Con la chupeta en el culo
...Sentía como las dos bolas de las dos chupetas chocaban dentro de mi culo, proveyéndome unos orgasmos inmundos e infinitos...
Con la chupeta en el culo
Bah! La vanalidad, el amor y esas cosas que todos llevamos en la sangre impregnado y sellados como una roca tallada por el escultor, son simples procesos de una tras culturización que viene de nuestros antecesores, donde culear, era un acto totalmente racional, significando esto, lo más básico. Abrir las piernas y dejar que la pareja lo culee a uno y punto, cumpliendo así con el proceso reproductivo que por naturaleza tenemos. Y quien sabe si hasta sin orgasmos? La cosa era cumplir con el proceso racional.
Se que cada quien lleva en si, algún secreto oculto. Al menos yo tengo uuf muuchos. Me confieso a mi misma, como lo hacen aquellas feligresas frente al confesionario con un cura. Porque si me atreviera a decir alguna de mis vivencias en el medio que me rodea, sería signada con un cartel como en los viejos tiempos y me pasearían por el pueblo luciendo mi inmoralidad jijijijiji Y quien dijo que el cura o sacerdote, no se está masturbando mientras escucha algunas confesiones de los fieles? Bueno yo me confieso a mi misma.
En primer lugar necesito decir, que soy multiorgásmica. He hecho incluso orgasmos anales más divinos que por la chochis mía. Me refiero que cualquier hueco es bueno a la hora de sentirse pleno y satisfecho. He hecho orgasmos incluso solo cuando me chupan los pezones con intensidad y dedicación. Cuando se trata de orgasmos cualquier cosita es buena.
Anoche estuve singando como tres horas seguidas y casi sin parar. Cuando estaba siendo chupada vaginalmente y la lengua de mi pareja rasgueaba mi clítoris, yo andaba volando en las nubes de tal forma que no percibía ni luz, si sonidos, ni existían recuerdos de nadie sino solo sentía esa revolución infernal que deja la lengua de un macho en la vagina de una. Estaba en otra dimensión. Cuando estoy así siento que estoy perdiendo la vida. De momento siento que algo más áspero rozaba mi clítoris y un gemidito entrecortado de mi hombre: "ah que rico, ah que rico, mami". No quise abrir los ojos, porque soy una soñadora cuando tiro jijijiji. Asi es que me dediqué a sentir solamente aquello que me estaba dando placer. Sentí luego un mete y saca de mi vagina y los grititos de mi hombre "si, así, si así.. así es, así es, así es..." (acostumbra a decirme eso, cuando siente que me orgásmico) mientras que su lengua poseyó mi clítoris nuevamente. Mete y saca, mete y saca y chupa y chupa mi clítoris. Mis caderas se moldeaban en un rítmico andar a tono con aquello que metían y sacaban.
Toda mi piel erizada, no pude evitar tener unos orgasmos unos detrás de los otros. Luego sentí que lamía toda la cuchara y querían como comerme toda ella, tomándose todas las sustancias que salían de mis adentros. Que vaina para rica, estaba hipnotizada. Mi pareja viendo que no volvía del trance con los ojos cerrados y lo que quería era, verga y verga... se subió a mis senos y pasó aquella babosidad por mis pezones que estaban alborotados y erectos de una manera que coño, yo más que nadie estaba gozando una bola. Me supongo que me miró con los ojos cerrados y pues se le ocurrió decirme, no abras los ojitos mami... no los abrí. De momento sentí que mis ojos estaban siendo tapados con una tela.
Y comenzó nuevamente aquella babosidad a embadurnar todo mi cuerpo. Y detrás de cada babosidad la lengua de mi macho chupándose cuanta cosa dejaba aquello que pasaba. Escuchaba los gemiditos de mi hombre e incluso risitas excitadas. Se detuvo luego en mi vagina nuevamente y sentí que la introdujo otra vez y mete y saca, verga no era, era esa cosa. Comencé a sentir un orgasmo pleno y enloquecedor y casi cuando ya lo iba a ejecutar, el tipo me lo sacó de la vagina la chupeta y lo comenzó a pasar por mi culo que estaba cachondo y deseoso de pinga. Mi orgasmo llegó solo y me retorcía como una culebra coño, que cosa tan exquisita. Sentí a plenitud cuando con la lentitud, introdujo la redondez de la chupeta en mi culo y daba vueltas adentro, mientras el culo mío se amoldaba y luego comenzó a meterlo y sacarlo mete y saca, y nuevamente rasgueó a mi clítoris con su lengua.
