Con mama
Una madre con su hijo un deseo oculto
Hola amigos creo que primero debo decir que para mí el sexo entre familiares no es algo de lo que uno deba avergonzarse si no todo lo contrario es la forma más sublime de demostrar a una persona cuanto puedes llegar a amarla sin pedir nada a cambio.
Para no alargarme les voy a contar lo que a mí me sucedió con mi madre….
Todo empezó sobre el año 1984 yo por aquel entonces tenía unos 21 años y mi madre unos 40 ella era morena, con unos ojos verdes preciosos, de cuerpo estaba muy bien repartida tenía un culito que sin ser grande estaba durito y no lo tenía caído sus tetas eran de una 95 más o menos y empezaban a estar algo caídas pero no por eso dejaban de ser deseables.
Yo era un chico normal sin grandes medidas pero parece ser que sabía cómo utilizar mi herramienta como llego a decirme ella, pero no adelantemos acontecimientos.
Era una tarde de verano típica, tormentosa y eso hizo que nuestros planes para ese sábado se fueran al garete, como vivíamos los dos solos nuestra complicidad era máxima ella me contaba sus idas y venidas con sus diferentes ligues y yo hacía lo mismo con los míos.
Como os he dicho nuestros planes se fueron al traste así que le propuse una cena en casa y una velada los dos solos cosa que a ella le gusto. Como podéis imaginar yo estaba coladito por poder llevarme a mi madre a la cama pero nunca se lo dije ni tan siquiera se lo propuse. Esa noche sin embargo yo estaba decidido a que ocurriese, cenamos y le propuse jugar a algún tipo de juego para amenizar la noche a ella le gusto la idea y añadió que después podíamos ver una peli, la idea me pareció buena y así lo hicimos decidimos jugar a las cartas pero para hacerlo más emocionante apostaríamos, yo estaba de acuerdo pero propuse apostarnos la ropa que llevábamos puesta, ella se quedo pensando un momento y dijo:
-De acuerdo me parece que eres más pillo de lo que yo creía tu quieres verme desnuda pero igual soy yo la que te desnuda a ti, empezamos cuando quieras pero los dos tenemos que llevar la misma cantidad de ropa.
-Vale (le dije yo) para igualar la ropa los dos llevaremos una camiseta, un pantalón corto, yo mi ropa interior y tú la tuya.
Acepto las condiciones y decidimos jugar al póker ya que los dos sabíamos jugar, nos fuimos cada uno a su cuarto a ponernos la ropa de la apuesta, yo me puse un bóxer que me marcaba el paquete, la camiseta y el pantalón. Ella un tanga de hilo (como después pude comprobar) la camiseta sin sujetador ajustada y medio transparente que dejaba adivinar sus pechos y el pantalón corto tan ajustado que más parecía su ropa interior que otra cosa.
Cuando nos vimos en la sala se me escapo una exclamación de asombro:
-Caray mama estas para echar pan y mojar.
-Te gusta cariño o debería cambiarme.
-Ni se te ocurra estas fenomenal, vamos a jugar.
-Tranquilo no tengas tanta prisa vete cogiendo las cartas que yo preparo algo de beber.
Así lo hice cuando ella llego con la bebida yo estaba sentado en la mesa de la sala que era redonda y de cristal con lo cual podía verla el cuerpo entero, las normas estaban establecidas lo único que faltaba era decidir qué pasaría con el que ganara después de pensarlo decidimos que el que ganara mandaría el domingo completo los dos de acuerdo así que a jugar.
Debo aclarar que a mi madre con esa camiseta se le marcaban los pezones de las tetas y eso a mí me puso con una medía erección que se me notaba marcando el pantalón, pero ella aunque se dio cuenta no dijo nada.
La primera mano la perdí yo la verdad que esa noche no tenía mucha suerte así que me toco pagar prenda entre las risas de ella, me puse de pie y me quite la camiseta, ella no se perdía detalle de todos mis movimientos.
La segunda mano paso lo mismo volví a perder ella entonces empezó a aplaudir al saber que lo siguiente eran mis pantalones, me volví a poner de pie y lentamente me fui bajando los pantalones por ese entonces ya tenía mi polla dura como una roca, sin quitar mi vista de esos ojos verdes maravillosos me di cuenta que su mirada tenía un brillo especial así como la rojez que había en sus mejillas.
En la tercera mano mi suerte cambio y la gane yo entonces las risas fueron mías y le dije:
-Ahora es mi turno fuera esa camiseta.
-Está bien tranquilo ya voy.
Poniéndose de pies y dándome la espalda se fue quitando la camiseta muy despacio recreando cada movimiento que hacía, la dejo caer por un costado y tapándose los pechos con las manos se dio la vuelta, se sentó y mirándome a los ojos se quito las manos, solo pude decir:
-Guuuaaaau.
-Que pasa ¿no te gustan?
-Me encantan son las tetas más bonitas que he visto nunca.
-Anda adulador con la de chicas que habrás visto y te gustan las mías.
-Por eso porque son las tuyas me gustan más.
-Anda sigamos jugando.
La cuarta mano paso como la tercera la gane yo, se volvió a poner de pie y lentamente se bajo el pantalón dejándome ver ese culito tan rico que tiene en primer plano entonces vi la fina tira dental del tanga. Creí que me corría en ese momento el espectáculo era de lo más sensual, se sentó otra vez y di cartas de nuevo. Le dije:
-Puede que esta sea la mano definitiva y gane yo.
