Con la que hoy es mi mujer CAPITULO 2.
Segundo día que estuve con la que hoy es mi mujer, pero me sorprendió trayendo a una amiga.
Gracias a los comentarios que he recibido, espero que les guste la segunda parte.
Hola de nuevo, paso a contarles mi segundo encuentro con Mª Jesús.
La llamé el martes a su casa, me cogió el teléfono supongo que sería su madre, la pregunté que, si se podía poner Mª Jesús, un grito de “Chus, te llaman” oí como gritaba “lo cojo en mi habitación.”
MJ: ¿Hola?
YO: Hola, ¿qué tal estas?
MJ: bien, deseando que llegue el viernes para vernos.
YO: Si quieres podemos vernos antes, yo estoy disponible de las 20:00 horas.
MJ: No puedo, oye quería preguntarte algo.
YO: Dime.
MJ: El viernes podemos quedar directamente en tu casa.
YO: Claro, como quieras. ¿Te quedaste con ganas de más?
MJ: Fue increíble, aún me mojo cuando pienso en ello.
YO: Uhmmmm, me pone malo que me digas eso.
MJ: ¿Podríamos quedar a eso de las 17:00?
YO: Vale, cambio una reunión que tenía y me pido la tarde libre. Pero esto te va a costar algo.
MJ: ¿Qué quieres?
YO: Que te depiles el coñito.
MJ: Ufff, nunca me lo he depilado. No te lo garantizo, pero lo intentaré.
YO: Vale, pues otra cosa más, trae lencería sexy, me gusta mucho.
MJ: Eso está hecho.
YO: Pues nos vemos el viernes, un beso.
El viernes no llegaba, se me hacían los días eternos, tenía pensado un par de juegos eróticos para irla calentándola, quería penetrarla, se había vuelto una obsesión, desde el momento que me dijo que nunca lo había hecho.
Eran las 16:30 y no podía más, me fui a la ducha a asearme, quería estar bien limpio para Mª Jesús, al salir de la ducha me quedé solo con la toalla.
A las 16:55 sonó el portero automático, era ella, dejé la puerta del apartamento entre abierta, yo estaba en la habitación.
MJ: Holaaaaaa.
YO: Hola, estoy en mi habitación, ahora voy, ponte cómoda.
Al llegar al salón, me quede de piedra, estaba Mª Jesús y una de sus amigas, Rocío.
YO: Hola, vaya sorpresa. Perdonar que salga así, pero acabo de salir de la ducha.
MJ y Ro: Hola.
YO: Darme tres minutos que me visto.
MJ: Un momento, puedo acompañarte al dormitorio.
Mª Jesús venía espectacular, un vestido negro entallado, que le cubría el culo lo justo, se veía todo muy apretado. Su amiga Rocío venía con unos pantalones cortos y un top muy ajustado.
Rocío es una chica menuda, como suelo decir, chica llavero, bajita, 1,50, delgadita, morena, con buen culo, y poco pecho.
YO: Claro, vente.
Una vez en el dormitorio, por la cara que tendría, Mª Jesús tomo rápido la palabra.
MJ: No te cambies, espera, quiero explicarte que hace aquí Rocío. Ella es mi mejor amiga, mi confidente, ella es un año mayor que yo, y no puede más que cuando llegué a casa ponerla al día con lo que había pasado entre nosotros. Ella es la más avanzada de mis amigas en el tema del sexo, ya ha tenido varias parejas, y no se podía creer lo que le conté.
YO: ¿Y? ¿Qué quieres de mí?
MJ: No me cree. Cree que todo es una fantasmada mía, ya que ella está todo el tiempo diciendo que tengo que empezar con el sexo, y piensa que se lo dije para que me dejará en paz.
YO: Vale, y que quieres, que te coma tu coñito delante de ella para que vea que es cierto.
MJ: Quiero lo que tu quieras, puedes echarme de tu casa, y dejarme como una mentirosa, o puedes hacer conmigo lo que te apetezca.
YO: Sólo contigo. La pregunté.
MJ: No te entiendo.
YO: Creo que he sido claro, qué si tu amiga se va a quedar en el salón escuchando tus gritos y los míos, o ella prefiere también intervenir.
Ella se quedó 5 segundos en silencio.
MJ: Pero tu quieres tener algo con ella.
YO: Yo te esperaba a ti, yo quería estar contigo, y ahora me traes a tu amiga a mi casa, para qué.
MJ: No sé, sólo para que viera que me había enrollado contigo.
Ví una puerta abierta para hacerme un trio y se lo dejé caer.
YO: Mira, voy a serte claro, yo quiero estar contigo, me vuelves loco, pero hoy has cambiado las reglas del juego. Yo me quedaré en la habitación, tu saldrás al salón y vosotras veréis que hacer, en dos minutos o salís por la puerta de mi casa, o entráis en mi habitación las dos.
MJ: Pero,…
YO: No hay peros, si entráis en mi habitación serán mis normas, si no estáis dispuestas a acatar mis normas, no entréis. Ah!, si entráis lo haréis solo con la ropa interior, fuera ropa.
Mª Jesús me miró sorprendida y solo se atrevió a preguntar.
MJ: Si me voy, volveré a verte.
YO: NO. Tu has querido este juego, tú decides.
Salió de mi habitación un poco desilusionada. A mi realmente me sentó falta que se presentase con su amiga en casa, podía haberme preguntado, estaba realmente molesto. Mis planes con Mª Jesús se habían ido al traste, pero tal vez, tendría que cambiar ahora e improvisar.
