Con los ojos del alma - 4

Carlos tiene una experiencia un tanto morbosa con Constanza. Los dos imbéciles reciben su dosis de castigo teniendo un resultado final de lo más sorprendente.

Con los ojos del alma - 4

Me aproxime, desnudándome frente a ella con toda lentitud. Deliberadamente empecé a hacerlo como si fuese una especie de estriptis, aunque joder con el cementerio que mal rollo que me daba… el escenario no es que invitase precisamente mucho a ello. Pude ver como a Constanza cada vez le brillaban más los ojos y su respiración parecía más jadeante. Cuando estuve totalmente desnudo se tumbó hacia atrás apoyándose en los codos, con la cabeza erguida y las piernas semiflexionadas y abiertas me pidió con voz ronca que me la follase de una vez, que me deseaba con jamás en su vida deseo a nadie.

Me precipite hacia ella, que al ver mi acción mostro una sonrisa, pero en lugar de ir con la polla por delante para follàrmela como quería me arrodille metiendo me cabeza entre sus piernas para comerla el coño. No lo hice porque me apeteciese hacerla disfrutar más o algo así, lo hice porque sabía lo sensible que era a todo lo relacionado con sus cicatrices y tanto sus muslos como su estomago estaban severamente marcados por ellas. Tanto mis manos como mi boca y mi lengua no dejaron centímetro de piel, suave o cicatrizal sin recorrer entre gemidos y jadeos de Constanza para terminar por céntrame en su coño.

Logre que alcanzase su orgasmo antes de dejar ese territorio e ir directamente a por sus pechos, su cuello, su boca y a que mi polla por fin la invadiese. No diré que ambos fueron unos orgasmos brutales por qué no, sería mentira cochina, alcanzo un segundo orgasmo suavecito, aunque os aseguro que los dos fueron bastante seguidos. El autentico orgasmo de Constanza llego cuando la penetre con fuerza, después de estar unos cuantos minutos bombeándola sin parar mientras la besaba el cuello, los hombros, etc... sufrió unas convulsiones que os aseguro que llegaron incluso a asustarme por unos momentos. Pero al abrazarse a mí con fuerza, con tanta fuerza que pensé que me partiría en dos y gemir como lo hizo, entendí que simplemente estaba corriéndose de un modo brutal. Después de eso y cuando ella me dijo que estaba recuperada continúe un ratito hasta que le llego un nuevo orgasmo de lo mas flojito, casi como de pasada… pero con el que me vacié por completo en su interior.

Cuando todo paso con lágrimas en las mejillas me dio las gracias por ello, yo simplemente aproveche para decirla que la quería y que pensaba lograr que este fuese el primero de muchos momentos iguales para ambos. Aunque mirando a mi alrededor la dije entre sus risas, que lo que si esperaba es que en los próximos encuentros eligiésemos un lugar un poco más apropiado para amarnos y menos macabro. Después de eso me dijo que ya que yo le había dado tanto cariño y le había demostrado que de verdad la quería, ella por su parte quería devolvérmelo en cierto modo. Me hizo quitarme de encima suyo, y os juro que no sé cómo pudo hacerlo pero me dejo estupefacto cuando la vi.

Se abrió completamente de piernas mientras se tumbaba bocabajo, después saco sus piernas por los laterales de la lapida alzando un poquito el culito para dejármelo a huevo para perforárselo. Os aseguro que aunque me puso como una concentración de motos, mi polla se volvió a alzar como una exhalación y eso que pensaba que no podría hacer nada más. Aun viendo como me puse, como se puso mi polla de congestionada por el deseo que sentía, le dije que no me parecía bien que fuese así, que la iba a hacer daño, que quizá en otro lugar... ella se limito a decirme que quería que me tumbase sobre ella con cuidado y que se la metiese sin contemplaciones, pero que no quería que dejase de besarla por nada, igual que cuando me la folle anteriormente por el coño.

Hice lo que me pidió, me lleve una sorpresa de tomo y lomo al notar su flexibilidad, aunque pensé que esta quizá fuese debido al accidente o al duro proceso posterior de rehabilitación… no sé, lo único cierto es que me sorprendió. El culito también me sorprendió, ya que pareció dilatar sin excesivo esfuerzo, adaptándose muy bien a mi pene, aunque para mi sorpresa estuvo exprimiéndomelo por completo y proporcionándome un placer que no veáis. Estuve embistiéndola al principio suavemente pero cuando empezó a exprimirme y a estrujarme la polla con sus musculos no pude mas e inicie unas embestidas salvajes contra ella, notando como su pelvis bajaba y sus piernas se estiraban un poco cada vez que esto pasaba. Mientras, no dejaba de besarla, lamerla e incluso en algún momento morderla el cuello mientras la acariciaba sin parar. Ella alcanzo un nuevo orgasmo también demoledor, pero el mío no le quedo a la zaga, me dejo medio muerto tras el polvo, mi polla no parecía poder parar de escupir leche en su culo.