-No cantes victoria todavía, juguemos.
La quinta la gane yo, silbaba pidiendo que se quitase el tanga, ella envalentonada se quito el tanga de una manera muy excitante y me lo tiro a la cara.
Yo lo cogí como trofeo y lo olí ella no se escandalizo todo lo contrario la veía contenta dijo:
-Bueno ganaste te saliste con la tuya de verme desnuda.
-Si te sirve de consuelo te diré que estas fabulosa y si llego a imaginarme que estas tan rematadamente buena te hubiera propuesto lo del juego mucho antes.
-Gracias cielo no sabes cómo me gusta oírte decir esas cosas.
-No te muevas que voy a buscar bebida que no nos queda.
-Vale cariño aquí te espero.
Me levante y fui a buscar la bebida cuando estaba en la cocina decidí quitarme el bóxer y pensé que mandarle como premio a ganar la partida, cuando regrese a la sala se sorprendió al verme desnudo.
-Porque te has desnudado si has ganado tu.
Su voz no era de enfado sino todo lo contrario.
-Me pareció que era justo que los dos estuviéramos en igualdad de condiciones además que eso no cambia el hecho de que el ganador soy yo.
-En eso tienes razón y que has pensado.
-Que si no tienes inconveniente sigamos los dos desnudos por casa.
-Me parece bien no tengo problema tengo mucha confianza en ti y creo que no pasara nada.
Todo eso me lo decía sin quitar la vista de mi polla que por ese entonces tenía el capullo brillante del líquido pre seminal que echaba, yo la miraba y sus ojos me delataban lo caliente que estaba, la verdad que me hubiera lanzado encima de ella y sobre la mesa la hubiera follado sin parar pero me retuve no quería dar el primer paso y echarlo todo a perder.
-Bien vemos esa película.
-De acuerdo vamos.
Nos pusimos en el sofá yo sentado y ella me dijo que si no me importaba se tumbaría apoyando la cabeza sobre mis piernas , me pareció de maravilla, así empezamos a ver la película tenía algunas escenas bastante eróticas pero yo solo veía el cuerpo de mi madre desnudo al lado mío, despacio empecé a acariciar su cabeza, ella ronroneaba como un gatito, poco a poco fui envalentonándome y fui bajando mis manos hasta su pecho acariciando sus tetas, ella no me decía nada al contrario subió un poco su cabeza de manera que mi polla casi se la mete en la boca.
-Cariño tienes la polla que parece que te va a reventar la película te está poniendo cachondo.
Ella sabía que no era la película pero disimulaba. Por fin no pude más y le dije:
-Tú sabes que no es la película que eres tú, me estoy reteniendo porque eres mi madre que si no ya te había metido los dedos en tu chocho que tiene pinta de estar muy húmedo.
-Sabes cariño que tienes razón soy tu madre y eso me tiene más caliente todavía es un morbo añadido a esta situación y si tu quieres nos podemos quitar la calentura juntos.
Sin decir nada más se metió mi polla en la boca y empezó a jugar con su lengua recorriéndola de arriba abajo que gusto me estaba dando, mientras yo baje mi mano hasta su encharcado chocho y metí dos dedos masturbándola jugando con su clítoris, debido a lo calientes que estábamos los dos no tardamos en corrernos yo en su boca y ella en mi mano, tragándose mi corrida me dijo:
-Ven mi amor vamos a la cama esto solo es el principio.
Nos fuimos a su cuarto agarrados dándonos besos en la boca, cuando llegamos nos tumbamos en la cama empecé a besarla ardiente fui recorriendo su cuerpo con mi lengua desde su cuello pasando por sus tetas donde me entretuve un rato fui bajando por su ombligo hasta llegar a su chocho que todavía rezumaba los líquidos de su anterior corrida los saboree todos estaban deliciosos y seguí chupando con ansia su sexo. Ella se deshacía en gemidos de placer hasta que le llego un orgasmo en mi boca, entonces fui subiendo poco a poco deshaciendo el camino antes recorrido hasta que mi polla dura otra vez toco la entrada de su vagina.
La mire a los ojos y ella cruzando sus piernas por detrás mío me empujo hasta que quedo ensartada por mi polla exhalando un gemido de placer. Empecé un mete y saca lento pues quería disfrutar del momento al máximo, poco a poco según pasaban los minutos el ritmo se fue incrementando hasta que fue frenético, cuanto yo mas empujaba ella pedía mas su ardor era tan grande que parecía haberse vuelto loca me clavaba las uñas, me mordía en el hombro, me besaba por toda la cara hasta que de pronto nos llego un orgasmo a los dos juntos, entonces se relajo y me tumbe al lado de ella.
-Mi vida ha sido increíble nadie me había hecho llegar un orgasmo como lo has hecho tu.
-Mama llevo tanto deseando hacerte esto que estaba fuera de mí, te he deseado tanto que he querido que tú disfrutaras a tope y me he vaciado en ti.
-Cariño yo también te deseaba pero eres mi hijo y no sabía si tu estarías dispuesto por eso cuando dijiste lo del juego no puse ninguna pega vi la oportunidad idónea.
-Que tontos hemos sido el tiempo que hemos perdido mama me parece que vamos a tener que recuperarlo.
-Tienes razón hijo y hoy hemos empezado.
Así empezó nuestra relación como amantes pero ocurrieron más cosas que les iré contando más adelante.