Con Laura en su Apartamento
Relato ficticio de como sería un encuentro sexual con Laura Patatas antes de ir a un gimnasio
Esto es un relato ficticio de como sería follarse a Laura Patatas. Aquí me la imagino mucho con ropa de gym porque me daría morbo verla así
Llego en la tarde cuando tengo tiempo más libre, me dirijo a un gimnasio para ver cómo es por dentro y averiguar el precio de la mensualidad. Cuando llego a la recepción para hablar con el tipo que estaba allí, volteo hacia donde están todas las máquinas y de repente veo a Laura ejercitándose. Quedo anonadado cuando la veo de cerca: Vestía muy sexy con la ropa de hacer ejercicio que traía puesta, debido a que tenía una blusa deportiva escotada que hacía sobresalir sus grandes senos, y unos leggins deportivos que no la hacían ver nada mal, y dicho sea de paso, se marcaba un poco su vulva, lo cual hacía ver a Laura más apetecible, sazonada con el sudor que escurría en su cuerpo. Ella es de ojos oscuros, pelo negro y corto, labios gruesos y piel algo morena pero clara.
Ella se acerca a nosotros pasa saludarnos y seguir con su rutina.
Se voltea, y mientras se dirige a otra máquina, sus leggins acentúan su trasero, y contonea su par de nalgas mientras que camina. Laura derrochaba tanta sensualidad, que me era imposible no fantasear con ella en aquel momento.
Un día, quedamos en que pasaría por su casa antes de que llegáramos al gimnasio al cual me había inscrito también para ayudarla con algunas cosas y partir de allí para hacer ejercicio. Cuando salí de mi casa, ya el día estaba nublado y se avecinaba un aguacero. Cuando finalizamos de hacer algunas cosas en el apartamento de Laura y bajamos, una lluvia torrencial nos dejó atrapados allí en recepción.
Sara: Se nos dañó el día ¿Qué haremos?
-Esperemos a que baje la lluvia.
Pero la lluvia era tan fuerte, que nos regresamos a su apartamento para matar el tiempo allá. Ella se sienta en un sillón largo vestida con la misma ropa deportiva del otro día, y yo me acomodo en el sofá.
Mientras leía una revista, Laura estaba entretenida con su celular. Me levanto a la cocina a buscar un vaso con agua. Cuando regreso, paso detrás de ella y asomo la cabeza para ver su escote, a lo cual siento una leve excitación. Sus pechos se veían muy grandes y provocativos, y sigo mi camino hasta sentarme donde estaba no quedarme ahí como un baboso.
Luego de 10 minutos leyendo revista, escucho a Laura quejarse un poco.
Laura: La lluvia nada que baja de intensidad.
-Esto todavía va para largo
Laura: Y ya está haciendo frío.
-Yo desde que salí de la casa ya sentía escalofríos con el clima.
Los pezones de Laura se estaban poniendo duros y se le marcaban en su blusa.
Yo suelto la revista, me levanto, y me coloco detrás de ella. Poso mis manos sobre sus hombros y empiezo a masajearla. A medida que aprieto mis manos y las muevo de un lado a otro, estás empiezan a calentarse un poco y de forma correspondiente, aminora el frío que sentía Laura en el ambiente.
Laura: ¡Gracias! Me hacía falta, siento algo calorsito, y también me relaja.
-Es un gusto para mí también.
Súbitamente hago variar mi masaje, y sobo mis manos por encima de sus brazos para sentir más su piel, y de vez en cuando acaricio su pelo. De forma atrevida, bajo mis manos por su torso y acaricio con la puntica de mis dedos, la base que antecede sus grandes senos para poderlos sentir cerca. Debido a que mi excitación había aumentado, le doy un simple beso en la frente, pero 30 segundos después la beso en su cuello. Laura no me reprochaba nada.
Un minuto más tarde, me coloco frente a ella y la tomo por sus mejillas, estando ella sentada y yo de pie:
-Eres bonita Laura, no puedo resistirme a ti.
Laura: Jajajaja
Ella se sonroja. Le doy un pico es su boca y dos besos más por sus comisuras. Ella se levanta y hace que nos sentemos en el sofá. Nos empezamos a besar primero con los labios, luego con la lengua, mientras acaricio su pelo otra vez. Ella me comienza a quitar la camiseta y alzo mis brazos para facilitarle la labor, y con sus manos acaricia mi pecho y mis brazos mientras nos besamos con pasión.