Aaah ¡ que cosa pa´divina. Se llenó de paz mi cuerpo y reposaba yo en aquellas aguas de placer. Otro orgasmo se vino y también se absorbió toda la sustancia que salía mientras yo seguía retorciéndome como una empedernida puta y gemía diciendo cualquier vulgaridad y palabras que se me salía, en especial una que lo pone como loco: si, así viólame, viólame, viólame... y sus gemidos se acrecentaban cuando pedía inmisericorde violación. Siento luego, como se fue introduciendo entre mi culo, otra cosa igual a la ya metida, ahora eran dos y comenzó a jugar con ambas chocándolas dentro de mí culo. Solo quedaban fuera de mi huequito los palitos de la chupeta. Metió luego dos de sus dedos en mi vagina, mientras movía las dos paletas dentro de mi culo.
Me elevé a tal grado que perdí la noción y los orgasmos se sucedían uno detrás del otro. Mientras yo pellizcaba rudamente mis pezones y levantaba las piernas para acariciar mi piel que es muy lisa y delicada, a su vez darle comodidad a mi cogedor. Me las sacó bruscamente y me decía: quieres violación mami, dime que sí, y yo extasiada de semejante momento, le decía siii, siiii viólame coño siiii viólame. Entonces, sacó de sopetón las dos chupetas de mi culo que causó un ruido en mi organismo haciendo que mi vulva palpitara como tictaces de reloj. Sentí a su verga introducirse violentamente en mi culo dejándome escapar un pequeño gemido de dolor, mientras me decía : aaaah quieres violación, quieres violación.... puta del coño, eso es lo que te gusta, verga y verga, pues te voy a dar verga y más verga por ese culo hasta que me supliques que ya no más.
Sus bolas pegaban rudamente en mis nalgas y comencé a masturbarme para darle mayor significado a lo que estaba sintiendo. Pegó su cuerpo contra mi pecho en posición misionero y me seguía dando por el culo, sacaba su verga de mi culo y me lo introducía durísimo que llegué a sentir dolor y solo atinaba a decir aaah, aaaahhgg y orgasmos iban y venían, me agarró por la cabeza, me la hundía en la almohada, me tiró de los cabellos me mordió por el cuello que no sabía más si era dolor o placer, me mordió la nariz, y metía la lengua en mi garganta cubriendo toda mi boca y nariz que casi me asfixiaba. Sacó su verga de mi culo me volteó en cuatro, me decía puta de mierda, mi puta de mierda, quieres verga puta de mierda y me lo metió violentamente haciéndome sentir un dolor en el culo y lo volvía a sacar para meterlo en la cuchara mía y así sucesivamente. Comencé a retorcerme y a moverme en círculo para que él supiera que en vez de dolor lo que sentía era un placer inmundo e infinito y venía otro orgasmo. Mientras sus manos se atascaban en mi pelo que me dejó soberano dolor de cabeza los tirones que me hizo e incluso cabellos regados, me los desprendió el hijo de puta ese.
Me dijo dándome unos nalgadas fuertes, voltéate! Puta, me gritaba voltéate, que ahí viene tu lechita que te vas a tragar toda pedazo de puta , no me dio tiempo sino que él mismo me volteó a coñazos y me lazó tremendo escupitaso de su verga entre mi boca que casi me ahoga el coño de madre, mientras que impulsaba pegando mi cabeza contra su pelvis, de vaina no me ahogó. Luego de eyacularse en mi boca y cara, cuando ya se le había escapado el último suspiro, se lanzó sobre de mi, dándome besitos en la cabeza y yo que andaba casi loca y arrechísima porque estaba botando sangre por el culo, y me dolía, observándolo y dando gracias a la vez por el buen momento solo atiné a decirle: dame a chupar la bolita que me introdujiste en el culo .
El muy pedazo de mierda, me dijo toma mami, chupatela... Mi organismo estaba cansado de tantos orgasmos que me hizo experimentar, y bueno salimos del hotel a casa, donde me esperaba una de mis hermanas que es religiosa y mis hijos, esperando a su abnegada madre para que los consintiera.