Después de levantarnos me puse rápido los pantalones mientras nos íbamos alejando porque os aseguro que lo de follar en el cementerio, aun después de lo bien que me lo había pasado con ella todavía me daba algo de grima. Como digo íbamos andando mientras nos vestíamos por el camino para irnos, entonces me di cuenta de que habíamos dejado mi chaqueta, Constanza me dijo que siguiese yo hasta la iglesia que ella la recogía. Cuando la dije que mejor iba yo, ella riéndose me empujo hacia la salida diciéndome que mejor no, mejor iba ella no me fuesen a secuestrar los fantasmas, se puso en marcha riéndose. Aproveche que se volvió para darla un azote según se alejaba, me miro guiñándome un ojo y pasándose la lengua por los labios en una pose de lo mas provocadora. Llego tras la iglesia con mi chaqueta al minuto de llegar yo.

Estuvimos hablando de varias cosas y al final salió el tema de los dos amiguitos. Le dije lo que pensaba hacer la semana siguiente que eran las fiestas del pueblo, ella estuvo de acuerdo con mi idea, diciéndome que fuese consciente de que acababa de salvarles la vida a ambos, porque la verdad es que estaba dispuesta a matarlos a los dos, que lo recordase siempre, os aseguro que no supe si lo decía en serio o no. La cosa es que como ya he dicho antes, aunque lo de matarlos lo veía como un poco fuerte, en esencia no me la tome a broma para nada, la creía más que capaz de hacerlo sino le llego a quitar la idea de la cabeza. Después fue a un tema que me enfado de verdad, os lo aseguro, fue directamente a hablar de mi amiga Susana.

Me jodío sobremanera que me la intentase vender. Al final me puse de malas con ella...

- Carlos: Ya está bien Consti... déjalo quieres, me gustas tú, te quiero a ti y se termino...

- Constanza : Lo sé Carlos, y me encanta que me quieras, pero tampoco es nada malo que comentemos ¿no?

- Carlos: Me estas jodiendo, ¿sabes?, me da la impresión de que quisieras que estuviese con ella y no contigo... joder Consti, me gustas tú, es tan difícil de entender...

- Constanza : Pues sinceramente si Carlos, míranos a ambas... a mí ya me has visto, y ella no creo que este en la misma situación que yo...

- Carlos: Se termino la gilipollez, me dan igual tus cicatrices, entiéndelo de una puta vez, me gustas tú joder...

Pues no, no se termino ni por casualidad. Al final tuve que medio seguirla el juego. Pero por lo menos logre que dejase de intentar vendérmela, se dedico a preguntarme por mi y por ella, por nuestra relación de amigos. El colmo llego cuando me dijo que si quería ligármela y que fuese para mí lo tenía la mar de fácil con ella, lo único que tendría que hacer era ignorarla por completo como parecía que estuviese haciendo ahora al estar pendiente de ella. No sé ni cómo pero piqué con lo que me dijo al final, ya que pregunte. Según ella el problema que había tenido todo este tiempo es que siempre había estado ahí para ella como un buen tío, y que cuando lo pasaba mal siempre me tenía cerca dispuesto, también que cuando era al revés sistemáticamente acudía a ella también para hablar. Según Constanza, el problema es que Susana me consideraba como alguien muy seguro, cercano y que como me tenía muy a mano prácticamente ni me veía como chico. No entendí nada, únicamente tuve claro el hecho de que volvía a darle la vuelta a la tortilla e intentaba vendérmela de nuevo, cabreándome de lo lindo por ello.