-Laura, hueles muy rico, y besas rico también, mmmm
Le digo mientras nos cruzamos nuestras lenguas y nos jalamos cada uno los labios con los dientes.
La detengo para quitarme mis zapatos, las medias y de paso la sudadera, para quedarme en bóxer. Vuelvo a besarme con ella, y acaricio sus mejillas, las voy bajando por su cuello y luego poso mis manos en su espalda. Me apego más a ella para sentir su busto pegado a mí. Luego me aparto un poco para ver el escote, acercar mi cara un poco y olerlo, lo cual me provocó una fuerte erección. Me lanzo sobre el escote y paso mi lengua por el canalillo. Se escuchan los truenos afuera mientras llueve.
Me alejo de Laura y hago que se dé la vuelta en el sofá, permitiéndome apreciar su trasero, que era enorme y apetitoso. Le doy varios besos a sus nalgas que están debajo de sus leggins. Se sienta de nuevo, yo me levanto delante de ella y le ayudo a quitarse sus zapatos y sus medias. Arrodillado frente a ella, veo en su expresión que está tan excitada como yo, la tomo por sus rodillas para para abrir sus piernas y agacho la mirada para ver toda su vulva debajo de los leggins, y poco a poco la voy subiendo para ver sus deliciosos y grandes senos otra vez y besarla una vez más.
Le ayudo a quitarse sus leggins, quedando ella en una tanga oscuro que se le metía en medio de su rico culo , y antes de hacer algo ella me pide que me ponga de pie. Mi bóxer queda delante de ella, y empieza a besármelo y me manosea las nalgas. Lo baja un poco quedando mi verga delante de ella y primero le da unos besos al glande, después se va metiendo la verga poco a poco en la boca tomándola desde la base. Me da una chupada muy rica con algunos lametones. Luego me baja más el bóxer para darme varios besos a mis recalentados huevos, y le da unas lamidas por donde empieza el escroto.
-¡¡¡Uffff, Ohhhh, Ohhhh, Uoohhh, Ufff!!!!
Cuando deja de chuparme la verga, la deja babeada y yo me termino de quitar el bóxer. Le quito su blusa para que ella quedara en un brassier negro, y ver un poco más las carnes de su busto. Me agacho para poder sacar su tanga negra deslizándola por sus piernas quedando desnuda, y dejando a merced toda su vagina. Su vulva estaba bien peludita sin depilar y eso me excitaba mucho. Empiezo a besarla por la ingle, luego la beso en su clítoris, sus vellos hasta llegar a su vagina. Saco mi lengua y, la meto en su vagina la empiezo a lamer lentamente rodando mi lengua en círculos, y luego le doy lamidas más rápidas, mientras se desbordan sus jugos vaginales por mi boca.
Sara: ¡¡¡Ohhhhh!!! ¡¡¡Qué rico!!! ¡!!Dame más!!! ¡¡Uffff!!!
Le saco la lengua y se la paso por toda su entrepierna, desde el ano hasta su clítoris. Después de comerme su vulva, me levanto y me siento en el sofá. Le desabrochó el sostén negro con manchas blancas que apretaba bien rico su pecho, acaricio sus senos y pellizco levemente sus pezones. Empiezo a lamer sus tetas desde la base hasta sus pezones, que estaban erguidos de la excitación. Repaso la lengua por sus aureolas y la parte baja.
Laura se dirige un momento a su cuarto. Yo tomo su panty para rodear mi verga con este masturbarme, al mismo tiempo que restriego su sostén en mi cara, olfateándolo con mi nariz y rozándolo con mis labios. Cuando ella regresa doy un respingo y suelto rápido su ropa interior como si hubiese hecho algo malo.
Sara: Jajajaja que pervertido. Pero ahora voy hacerte gozar
Viene con un condón en la mano, se arrodilla delante de mí y me alisto para penetrarla. Pero en vez de ponerme el condón, toma sus senos, los posa sobre mi ingle haciendo que rodeen mi pene, y ella con sus manos hace que sus tetas aprisionen mi verga. Laura se mueve de arriba abajo, masturbándome con sus ricas tetas, a la vez que en cuanto pueda le da algunos lametones al glande cuando sobresale de sus senos. Era tan exquisita la paja rusa, que sentía que me iba a venir, intenté detener a Laura, pero ella aceleraba el ritmo e intentaba no venirme a pesar de tanto placer que me daba.
