¿Con el tío o el sobrino? xvi
Bien dicen que la confianza se gana, pero yo estaba muy lejos de merecerla
El fin de semana llego, había logrado convencer a mis papás de mis planes para cada tarde de los sábados, durante la semana había hablado con mi tía Carla para preguntarle si no era molestia que pasara el fin de semana en su casa, lo cual obviamente respondió reafirmándome que podía pasar todos los fines de semana que quisiera con ella y su familia, aún no era ni mediodía y Alfonso ya me había llamado para recordarme que estaría esperándome, pero le dije que llegaría por la tarde
Eran las 13:30 y yo ya me encontraba en camino a la casa de mi tía Carla, durante el trayecto mi amiga Rebeca me seguía tratando de convencer que cambiara de planes, pero no hablaba de forma directa, pues quien nos llevaba era Antonio, el chofer de su familia
R: Andy te vas a arrepentir, aún estas a tiempo
A: lo que necesito es una amiga no una conciencia
R: pues cuando mi amigo se vuelve un tarado, no me queda de otra de ser su conciencia
A: si no quieres ayudarme te puedes regresar
R: lo hare pero ten por seguro que seguiré ocupando el lugar de la conciencia que has perdido
Al llegar a la casa de mi tía Carla ella se vio muy sorprendida al verme llegar acompañado, no sé qué se le habría ocurrido al verla llegar, pero ella nunca se guardaba nada
C: imagino que tú solo vienes por unas horas
R: claro señora, supuestamente vengo a recibir clases
C: supuestamente?
A: lo que pasa es que Rebeca quería que fuéramos a una academia de música para aprender a tocar guitarra, pero el hijo mayor de tus vecinos se ha ofrecido a ayudarnos, incluso en unos minutos nos vamos a su casa, solo pase a dejar mis cosas
C: ya veo, tus primos se encuentran en su habitación, solo Alfonso ha bajado un par de veces para saber si ya habías llegado
R: Algo ansioso Alfonsito verdad?
A: tía puedo dejar mis cosas aquí en la sala, es que ya debemos de ir a la casa de enfrente
C: de acuerdo y que les vaya bien
Obviamente tras salir de la casa de mi tía le agradecí a Rebeca por su actitud tan cooperativa, nuestras supuestas lecciones de guitarra iniciaron, habíamos quedado con David que serían de 14:00 a 16:00, tras terminar, puntualmente llego Antonio por Rebeca y yo regrese a casa de mi tía
Al regresar Luis se encontraba en la sala y estuve conversando con él hasta que después se nos unió mi primo Emilio, llego la hora de la cena y mi tía le dijo a Emilio que fuera a pedirle a Alfonso que bajara, mis cosas seguían en la sala y al notarlo Emilio las tomo y me aviso que las subiría a su habitación, no supe cómo decirle que pensaba pasar la noche en la habitación de Alfonso por lo que deje que lo hiciera, cuando Alfonso bajo todos pudimos notar que se encontraba de mal humor, razón por la que Luis intento bromear con él
L: qué pasa campeón, aún no te dan el si
A: bueno, creo que hay algo que no sé
E: lo que pasa primo es que Alfonso termino a Mónica por alguien más antes de terminar la secundaria y ya casi termina el año y el pobre sigue solito
C: mejor coman, ya saben que ese es un tema sensible
Todos reían, al parecer no era la primera vez que reventaban a Alfonso con eso, yo para no llamar la atención reí junto con ellos, pero Alfonso muy molesto se levantó de la mesa y se fue a su habitación
A: creo que nos pasamos
L: eso no es nada, hubieras estado el día del baile de la graduación, fue cuando nos contó que había terminado con Mónica
C: ese día si nos pasamos
A: qué paso?
