Con la perra de un amigo
Fantasía muy EXCITANTE...
Primero que nada deseo que sea publica esta confesión ya que me encanta la zoofilia. Los nombres de los perros fueron cambiados por FOX y ARO ya que no quiero que me descubran. Soy de costa rica y esta historia se trata de mis primeras relaciones con un animal, las cuales fueron maravillosas.
Yo tengo un amigo que tiene una perrita muy linda que cuando me veía se tiraba al suelo y ladraba mucho, en el piso le podía ver el panochito pequeñito pero sabroso, en ese entonces no me interesaba eso pero luego en Internet descubrí algo nuevo que me abrió un mundo de posibilidad: la zoofilia. Ojeando un poco vi muchas fotos de perros con mujeres, caballos, cerdos, cabras y demás animales muy dotados.
En una de tantas Págs. había una sección de bestialismo masculino yo me quede paralizado al ver hombres con yeguas y perras que parecían gozar tanto. En mi cabeza se despertaron ideas perversas que debía sofocar, pero el instinto era demasiado, el impulso biológico en mi me pedía a gritos aparearme. Había tenido mala suerte en el trabajo y mi novia me boto por eso, era una interesada. Un día me encontré a la perra de mi amigo, la vi y se me paro al verla. Esa reacción me asusto, pero pudo haber sido culpa de mi novia que no presto nada. La llame y ella vino, ARO es una mezcla de callejero con pastor alemán, de buen tamaño y muy guapa además. Empecé a idear perversiones como cogerla porque, francamente, ya no podía mas. Detrás de ella apareció mi amigo saludando. Como no era mi perra quede con ganas yo me sentía tentado a llevármela una noche a la casa, pero había algo en mi que decía que estaba mal.
Encontré una solución viable para el problema: mi perro FOX, boxer de 4 años pero yo no quería hacerlo porque yo no quería que me culearan, si no yo penetrar. Así que me tranquilice, me masturbe mientras pensaba en perversiones con animales, fotos de zoofilia y otras cosas. A los 20 minutos de eso me fui a bañar y otra vez me acorde de las fotos de zoofilia que había visto antes y me volví a excitar; metí el perro al baño, él me lamía la cara (no sé porque ahora si estaba entusiasmado), ese perro me quiere tanto que duerme conmigo en la cama, cuando salgo llora por que no me ve y cuando me ve melancólico se pone a jugar para animarme. Le toque la verga y vi sus huevos morados colgando como un racimo de uvas, puse mi pene en su cara y él me la chupaba, dolía por que a veces me mordía el prepucio y me asustaba, pero igual paso todo, pasaba su lengua como lija por la verga hasta la base del pene, puse mis huevos en su boca y el los chupo. Al ver eso me vine sin control en su carota, chorreando tanta leche que hasta pringaba las paredes.
El se apresuro a limpiar mi verga, yo le daba besos en la boca. Se me vino la idea de ver si podía culear a mi perro, le empecé a meter un dedo por el ano, luego dos y luego lo empecé a lubricar, ya estaba a mil, me puse detrás del perro y le empecé a pasar mi verga por su ano, el perro ni se inmutaba. Empecé a culearlo poco a poco, estaba excitadísimo y, sin darme cuenta, ya le había metido toda la verga; creo que se me hizo fácil porque ya había visto como a mi perro se le subían otros perros machos para darle. ¡Se sentía excelente, el perro estaba de costado y de repente mire entre sus piernas y vi que tenia el pene también duro, el perro estaba excitado con la culeada!, Le empecé a dar mas fuerte hasta que me vine dentro de él. Dos días mas tarde llego mi amigo con su bella perra para pasear a los animales, me daba rabia ver a FOX tan emocionado de su visita pero no la intentaba montar, creo que ese perro es algo gay pero algún día vería como se hacen las cosas.
