Con los ojos de una hija

Un mundo de adultos, visto por una niña.

La historia que a continuación voy a relatar, ocurrió hace muchos años, la mujer que me lo contó, tendrá hoy 52 años, mantuve una relación sentimental a principios de los años 80, y la historia transcurre cuando ella era una niña de 9 años, el relato lo describiré tal como ella me lo transcribió, como si de nuevo lo hiciera.

Los hechos que quiero contarte ocurrieron en agosto de 1968, cuando yo tenía 9 años, pero primero quiero describir un poco como era mi entorno, mi familia, en resumen mi vida por aquellos años.

Vivía en Madrid, en una familia muy acomodada, mi padre había heredado de los suyos varias propiedades en Madrid, una importante cantidad de dinero y una finca inmensa en la provincia de Toledo, la finca tenia parte de cultivo y gran parte para la caza, en ella vivían y trabajaban más de 30 personas en las tareas propias de la agricultura y cuidado del ganado que allí había, vacas, cerdos, gallinas, caballos, etc., es decir había como un pequeño poblado dentro de la finca, yo le llamaba el fuerte, porque era una edificación rectangular con un patio interior muy grande por el que se entraban a todas las estancias de la finca, la vivienda nuestra estaba a la derecha, ocupaba un tercio de toda la edificación, bien acondicionada, en la izquierda se encontraban siete viviendas que tenían la entrada por una puerta que daba a un pasillo por el que se entraban a las siete viviendas, como si fuera un hotel, evidentemente el estado y las condiciones de las casas no tenían nada que ver con la nuestra, allí vivían familias desde hacia muchísimos años, muchos de ellos habían nacido en ese lugar.

Nuestra casa se encontraba en una de las mejores zonas de Madrid, con cinco dormitorios, dos salones, un jardín de varios cientos de metros con piscina, digamos que una casa enorme para tres personas, mi madre me llevaba todos los días a las 9 de la mañana a un colegio privado de religiosas y me recogía a las 7 de la tarde, es decir me pasaba la mayor parte del día en el colegio, en mi casa trabajaban 2 sirvientas, Ana que tenía 60 años y se dedicada a la limpieza y cocina, y Ángela que era asistenta mía y se encargada de las compras de la casa, era la de confianza de mis padres, había trabajado en casa de mi padre desde los 18 años y se vino con él cuando se caso, yo la quería mucho , pasaba más tiempo con ella que con mis padres, su familia era de Toledo y como estaba soltera dormía varios días a la semana en casa,

Mis padres se habían casado un año antes de nacer yo, el era bastante mayor que ella, cuando transcurre el relato tenía 55 años, mientras ella acababa de cumplir 33 años. Se llamaba Gonzalo, no era cuidadoso con su físico, estaba algo grueso y con inicio de calvicie, al menos dos días a la semana los pasaba en la finca, además de muchos fines de semana por temas de cacería , que era su gran pasión, en realidad le encantaba la vida en el campo, pues gran parte de la suya la había pasado con sus padres en la finca de Toledo, era una persona austera, no tacaña, que aunque su familia siempre había sido acomodada, había vivido las penurias de la posguerra y conocido las fortunas que habían dilapidado herederos derrochadores y vagos.

Mi madre se llama Lidia, su familia era de la poca clase media de aquella época, se caso muy joven, probablemente instigada por sus padres y por sus propios sueños de juventud, soñando un mundo maravilloso en el que todo lo que quisiera lo podía conseguir, la mayoría de los días los pasaba en un club social con las amigas, ir de compras era su mayor afición, le encantaba vestir muy elegante, a la moda, tenía un vestuario extenso y variado, incluso cuando estaba en casa le gustaba vestir como si fuera a salir. Era una mujer hermosa, destacando sus ojos y unos labios gruesos, alta para aquellos años, 1,65, cuando llevaba tacones , que era prácticamente siempre, era más alta que mi padre, tenía el pelo castaño claro, a veces parecía tener mechas rubias, ondulado por encima de los hombros, la piel muy blanca, no era delgada, tenia caderas anchas y piernas fuertes, se cuidaba bastante.