E: lo mismo que hora, pero con lágrimas, así que ni se te ocurra contarles a mis padres si llegas a terminar con alguien, porque te lo van a recordar a cada rato
A: pues ya sé a quién no debo acudir por comprensión
Tras terminar de cenar trate de buscar a Alfonso, toque a su puerta sin recibir respuesta y al tratar de entrar, note que la puerta tenia seguro, por suerte mis cosas se encontraban en la habitación de enfrente y termine pasando la noche con mi primo Emilio, al despertar note que eran las 6:20, por lo que salí disparado al baño, me quite la pijama y salí de la casa para quedarme sentado justo frente a la puerta a las 6:40, justo para ver a David y Javier salir de su casa rumbo al gimnasio, a quienes obviamente salude desde donde me encontraba, por la hora no esperaba que nadie se encontrara despierto, por lo que cuando me disponía a entrar me lleve un susto al encontrarme a Alfonso justo detrás de mí
Alf: te has levantado muy temprano
A: es que dormí muy bien y como Emilio seguía durmiendo salí a tomar aire
Alf: y yo creyendo que habías venido para pasar la noche conmigo
A: toque a tu puerta pero no abriste
Alf: que buena excusa has encontrado para meterte a la casa de Javier
A: por qué lo dices?
Alf: mi mamá me conto que ahora resulta que vendrás todos los sábados a la casa de enfrente
A: pero no por Javier
Alf: entonces por quién?
A: pues por ti, con David enseñándome a tocar la guitarra los sábados en la tarde, es normal que me quede a pasar el fin de semana en tu casa
Alf: y estar más cerca de Javier, yo mismo te vi salir corriendo para alcanzar a saludarlo
A: sabes qué, piensa lo que quieras, tú nunca crees en mí
Alf: mis razones he de tener
Después de eso regrese a la habitación de Emilio, quise hacerme el digno y evite estar ni un momento solo con Alfonso, el fin de semana acabo, llego el siguiente, pero en esa ocasión Antonio paso dejándome en casa de mi tío Omar, después de eso Alfonso finalmente decidió hablarme por teléfono, me pidió que habláramos durante el fin de semana, pero le dije que al tener planes con mi papá para el domingo, no podría pasar el fin de semana en su casa, por lo que después de salir de la casa de Javier, Antonio me llevo de regreso a mi casa
Así fue como tres fines de semana después nuevamente me dirigí a la casa de mi tía Carla tras terminar de recibir mis lecciones de guitarra, durante esas semanas había estado rechazando las llamadas que había recibido de Sergio y en dos ocasiones lo había ignorado cuando se encontraba esperándome frente al gimnasio, al entrar a la casa lo hice con todas mis cosas, pues no había pasado a dejarlas antes de ir con David, Alfonso se encontraba en la sala y solo al verme se ofreció a llevar mis cosas a su habitación y le dijo a mi tía Carla que allí estaríamos hasta la hora de la comida
Alf: y cómo van las cosas con Javier
A: muy bien, incluso estaba por pedirte que me ayudaras a salir de noche de la casa para pasar la noche con él
Realmente entre Javier y yo no había nada, pero me molestaba que Alfonso insistiera con el tema, por lo que dije eso para hacerlo enfadar, pero al solo decirlo ya lo tenía frente a mí sujetándome de los brazos
A: Alonso me lastimas
Alf: ahora ya ni lo niegas
A: de qué me sirve si no me crees, si quieres pregúntale a Rebeca, ella es la que está interesada en Javier, yo solo la acompaño para que ella pueda pasar tiempo con él mientras David me enseña a tocar la guitarra
Alf: pero Javier con quien quiere eres tú
A: también le gustan las chicas, él mismo me confeso que Rebeca le gusta, yo solo estoy ayudándolos
Alf: entonces ya no te interesa Javier
A: ves, nunca me crees, le pediré a Emilio que me deje dormir con él
Al tratar de salir de la habitación Alfonso termino besándome, beso que correspondí, después de tanta tensión acumulada ya me hacía falta, no solo correspondí su beso, sino también lo abrace, los besos siguieron hasta que Alfonso empezó a quitarse la playera que llevaba puesta
