excitado y buscando el momento para tocar sus senos o piernas o al pasear con mis primos o al hacer algún juego rozar sus nalgas con cualquier pretexto. Hasta que una vez que fuimos a caminar al parque de la loma, la tomé de la mano y entrelazando nuestros dedos como si fuéramos novios y después poniendo mi brazo en su cintura paseábamos.

Todas las tardes al oscurecer nos íbamos a dar la vuelta a la loma y un día sentados en una banca mientras mis primas correteaban por el pasto acaricié sus piernas y nos besamos llegando a tocar su cálida vagina, a partir de ahí nuestros escarceos eran frecuentes y nos dábamos unos fajes tan ricos que terminábamos muy excitados ella con la blusa de fuera y sus pantaletas de lado y yo con tremenda erección!!!

Una tarde noche en la que salieron mis tíos a cenar con mis padres, nos quedamos con mis primos para cuidarlos, estábamos en la cochera jugando todos incluso Martha cuando se mete un gatito, lo correteamos y mi hermano lo atrapó, entonces dije que debíamos bautizarlo y Martha sería la madrina, todos corearon la propuesta e hicimos el evento, todos felicitábamos a la madrina besándola y abrazándola, pusimos música y la madrina tenía que bailar con todos, cosa que aprovechábamos mi hermano y yo para tocarle los senos o sus nalgas y levantarle la falda viéndole las pantaletas y piernas.

Eso me estaba excitando y cuando la abracé para bailar, la acerqué tanto a mi que ella al sentir mi erección entre sus piernas abrió los ojos como platos tratando de separarse, pero la afiance con fuerza moviéndome de manera que rozaba más su vulva con mi duro pene acción que la comenzó a excitar a ella también ya que sentí cómo sus pezones pegados a mi pecho comenzaban a ponerse duros, terminó la pieza y ella se fue al baño y le dije a mi hermano que entretuviera a mis primos y no los dejara entrar a la casa porque iba a hablar con Martha.

Entré en la casa y cuando ella salió del baño, la tomé de la mano y de la cintura y nos metimos en el cuarto de mi primo, ahí la volví a besar poniendo mis manos en sus nalgas acariciándolas y atrayéndola hacia mí para que sintiera mi excitación, ella se separó al sentir que le levantaba la falda hasta la cintura y se sentó en la cama, yo me senté junto a ella diciéndole que me tenía muy excitado y quería hacerlo con ella, que aprovechábamos ahora que no estaban mis tíos.

Ella me decía que no, que no quería perjudicarme o perder su trabajo.

No tienes ganas? No te excitan mis caricias?

Si, pero no puede ser…

Entonces me puse de pie frente a ella y le dije: acaso estás enferma o porque dices que no quieres perjudicarme?

No es eso, es que eres menor que yo

Qué tiene, los dos lo deseamos, mira cómo me tienes…!! Y me bajé el pantalón y la trusa dejando frente a su cara mi erguido miembro. Anda tómalo, no quieres sentirlo?

Me miró a la cara con sus mejillas encendidas y tomando mi pene comenzó a masturbarme, lo apretó haciendo que mi glande engrosara y se cargara más de sangre, piso mi duro pene en su mejilla diciendo: uuff que caliente está y que grueso lo tienes!!!

Me sonreí y me moví de manera que acerqué mi pene a su boca en lo que ella acariciaba mis huevos y comenzó a besar la punta de mi pene y a chuparlo poco a poco, yo acariciaba sus senos con una mano y con la otra levantaba su falda y separando sus piernas que al principio se resistía a que lo hiciera, acariciaba su vulva por encima de sus pantaletas.

Ella comenzaba a gemir y su respiración se volvía más rápida y agitada sin dejar de mamar mi pene, hice a un lado su panty y pasé un dedo a lo largo de su vagina para ir metiendo dos dedos en su vagina y con el pulgar acariciar en forma circular su ya excitado clítoris, la empujé con mi pene en su boca haciendo que se recueste y quedándonos de lado hicimos un rico 69.

Le quité su pantaleta y separando sus labios vaginales comencé a darle placer oral lamiendo toda su vagina primero por fuera y después metiéndole la lengua en su ardiente vagina mientras ella seguía mamando mi pene, cuando sentí que su respiración se aceleraba acercándose a su orgasmo dejaba de lamer su vagina dejándola al borde de su clímax, ella empujaba su cadera hacia mí para que siguiera dándole placer, pero yo me alejaba, quería exacerbarla para que fuera ella quien me pidiera que se lo metiera, así lo hice un par de veces más , pero ahora alternaba las lamidas con la introducción de hasta tres dedos en su vagina.

De repente me dice cuando me separé de ella: sigue que ya llego… me giré y poniéndome entre sus piernas apunté mi grueso pene a la entrada de su vagina y se lo fui metiendo poco a poco, se sentía muy caliente el interior de su vagina, sólo alcanzó a decir al sentir cómo entraba mi pene en ella: no, Eugenio no me lo metas aaahhhg!!!

Comencé a metérselo completamente en un vaivén constante sacando un poco y metiéndoselo más adentro hasta que topé con mi glande en su cuello uterino, ella me abrazó fuerte e inicié un mete y saca riquísimo entrando y saliendo de su ardiente vagina, como apretaba mi pene con su vagina parecía un ajustado estuche!!!

Ella rodeó mi cintura con sus piernas y yo agarrando sus nalgas y besando su seno sobre su vestido seguí embistiéndola una y otra vez!!! Le desabroché su vestido y levantando su brassier le besaba sus senos lamiendo sus erectos pezones sin dejar de bombear dentro de su vagina, me apretó fuertemente y con un agudo grito tuvo un intenso orgasmo, yo aceleré mis movimientos embistiéndola profundamente, mis testículos rebotaban contra sus nalgas una y otra vez hasta que derramé todo mi semen dentro de su vagina y matriz expulsando fuertes chorros de esperma!!

Me quedé un buen rato dentro de ella besando su cuello y boca, ella acariciaba mi cabello y viéndome con sus brillantes ojos color miel me decía: fue muy rico, pero no debimos….

Porque no? Nos gustamos y deseamos, es hora de disfrutarnos plenamente…!!

Y así fue la primera vez que pude disfrutar de su cuerpo.