Llegue en mi cabreo al extremo de preguntarle si ella no me quería a mí, porque si era por eso solo tenía que decírmelo y me apartaría en el acto. También dolido dije que no se preocupase si temía por su venganza, que yo llevaría a cabo mi plan independientemente de que no me quisiese. No os digo el guantazo que me pego la señorita... joder que dolor de cara, llorando me llamo gilipollas, entonces se abrazo a mí con todas sus fuerzas, y joder la niña que fuerza tenia, parecía que pretendiese descoyuntarme, incluso por un momento creí escuchar mis costillas crujir. Tras separarnos de una riquísima sesión de besos, muy seria se quito el anillo de plata de la mano y lo puso en mi dedo, diciendo que esos eran sus sentimientos por mí. Me lo quite y vi la inscripción que había en la parte baja del mismo.

Me dijo que se lo regalo su madre como muestra de cariño antes de morir de cáncer para que supiese que siempre velaría por ella y que siempre estaría pendiente de que fuese feliz. Intente devolvérselo, pero me dijo que no, que quería que yo lo tuviese. Le dije que dado el significado que tenia para ella no me parecía oportuno, pero me dijo que no, que era de lo más oportuno que me perteneciese ahora a mí. Yo por mi parte no sabía que regalarle, lo único que se me ocurrió fue una medallita con la imagen de la virgen del pilar que me regalo mi abuela cuando era pequeñito. En ella por detrás se leía... "que dios te guarde". No dije nada de nada, según me levante el domingo hice un viaje relámpago a casa de mis padres en Madrid, volviendo después con la medalla y entregándosela a Constanza esa noche cuando volvimos a vernos.

Cuando el lunes me fui de regreso a Madrid me estuve moviendo para conseguir éxtasis líquido, que era lo que pensaba usar con esos dos. Me lo proporciono un antiguo colega, tenía un alto contenido en LSD y era realmente fuerte. Me dijo que me anduviese con cuidado porque el viaje que me daría seria de órdago, me advirtió también que tenia al menos para un par de "viajes" potentes. Durante toda la semana estuve rabiando porque terminase para regresar al pueblo de mis primas. Algo que no me gusto nada fue encontrarme con que tanto Sandra como Susana habían sido invitadas por Nuria, al ir ellas se apunto casi todo el grupo, gracias a Nuria durante las fiestas iban a poder quedarse en casa de una amiga de ella que no estaría, eso sí, les hizo responsables de lo que sucediese o rompiesen allí. Si algo sabia de mis amigos es que la casa cuando ellos marchasen estaría tal y como estaban cuando llegaran a ella.

El viernes salimos todos juntos con rumbo al pueblo. Cuando llegamos lleve junto con Nuria a mis amigos a la casa que los habían dejado, nos encontramos en plenas fiestas, de modo que tras dejar las cosas fuimos todos a la plaza donde estaba montado el escenario a divertirnos. Estuvimos toda la noche, no nos fuimos a dormir hasta las seis de la mañana, estaba reventado, pero antes de irme me fui tras la iglesia por si acaso. Me sentí fatal al ver allí a Constanza. Le pedí perdón, pero ella se limito a comerme a besos sin hacerme caso. Entonces fue cuando la dije que al día siguiente quería bailar con ella y que dijesen lo que quisiesen, la quería y se termino el vernos así a escondidas. Vi que me sonreía con una sonrisa bastante triste, pero como antes se volvió a centrar en besarse conmigo.

El sábado fuimos de nuevo a la plaza, igual que el día anterior cuando llegamos. Estábamos todos pasándonoslo de muerte, aunque yo tenía puesta la cabeza en Consti. Tome la decisión de que si a las dos de la madrugada no había aparecido iría a por ella y la llevaría a bailar conmigo por la fuerza si era necesario. Estaba bailando tranquilamente, esperando a poder escaquearme para ir a Constanza si no aparecía cuando la vi en un rincón, estática, parada mientras miraba fijamente en una determinada dirección. Me fui a por ella sin cortarme ni un pelo, cuando llegue la tome por sorpresa y la metí un besazo de muerte.

Después de eso mire hacia donde miraba ella, viendo allí a los dos colegas, David y Roberto. Le dije a Constanza que me siguiese un momento. Cuando me puse en marcha vi que la gente de mí alrededor me miraba raro, pero me dio igual, quería a Constanza y lo que los demás pensaran me la traía al fresco. Llegamos a mi coche, y con mucho cuidado saque el éxtasis liquido. Se lo enseñe y le explique lo que era, también lo que me dijo mi amigo, ambos nos sonreímos con malicia. Constanza me dijo que iban bien cargaditos de pastillas esa noche.