A: tranquilo, recuerda que aun debemos bajar
Alf: entonces solo chúpamela
A: hasta que todos estén durmiendo, no seas desesperado
Después de un beso salí de la habitación y fui a platicar con mi tía, por suerte estuvimos hablando solamente los dos, porque comento que se le hacía extraño que mis padres aun no me compraran una guitarra cuando ya llevaba semanas aprendiendo tocar aquel instrumento
Cuando finalmente llegó la hora de ir a la cama, quise hacer esperar un poco a Alfonso con la excusa de lavarme los dientes de último, hasta que el propio Alfonso llego a tocarme la puerta del baño
Alf: todo bien? ya has tardado demasiado
A: creí que ya estarías dormido
Alf: tontito
La luz de la habitación de Emilio se encontraba apagada, por lo que cuando Alfonso me beso me deje llevar y beso tras beso entramos a la habitación, tras cerrar fui yo quien sujeto su playera para quitársela y empezó a besarlo en el pecho
Alf: chúpamela por favor
A: será todo un placer
Finalmente me puse de rodillas frente a Alfonso, quien tenía puesto un pants, por lo que solo tuve que deslizarlo hasta abajo con todo bóxer para cumplir con la petición de mi primito, quien ya se encontraba empalmado, como la luz de la habitación se encontraba encendida podía verlo directamente a los ojos mientras me llevaba la punta de su pene a la boca, durante unos minutos no me metí más que la punta, pero si acaricie el tronco de su pene con las manos, Alfonso tomándome de la quijada me separa de su pene y se inclinó para besarme, después de eso, apago la luz de la habitación, tomo su teléfono para encender la linterna y tomándome de la mano me guio hasta el borde de la cama, donde él se sentó y yo nuevamente de rodillas continúe con mi mamada, en esta ocasión no solo le preste atención a su glande, sino también a sus testículos, al poco tiempo ya tenía las manos de Alfonso en mi cabeza para llevarme hasta su pene y presionando para metérmelo por completo a la boca, muy pronto de su pene empezó a emanar una buena cantidad de precum, el cual saboree lentamente, era algo amargo, pero me encantaba aquel sabor
Alf: espera que estoy por venirme
Al detenerme me puse de pie y empecé a desvestirme, pues aún me encontraba con toda la pijama puesta
A: te gusta lo que ves?
Alf: me encanta
Alfonso inmediatamente se puso de pie para besarme, mientras lo hacía ambos terminamos en la cama, él sobre mí, poco a poco bajo por mi cuerpo mientras lo besaba, incluso al llegar a mi pene deslizo su lengua sobre él, algo que no había hecho antes, luego hizo lo mismo al llegar a mis testículos hasta llegar a la zona de mi ano, pasaba su lengua formando círculos alrededor de mi hoyito y metía su lengua al completar cada circulo, mi piel se erizaba cada vez que introducía su lengua en mí, después empezó a introducir sus dedos para dilatarme, después de unos minutos se puso de pie al borde de la cama y halándome hacia él, levanto mis piernas y empezó a penetrarme
Disfrute como nunca como entraba cada uno de los diecisiete centímetros de aquel pene, pues llevaba meses sin que mi anito tuviera acción, razón por la que también sentía un poco de dolor cada vez que Alfonso entraba aún más en mí, pero al parecer habérsela mamado hace unos minutos no fue suficiente para aplacar su ansiedad, porque sin siquiera de darme tiempo de acostumbrarme a su pene, empezó a embestirme fuertemente provocándome aún más dolor
A: cariño más despacio
Tras pedírselo, Alfonso empezó a salirse suavemente de mí y bajando mis piernas, busco mis labios y se acomodó a mi lado, entendí que quería la posición de cucharita, por lo que también me moví, aunque mientras lo hacía no dejaba de besarme
Alf: repítelo
A: qué? lo de más despacio?
