¿Con el tío o el sobrino? xix

Desde que conocí la razón por la que termino esa noche en mi cama siempre tuve la sensación de que si algún día llegaría a aparecer de nuevo yo no tendría nada que hacer frente a ella y pues justamente eso sucedió

Después de mucho tiempo evitándonos tuve la mala fortuna de encontrarme con Alfonso al salir de la casa de Saúl e Irma, imagino que mi rostro expresaba toda la decepción y tristeza que sentía en aquel momento porque tan solo al verme Alfonso con una sonrisa burlona me dijo: “tú nunca aprendes”, lo cual termino por convertir todo lo que estaba sintiendo en ira, según parecía Alfonso hace mucho se había unido al grupo de personas que habían dejado atrás todo lo vivido conmigo, sin que yo buscara informarme Emilio siempre me hablaba sobre su hermano teniendo que ser yo quien en varias ocasiones forzaba cambiar de tema en nuestras conversaciones, por lo que sabía muy bien que desde antes de que regresara de la casa de mi abuela Alfonso ya tenía novia, Irene, quien al parecer no era del agrado de la familia, en el caso de mi tía Carla odiaba que Alfonso dejara de pasar tiempo con la familia por pasar todo el tiempo con ella, lo cual yo creía que realmente era para no tener que verme, en el caso de Luis sabia por lo que Emilio me había contado que él estaba muy molesto por cómo había cambiado su hijo y que incluso en varias ocasiones le había dicho que se estaba convirtiendo en todo un calzonazos

Para Emilio su actual cuñada tampoco era de su agrado, en especial porque él había presenciado varios momentos en los que ella al discutir con Alfonso siempre lo insultaba frente a los amigos de ambos sin que Alfonso hiciera absolutamente nada para defenderse, además que Emilio no bajaba a Irene de interesada, pues algunas de sus discusiones con Alfonso era por no complacerla en algo que ella quisiera, según Emilio, su hermano siempre terminaba prácticamente rogándole a su novia cada vez que peleaban para que se reconciliaran, lo cual siendo sincero no me sorprendía, era por ello que me molestaba que Alfonso en la posición en la que se encontraba aun tuviera el descaro de criticarme, además de que aún me fastidiaba que él ni siquiera se disculpara por cómo me había tratado la última vez que habíamos estado juntos

A: y tú, ¿de qué hablas?

Alf: que nuevamente estas como perro detrás de Sergio, pero mejor no opino, hay perras que les guste que las traten mal

A: no sé con qué cara me dices eso sí de ser así ambos estamos en situaciones muy similares, acaso no te has dado cuenta de cómo te ve tu familia, como si fueras una simple mascota de… ¿Cómo es que se llama tu supuesta novia?

Alf: después de estar con tremenda basura como tú he aprendido a valorar a quien si vale la pena, así que no te metas en mi relación con Irene, pedazo de…

Y sin tener oportunidad para responderle, Alfonso termino por entrar a casa de sus abuelos tras escupirme a la cara, lo cual me puso tan de malas que camine por varias calles antes de tomar un taxi de regreso a mi casa, después de esa tarde lo que menos quería era volver a ver a Sergio y mucho menos a Alfonso y lo hubiese logrado de no ser porque Irma en persona llego a invitarnos a la cena por el cumpleaños veintidós de Sergio, anticipándonos que sería una noche muy importante para él y que enserio esperaba la presencia de todos, por lo que a pesar de mi insistencia por quedarme en casa, mi papá prácticamente me obligo a acompañarlos esa noche, tras todos los peros que les había puesto a mis padres terminamos llegando después de la hora acordada, por lo que de no ser por Alfonso hubiésemos sido los últimos en llegar

Al entrar a aquella casa pude reconocer a varias personas, entre ellos a Eduardo, hijo de Felipe Jr. el hermano mayor de Saúl y quien estaba a cargo de todos los negocios de ese lado de la familia