Volvimos a la plaza, bailando mientras los vigilábamos. Vi que la gente miraba hacia nosotros disimuladamente, me empezaban a cargar con tanta miradita, pero por Constanza decidí no liar ninguna, bastante la debía de estar costando esta allí conmigo, visto lo visto hasta el momento. Entendimos que deberíamos dejarlos hasta que hubiesen cargado un poco mas de alcohol, de forma que nos retiramos los dos a un rinconcito. Constanza me dijo que volvía enseguida y pese a que intente vigilar donde iba volvió a desaparecer, que eficacia esta chica en perderse de vista. Estuve bailando con mis primas y amigas durante casi dos horas, al final considere que los dos gilipollas ya estaban bastante cargados de alcohol.

Según había visto llevaban encima como seis cubatas que habían bebido de forma bastante seguida, además una de las chicas de la barra era amiga de Maite, sabía lo que había estado a punto de pasarle y por petición mia les cargo la bebida bien cargadita. De modo que iban bien puestos de alcohol. Busque con la mirada a Constanza pero no la vi, me fui a la esquina donde habíamos estado para ver si aparecía, había desesperado de verla disponiéndome a ponerme en marcha cuando sentí una mano en mi hombro.

Me volví encontrándome con su radiante sonrisa, no pude evitar comerla los morros un poquito. Por sorpresa me quito el éxtasis, cuando se lo reclame me dijo que no, que la había convencido para no matarlos, pero que quería ser ella quien se vengara. Cedí, temiendo que quisiese ir más lejos de no dejarla. Sonriendo me mando junto con mi prima, instándome a que no me moviese de allí para nada en toda la noche, que confiase por favor en ella del mismo modo que había confiado en mí para vengarse de esos dos por lo que le hicieron. Me volvió a besar y me dijo que no veríamos ya el domingo, me guiño un ojo diciéndome que no me preocupase, que ella se encargaba de todo. La verdad es que no sé ni porque acepte con tanta facilidad.

Estaba con mis amigos pero no hacía otra cosa que vigilar a los dos, temiendo por Constanza, desde luego a la mínima que hiciesen hacia ella iba a convertirlos en pulpa. Se me olvido que mis amigos sabían lo de mi prima, al verme en ese plan se imaginaron el asunto y siguiendo mi mirada terminaron por localizarlos. Me costó lo que no está en los escritos convencerlos para no ir a por los dos y romperles todos los huesos. Bueno lo cierto es que logre contenerlos con ayuda de las chicas y mi la propia Nuria, que no os cuento como me miro... juraría que en ese momento tenía unas ganas de matarme comparables a las que sentía Constanza con esos dos... trague incluso saliva.

Vi como Constanza se movía junto a ellos, medio vi como les echaba el éxtasis en los vasos. También vi como le sacaba algo a uno de ellos del bolsillo solo para devolvérselo minutos después nada más. A los diez minutos ambos se pusieron tensos, vi que miraban hacia donde yo estaba con mis amigos, en ese momento además las chicas estaban discutiendo con ellos porque querían ir a romperles la crisma a esos dos imbeciles. Vi como los dos salían de allí por piernas, me alegre de ello porque todavía veía que mis amigos nos jodìan el plan a Constanza y a mí. Por la mañana sobre las siete tomamos unos churros para desayunar y nos fuimos todos a la cama.

Esa noche alguno de mis amigos con alguna de mis amigas habían tenido cierto éxito ligando y habían pillado cacho, tanto con chicos o chicas del pueblo o los alrededores, como entre ellos. Incluso salió una nueva pareja entre dos de ellos esa misma noche. Susana había tenido un éxito arrollador con los chicos, estaba solicitadísima. Por lo que contaban mientras comíamos los churros, se le arrimaron un par de pulpos que iban de vicio hasta que aceleraron el paso y la jodieron. Según dijo la propia Susana mirándome mientras lo contaba, estaban haciéndolo perfecto para poder terminar obteniendo su premio ya que los chicos le habían gustado, cuando empezaron a meterle mano de buenas a primera sin haberla calentado antes debidamente. Menudo grupito, que forma de reírse las jodìas de los pobres chicos, según Susana se debían de haber ido para casita con dolor de huevos.

El domingo mis amigos se fueron de nuevo para Madrid ya que el lunes tenían obligaciones que atender, aseguraron que se lo habían pasado de muerte. Le pidieron a Nuria que el año siguiente también los invitase porque era divertidísimo, menudo morro que le echaban los cabrones. Conmigo se quedo Susana nada más, además a petición de Nuria que sabía que ella podía quedarse igual que yo hasta el lunes por la mañana. Me entere a medio día por mi prima que los dos idiotas habían sido detenidos por la Guardia Civil en un control de alcoholemia.

