¿Con el tío o el sobrino? xiii
Olvidando guardar las apariencias
Aunque fue en junio cuando Sergio y yo empezamos a tener diferencias, creo que todo inicio con el primer viernes en el que no nos vimos después de varias semanas en las que sin falta salía de mi casa avisándole a mi mamá que me dirigía al gimnasio, donde dos cuadras antes de llegar terminaba por subirme al auto de Sergio, realmente no puse ninguna objeción cuando Sergio me dijo que el viernes siguiente no podríamos vernos porque celebraría su aniversario con Regina, pero si me llamo la atención saber que estaban de aniversario y que un año antes Sergio aún había llevado a Diana, su exnovia, a la reunión familiar por el cumpleaños de mi prima Rosy, no tenía que ser un genio para deducir que durante un tiempo Sergio anduvo con las dos, pero no quise tocar el tema con él
El miércoles de la siguiente semana fue el cumpleaños décimo segundo de mi prima Rosy, pero mi tío había preparado una fiesta de cumpleaños para ella el domingo, por lo que el viernes de esa semana tras recibir un mensaje de Sergio para confirmar nuestro encuentro le indique que ese día no podríamos vernos, no creí tener que dar más explicaciones que tenía cosas que hacer, durante esa tarde mi mamá me acompañaría al centro comercial por el regalo que le daría a Rosy, el cual sería una caja de música con forma de piano, al ser un obsequio personalizado habías realizado la compra hace un mes y ese día me lo entregarían, al llegar al local, el joyero nos indicó que aún faltaba la grabación del nombre de mi prima, pero nos aseguró que para la tarde del día siguiente la caja de música estaría listo, tras regresar a casa mi mamá me comento que tendríamos que correr al día siguiente, pues vendrían de visita los abuelos maternos de mis primas
Por si no lo había comentado antes, los abuelos maternos de mis primas viven justo a la casa de al lado de la casa de mis abuelos paternos, razón por la que mi tía Olivia y mi papá eran amigos desde la infancia, desde la muerte de mi tía Olivia, ni mi tío Omar ni mis primas habían visitado en alguna ocasión a Matías y Valentina, pero ellos venían de visita casi una vez al año, por alguna razón ellos nunca se llevaron bien con mi tío, creo que de alguna manera ellos lo culpaban por la muerte de mi tía Olivia, comento esto porque como yo si visitaba a mis abuelos paternos, en algunas vacaciones llegue hasta quedarme a dormir en casa de Matías y Valentina, para Matías y sobre todo para Valentina yo era como uno más de sus nietos
Llego el sábado y como cada vez que Matías y Valentina venían de visita, mi tío Omar le había pedido a mi papá que lo acompañara al aeropuerto, creo que mi papá fungía como mediador entre ellos, pero en esta ocasión también vendrían los dos tíos maternos de mis primas con sus respectivas familias, por lo que mi papá llevo su auto, el avión tenía programado su aterrizaje a las 13:00 horas, por lo que mi mamá había quedado en ir a casa de tío Omar para verificar que todo estuviera listo para recibir a las visitas, tras escuchar que mi mamá se había olvidado que debíamos ir al centro comercial le dije que no tenía ningún problema en ir solo, pero ella me dijo que le pediría a la tía Carla que me acompañara pero que tendría que quedarme en casa esperando a que ella llegara por mí para después llevarme a casa de mi tío Omar, pues allí cenaríamos todos juntos
El señor que atendía la joyería nos había pedido llegar a las 14:00 horas por la caja de música, pues pensaba cerrar temprano ese día, tras ver que eran las 13:45 y tía Carla aun no llegaba, empecé a desesperarme y estuve a punto de llamarla cuando por fin alguien llego, al ver que se trataba de Sergio no pude evitar recibirlo poco cortes
A: ah, eres tú
S: estas molesto conmigo?
A: no es eso, pero estoy esperando a tú hermana
S: justamente por eso vengo, ella está ocupada y me pidieron ser tu niñero y chofer
A: entonces démonos prisa
Quizás en ese momento si me encontraba de mal humor, pero era por creer que no lograríamos llegar a tiempo al centro comercial, tras estacionarnos salí prácticamente corriendo del auto, por suerte la joyería aún estaba abierta y me entregaron la caja de música, al salir de la joyería recibí una llamada de Sergio, quien se encontraba buscándome, sin darme cuenta lo había dejado atrás, le indique que ya había terminado mi asunto y que nos encontrábamos en el estacionamiento, pero él me dijo que me esperaba en una heladería, lo había notado algo serio por lo que le dije que llegaría en unos minutos, cuando llegue al lugar acordado, Sergio se encontraba en una mesa y al llegar tome asiento sin decir palabra alguna, solo con verlo supe que estaba molesto pero no sabía el por qué
A: pasa algo?