Si mi familia a alguien le debía el nivel de vida que llevaban, ese era al abuelo de mi abuelo materno, él fue quien inicio con varios de los negocios que hasta la fecha aún pertenecen a la familia, este tatarabuelo tuvo tres hijos, Felipe, Fernanda y Adolfo, Adolfo, el tercer hijo, tuvo dos hijos, mi abuelo Andrés y su hermana Darla, quien murió poco tiempo después de casarse dejando a un viudo quien al parecer era innombrable para mi abuelo, por otro lado Felipe el mayor tuvo cuatro hijos, de su primer matrimonio nacieron Felipe Jr. y Saúl, un tercer hijo de su segundo matrimonio y un cuarto hijo que tuvo fuera de su segundo matrimonio (al parecer Sergio tenía mucho en común con su abuelo), mientras que Fernanda tuvo un hijo quien a la vez tuvo una única hija de nombre Sofía, quien termino siendo esposa de Eduardo (motivo por el cual Eduardo pudo quedarse con el cargo que Felipe le cedió en vida a Saúl después de molestarse con Felipe Jr.)

Debido a los negocios la familia siempre ha estado unida económicamente, aunque en mi caso todo aquellos no me importaban, según sabia, mi abuelo Andrés repartió todo lo suyo entre sus hijos Omar y Héctor, por lo que tenía entendido que mi futuro dependería únicamente de mí o de mi padre, los parientes con los que mi familia tenían afinidad era con las familias de mi tío Omar y de Saúl, quien siempre fue como un segundo padre para mi mamá y mis tíos, aunque esa imagen de segundo padre de mi mamá cambio para mí años después al enterarme por el mismo Saúl que él y mi abuelo experimentaron juntos en su despertar sexual

La noche de la cena por el cumpleaños veintidós de Sergio, Eduardo se veía muy interesado en mantener una conversación con mis padres y conmigo pero yo no podía dejar de ver a Sergio, quien se encontraba acompañado de una joven muy bella que por alguna extraña razón me parecía conocida pero no lograba identificar, a pesar de ello al verla tomada del brazo de Sergio me fue muy obvio lo que pasaría esa noche, Sergio terminaría presentando a su nueva novia y yo tendría que tratar de no verme afectado, por dentro desde hace mucho esperaba que eso sucediera, así que realmente creí poder con la situación, previo a la cena Saúl quería compartir algo muy importante con todos los presente, pero al parecer quería que toda su familia estuviera presente, por lo que mi tía Carla le pidió a Emilio llamar a Alfonso para que se diera prisa en llegar, minutos más tarde Saúl finalmente dio un discurso de lo orgulloso que estaba de su hijo, donde lo que entendí fue que creía a Sergio lo suficientemente maduro para encargarse de lo suyo y que desde ese día había puesto el centro de impresiones que había adquirido a nombre de Sergio al igual que parte de las “pocas” acciones que aun tenia de la empresa familiar, lo cual en aquel entonces creí falsa modestia, además que me había parecido extraño todo aquel show, pues yo tenía entendido que Saúl había quedado en no cederle nada a Sergio hasta verlo graduado y casado, como lo había hecho con mi tía Carla

Después del agradecimiento de Sergio, él continuo con un discurso muy similar al que uso al presentar a Diana y Regina años anteriores, veía tan predecible aquella presentación que incluso estaba muy tranquilo hasta escuchar el nombre de aquella joven que resulto siendo Silvia, una exnovia de Sergio, específicamente quien había terminado con él horas antes de que Sergio me buscara por despecho y yo tuviera mi primera vez, habían transcurrido casi cuatro años de aquel día y a pesar de no recordarla claramente, fue al escuchar el apellido de Silvia cuando pude confirmar de quien se trataba, obviamente todos en aquella casa se veían felices por Sergio y Silvia mientras yo hacia todo lo posible por mostrarme sonriente ante todo lo que estaba pasando, pero otro golpe que tampoco vi venir llego, Irma con gran alegría le recrimino a Sergio no haberle contado antes lo de su noviazgo y Silvia tomando la palabra comento que después de sus contantes rompimientos durante el bachillerato, habían decidido esperar para hablarlo con ellos, pues llevaban casi seis meses de relación y al parecer los papás de Silvia si sabían del noviazgo