Mi padre le consentía los caprichos de las compras, pensaba que eso la contentaba y suplía otras grandes carencias. Sin embargo con el paso de los años, sobre todo desde que yo comenzó en el colegio hacia 4 años, cada vez se encontraba mas desencantada, mi padre vivía en otro mundo muy distante al que ella había soñado, pocas cosas los unía, para mi padre a esas alturas, el sexo no era una prioridad, más bien una obligación hacia una mujer joven que le reclamaba mas actividad de la que él le ofrecía .

A pesar de todo mi madre le era fiel, solamente un primo de mi padre, que a la vez era su socio en algún negocio, que se llamaba Antonio, la galanteaba cada vez con más insistencia, Antonio era poco más joven que mi padre, tenía 50 años, casado y dos hijos igualmente casados, tenía muy buena relación con mi padre y solía frecuentar nuestra casa, últimamente le solía decir a mi madre que cuando decidiera engañar a su marido el estaba esperando, a mi madre empezó a molestarle la insistencia con la que se lo decía.

Antonio no perdía el tiempo en mi casa, y cuando no se encontraba mi madre, no le importaba seducir a la sirvienta, Ángela tenía 40 años , rubia y aunque rellenita era una mujer todavía atractiva, ella se sentía halagada y henchida su vanidad, de que el mismo hombre que intentaba seducir a la señora, a espaldas de esta lo hiciera con ella

a mediados de junio de ese año, una tarde que estábamos en casa Ángela y yo solas, llego Antonio y al enterarse que mis padres regresarían de noche bien tarde, decidió romper la resistencia de Ángela, y la verdad que fue poca, minutos después de que hubiera salido de mi habitación, dejándome con tareas escolares, escuche susurros, me acerque con cuidado y se estaban besando

---la señora se puede enfadar, sentirse traicionada, le dijo ella como resistencia

---será nuestro secreto, no te importara compartir amante con tu señora?

Cuando le quito el sujetador dos tetas grandes, como yo nunca había visto, aparecieron delante de la cara de Antonio, que tras chuparlas y sobarlas, las lamio como un helado

---estas tetas no las cambio por las de tu señora, vamos a su cuarto

---no, no, en la cama de los señores no

---claro que si, ahora mismo tu eres la señora de la casa

Ángela desde el pasillo me dijo que me quedara en mi cuarto jugando cuando terminara con las tareas, que ella tenía que hacer un trabajo con Antonio, se fueron a la habitación de mis padres, por primera vez escuche los sonidos, gritos, ruidos de dos personas follando

Poco después ocurrió el primer escarceo que le vi a mi madre, fue a primeros de julio, esa mañana llego Antonio muy temprano a casa, desayunó con nosotras y después ellos se fueron al salón, ante la frase que le repetía una y otra vez, mi madre le recrimino su actitud, el se acerco mucho a ella, y la agarro por los brazos

---dime que estas enamorada de mi primo y te dejo, dímelo

---déjame, por favor

---no me lo puedes decir, porque no lo estas

Atrajo a mi madre y la beso, mi madre sorprendida tardo en reaccionar

--- como te atreves, no respetas a tu mujer y a tu primo, vete por favor

Mi madre llamo a Ángela para que lo acompañara, Antonio le dijo que al menos le diera lo que había venido a recoger, le ordeno a esta que lo preparara y se lo entregara para que se marchara.

Cuando Ángela regreso diez minutos después, no entro al ver la escena, la tenia agarrada por detrás, de la cintura, hablándole pegado al oído

---no te resistas, eres joven y mi primo no te da lo que tú quieres

Ante un inaudible déjame de ella, le empezó besar el cuello mientras las manos buscaban sus pechos, le dio media vuelta y se besaron con deseo, un beso largo, mientras había desabrochado su camisa dejando ver unos pechos desafiantes con los pezones mirando al techo, el exclamo de placer, con la lengua jugó con los dos pezones, mientras ella cerraba los ojos, luego los chupo, parecía querer meterlo entero en la boca

---cuanto he soñado con esto

De pronto ese éxtasis lo interrumpió el timbre de la puerta, mi madre reacciono con furia

---fuera de mi casa, no vuelvas si no está mi marido

---mejor que sea con alguien de la familia que con otro, porque no vas a tardar en engañarlo

