Con la enfermera en el turno nocturno

Siendo médico se dan muchas situaciones calientes en las guardias nocturnas, momentos que muchos colegas aprovechamos para permitirnos un escape entre tanto trabajo cuando hay oportunidad, éste es uno de ellos:

Siendo médico se dan muchas situaciones calientes en las guardias nocturnas, momentos que muchos colegas aprovechamos para permitirnos un escape entre tanto trabajo cuando hay oportunidad, éste es uno de ellos:

Era residente de emergencias de una clínica muy pequeña de un país latinoamericano, mido 1,90m, cabello corto, oscuro, espalda ancha y vestigios de una antigua obsesión por el gimnasio, de mis demás atributos podrás leer más adelante...

Era una noche tranquila en el área de emergencia, en ella además de los cubiculos hay dos áreas de evaluación resguardadas de las cámaras por simples cortinas. Había terminado la vuelta por los pisos cuando me llaman del puesto de enfermeras; era Sandra, una morena de unos 32 años, cabello largo, baja estatura, tetas grandes pero el premio se lo llevaba su culo, una cola inmensa que llenaba a la perfección su clásico pantalón blanco; siempre ha existido picardía entre el equipo de enfermería y el personal médico, sin mencionar que trabajar de noche no ayuda en lo más mínimo, así que cuando no hay mucho trabajo van y vienen las indirectas, miradas, insinuaciones y Sandra era la reina de ellas, con una mirada lujuriosa y una voz de falsa inocencia me pidió el favor de examinarla, tenía una molestia cerca de un glúteo y quería mi opinión. Solo imaginarme tener el control de esas nalgas bajo la excusa de un examen médico me empezó a poner dura la verga, ella mantenía sus ojos en contacto con los míos, así que de igual forma le dije que con mucho gusto podíamos "echarle un vistazo", y la invite a bajar al área de evaluación a las 2:00am, momento en el que sabía que nada excepto una emergencia nos interrumpiría.

No era la primera guardia en que Sandra hacía volar mi imaginación, cada noche que coincidíamos era un va y ven de miradas lascivas y comentarios subidos de tono, una lucha de quién cedía primero y a mí no me gusta perder, imaginaba sus intenciones así que espere, ya con un considerable bulto en mis pantalones.

Después de varios pacientes la emergencia estaba casi desierta, y puntualmente a las 2 bajó Sandra, a quien invite a una de las áreas de evaluación, cerrando la cortina tras ella...

Le digo que para verla mejor, necesito que se acueste boca abajo y se baje pantalones y ropa interior, orden que obedece al instante sin dejar de mirarme a los ojos. Su culo era mejor de lo que imaginaba y de lo que dejaba ver el uniforme, una forma perfecta de color oscuro, firme, mi pene reaccionó al instante y de no ser por su posición habría visto el salto de la verga que por ella tenía dura como piedra. Empiezo a examinarla sin los guantes que con cualquier otra persona habría usado, le pido que me diga dónde es la molestia , respondiendo:

-Sandra: " aquí, Dr. mire bien, siento algo aquí"

Al mismo tiempo que lo decía sujetaba cada nalga con sus manos y las abría para enseñarme en mi deleite su ano y parte de su coñito el cual se veía brillante, listo para recibir su verga.

Procedo a examinarla sin usar los guantes que normalmente usaría, relevo a sus manos de la placentera labor de mantener sus nalgas abiertas y las aprieto fuerte, con más fuerza de lo necesario, disfruto su consistencia mientras mis ojos le rompen el culo con la mirada y la imaginación, empiezo a tocar más veces de lo necesario cada parte buscando el "punto doloroso", masajeo su orificio y bajo hasta su vagina llena de jugos, ella calla sus gemidos con la cama de examen mientras introduzco mis dedos y los saco para saborearla, mi pija a punto de reventar el uniforme. Con otra tonta excusa de buscar una mejor posición de examen, me voy hacia el otro lado de la cama, el extremo donde está su rostro que despega del colchón ante mi llegada e inclinándome hacia delante buscando su culo hago que su cara se estampe contra mi duro paquete, hago un movimiento fuerte para esparcirle mi ereccion por toda su cara, a lo cual ella abre su boca, saborea la tela que la separa de su carne y enseguida la baja de golpe exhibiendo mis 19cm de verga dura, venosa y de cabeza muy gruesa a punto de reventar que sin dudar engulle en su boca y chupa con fuerza...

QUE MAMADA, era una experta !!! El placer es extraordinario !!! La humedad, calidez y movimientos de su boca me hacen exhalar fuertemente!! Me estaba dando la mamada de mi vida en plena emergencia, con sus pantalones por los tobillos y el culo al aire. Quiero verla, la sujeto de su cabello y la separo de mí solo un momento para verla de nuevo, me dice en voz no tan baja

-Sandra: " AYY DR. QUE RICO, NO PARE, DEME DE SU PENE, DEMELO" desesperada, meto mi pene en su boca para callar sus gemidos y empiezo a penetrar su boca a un ritmo desenfrenado, me estaba cogiendo su rostro mientras veo lágrimas que salen de sus ojos y el sonido más placentero sale de su garganta llena de mi, se sujeta de mis nalgas para terminar de meterse entera ese pedazo de carne, lo saca y me dice

-Sandra: Lo necesito dentro de mi, que me reviente.

Con la poca cordura que me quedaba le digo que vayamos al cuarto de residentes que afortunadamente estaba vacío, se viste, caminamos intentando no toparnos con nadie por los pasillos hasta llegar a la cama y ni bien de haber pasado el seguro, bajo de nuevo toda su ropa y la pongo en cuatro en la cama, ella como amplia conocedora asume correctamente la posición de acercar el abdomen a la cama y elevar su culo, mi verga dura no tiene problemas para encontrar su vagina MOJADA a más no poder y de una sola empujada la introduzco toda

-Sandra: AYYY SIII, ASIIIIII, dame maaaaaaas !!!!!!!! Dameeeee dame dame dame !!!!!! Soy tuyaaaaaaaaa !!!! Dame duro, dame rico ASIIII

Empiezo con embestidas profundas, lentamente, sacándolo casi por completo para volverlo a meter hasta el fondo, aumentando poco a poco la velocidad, sacándolo cada vez menos, sujetándola bien por sus caderas, acercándola a mi, en sintonía con el movimiento de mi pelvis, sus movimientos eran perfectos, la sujeto DURO, que sepa que es mía, luego la suelto para sujetarla de su largo cabello, ocasionando que mire al techo y su boca se abra en placer, le TALADRO la vagina y nos hacemos el amor por unos 15 minutos, ella se corre una vez y yo a punto de explotar, suena el teléfono, lo contesto aún con mi pene dentro de ella...una emergencia, nada grave pero evidentemente había que acudir a atenderla. Lo meto un rato más y aún sin correrme debo dejarla para ir. Me pongo una bata larga encima para disimular la ereccion y me dirijo a emergencias.

Para muchos eso habría supuesto el fin de la noche, pero era tal el calentón que esa misma noche llene de leche el culo que tanto había imaginado, pero eso será objeto de otro relato.