Yo pensé que les hicieron soplar dando positivo, después si el plan había ido bien encontrarían las pastillas en el coche ya que Constanza tras echarles el éxtasis habría llamado para denunciarlos por vender.  Pero no me esperaba lo que mi prima me conto, pero ni por lo más remoto pude imaginar que pasase eso.

Montaron el control a la salida del pueblo, muy cerquita, justo un pelín mas allá del cementerio. Pues estos dos cuando les dieron el alto por lo visto en lugar de frenar aceleraron a tope, al final lo cierto es que pararon, si, parar desde luego que pararon, pero contra uno de los coches de la Guardia Civil que  se llevaron por delante. Según se comentaba no solo iban borrachos, sino que además debían de ir hasta el culo de algo, sin contar con que por lo visto encontraron en su coche al registrarlo tras el accidente una bolsa con más de cuarenta pastillas según testigos que tenían también allí parados con sus respectivos coches los guardias para el control. Las carcajadas eran de escándalo, mi prima daba incluso botes de alegría. En un momento en que estuvimos a solas...

- Nuria : Gracias primo, no sé como lo hiciste pero gracias por esto...

- Carlos: No se dé que me hablas...

- Nuria : Claro que no, tu solo te encargaste de que se cargasen bien cargados de bebida, jajajajajajaaja.

Recordé entonces de lo que hable con la amiga de Nuria sobre que los cargase los cubatas a base de bien. Susana se termino por enterar de las sospechas de mi prima, pero a ella no le cuadraba para nada lo que mi prima decía, ya que yo había estado prácticamente toda la noche con ellos o donde ella me había podido ver, y además aunque estaba claro que había visto a esos tíos estaba por poner la mano en el fuego a que no me había acercado a ellos en ningún momento en toda la noche. Pero tras lo que la dijo mi prima de lo que le pedí a su amiga no pudo evitarlo y me pregunto a bocajarro como narices había podido hacerlo sin que se diese cuenta nadie. Me hice el tonto como un todo un profesional.

Esa noche pude ver a Constanza durante una hora escasa, muy risueña me conto como lo hizo la jodìa. Primero le puso por lo que me conto y vi el éxtasis en la bebida, lo que más me dejo alucinado cuando lo vi es que lo hizo en sus mismos morros sin que se enterasen. Según me dijo Constanza estaban los dos distraídos mirando a una chica, sin duda con fines nada claros. No me convenció la explicación, pero lo deje pasar. Después me dijo que robo el teléfono de David y con el llamo a la Guardia Civil para denunciarlo por vender pastillas, dio los datos del coche asegurando además que iba muy borracho. Risueña también me comento como con aire misterioso que conociéndolos sabia de sobras que cuando vieran el control en lugar de parar iban a acelerar para escapar... y con un poco de mala suerte, sin conseguirlo… no veáis como me reí con lo de la mala suerte, ya que los coches de la Guardia Civil estaban cruzados y si te dejaban pasar, para hacerlo tenias que hacer una “S” entre ellos.

Le pregunte como es que pudo quitarle el móvil sin que se diera cuenta y me contesto enseñándome mi propio móvil, me lo había sacado del bolsillo sin que me enterase de nada. Después según me conto volvió a metérsele en su sitio, me miro irónica y yo riéndome le dije que no necesitaba que me demostrase nada. Cuando dije que había tendió suerte de que se fuesen tras verme, ella riendo me dijo que quien pensaba que les había hecho reparar en ello. Cerca de ellos pero sin que según ella pudiesen verla dijo que había unos tíos señalando a donde yo estaba que estaban buscando a alguien para darle una paliza... me imagine la escena, los dos miran curiosos y me ven con media docena de tíos mas. Hicieron lo normal, pies para que os quiero.

Sobre el accidente la verdad es que me pareció raro la velocidad a la que les afecto la droga o lo de intentar escapar en esa situación, pero tras lo que dijo mi amigo bueno, supuse que quizá Consti puso más cantidad de éxtasis en el vaso de David, que era quien conducía y por eso reacciono así de mal. Desde luego por lo que había escuchado yo por la tarde sobre la ostia, había sido espectacular, se había llevado puesto el coche de la Guardia Civil, incluso estuvo apunto de llevarse a uno de los guardias por delante, lo que no me entraba en la cabeza de ningún testigo es que intentaran escapar acelerando cuando los coches de policía la bloqueaban y había que esquivarlos. También es cierto que según algún que otro comentario malicioso, el tal David se había puesto encima gallito y algo violento, con lo que encima le había caído encima algún que otro guantazo… o más exacto, lo que  las malas lenguas decían es que había recibido ostias hasta en el carnet de identidad.