S: dímelo tú, has estado actuando extraño, tendrá algo que ver con que mañana veras a Israel?
A: cómo sabes que vendrá?
S: entonces si es por eso
A: te he dicho que no tengo nada con Israel, creí que había quedado claro, además no estoy actuando extraño
S: y por qué no quisiste que nos viéramos ayer y pareciera que te molestara estar conmigo hoy o me vas a decir que es porque no nos vimos la semana pasada
Escachar a Sergio me había causado gracia y empecé a reírme por todo lo que su cabeza había armado, le conté sobre el regalo que pensaba darle a Rosy y todo lo relacionado, incluso empecé a preguntarle por cómo había estado los días en los que no lo había visto y que había hecho yo, realmente trate de tener un tema de conversación, cualquiera menos Israel, quien efectivamente llegaría el domingo por la mañana con mi tío Héctor y sus hermanos, Israel me conto que pese a que Franco y él le pidieron a mi tío venir el viernes o el sábado, mi tío Héctor les dijo que por motivos de trabajo vendrían hasta el domingo desde muy temprano y que regresarían a la hacienda ese mismo día
Después de un rato conversando hice énfasis en la hora, pues aunque no me hubiera negado a ir a un sitio más discreto con Sergio, debía ir a casa de mi tío Omar y nos pusimos en marca hacia el estacionamiento, en el trayecto empezamos a ver las vitrinas de los locales que se encontraban en el pasillo hasta que Sergio me halo al interior de una tienda de ropa, al principio imagine que algo había llamado su atención y que pensaba comprárselo, pero al ver la talla de las camisas por las que pregunto supe que no pensaba comprar nada para él, me pidió probarme una de las camisas que había elegido y definitivamente era mi talla, por lo que le pidió a quien atendía que fuera por otros colores de esa misma camisa, la cual era de las que se doblaban a los brazos y en vez de botones tenia broches, realmente no era mi estilo, en cambio a Sergio ya le había visto varias camisas así
A: Sergio discúlpame pero no suelo vestirme así, no me gusta
S: pero si te ves muy bien, además nos facilitaría el trabajo
Sergio que se encontraba acomodándome la camisa se acercó a mí y sin importarle que nos pudieran ver, beso mis labios y cuando lo hacía tomo la camisa por debajo del cuello y de un tirón termino desabrochándome toda la camisa
S: ves que será más sencillo así
Casi al instante llego la encargada de la tienda y nos mostró los colores en que tenía aquel mismo diseño, Sergio eligió tres, yo me sentía nervioso porque temía que nos hubieran visto durante el beso y al llegar a la caja saque dinero para pagar, pero Sergio no me dejo hacerlo y fue el quien pago, en ocasiones anteriores ya me había acostumbrado a que Sergio pagara lo que consumíamos cuando salíamos, pero por alguna extraña razón me sentí incomodo cuando el pago por aquellas camisas, tras salir del centro comercial y dirigirnos a casa de mi tío Omar, Sergio me decía que no podía esperar por verme el viernes siguiente con una de esas camisas, pero le dije que no podía usarlas porque supuestamente yo iba al gimnasio cuando nos veíamos y el simplemente me dijo que ya encontraríamos otras ocasiones, al llegar Sergio prefirió dejarme en la entrada de la casa, pero tampoco pudimos despedirnos bien, pues Tony, el portero, se encontraba justo frente a nosotros
A: nos vemos mañana Sergio
S: espera, creo que no será necesario decirte mañana que te quiero lejos de Israel
A: pero él es mi primo
S: no te quiero cerca de él
Para evitar una discusión me baje del auto sin decir nada más y termine por entrar a la casa de mi tío, al llegar trate de entrar sin que nadie me viera y me dirigí a la habitación que ocupaba en aquella casa para guardar el regalo de Rosy, al entrar a la sala donde todos se encontraban, Valentina inmediatamente se levantó para abrazarme y Martin hizo lo mismo pocos segundos después, por solicitud de ellos mismos yo los llamaba abuelos y tras saldarlos proseguí a saludar a todos los demás que se encontraban allí, el resto del día transcurría normal, yo simplemente escuchaba hablar a los demás de cómo habían estado y de cosas triviales, durante la cena mi prima Rosy se sentó justo en medio de sus dos abuelos, al otro lado de Martin se sentó mi prima Isa y del otro lado de Valentina se sentó Jas, a quien Valentina le pidió cambiarse de lugar conmigo, justamente eran ese tipo de situaciones con los abuelos de mis primas que me hacían sentir incomodo, al sentarme junto a Valentina ella inmediatamente empezó a elogiar mis ojos como en otras ocasiones