Tras llegar finalmente el momento de la comida busque la forma de retomar mi conversación con Eduardo al punto de sentarme en la misma mesa con él y su esposa para poder salir del jardín de la manera más discreta mientras todos comían, sabía que no podía irme de aquella casa, no quería que Sergio supiera como me había afectado su relación con Silvia pero tampoco podía estar tranquilo frente a todos, dentro de la casa pensé mucho donde poder estar mientras la dichosa reunión familiar terminaba y tras pensarlo me dirigí a la habitación que había pertenecido a mi tía Carla, la habitación que se encontraba justo frente a la de Sergio, ya dentro fue inevitable lanzarme a la cama a llorar de la manera más cautelosa que podía, muchas cosas habían pasado ya para impulsarme a dejar atrás a Sergio pero definitivamente este último noviazgo era lo que necesitaba para olvidarme del estúpido sueño de un futuro con él, pero como si el ver a Sergio anunciando su noviazgo no fuera suficiente para sentirme lo suficientemente miserable, tenía a Alfonso para terminar conmigo, no habían transcurrido ni diez minutos desde que había entrado en aquella habitación para estar solo cuando Alfonso termino entrando

Alf: así que aquí estas

A: ¿y ahora qué quieres?

Alf: disfrutar viéndote así, enserio que todo se paga en esta vida, ¿realmente esperabas algo más de mi tío?, es obvio que tú solo eres un entretenimiento para él, un juguete que puede usar cada vez que quiera

Por alguna extraña razón las palabras de Alfonso además de herirme, a la vez me estaban ayudando a dejar de llorar, todo lo dicho por él era cierto, comprobando que Alfonso era muy parecido a su tío, era obvio que estaba muy molesto conmigo, pero yo también tenía razones para estarlo con él, al parecer Alfonso necesitaba mostrarse imponente ante mí, creer que lograba humillarme para sentirse bien, lo cual estaba decidido a permitir, si algo había aprendido era que a veces se necesita ceder para poder triunfar, algo en mí me decía que si me mostraba sometido ante Alfonso, él dejaría de tratarme mal y quizás hasta queriendo estar de nuevo conmigo, permitiéndome vengarme de él, no sabía cuándo podría poner en marcha mi plan, tenía cierta idea de cómo acercarme a él nuevamente, pero ese momento en la habitación con él a solas parecía el idóneo

A: Alfonso, ¿no te parece suficiente?, ¿no podríamos volver a como estábamos antes?

Alf: ¿yo mendigándote atención?

A: no me refiero a eso, hablo de cuando nos llevábamos bien, cuando jugábamos en tu casa, aunque yo siempre perdiera ante ti o Emilio, cuando íbamos a comer pizza o hamburguesas, cuando nos comíamos todo el helado de nuestras casas en tan solo instante o nuestros juegos en la piscina de mi tío Omar

Alf: ahora resulta que extrañas todo eso

A: no es que extrañe jugar o comer, simplemente te extraño a ti

Alf: enserio que te afecto lo de mi tío, ahora solo dices tonterías

A: ¿por qué siempre tienes que meter a Sergio?, todo lo que digo es verdad, siempre nos llevamos muy bien, incluso fue por ti que me empezó a gustar la natación y por ello te pedí que me ayudaras a mejorar

Alf: eso si lo recuerdo bien y no fue por mí que te esforzabas en mejorar, recuerdo que fue después de que Rosy casi se ahogaba

A: bueno, al principio sí, pero creo que sin darme cuenta siempre he disfrutado de tu compañía y ahora que siempre me tratas mal cada vez que me vez me duele mucho, sé que me lo merezco y ya no pienso hacer nada para ponerme a la defensiva contigo

En ese momento estaba justo frente a Alfonso que en cuestión de segundos ya tenía mis brazos alrededor de su cuello mientras estirándome poniéndome de puntitas coloque mis labios razonado a los de él, al tenerlo tan cerca pude notar su respiración acelerada, yo algo confiado en lo que hacía no hice nada más que quedarme en esa postura y bastaron unos segundo para que fuera el mismo Alfonso quien terminara besándome y abrazándome, llevaba meses sin siquiera probar los labios de alguien más que a pesar de estar quedándome sin aire y del raro aliento que tenía Alfonso me esforzarme por no ser yo quien terminara con aquel beso, después de aquel beso creí que le seguiría uno más, pero Alfonso termino por soltarme y darme la espalda

Alf: lo lamento Andy, pero ahora tengo novia y la quiero y no voy a dejarla por ti, durante mucho tiempo te espere y tú…

A: tranquilo, yo no te estoy pidiendo que la dejes, creo que ha quedado muy claro que no soy celoso y no me molesta compartir

Alf: ¿de qué hablas?