Nos estuvimos riendo los dos de lo lindo. Cuando terminamos con ello empecé a besarme con ella, de repente volvió con sus jueguecitos, volvió a meterse en el cementerio llamándome para que la siguiese, cosa que evidentemente hice. Pensé que terminaríamos la noche con los besos nada mas pues cuando la alcance se tumbo sobre una lapida cercana a la de la otra vez, haciendo que me tumbase encima besándonos, pero me equivoque, se reincorporo sacándome la polla sin cortarse ni un pelo y se puso a chupármela. Empezó a pasar la lengua todo a lo largo del tronco para después ensalivar bien la cabeza e introducírsela por completo en la boca, usando esta para simular estar follàndome con ella. Sin poderlo evitar una de mis manos acudió a la cabeza de Consti acariciándosela mientras ella seguía con su labor.

Cuando sentí como empezaban a llenarse mis huevos de leche se lo hice saber a Consti para que se quitase, pero ella se limito a arreciar con su mamada, intensificándola, extrayéndome al correrme hasta la última gota de semen de mis testículos. Me ordeño más que bien ordeñado. Se trago por completo toda mi lechada sin dejar escapar ni una solo gotita. Me quede medio idiotizado tras la mamada. Constanza quiso irse pero se o impedí, la abrace besándola con fuerza pasional y mucha intensidad. Mi polla se recupera con cierta rapidez, cuando separamos jadeantes nuestras bocas mi polla estaba otra vez en pie de guerra.

Vi como para mi sorpresa y sonriéndome con algo de malicia Consti se sentaba sobre mi empalándose ella misma con lentitud. Entendí su sonrisa maliciosa cuando me di cuenta que no llevaba ropa interior bajo el vestido. En ese momento me dio por pensar que todos los vestidos parecían el mismo, pensé que posiblemente debido a las quemaduras debió de tener que llevar ese tipo de vestido de algodón y viendo como se comportaba al principio cuando la conocí, no se preocupo de variarlos un poco. Que menuda idiotez para estar pensamiento mientras que estas follando, ¿qué no?

Cuando regrese a la realidad vi a Constanza con los ojos cerrados, disfrutando planamente de sus sensaciones al cabalgarme. Estaba mordiéndose los labios suavemente, ahogando de ese modo los jadeos en parte. Sus manos estaban sobre mis hombros, entonces reaccione, incorporándome baje su vestido lo justo para dejar al descubierto sus pechos, que de inmediato empecé a lamer, arrancando de Consti los primeros gemidos de placer. Seguía moviéndose de forma pausada sin detenerse para nada, moviéndose lentamente, de forma acompasada, de forma repetitiva pero que aparentemente estaba disfrutando como nunca a juzgar por sus gemidos y jadeos.

Solo unos minutos después vi como se arqueaba, abría los ojos y estos se quedaban en blanco cayendo derrengada contra mí. Me cuide de abrazarla y sujetarla mientras movía mis caderas con fuerza fòllandomela mientras tenía su orgasmo, intensificándoselo. La escuche en mi oído jadear como si se ahogara, como si le costase respirar... segundo después recibió en su interior los pocos chorros de leche que pude lanzar en este segundo orgasmo, desencadenándose en ella un nuevo orgasmo. Tardo unos cuantos minutos en recuperarse y poder soltarse de mí. Poco después nos despedimos junto a la tapia besándonos. Al irme la dije... "Consti, te quiero", y ella me respondió con un "y tú nunca te olvides de que siempre te amare con todo mi alma"

Me fui a la cama después de despedirnos al salir del cementerio. Al día siguiente temprano Susana y yo nos marchamos con dirección a Madrid alegres y contentos por lo bien que se había dado el fin de semana. Iba de lo más feliz, estaba contento, la vida me sonreía, y no pude dejar de apreciar alegre, que había logrado resquebrajar un pelín el caparazón que había creado Consti para protegerse tras su accidente. Considerándolo todo se podía decir que el fin de semana había resultado muy positivo en muchos aspectos, ¿o no?.

CONTINUARA