Val: me encantan tus ojos, son tan claros, al igual que los ojos de…
A: mi papá, él también tiene los ojos claros como los míos
Por algún motivo no permití que Valentina terminara de decirle a todos el parecido que tenían mis ojos con los de mi tía Olivia, ya me sentía como un usurpador al llamarlos abuelos y sabía muy bien que cada vez que mis papás escuchaban decir a Valentina que yo realmente hubiese podido haber pasado por un hijo más de mi tía Olivia ellos se sentían incomodos y justamente ese comentario lo decía después de decir: al igual que los ojos de mi amada hija
A la mañana siguiente me desperté muy temprano, Israel me había dicho que pasarían por mí antes de llegar a casa de mi tío Omar, lo cual mis papás desconocían hasta esa mañana, como mi tío Héctor y mis primos se irían ese mismo día y mi tío Omar tenia casa llena, ellos dejaron sus cosas en la habitación que yo ocupaba, justamente estando en esa habitación mi tío Héctor me pidió quedarme allí ya que quería hablar conmigo, estando a solas nuevamente se disculpó por lo ocurrido con su esposa hace tiempo y me decía que realmente si yo deseaba visitarlos, así lo hiciera, que él y su familia siempre me recibirían con mucho amor, después de eso me entrego un sobre con mucho dinero, al entregármelo me dijo que no sabía que darme por mi cumpleaños y prefería que yo comprara algo que me gustara, lo cual agradecí
Al salir de la habitación vi que Israel estaba esperándome en el pasillo, tratamos de buscar un lugar para hablar a solas pero con tantas personas en la casa fue imposible, incluso lo lleve a la habitación de mi tío Omar, pero la habitación estaba cerrada con seguro y tras tocar Isabel me dijo que se encontraba vistiendo, ya que tuvo que compartir su habitación con una de sus primas, por lo que tuvimos que conformarnos con conversar en el jardín trasero donde en cualquier momento alguien podía pasar y vernos
A: creo que en esta ocasión si deberemos comportarnos
I: creo que sí, no esperaba que viniera toda la familia de la tía Olivia
A: ya será para otra ocasión
I: y con lo sencillo que sería quitarte la camisa, te ves muy bien
Quizás estaba jugando con fuego, pero por algún motivo decidí ponerme una de las camisas que me había comprado Sergio, pero darme cuenta que Israel también se había fijado en ella me sonrojo un poco
A: no creo que tus hermanos o tu papá se encuentren aun en la habitación, vamos a ver?
Después de mi propuesta Israel y yo salimos disparados a mi habitación, confirmamos que estaba vacía y entramos, poniendo el seguro inmediatamente, tras solo entrar ya me encontraba de rodillas desesperado porque Israel liberara su pene, el rápidamente se quitó el cinturón y se bajó el pantalón y bóxer hasta los tobillos, al tener frente a mi nuevamente ese pene de dieciocho centímetros, trataba de metérmela toda a la boca con mucho frenesí, cuando me la sacaba inmediatamente buscaba sus bolas para lamberlas mientras con mi mano lo masturbaba
I: podrías lamberlo todo, quiero metértelo ya
Tras oír a Israel hice lo que me pidió, escupí sobre su pene y con la lengua esparcí mi saliva por todo su pene, al creer hecho mi trabajo me puse de pie y mientras besaba a Israel en los labios tome mi camisa y de un tirón la desabroche, me la quite y la deje a un lado para no arrugarla, después de eso me baje el pantalón y el bóxer y recostándome sobre la cama bocabajo levante un poco el trasero en dirección de Israel, quien empezó a pasar su lengua por toda la entrada de mi ano, con ella hacia círculos y después se ayudaba con sus dedos para dilatarme, me encantaba la sensación de sentir que me chupaba el ano, después poco a poco empezó a penetrarme
I: no sabes cuánto he ansiado estar nuevamente dentro de ti
A: y yo moría por ser tuyo nuevamente, pero creo que debemos darnos prisa
Como si de una orden se tratara, Israel empezó a embestirme muy fuerte y con mucha rapidez, sentía como sacaba aproximadamente menos de la mitad de su pene y de un golpe lo volvía a meterlo por completo, fue allí cuando comprendí que esa era la razón por la que después de coger con Israel no sentía mucho dolor, él siempre trataba de cuidarme, porque aunque sentía sus embestidas con mucha fuerza, al no salir por completo de mí, no llegaba a lastimarme como lo hacía Sergio, después de unos minutos me advirtió que estaría por acabar
A: espera, quiero tragármelo todo
I: estas seguro?