-¡¡¡Ufff, Ohhhh, Ohhhh, Ahhh!! ¡¡¡Para Laura!!! ¡¡¡¡OOhhh Que Rico!!!!
Ella empieza a frenarse y para mi fortuna, solamente sale una gota de semen, que Laura lame con lujuria mientras agarra mi verga.
Yo tomo el paquete del condón, lo arranco y lo saco. Se masturba un poco delante de mí.
Se adecúa para sentarse encima de mí: Con algo de delicadeza se mete la verga, hasta llegar al fondo y empieza a sacudirse. Escucho el golpeteo de mis nalgas con mis muslos, mientras ella y yo a duras penas nos besamos, e intento de vez en cuando lamer sus tetas. La agarro por sus nalgas para cogerla con más fuerza.
Laura: ¡¡¡Ohhhh, OHhhhh, Ufff, Ahhh!! ¡¡¡
¡¡ ¿Te gusta papi?!!
-¡¡¡Síiii, que chocho tan rico tienes, Ohhhh!!!
Seguimos así un rato, y le aprieto sus nalgas también. Luego nos detenemos y la llevo hacia el sillón largo. Hago que se ponga de perrito sobre este y acerco mi cabeza a sus nalgas para darles unas lamidas a lo largo y ancho. Acomodo mi pene en su vagina y se lo meto a un ritmo normal, moviéndome solo con las caderas y me inclino para ir acariciando como pueda sus senos, mientras ella se apoya sobre el “posabrazos” del sillón. Luego acelero el ritmo tomándola por sus caderas mientras que ella se sostiene, y le doy más rápido haciendo que se estremezca más el sillón, y en medio del ajetreo le doy una suave nalgada a Laura.
Le bajamos al ritmo y nos dirigimos al sofá. Nos colocamos a lo largo de éste y mi Laura abre las piernas acomodándose en la esquina. La abrazo un poco para besarnos con lengua y mordiéndonos los labios. Nos reacoplamos para poder metérsela sin problemas. Cuando termino de empujársela, coloco sus piernas sobre mis hombros y empiezo a moverme para disfrutar de su húmeda vagina. Me abalanzo hacia ella inclinándome de tal manera que quedase en cuclillas boca arriba.
La empiezo a embestir con más fuerza, presionándola contra el sofá, me inclino un poco más para penetrarla más profundamente, respirando aceleradamente, gritando más duro los dos, sudando en exceso… Laura me toma por el cuello y me acerca más hacia ella a pesar de su incomodidad, quedando muy pegados, y la sigo penetrando con más ahínco…
Laura: ¡¡¡Ayyy!!! Dame más!!! Siiii!!! Ohhh!!!
Yo: ¡¡¡Ahhhh!!! Ohhhh!!! Uoohhh!!
¡¡¡OHHH!!! ¡¡OHHH!!! ¡¡AHHH!!! OHHH!!!
Nos vinimos al mismo tiempo. Mi leche salió en abundancia dentro de su panocha mojada, mientras sudábamos a cántaros.
Nos quedamos así un rato, nos miramos a los ojos y nos besamos. Me levanto y saco mí ya flácido pene de ella y nos reposamos. Nos sentamos en el sofá. Tomamos un segundo aire después de tanta acción. Me saco el condón y lo amarro para que no se salga la lechita, y lo boto en la caneca del baño.
-Aunque no fuimos al gimnasio, si quemamos bastantes calorías.
Laura: Y sin ensuciar la ropa. Solo nos faltó hacer bicicleta.
Nos fuimos a bañarnos los dos y nos besábamos tiernamente de vez en cuando bajo el agua.
Salimos del baño y nos cambiamos, aunque ella se puso su ropa de estar en casa.
-La próxima vez me quisiera correr en otro lado
Laura: ¿En dónde?
-Tal vez en tus pechos, dentro de tu boca o sobre los vellos de tu peluda y rica vulva,,,
Laura: Mmmmm ya veremos
Nos despedimos con unos besos tiernos y me fui para la casa. No hablaría con Laura sino hasta el día siguiente y hablar de lo que hicimos, además de otros temas.