---contigo seria el ultimo, vete de mi casa

Todos los veranos a primeros de julio nos trasladábamos a la finca hasta finales de agosto, para mi eran los mejores días del año, era todo tan diferente a mi programada y aburrida vida en Madrid, que lo esperaba con impaciencia todo el año, para mi madre era todo lo contrario, la estancia en ese mundo tan reducido y tan distinto al que ella llevaba en Madrid, la asfixiaba, los días se le hacían eternos, lo único que la entretenía eran los paseos a caballo, después estaba todo el día aburrida, por las noches empezó a beber combinados, no se relacionaba apenas con los trabajadores que Vivian allí, con la única, la mujer que nos asistía cuando estábamos allí, Ángela no nos acompañaba, le llamaban Lala, había nacido en la finca hacia cerca de 50 años, conmigo era muy cariñosa y con mi padre rozaba la sumisión.

A finales de julio sucedió el único hecho destacable del veraneo, entre los residentes en la finca se encontraba un vagabundo que había llegado hacia a primeros de año pidiendo comida y se había quedado a trabajar y vivir en una de la casas, todos le llamaban el greñas, tenía el pelo largo y muy desaliñado, tendría cuarenta y pocos años, aunque aparentaba mas, se encargaba sobre todo de alimentar y cuidar a los animales, en especial a los caballos, una tarde se acerco mi madre a las caballerizas para decirle que le preparara a primera hora del día siguiente su caballo, escucho gemidos en el establo de la yegua de mi padre, se acerco y vio al greñas follandose a la yegua, aunque había escuchado historias sobre eso a mi padre, se quedo paralizada observando cómo embestía a la yegua, se fue sin que él se diera cuenta.

estaba muy alterada, como mi padre no estaba, se lo conto a Lala, esta le dijo que en los pueblos había hombres solteros que lo hacían, pero que le extrañaba del greñas, pues este todos los fines semanas se acercaba al club de putas que había en la carretera a 5 kilómetros, después en la cena se lo refirió a mi padre y al administrador que esa noche cenaba en casa, preocupada porque lo pudiera ver yo, el administrador dijo que hablaría con él, y al igual que a Lala le sorprendía, pues sabía que era un asiduo al club de la carretera.

Todos los años el último fin de semana que pasábamos en la finca, mi padre organizaba una especie de fiesta en el patio, montábamos mesas delante de nuestra casa, pues era la parte más alumbrada, mi padre sacrificaba algún animal, y cenábamos todos los residentes de la finca mas algunas del cercano, en total seriamos 50 personas, incluso contrataba a dos señores que tocaban pasodobles y canciones de esos años, mi madre vestía elegantísima,, un vestido de una pieza.

Una vez terminado de comer, unos se bailaban y la mayoría seguían sentados bebiendo alcohol , a esas alturas mi madre había ingerido mas alcohol del que podía soportar, mi padre ya le había recriminado, estaba muy inhibida, hablaba mas con los trabajadores que en todos los días anteriores juntos, lo mismo daba que tema fuera, incluido el sexo, en la mesa que estaba ella , el greñas dijo que se marchaba durante un par de horas, los demás bromeaban con él, refiriendo temas del club de carreteras, incluso ella realizo algún comentario.

El greñas había lanzado varias miradas descaradas a mi madre, que esta, dado su estado las había mantenido sonriendo , cuando mi madre se levantó de la silla, se dio cuenta de su estado, me dijo que buscara a Lala que se quería marchar a dormir, alguien dijo que había ido a su casa, que se encontraba en la otra punta del patio, por lo que fui a buscarla, mi madre se dirigió también hacia allí, cuando pasaba delante de las caballerizas observo como el greñas trasteaba una motocicleta para marcharse, cuando él la vio se quedo como un perro en un aguardo, mirándola con lascivia, aunque no había mucha luz, distinguía la típica sonrisa fácil que fluye cuando se está ebrio, ella se acerco hacia el

---te vas?, eres muy fogoso

---aquí no encuentro lo que necesito

---tu crees? Hay que saber buscar, búscalo, ja,ja,ja

Mi madre dio media vuelta y se marcho con algún que otro balanceo, se la quedo mirando por detrás, se bajo de la motocicleta, cogió el vaso con su bebida que había dejado en el suelo, y salió detrás de ella, la vio entrar por la puerta de las viviendas de los trabajadores y la siguió, mi madre entro en la vivienda de Lala, no vio a nadie y se quedo un poco desconcertada, Al momento apareció el greñas en la puerta, se quedo quieto, mirando fijamente con descaro a mi madre que estaba en medio del salón cocina, ella mirándolo con una sonrisa picara, abrió el pequeño bolsito que le colgaba del hombro y saco un cigarrillo.