A: que así como ahora tendré que compartir a Sergio con Silvia, también podría compartirte con tu novia, realmente no me molestaría

Después de escucharme Alfonso salió tan molesto y pude verlo desde la ventana como se dirigía a su casa mientras yo no podía evitar morir de risa, haber hecho que el mismo Alfonso se delatara ante mí al besarme había sido tan divertido que después de unos minutos me creí preparado para regresar al jardín, finalmente algo me salía bien, quizás Alfonso ni siquiera llegaría a considerar buscarme nuevamente pero me había dado el gusto de mostrarse débil una vez más frente a mí, tras asegurarme de verme bien y que no hubiera evidencia de que había estado llorando finalmente salí de la habitación, terminaba por bajar por las escaleras cuando me encontré con Sergio, creía que él terminaría ignorándome una vez más por lo que sin detenerme intente seguir mi camino hacia el jardín hasta que Sergio me sujeto muy fuerte del brazo

S: ¿en dónde estabas metido?

A: disculpe señor por irrumpir en su casa sin su permiso

S: déjate de juego y dime, ¿estabas con Alfonso?, Emilio dice que ambos estaban dentro de la casa

A: pues Alfonso justo recién salió para estar solo en su casa y quizás sea buena idea que lo acompañe para que no esté solito

S: así que como yo no te hago caso buscas consuelo en mi sobrino

A: quizás

S: ni te atrevas a ir tras él

A: Sergio me lastimas, suéltame por favor

Sergio me sujetaba muy fuerte de los brazos y sin decirme palabra alguna empezó a subir por las escaleras teniendo que seguirlo porque aún me tenía del brazo, yo no tuve voluntad para pedirle que me soltara y tampoco puse resistencia para entrar a su habitación y estando dentro Sergio me lanzo con fuerza sobre la cama

S: ¿se atrevieron a entrar a mi habitación, dime qué hicieron?

A: y ahora resulta que soy yo quien debe dar explicaciones

S: ¿lo dices por Silvia?, te recuerdo que hace mucho que tú y yo no tenemos nada

A: pero hace seis meses si

S: de acuerdo, tienes razón, pero tú también andabas con tu amiguito del gimnasio y hasta con su hermano

En ese momento baje la mirada, aunque yo sabía que las cosas entre David y Javier no habían sucedido como de seguro Sergio y Alfonso pensaban, el cómo se habían dados las cosas tampoco me dejaba bien parado y sabía que sin importar lo que dijera nada cambiaria entre Sergio y yo ni el hecho de que él había vuelto con Silvia

A: olvídalo, será mejor que regrese con mis padres y tú con tu novia

S: espera que aún no he terminado, te me alejas de Alfonso y de cualquier otro

A: ¿y tú también te alejaras de Silvia?

S: no seas tonto, no sería la primera vez que tengo novia y estoy contigo al mismo tiempo, así que espero te portes bien si realmente quieres que te de una nueva oportunidad

Tras decirme eso y con un corto beso en los labios Sergio regreso al jardín mientras yo me quede unos minutos más en aquella habitación sin saber que sería de mí

Algunos días pasaron y yo seguía sin saber nada de Sergio y daba gracias por ello, realmente no sabía que haría si Sergio llegaría a buscarme nuevamente, en mi cabeza sabía que lo correcto era alejarme de él pero dudaba el poder hacerlo, mientras tanto Emilio me preguntaba si yo sabía que ocurría con Alfonso, quien al parecer había estado de muy mal humor en los últimos días, llegaba a muy tarde a casa y Emilio se había percatado que Alfonso había empezado a fumar y Emilio había creído que su hermano y yo habíamos tenido la oportunidad de conversar durante la cena de cumpleaños de Sergio, pero negué haber hablado con Alfonso, al llegar la noche del jueves un mensaje de texto llego a mi teléfono, era Sergio quien únicamente me escribió: “mañana en el lugar y hora de antes”, no había signo de interrogación, por lo que ni siquiera era una pregunta de si yo quería encontrarme con él, por lo que sin responder el mensaje había decidido no asistir a aquel encuentro, ese sería el primer paso para alejarme definitivamente de Sergio, pero por la tarde del viernes un segundo mensaje llego: “lo lamento, surgieron planes con Silvia, nos veremos otro día”, dándome cuenta lo mucho que me dolía que Sergio eligiera a Silvia por encima de mí y que quizás siempre fue así