Fuimos a pasear y paramos en un parque, después de comer. Mi amigo le tiraba varas al perro y yo acariciaba sin malicia a ARO, pero ella me torturaba al tirarse al suelo y enseñarme el culito y la panochita. Suena raro, pero me enamore de ella, tanto que cuando la acariciaba, se me paraba pero no era algo sexual; iba mas allá que eso, no quería violarla, tenia que hacer el amor con ella no sé pero me daban ganas de tirarme en la cama con ella y besarnos y hacer todo lo que dos personas harían en una relación. Diez días después llego un momento critico en mi relación con ARO: mi amigo jugaba con la PC y descuido a su perra (dios bendiga los juegos de estrategia que hacen a un hombre salir del mundo real).
Nunca se alejaba de su lado, solo conmigo se iba a veces, pero en esos días no le llevaba ganas, nunca había sentido algo así, había muchas perras en el barrio pero esa era la única que me despertaba el instinto, la llame y la metí en el garaje, mi amigo tenia un escándalo de antología así que no oyó la puerta abrirse, FOX se logro colar y me dio un tanto de miedo que se pelearan al momento del coito, pero no quería penetrarla aún, en cuanto la preparaba para el momento clímax, acariciándola y besándola, sonó el carro de mi papá acercarse; maldije mi fortuna pero no me quedaría con ganas, arriesgando todo le metí un dedo en la panocha, me sentí en el cielo, mi dedo calientito y mojado se movió tres veces hacia dentro y afuera, ARO se quedó muy quieta y FOX ladraba como loco. Antes de que se abriera la puerta automática, saque mi dedo de inmediato y me lo
Metí en el bolsillo del pantalón, me daba miedo que se viera mojado, las luces del carro iluminaron la parte de abajo del portón y me dirigí al baño de inmediato con cuidado para no secar el dedo de mi mano. Estando en el baño me metí el dedo mojado en la boca, tenia un sabor saladito y ácido me masturbe un rato, logre eyacular rápido, limpie mi verga con papel higiénico y lo tire al escuzado. Al salir estaba ARO sentada al frente de la puerta del baño y yo me quede asustado por que olía mi pantalón muy raro, yo no sabia que hacer, ella quería cojer conmigo pero el miedo a ser descubierto gana, mi amigo ya se iba, ¡¡¡¡¡ PUTA!!!!!!- pensé por que siempre se iba tarde, pero ese día no. Me veía extraño como si supiera lo que pasaba me dio
Miedo pensar que me estaba espiando en el garaje y no le di la mano por miedo a que despertara sospechas con mi dedo, le dije que no podía darle la mano porque no me la había lavado(eso se vio tan estúpido, pero uno en esos momentos no sabe que inventar). El se fue con mi futura novia, fui a mi cuarto y me tire en la cama, ya no podía estar así, podían descubrir mis intenciones y cagarme en mi vida por zoofilo y depravado aunque a muchos les guste ser zoofilos como yo. Un día de tantos de mi cabeza salió la idea de hacer el amor con ARO, era demasiado mi sentimiento por ella. Yo creo que no es enfermo tener sexo con los animales que uno quiere porque la persona tiende a humanizar todo incluso el amor hacia otras especies, no quería hacerla sufrir sino gozar con ella y que supiera lo mucho que la quería. Pasaron dos meses y volví a ver a mi amigo y creo que ya estaba más tranquilo.
Volví a ver ARO, pero era mas gorda y ya no era tan esbelta como antes. Fuimos a mi casa otra vez, yo ya había perdido las esperanzas de culear, pero bueno, de todas formas fuimos. ARO estaba acostada en el piso y yo sentado junto al Computador jugando alguna tontería, como mi amigo no veía lograba pasar mi calcetín por la entrepierna de ARO y sentía calientito y húmedo, así me iba preparando para ver si renacía el deseo. Un día vi a ARO pasear sola por la calle, la vi mojándose, estaba lloviendo, y le llame; ella vino moviendo la cola, la tape con el paraguas y la iba a dejar a su casa, pero entonces pensé que era una estupidez hacer eso.
La lleve a mi casa, donde no había nadie porque todos trabajan, la seque con un paño y mientras lo hacia, tocaba su vagina por afuera sin mucha malicia, pero entonces decidí montarla a ver que pasaba. La lleve la cuarto, eche a FOX y cerré la puerta, las ventanas, las cortinas y me desnude, ella se acercó y me olió la verga. Empezó a chuparme los huevos, solo con eso pensé que estaba todo listo, la subí a la cama, ARO estaba acostada en la cama moviendo la cola y revolcándose en la sabana, oí rasguños en la puerta, era FOX que quería entrar, pero luego se iban a pelear y era un problema separarlos.