---tienes encendedor?

Sin dejar de mirarla se acerco y le dio fuego, mi madre se volvió a la mesa a coger el vaso y comprobó que estaba vacío, él le ofreció su vaso y por primera vez en su vida la tuteo

--- toma, bebe del mío

Lala, que estaba conmigo en su habitación, separada por una cortina de donde estaban ellos, pues allí todas las estancias de las casas estaban separadas por cortinas, solo existía la puerta de entrada que daba al pasillo del edificio, aparto un poco la cortina, asomando un poco la cabeza, con expresión preocupada en la cara, mi madre tomo el vaso, bebió y se lo devolvió

---tu estarás acostumbrado a ver fumar a las mujeres, verdad?

---yo? Aquí, no ha fumado nunca una mujer

---pero al club que te vas ahora, seguro que si, dicen que la putas fuman todas, es verdad?

El greñas decidió adentrarse en un mundo que hasta hacia un rato le parecía muy lejano, prohibido, arriesgando lo poco que tenia, un mísero trabajo y un techo, pero los indudables síntomas de embriaguez que hacían que ella lo tratara como un hombre y no como un animal más de la finca, le hizo ir a por esa mujer prohibida.

le acerco el vaso y le cogió el cigarrillo de los dedos llevándoselo a sus labios, se acerco mas, quedando a escasos centímetros

----si fuman, quieres que te lo cuente

Sin esperar respuesta continuo

---fuman todas, l levan vestidos elegantes, son jóvenes y muy bonitas

Mi madre pareció reaccionar dentro de su estado, dio media vuelta, se acerco a la encimera buscando a Lala, pero no la vio, sin duda el greñas no pensaba desistir tan rápido, la siguió y se coloco a su espalda, le puso el cigarrillo en sus labios dejándoselo allí, decidió ir a por todas, coloco la mano derecha en la cintura de ella

--- si, son muy bonitas , pero ninguna como tú, se mueven como modelos por delante de los hombres

La mano por encima del vestido bajaba y subía por la pierna, ante la pasividad de ella con la mano izquierda agarro también la cintura a la vez que la derecha la metía por debajo del vestido y sobaba la suave piel de los muslos y nalga derecha

---se dejan tocar y probar, provocan para que los hombres quieran follar con ellas y no con las otras

---como tardes tu puta se va con otro

---hay mas, yo he follado a muchas, pero nunca he visto a una tan buena como tu

---me estas llamando puta, ja,ja,?

---no, pero habría hombres que pagarían una fortuna por follarte

---te gusto más que tu puta?

---si, don Gonzalo debería tener cuidado, hay muchos machos detrás de su hembra

Nunca imagine que podría escuchar ese vocabulario a mi madre, seguramente el alcohol y la escasísima actividad sexual con mi padre le hacía hablar así.

la mano se había metido por el lateral de las bragas y había llegado a sus labios introduciendo un dedo en su húmedo interior, con la otra había desabrochado varios botones y abierto el broche del sujetador que se encontraba entre los dos pechos, liberando a estos, a la vez que tocaba con suavidad los pezones, se escucho el primer gemido de mi madre

---te gustaría hacerle eso a tu patrón? lo has hecho con su yegua, Ja,ja,ja, y ahora quieres a su mujer, la madre de su hija, ja,ja,ja

---siii, me encantaría, sii, una hembra en celo hay que colmarla, si no otro macho la huele y la monta

Se coloco delante de ella, mientras continuaba masturbándola con la mano derecha le empezó a comer las tetas, primero con la lengua, después con voracidad, se arrodillo y le bajo las bragas a las rodillas, levanto el vestido y metió la cabeza entre sus piernas, la agarro por las nalgas con las dos manos y con la lengua empezó a recorrer los labios y el clítoris, mi madre se estremeció y empezó a gemir con fuerza, seguramente era la primera vez que alguien le comía el coño, de vez en cuando con la mano derecha le sobaba las tetas, sin levantarse se puso detrás de ella y le bajo las bragas, le levanto un pie y las saco, le abrió las pernas y enterró de nuevo la cabeza en su culo, de nuevo la lengua recorría los labios y llegaba a la puerta del inexplorado culo, mientras dos dedos entraban y salían del encharcado coño, por como gemía y los espasmos de su cuerpo debió de tener un orgasmo.