No tardó y 2 minutos en abrirse la puerta de mi dormitorio, allí estaban las dos, con ropa interior. Mª Jesús, como la dije con un conjunto de lencería negra espectacular, Rocío venía con un conjunto normal de ropa interior.
Me las quedé mirando y pregunté a Rocío que si sabía que tenía que acatar mis normas. Ella con un movimiento de cabeza me dijo que sí.
YO: Perfecto. Rocío, cuéntame que tipo de relaciones has tenido, me dice Mª Jesús, que tu eres la más avanzada entre sus amigas.
RO: Yo, es complicado, he pajeado a algún chico y se la he chupado, pero poco más.
La cara de MJ era un poema, se quedó mirando a su amiga con cara de asombro.
MJ: Pero tía, nos has comentado que te has tirado a medio barrio, que has hecho de todo, nos has puesto de mojigatas a todas en el grupo y ahora resulta que eres tan virgen como nosotras. No entiendo porque tomas la píldora.
Rocío agachó la cabeza. Tía tengo problemas con la regla, y por eso las tomo la contestó.
Mi cabeza no paraba de maquinar. Rocío iba a arrepentirse de haberlas mentido.
Estas son mis normas. Haréis todo lo que os pida, no preguntaréis, si no estáis dispuesta a hacer algo de lo que os pida, directamente vestiros y os marcháis, pero si tomáis esa decisión no volveréis a saber nada de mí. De acuerdo.
Las dos asintieron.
YO: Muy bien, ahora las dos al baño, os quiero bien limpias. Acompañarme.
Las llevé al baño que tengo en mi habitación y me senté en la taza de wáter. Ahora quiero que os desnudéis las dos. Inmediatamente empezaron a desnudarse, MJ me miraba a los ojos mientras que Ro, empezó a quitarse la ropa interior mirando al suelo. Me sorprendió que MJ no estuviera depilada, si que se había recortado algo los pelos, pero seguían ahí, la pregunté por qué no se había depilado, me contesto que no tenía dinero, y que ella sola no se atrevía. Su amiga levantó la cabeza para mirar a su amiga. Ro no lo tenía depilado ni arreglado.
YO: Perfecto has visto la mata de pelo que tiene tu amiga MJ, muy bien, toma mi maquinilla de afeitar y empieza a quitar esa mata de pelo.
MJ: Pero,…
YO: Pero qué? Creo que dejé claro, que nada de preguntas.
Me levanté cogí mi bote de espuma de afeitar y mi maquinilla. La dejas como estás tú de arregladita.
MJ: Yo utilizo la maquinilla de afeitar eléctrica de mi padre, nunca lo he hecho con la manual.
YO: Pues eso tiene remedio. Toma.
MJ, miró a su amiga, me agachó y empezó a pasarle la maquinilla por su pubis. La cara Ro, era un poema, miraba como iba dejando su amiga todo su pubis sin gota de pelo hasta antes de llegar a su rajita.
Yo: Muy bien, así me gusta, ahora toma estas tijeras y recorta un poco por dentro que tiene mucho pelo.
Túmbate y abre las piernas le dijo MJ a su amiga, y se puso a recortar su pelo.
YO: Perfecto ahora os vais a duchar juntas y vas a lavar bien la una a la otra.
Me miraron y se metieron en la ducha, el espectáculo hizo que me pusiera como un mástil, empezaron a pasarse las manos una a la otra, a tocarse los pechos, sin bajar a sus partes íntimas. A qué esperáis a lavaros bien, quiero todo bien limpio, MJ me miro con cara de suplica a la que menee la cabeza en señal de negación. Continuaron a lavarse la una a la otra, se pasaban las manos temerosas de las reacciones de cada una ellas. Daté la vuelta Ro dije, ahora MJ lávala bien ese culito, los ojos de ambas se abrieron como platos. A que esperas. A lo que Ro se dio la vuelta se agachó un poco y su amiga empezó a lavárselo. Muy bien ahora al revés, vamos a que esperáis.
Creo de verdad que alguna lágrima le cayó a MJ, me daba pena, pero a la vez, tenía una tremenda empalmada.
Perfecto, tomar una toalla cada una y os espero en mi cama.
Salieron con las toallas enrolladas en sus cuerpos, me las quedé mirando y las dije que nada de toalla, las dejaron caer y pude observar esos dos preciosos cuerpos que tenía a mi entera disposición.
Tumbaros en la cama, yo me levanté, quería tener una mejor perspectiva de la situación.
Bien, ahora quiero que Ro, le empiece a comer su coñito a MJ. Me miraron extrañadas, que pasa, que os podéis ir cuando queráis. Ro se echó encima de MJ la abrió las piernas y empezó a lamerla el coñito. Las dejé actuar un par de minutos, MJ ya empezaba gustarle lo que le hacía su amiga, por su respiración.
Mientras viendo de espaldas a Ro, la abrí las piernas y le pasé un dedo por su rajita, estaba empapada, ¡vaya! dije, y me agaché a pasarle mi lengua por su rajita, dio un bote cuando sintió la punta de mi lengua recorrer su coñito. Me puse a pasarle mi lengua desde el culo hasta el clítoris, no era capaza de seguir comiendo el coñito a MJ.
Vale, las dije, ahora quiero que os pongáis a hacer un 69, la última en correrse tendrá un regalito.
No lo dudaron, estaban las dos muy calientes y se pusieron a hacer un tremendo 69. Mi polla no podía más. Tenía que darle acción porque sino me reventaría, pero poco tardó en ponerse a dar espasmos Ro y apartándose de seguir comiendo el coñito de MJ gritó me corro, no pares, no pares, le gritaba a MJ.
Continuará………
Espero que les esté gustando, espero sus comentarios.