Con la polla en la boca
Le hice una bromita y despues cuando estaba despistado me puso la polla en la boca.
Hola a todos otra vez.
Tengo un amigo que se llama diego, el tiene 17 años, esta de muerte y muchas veces hemos estado hablando de sexo y bromeando sobre el tema.
En cierta ocasión estábamos en valencia capital. Fuimos al "CORTE INGLES "que hay en la calle colón. Después de comprar unos cds vimos a una pareja de gays.
Dándose un beso en plena calle, entonces yo le dije:
-Ese parece estar hambriento,
y su respuesta me dejo algo pensativo.
- Pues a mi si me la comiese un tío tampoco me molestaría, yo hice como que no le escuché.
Seguidamente, subimos al metro y paramos en Massamagrell, una población de Valencia.
Estando en su casa yo fui a ponerme un vaso de agua, él me indicó que estaban los vasos en la estantería de arriba, y instantes después de haber entrado yo en la cocina entro él, mientras yo estaba levantando los brazos para abrir la puerta el se puso a mi lado, y me agarró de los testículos gritando ¡!!!!!!!SILVA¡¡¡¡¡¡¡
Me daba risa y no podía silbar, se me salía el aire entre los dientes sin llegar a conseguirlo.
Al cabo de unos 45 segundos logré soltar un silbido casi inapreciable.
Claro no iba a perder esa oportunidad, y cuando el me soltó fui yo el que se lo hice a él, poco a poco la cosa entre bromas y risas, se le empalmó y me pregunto:
Eh nano pongo una porno? Y yo le conteste que me daba igual, Diego puso la película, y mientras pasaban los tráilers de publicidad, estuvimos los dos en el mismo sofá, yo me acomode, y el aprovecho mi postura para hacerme un nuevo silva.
Pero en esta ocasión con una mano agarraba mi nabo, y con la otra me estrujaba los huevos. Y dijo:
Este por el que me has hecho antes, cabrón. Ahora te jodes.
Deje de quejarme automáticamente y mi mano fue a buscar su polla, que estaba cerca de mi mano derecha.
Empecé a apretársela yo a el también y tuvo que soltar, ya que yo hacía más presión que el.
La película estaba ya empezando cuando el fue a acomodarse:
Estiro las piernas, se bajo las bermudas hasta las rodillas, entonces en un momento en que iba a ponerse bien la almohada, le hice el último silva.
Pero esta vez el no podía soltarse, ni huir, ya que los pantalones por las rodillas le impedían levantarse, mi mano apretando sus huevos y moviéndose rápidamente para provocarle más risa, y su ya notable erección ya estaba enrojeciéndole.
Una escena en que una tía se la chupaba hasta al fondo al protagonista, hizo que volviese la vista al televisor, y le dije: _mira habíamos venido a cascársela y estamos aquí jugando.
Mi mano no había soltado su verga durísima, y al cabo de un par de grandiosos minutos, me dijo:
-Ivan ya me la puedes soltar, que me la estas poniendo roja. De tanto apretar.
Solté despacio porque no quería que ese instante se terminase.
Seguidamente el se la saco para ver lo roja que se la había puesto, y mostrándomela me dijo:
Mira me la has espachurrado toda y mira por ahí y verás lo roja que me la has puesto cabrón.
Yo se la agarré con la mano, esta vez suavemente, y le dije:
_ a ver que roja esta, (apartándosela hacia un lado ), bah pero si esta normal.
_: ya te descuidaras . ( en tono semivengativo.)
ya empezamos a pajearnos. Dejando apartadas las bromas a un lado ya.
Me bajé un poco los pantalones largos que llevaba en ese momento para empezar a cascármela, pero me incordiaban sobremanera.
Diego había ido a quitarle un poco de volumen, y termino quitándose las bermudas del todo. Mientras regresaba hacia el sofá yo aun estaba quitándome un zapato para quitarme totalmente los pantalones, el que estaba en calzones se acercó un poco y me agarró de la cabeza:
Acercando mi cara a su polla erecta, que estaba casi saliendo del calzoncillo, hizo que mi boca rozase unas tres veces su polla durante unos dos segundos cada una. Al mismo tiempo que decía esto por lo de antes, te dije que ya te descuidarías.!!Toma amorra, amorra¡¡¡ alcé un poco la cara y en ese instante volvió a restregarme toda su polla por mi cara, pero esta vez no me dejaba retirar la cara . Mis labios estaban en su precioso nabo por encima del slip. En esta ocasión ese restregamiento duró unos seis maravillosos segundos aprox. Y para apartar la cara para disimular le puse mi mano en la polla y así mientras se la tocaba, le decía:
Venga va quita tío que parece que te la este comiendo.
Mi mano al estar sujetándole esa polla que estaba totalmente erecta, se desplazó hasta la goma de una pierna, saco ese trozo de carne dura por un lateral, y le agarró los huevos con algo de fuerza para que dejase de insistir,
Su polla todo dura apuntando mis jugosos labios, a unos 5 cm de mi nariz
Yo estaba que me salía.
_Diego, eres un cabrón, me la has puesto en la boca tío¡¡
-Eso te pasa por hacerme los silvas de antes
-¡!!si? pues. Silva¡¡¡¡¡¡¡¡
se la volví cogí nuevamente pero con la intención de soltar enseguida.
Al soltar el se quito los calzoncillos y me dijo: venga basta de bromas ya por hoy,
El se había desnudado del todo, y yo termine de quitarme los pantalones y los calzoncillos, para estar más cómodo.
Estábamos ya pajeándonos, cuando el se levanto del sofá y me dijo :
-Espera para, ¡Creo que he oído a alguien¡ ven que te diga una cosa al oido.
Yo intrigado me acerque, el se incorporo rápidamente, yo me quedé quieto sin saber como reaccionar, pensando que si que era verdad lo que el había dicho, en ese instante de mi letargo, el me cogío la cabeza con sus manos y acerco su polla a mi cara, como anteriormente, tenía los labios en la punta de su capullo, hizo un par de vaivenes, cuando su reluciente capullo intentaba entrar, en mi desesperada boca.
Se retiró un poco y lo volvió a repetir, cuando su verga estaba apoyada en mis labios, permití que entrase un poco, tenia la mitad de su capullo en mi boca, hizo un poquito de presión y termino entrando hasta la mitad. Y estaba flipando, y gozando como un cerdo.
Entonces de su boca salieron estas palabras:
NO HABÍA NADIE ERA PARA VENGARME DEL ÚLTIMO SILVA QUE ME HAS HECHO DESPUES DE QUE TE AVISASE.
Pues bueno ya que tenia su polla en mi boca, aproveche y empecé a chupársela.
En ese preciso momento el fue el que haciéndome una broma no esperaba que yo reaccionase así. Yo continué chupándola como si de un caramelo se tratase, y seguimos haciéndolo, hasta que terminamos haciendo lo mismo que en la película que había puesta.
A partir de entonces lo hacemos con mucha frecuencia.