Después de un pésimo entrenamiento por mi parte el sábado por la mañana, Emilio me pidió pasar la noche en su casa, él insistía en que lo ayudara a saber que le ocurría a Alfonso, trate de negarme a pesar del ataque de cosquillas del que fui víctima de parte de Emilio, pero Emilio se veía tan preocupado y con los ojos a punto de derramar lágrimas que no pude negarme más, aunque estaba seguro que mi presencia en su casa no ayudaría en nada y que incluso podría empeorar el estado de animo de Alfonso, Emilio me decía estar seguro que yo sería de ayuda para mejorar la actitud de Alfonso por lo que tan solo llegar a su casa subió mis cosas a la habitación de Alfonso sin siquiera consultármelo, Alfonso termino llegando alrededor de las 20:00 horas y sin percatarse de mi presencia empezó a subir las escaleras sin importarle la llamada de atención que Luis (su padre) estaba dándole mientras subía a su habitación, deteniéndose por un momento al escuchar que mi tía Carla (su madre) le decía: “ni se te ocurra cerrar tu habitación con llave que hoy Andy dormirá contigo”

Al entrar a la habitación de Alfonso tras lavarme los dientes creí que él ya estaba dormido, estaba acostado del lado izquierdo de la cama viendo hacia la pared, dejándome el espacio suficiente para poder dormir, trate de no hacer ruido al entrar y de acostarme sobre la cama sin hacer movimientos bruscos, sobre la cama había una sábana extra la cual tome para taparme y en posición bocarriba intente dormirme lo antes posible hasta que Alfonso finalmente hablo

Alf: ¿a qué estás jugando?

A: a nada, simplemente vine a pasar la noche, sabes bien que eso no es nuevo

Alf: bien podías dormir en la habitación de Emilio

A: si, pero él cree que yo puedo sacarte información de qué sucede contigo, no entiendo lo que haces, preocupas a tus padres y hasta a tu hermano con tu actitud

Alf: ¿y a ti?, ¿a ti también te preocupo?, ¿acaso te importo?

A: se supone que somos familia, por lo que debes importarme

Alf: pero no tanto como te importa Sergio

A: será mejor que dejemos de hablar y tratemos de dormir

Alf: sabes, tienes razón, no tiene nada de malo compartir, tú puedes compartirme con Irene y yo te comparto con mi tío

Sin esperar un solo momento y tomándome por sorpresa Alfonso hizo a un lado las sabanas y se colocó sobre mi mientras me sofocaba con sus besos y su aliento a cigarrillos, pero lo que más me perturbo fue cuando me mordió el hombro sobre la camiseta que llevaba puesta mientras me sujetaba de los brazos, me sentí tan mal que no dude en empujarlo y alejarlo de mí

Alf: ¿qué te pasas?, ¿acaso no era eso lo que querías o tienes miedo de que mi tío se enoje nuevamente porque te andas metiendo con los dos al mismo tiempo?

El escuchar que Alfonso pensaba que lo rechazaba por Sergio me molestaba, pero tampoco quería decirle que lo había empujado por haber recordado nuestra última vez juntos, no quería darle el gusto de saber que aquello me había afectado, realmente no creí que llegaría a estar en esa situación esa noche, pensaba que al pasar la noche en la habitación de Alfonso ambos terminaríamos peleando o ignorándonos pero no teniendo sexo, por lo que me había quedado en total silencio

Alf: vamos Andy, decídete de una vez, ¿quieres continuar o no?