Me tire encima de ARO, pasando mi lengua por su boca, ella me lengüeteaba, puse mi verga en su cara y baje mi prepucio dejando al descubierto la punta, estaba tan erecto que se me veía morada y con venas como nunca antes lo había visto. Puse mi verga en la cara de ARO e hicimos un 69 muy erótico: ella lamía mi verga y yo abría sus patas para acceder al tesor de su coño. Pase mi lengua varias veces, me metía el clítoris completo dando besos a su panochita, quería extraer los jugos que había dentro. FOX ladraba como loco y rasguñaba la puerta del cuarto, yo no hice caso y seguí mamando el hueco de su vaginita, metía mi lengua sin asco alguno en el orificio mientras metía un dedo por el culito del animal. Pasamos a lo bueno la puse en 4 patas, según yo era la mejor manera para cogerla. Me puse por detrás y empuje mi verga en su conchita, mojándosela toda, penetre un poco antes de ver que se tiraba a la cama para que no pudiera metérsela.
Fui a abrir la puerta para que entrara FOX, en el cuarto movía la cola y gemía mucho, ARO estaba de lado en el colchón así que seguí intentando metí otra vez mi verga en ella y como no podía escapar se quedo quieta con los ojos cerrados, lo hice lento para no lastimarla y mejor pensé lubricarme para no romperla, jamás le haría daño, tome el aceite de bebe del cuarto de mi mama y lo unte en mi pene, luego en la vagina y ano de ARO. Puse mi cuerpo sobre ella de manera que quedaba encima y ella de lado, lo cual seria más placentero para ambos FOX lamía el aceite del culo de ARO, mientras que yo entraba lento pero fuerte, se sentía apretada la verga, una sensación inigualable para una mujer porque la vagina de las perras es más pequeña.
Follé por el coño a ARO. Mientras empujaba, la veía con una cara viciosa, con la lengua afuera y los ojos medio cerrados. Saque el pene y ella se levanto, pero no iba a parar: la puse boca arriba, lo cual JUAN aprovechó para lamer la vaginita abierta de la perra, me le eche encima, puse mi pene en su ano y entre muy fácil por el aceite. Frote mi verga con el intestino del animalito y cuando sentía que me venia, paraba y descansaba para hacerlo mas largo. Seguimos analmente un rato, pero yo quería hacerle el amor y llenar su tripa con mi esperma.
Le puse la verga en su coño nuevamente, mientras yo empujaba ella me lamía el rostro como agradeciendo esos momentos, a la hora de venirme, empuje con mas ganas para llegar mas profundo, me quede un rato pegado a ella con el pene en su panochita rosada y dulce. Luego me salí y, sin darme cuenta, FOX se le subió a ARO y le empezó a dar, me dieron ganas de sacarlo, pero recordé lo de la otra vez e intente tratar de culiarlo nuevamente mientras le daba a ARO. FOX ni noto cuando me puse detrás de él, hice lo mismo de la otra vez, empecé con un dedo a abrirle y prepararle el ano.
Cuando ya estaba bastante abierto, le metí mi verga, no se comparaba al coño de ARO, pero en la posición en que estábamos era muy excitante: yo le daba a mi perro FOX por el ano, mientras él se saciaba con ARO. No dure mucho porque estaba a mil, le deje todo el semen en su ano y me salí. Luego él se quedó pegado a ARO y quedaron cola con cola, me puse al frente de ARO e hice que me lamiera la verga, hizo que me corriera de nuevo.
Para terminar le di un gran beso y ella metió su lengua en mi boca. Cuando se soltó de FOX, se limpió y yo ordené todo en mi pieza. La llevé a su casa, después de bañarla y limpiarla para que no quedara rastro del acto de amor de nosotros. Así termina esta vez, pero hay mas sexo con ARO y FOX.