El greñas se incorporo, quito el cinturón y el pantalón callo a los tobillos, era llamativo el contraste de las piernas blancas y bien formadas de mi madre con las delgadas ,peludas y envejecidas de él, con la mano derecha empujo la espalda de ella para que se inclinara sobre la encimera, donde ella tenía apoyadas las manos, le puso el vestido encima de la espalda y le abrió las piernas, mi madre pareció tener un destello de lucidez

---déjalo, vete y acabalo con tu puta

---no, tú has querido que te follara a ti en vez de a la puta, y te voy a follar

Le acerco la polla, y la metió, le agarro con las dos manos la cintura y durante un rato se quedo inmóvil, disfrutando de algo que era imposible, empezó a moverse despacio pero rítmicamente, de vez en cuando le agarraba las tetas, pero ahora con fuerza, con las dos manos en las tetas la incorporo hacia él, dejando de estar apoyada en la encimera, pego su boca al cuello de ella, saco la lengua y la paso por el cuello y el oído, susurrándole

---cuando me follaba a la yegua del patrón, pensaba que te follaba a ti, te gusto mirarme, verdad

Mi madre doblo el brazo derecho por encima de su hombro y le agarro la cabeza mientras la intensidad de sus gemidos subían por momentos

---aahh, ahhhhhh, ahhhhh, ahhhhhhhhhhhh

De nuevo la empujo levemente y ella se agarro en la encimera, las embestidas empezaron a ser más fuertes y profundas

Los gemidos de mi madre se entremezclaban con los bufidos del greñas, este saco la polla y busco torpemente el culo, ella se presintió lo que buscaba e hizo el intento de incorporarse, pero con rudeza la mantuvo en la misma postura, con el culo bien sacado y las manos apoyadas en la encimera

Mi madre volvió la cara hacia el justo en el momento que colocaba la cabeza de la polla en la entrada del culo, pude ver como la cara de miedo le cambiaba a una desencajada con una mueca de dolor y los ojos prácticamente fuera de sus orbitas, mientras le escuchaba

---¡noooo por a...., interrumpido por un grito de dolor desgarrado, que retumbo con fuerza en la casa, lala adivinando lo que ocurriría me había sujetado con fuerza y tapado la boca, me quede como hipnotizada ante semejante escena, se acerco a mi oído para susurrarme

----no te asustes, mama está jugando a un juego que le gusta mucho.

Ante la suplica de mi madre tras la primera embestida

---no, por favor, nooo

---te voy a follar como a la puta, para eso fuiste a buscarme a la moto

Le siguió otra más brutal, que prácticamente se la enterró entera, desgarrándola, propiciando que además de evidentes gestos de dolor, comenzara a llorar, había pasado en segundos de emitir gemidos de placer a quejidos de lamentos.

El greña seguía ajeno a cualquier ruego de mi madre, le había cogido las tetas con la mano derecha y la había incorporado un poco la espalda, mientras continuaba embistiéndola con brutalidad. Mi madre sin apenas fuerza asumió la realidad y desistió de cualquier atisbo de resistencia, durante unos segundos solo se escucho un sonido que desde entonces me ha acompañado, el choque de la pelvis del greña con las nalgas de mi madre, acompañada de sus sollozos y el aullido del greña en la última embestida, momentos antes de vaciarse en el culo de mi madre, ella volvió la cara con una mueca como de vergüenza en el momento que él la sacaba precipitadamente dando un paso hacia atrás

--¿que haces!

Mi madre se agarro fuerte a la encimera para no caerse, mientras del culo le salía abundante mierda mezclada con semen y sangre, ¡se estaba cagando!, esa imagen del greña mirándose la polla erecta manchada de excrementos con satisfacción y el culo de mi madre del que no paraba de salir liquido, me acompaña desde entonces de una manera obsesiva.

