Con la pija al palo

Un chico hermoso y caliente, y su encuentro casual con un maduro de enorme paquete super cachondo.

CON LA PIJA AL PALO

Ese lunes , había vuelto de vacaciones y debo reconocer que me sentía lindo , estaba muy pero muy guapo, con mi piel bronceada, mi traje oscuro nuevo y esa corbata italiana que me había regalado mi tía , la rica. Para ser un cadete , un "office boy" , estaba demasiado elegante y noté que algunas mujeres en la oficina , se intercambiaban miradas sobre mi persona. Estaba fuerte y lo sabía. Todo el invierno había ido al gym, y ahora con mis quince días de veraneo, se me veía en forma, musculoso, descansado , saludable , con mi piel brillante y mas oscura por efectos del sol. Además como siempre , a los 20 años andaba caliente, cachondo , muy morcillón y al palo o sea con la pija erecta y dura..

Eran como las cinco de la tarde cuando a la Sra Beatriz, la jefa del sector Títulos del Banco se le ocurrió que yo, Damián Francisco Troncoso, el galán de aquella oficina fuese a la escribanía Tresfolio , a buscar los títulos de los locales de la calle Ituzaingó y allí fui muerto de calor, bronceado y bonito, cachondo y vestido con mi traje nuevo y mi corbata italiana.

Me atendió una señorita tetona y con voz de pito que me dijo que esperara al oficial primero de la escribanía, Anibal Palópoli, que estaba por llegar de hacer una gestión fuera de la oficina.

En ese momento no reparé el detalle que me haría cagar de risa después: el tipo se llamaba Palópoli y yo Troncoso......Dos apellidos fálicos, que recuerdan al miembro masculino.

Cuando ya me cansaba de esperar, apereció el palo digo Palópolis y me dijo que lo esperara un segundo. Luego la tetona me hizo pasar a una sala interior grande y bien amoblada. Me senté en una de las sillas que rodeaban la mesa y unos instantes despues apareció Palópolis ya en camisa , y con una carpeta con la documentación que yo había venido a buscar. Hizo ademán de sentarse, y en ese momento se acarició el bulto o me pareció. No le di mucha importancia. pero me inquietó. Antes de sentarse, me pidió que aguardara un momento que faltaba otra carpeta . Se levantó y ahí lo miré. No se si me gustaba, era un cuarentón casi en sus cincuenta, con canas y pelo escaso , alto , de caderas angostas, delgado , su pecho no era muy ancho, buen cuello, andar elegante pero hasta ahí .

Cuando volvió me miró con sus ojos brillantes tras las gafas finas y volvió a sentarse y se repitió el geste de acariciar el bulto, ahora sin disimulo y yo me quise caer desmayado. El maduro este me estaba provocando al acariciar su verga erecta y sus huevos grandes, y a mi se me paró la pija, me puse al palo sin querer. Fue dándome una a una las escrituras que iba poniendo en sobres de papel madera y en un momento se incorporó y se acomodó la pija y los huevos sin ningun disimulo. Palópoli estaba al palo erecto duro . Me puse algo colorado pero disimulé. .Por fin le firmé los recibos pertinentes y me despedí de él , estrechándole la mano con la que un rato antes él había acariciado ese paquete con moño que me había puesto cachondo y lubricado,

Salí de la escribanía previo saludar a la tetona y en ese momento se había ido el ascensor por lo que me quedé esperando a que volviera a subir , y cuando subí , se abrió otra vez la puerta de la escribanía y era Palópoli con su saco puesto, que también salía.

Me puse colorado pero traté de poner cara de tonto , hasta que el me dijo "Que calor no?" y yo le contesté " Si hace mucho calor...."

Ya en la planta baja el me preguntó donde iba y yo le dije a mi trabajo, a llevar las escrituras, y el me invitó a tomar un café. "Me caes bien, sos muy simpático " me dijo y yo no conteste. Sentía su calentura, sentía que el hombre estaba caliente conmigo, y yo me sentía halagado , orgulloso de tener ese efecto en un hombre grande y mientras ibamos al bar donde tomaríamos aquel café , se acomodó el bulto y yo me di cuenta y el se sonrió y me dijo " Es el efecto que me causas bebé".

Le miré el paquete y el juego de dormitorio de su pija enorme y parada y sus dos grandes huevos me impresionaron . A mi se me saltaron los tapones y sentí que ese tipo me estaba calentando a muerte, contagiándome de su cachondez.

En el bar ya no quedaron dudas, el individuo me quería coger, andaba re caliente conmigo y me miraba como un lobo feroz que quiere comer inmediatamente a su presa, lo miré mejor y me empezó a gustar, me encantan los papitos lindos y este Palópoli era un papito con canas en las sienes, aire de mundo y modales elegantes.

En un momento acercó mis pies a los suyos bajo la mesa y los llevó para su sector y me volví loco de deseo , ay palote , palo, palo, palópoli.

Cuando nos levantamos para irnos , volvi a mirar su bulto impresionante y mi culo se hizo líquido de deseo. Fuimos hasta su estacionamiento , me llevó hasta la oficina , y me esperó en la esquina. Bajé , guardé las escrituras en caja fuerte y salí a los cinco minutos. Me estaba esperando y se sonrió al verme y subí con calor, calentura, transpirado, y mi pija al palo y lubricando. Arrancó con el auto y el ambiente se volvió un hervidero, me tocó suavemente la pija y las piernas aprovechando una calle oscura y llevó mi mano hasta su bulto ay papito . En un momento no se porque busque su mano al volante y se la acaricié. El se sonrió y llevó mi mano hasta su boca y la beso con cariño. Llegamos a su departamento y enseguida nos desnudamos. Veni papito me dijo y yo fui a sus brazos, y nos dimos unos cuantos besos impresionantes de lengua. El tipo definitivamente me gustaba con locura. Me tiró en la cama y me empezó a besar la pija con desesperación y yo le decia si papa si asi chupámela toda. Me mamó la pija deliciosamente y al rato acabé en su garganta delicadamente. El tragó mi semen con deleite y se quedó un rato apretando mi verga con sus labios ay que placer. Unos segundos despues tomó mi mano y fuimos a pegarnos una ducha y fue algo muy hermoso, me bañó delicadamente con un jabón que olía a sándalo y a sexo y yo lo bañé a el, con su enorme poronga al palo y sus huevos enormes, su culo grande, sus piernas formadas de hombre grande y caí en sus brazos después, y con inmensa ternura, el papi me llevó a la cama y me dio su enorme poronga y la chupé y la chupé y parecia que con su grosor quería agrandar mi boca ay mi dios, y me cogía con su pija inmensa y entraba en mi garganta con semejante pija enorme y dura, el palo palo de palópoli. Hasta que con un grito , echó como cinco chorros largos de leche espesa en mi boca ay palópoli.

Nos quedamos dormidos y me sentí estrechamente protegido por ese abrazo y cuando abrí nuevamente los ojos, sentí la pija de aquel papito, en el umbral de mi orto , acariciando mi culo redondo de muchacho joven y entregado, y le dije papa cogeme, cogeme, garchame, culiame papito, meteme esa pija enorme en el orto que esta húmedo y deseoso por vos , en mi ojete dilatado que solo espera tu palo , tu palo palo palópolis y el cumplió su palabra , y me dio la mejor cogida de mi vida.

Nunca mas lo volví a ver.