Alf: eso no, me llamaste cariño, me gusta que me llames así
Siendo sincero, no lo había dicho en forma romántica o apropósito, pues era algo que se me estaba pegando de Rebeca, ella siempre me decía, hola cariño, claro que no cariño, estás loco cariño y cosas así, pero ya que le había gustado, no me costaba nada darle el gusto
A: seguirías con lo tuyo cariño mío
Alf: por supuesto mi amor
Estando de cucharita Alfonso y yo podíamos besarnos mientras él me penetraba, ahogábamos nuestros gemidos entre nuestras bocas y solo nos separábamos para tomar aire, las penetraciones de Alfonso eran a un ritmo lento desde que cambiamos de posición, las cuales acompañadas de sus besos hacían aquel momento espectacular, hasta definitivamente ambos estábamos cerca del orgasmo y sus embestidas se aceleraron, por lo que al notar que estaba a punto de eyacular, tome mi playera que se encontraba sobre la mesa de noche para acabar sobre ella, mientras minutos más tarde Alfonso lo hizo dentro de mí, cuando note que estaba por salirse de mí, le pase la playera que había usado para que también se limpiara
Alf: debimos tener una toalla a la mano
A: no te preocupes, traigo más
Después de un beso, Alfonso se inclinó hacia la mesa de noche para apagar la linterna de su teléfono, en medio de esa oscuridad, entrelace mis piernas con las de él y lo abrace para finalmente quedarnos dormidos, al amanecer mi teléfono empezó a vibrar, recordé que había dejado la alarma programada a las 6:00, muy lentamente quite el brazo de Alfonso sobre mí y me levante muy despacio de la cama tratando de no despertarlo, busque ropa y me fui a duchar, obviamente al salir de la habitación deje puesto el seguro, quizás alguien podría entrar y encontrar a Alfonso durmiendo desnudo y si nos hubiera armado
Tras ducharme y vestirme en el baño, salí de la casa y nuevamente estuve afuera cuando David y Javier salieron de su casa para ir al gimnasio, pero en esta ocasión si me acerque para saludarlos, después de que ellos se marcharon decidí quedarme afuera mientras todos despertaban y fue cuando vi cuando Sergio salía de su casa, si sabía que cada domingo salía a correr por las mañana, o al menos los domingos en los que pasaba la noche anterior en su casa, realmente no me había quedado afuera para encontrármelo, pero tampoco entre a la casa al verlo
S: pero a quien tenemos aquí, mientras me acercaba creí que terminarías huyéndome de nuevo
A: y por qué haría eso?
S: has estado evitándome todo este tiempo
A: claro que no, solo no encuentro ninguna razón para hablar contigo
S: por qué, ahora tienes a alguien más?
A: eso no te importa
S: te aseguro que no es mejor que yo en la cama, pero si tienes dudas, puedes comparar cuando gustes
A: pero tendría que agendarme, lo digo para no interponerme en tus planes con Regina, Diana, Luisa o alguien más
S: ya lo sabes
A: lo que no entiendo es que teniendo tantas opciones sigues fastidiándome
S: me acompañarías a correr y aprovechamos para hablar
A: ¡sí, claro, solo déjame ir por unos tenis más cómodos! ( .l. )
Después de entrar a la casa vi a Alfonso sentado en las escaleras
A: ya te has levantado
Alf: que buen detalle de tu parte levantarte tan temprano para saludar a los vecinos y dime, que tal la charla con mi tío
A: si decidí salir temprano es para que tus papás no nos vean salir juntos de tu habitación y si estas tan atento a lo que hago, imagino que hasta escuchaste la conversación con Sergio
Alf: preferí no hacerlo
A: pues debiste hacerlo, no he hecho nada malo
Alf: desperté porque escuche como prácticamente saliste corriendo del baño y al abrir la puerta te vi platicando con Javier y su hermano, después estuve esperando a que entraras pero al parecer aun había alguien más a quien querías saludar por la mañana
A: esto está mal, tú no confías en mí, así que aquí termina todo
Alf: por qué?, mi tío no te quiere compartir, pero el bien que anda saltando de cama en cama
A: piensa lo que quieras
Muy molesto, subí a la habitación, pero Alfonso me siguió
Alf: ¡Andy espera!
E: qué pasa, tan temprano y peleando
Alf: ¡no te metas!
E: ¡ay que sensible!
A: primo puedo dormir contigo hoy?
E: claro, yo sé lo que es aguantar a Alfonso
Alf: ¡tú cállate!
E: qué paso?, ahora quiero saber
A: sin querer le recordé a Alfonso que perdió su tiempo al creer que le harían caso al dejar a Mónica
E: jajajajaja
Alf: tienes razón, perdí mi tiempo, voy a salir por si pregunta mamá
Por suerte Emilio era discreto y no comento nada de lo ocurrido con Alfonso, esa noche la pase en la habitación de Emilio y durante unas semanas deje de hablarme con Alfonso, semanas en las que posiblemente de haber estado bien con él no hubiese pasado la noche en la cama de con quien cruce unas palabras aquella mañana que Alfonso y yo peleamos…