Lala me agarro con fuerza

--vete, a la puerta, ahora sale tu mama

Me quede inmóvil incapaz de mover un musculo, observando como él se limpiaba con un paño la polla todavía erecta, mientras Lala entraba en la cocina acercándose a mi madre que bajo la mirada avergonzada mientras intentaba incorporarse

----espere doña Lidia, no se vaya a manchar el vestido, le dijo mientras le ayudaba a incorporarse con una mano y con la otra le levantaba el vestido por encima de las nalgas, todavía le goteaba un liquido amarillento, incapaz el esfínter del culo de cerrarse.

Mi madre balbuceo una disculpa, apenas inteligible

--déjame algo para limpiar el suelo

---que dice! Por favor doña Lidia, espere que le limpio los zapatos y las piernas para que se pueda marchar, don Gonzalo estará echándola de menos

cogió otro paño de un cajón y se agacho a limpiarle las nalgas y piernas y acabo limpiando los zapatos blancos de tacones altos que llevaba puesto, el greñas salía detrás de una cortina que debía ser el cuarto de baño cuando mi madre recogió el bolsito de piel de la encimera y visiblemente preocupada lo abrió sacando unos cuantos billetes que yo por entonces no pude cuantificar, pero que debía ser mucho por la respuesta de Lala

---- esto debe quedar entre nosotros, es lo mejor para todos, les dijo mi madre

----Déjelo! Doña lidia eso es mucho dinero, no se preocupe somos una tumba

Ante la negativa de ella mi madre se volvió hacia él con el dinero, este lo cogió mientras miraba a mi madre, ella bajo los ojos , saliendo seguidamente.

---es más de cuatro meses de paga!, dame la mitad

---estás loca, he sido yo quien se la ha follado

---si pero esta es mi casa, mira como la habéis dejado, además sin mi ayuda no podrás follartela de nuevo

Le dio un par de billetes, ella vio que continuaba en el mismo sitio que ella me dejo

---pero tú sigues ahí?

El greñas se acerco, acariciándome la cara me dijo

---Has visto como jugaba tu mama conmigo, es un secreto entre nosotros, cuando tú seas mayor también jugaras conmigo si tu quieres.

Llegamos los tres juntos al patio, mi madre estaba todavía por allí hablando con alguna vecina del pueblo, cuando vieron de nuevo llegar al greñas alguien le dijo entre risas

--- te has encontrado a alguien en el camino

Mi padre le inquirió con sorna

----no habrás cogido a la vaca recién parida, ja,ja,

---no, me he cogido a una yegua salida don Gonzalo

Mi madre se llevo mucho tiempo sin volver, siempre buscaba alguna excusa, en la primavera se presento un día en Madrid Lala, le dijo a mi madre que necesitaba algo de dinero, que por favor le ayudara, mi madre salió del salón y regreso con dinero, pero muy seria y severamente le dijo

---te voy a dar lo que me pides y otro tanto igual para el greñas, pero la próxima vez que os vea a alguno de los dos pidiendo algo, le digo a mi marido que me ha querido violar con tu ayuda, a quien crees que creerán

---doña Lidia no crea que es por eso, el no sabe nada, de verdad me hace falta

---me da igual, entrégaselo, lo sabrás si lo haces, y dile lo que te he dicho

Nunca volvimos en verano, solo días esporádicos durante el año, el greñas abandono la finca meses después.

Mi madre finalmente sucumbió ante el primo de mi padre, una mañana de finales de diciembre de ese mismo año, llamaron a la puerta y era él, mi madre le insto a marcharse pues no estaba mi padre

---al menos tomemos un café

Le dije a mi madre que iría al salón del jardín, pero me quede para espiarlos, Poco después, sentados en el sofá, Antonio le comía las tetas y se besaban, mi madre negaba con la cabeza a alguna cosa que él le solicitaba, finalmente, susurrando entraron en la habitación de mis padres, poco después se escucharon gemidos, susurros, y algún grito de placer. Durante meses Antonio estuvo follando indistintamente con mi madre y con Ángela, con consecuencias que quizás algún contare.

Alucine