La seriedad con la que Alfonso me pregunto me hizo pensar que esta vez respetaría mi decisión de decidiera no continuar pero al hacerlo estaba seguro que pensaría que lo haría por Sergio y yo quería que incluso la relación imaginaria entre Sergio y yo que Alfonso tenía en su cabeza llegara a su fin, por lo que decidí continuar, pero no sin antes recordarle a Alfonso la vez que me forzó a estar con él

A: quiero seguir, pero…

Alf: ¿pero qué?

A: debes usar condón

Alf: ¿Y dónde quieres consiga uno?

A: pues la última vez si tenías, incluso me dijiste que lo usabas porque te daba asco, ¿no lo recuerdas?, además con lo que he escuchado de tu novia es mejor que yo también tome mis precauciones, así que si no tienes tendremos que parar

Sin decir una palabra más, Alfonso se puso de pie, tomo una de las sabanas y una almohada y se dispuso a dormir en el piso, no podía ver su rostro por la oscuridad de la habitación pero parecía que estaba molesto, por lo que decidí no decirle nada y me prepare para dormirme dejando el lado izquierdo de la cama libre por si Alfonso decidía regresar a la cama, horas más tarde desperté y aun me encontraba solo en la cama, encendí mi teléfono para observar cómo se encontraba Alfonso y buscando la aplicación de linterna termine abriendo una red social donde minutos más tarde encontré una fotografía de Sergio y Silvia del viernes por la tarde por lo que sin pensarlo dos veces decidí acompañar a Alfonso a dormir en el piso

La mañana llego y sentí como Alfonso movía mi brazo que estaba abrazándolo para poder levantarse, al darme cuenta que me encontraba solo en la habitación rápidamente me levante, ordene un poco la habitación y salí, durante todo el desayuno estuve conversando con Luis y mi tía Carla, pues si nos habíamos visto pero llevaba meses sin pasar el fin de semana en casa de ellos, con Alfonso las cosas eran diferentes, durante la mañana no cruzamos palabra alguna, creo que ambos tratábamos de fingir que nada había corrido la noche anterior, mientras que Emilio no paraba de cuestionarme sobre si Alfonso me había dicho algo, por lo que tuve que decirle que ni siquiera nos dimos las buenas noches, aunque Emilio insistía en que algo había cambiado, Alfonso había pasado toda la mañana y tarde en casa, algo que no pasaba hace mucho tiempo, lo cual yo atribuí a que quizás su novia tenía planes sin él, aunque durante la tarde Alfonso si salió durante unos minutos, según él a comprar algo que necesitaba pero al verlo volver sin nada en las manos llegue a darme una idea de lo que había comprado por lo que con la excusa de haber olvidado unas cosas para ir al colegio regrese esa misma tarde a mi casa

Durante esa semana Sergio me escribió para decirme: “estaré muy ocupado estos días, no creo que podamos vernos” y yo sin pensarlo le respondí: “lo imagino, Silvia te ha de tener muy ocupado”, de lo cual me arrepentí después de haberlo hecho, pero aquel mensaje mío no tuvo respuesta, al llegar el fin de semana mi equipo perdió un partido de futbol, por lo que nos fueron a ver mis padres, mis tíos Carla y Omar, Luis y mis primos Rosy y Alfonso, al terminar el partido Emilio me comento que Alfonso le había pedido que me invitara a pasar el fin de semana con ellos nuevamente, por lo que me pregunto si realmente Alfonso no me había comentado nada sobre qué le había ocurrido, lo cual negué al mismo tiempo que rechace la invitación al decirle que tenía planes con mis padres aunque no fuera así, sin saber nada más de Alfonso ni de Sergio llego el lunes, llegue a casa del colegio y poco tiempo después salió mi mamá como cada lunes rumbo a su grupo de apoyo para alcohólicos, en los últimos meses dichas reuniones parecían empezar mucho antes de la hora de cuando mi mamá inicio a asistir a dicho grupo y me daba cuenta de la dedicación que mi mamá le prestaba en ir muy bien arreglada, pero como cada lunes yo debía preparar mis cosas para ir al gimnasio, pero antes de salir de casa Sergio apareció con su pregunta de: “¿vamos al motel o aprovechamos que tienes casa sola?”…