A: sí, quiero recordar ese sabor cada vez que te piense y no estés cerca
I: pues date prisa
Israel se salió de mí e inmediatamente me metí toda la punta de su pene en mi boca mientras lo masturbaba con una mano y el eyaculaba dentro de mi boca y yo me tragaba todo su semen, después de limpiarle el pene empezamos a besarnos, Israel aprovecho para darme una caja y al abrirla un anillo de oro se encontraba dentro de ella dejándome sin palabras
I: no creas que te estoy pidiendo matrimonio
A: no pensé eso, tendrías que haberte puesto de rodillas
I: lo tomare en cuenta para la próxima, sabias que el abuelo siempre uso un anillo con la inicial de su apellido, y pues papá me regalo este hace años, pero ya no me queda y ya que en dos días es tu cumpleaños quise dártelo, creo que a ti si te quedara
A: muchas gracias
Después de eso me lance sobre él para besarlo para agradecerle por el obsequio y justamente en ese momento Leonel empezó a tocar la puerta porque se encontraba con seguro, al saber que se trataba de él quite el seguro y salí de la habitación halando a Israel de la mano sin importarme que podría imaginarse mi primo, pero justo al llegar a la sala solté la mano de Israel al ver que mis papás se encontraban llegando, Israel se acercó a ellos para saludarlos y justamente en ese momento mi mamá recibió una llamada
V: bueno… si, ya estamos acá… no, justamente estamos llegando en este momento… está bien
C: quién era amor?
V: Sergio, pregunto si ya estábamos acá, que si ya teníamos tiempo de haber llegado y termino diciéndome que llegaba en cinco minutos, ni que yo fuera Irma para que me dijera todas esas cosas
Al escuchar la conversación de mis papás rápidamente le pedí a Israel que mantuviéramos una distancia prudente porque me sentía nervioso después de lo ocurrido unos minutos antes, lo cual por suerte acepto, no sin antes darme unos muy buenos besos, según él, por si no nos podíamos despedir como se debe, minutos más tarde llego Sergio acompañado de Regina, después de saludar a todos me di cuenta que Sergio empezó a conversar con Israel, para no atormentarme decidí buscar a mis primas, quería comprobar que no estuviesen molestas conmigo por lo ocurrido la noche anterior, por suerte todo estaba normal con ellas, incluso Rosy me dijo que para ella yo era su hermano y nunca se pondría celosa porque alguien me quisiera más a mí que a ella (lo cual recordándolo ahora, aunque no me lo dijeron en esa ocasión, en estos años Isabel y Jasmine me han demostrado que son incapaces de sentir celos de mí)
El resto de la fiesta estuvo muy bien, llegaron varios invitados, yo le entregue su obsequio a Rosy, quien durante todo el día estuvo pegada a su abuela y yo pegado a Valentina, quien a cada momento decía a todo el mundo lo mucho que había extrañado a sus nietos, así exactamente, no sus nietas, sino sus nietos, a la distancia también observe que Sergio en ningún momento se despegó de Israel, por suerte no era celoso y no fui a reclamarle a Sergio que dejara en paz a mi Israel (como si en ese entonces hubiese sido capaz de hacer algo así), pero si note que cada vez que Israel trataba de llegar al sitio donde yo me encontraba, Sergio inmediatamente terminaba llevándolo a otra dirección, hubo un momento en que por pura curiosidad masoquista intente llegar a donde se encontraba Israel, Sergio y Regina, pero Alfonso apareció impidiéndome el paso y después de que tratara de poner su brazo sobre mis hombros regrese con Valentina y Rosy, la fiesta llego a su fin, antes de eso mi tío Héctor, Israel y mis primos ya se habían marchado y efectivamente solo nos despedimos con un abrazo y un apretón de manos, antes de regresar a casa me despedí de la familia materna de mis primas, pero Martin y Valentina me dijeron que ellos dos se quedarían otros días más
Llego el martes y mi mamá me despertó cantando el feliz cumpleaños, quien al preguntarle si podía faltar al colegio ese día, me dio un beso y me mando a la regadera mientras ella preparaba mi uniforme, al llegar al colegio tía Carla se encontraba en la entrada y me felicito por mi cumpleaños, al igual que mis primos, pero cuando Alfonso me abrazo sentí que pasaba su lengua por mi cuello por lo que discretamente lo empuje para alejarlo, al llegar al salón Rebeca me sorprendió con globos en todo el salón de clases y después de ella, mis demás compañeros me felicitaron, incluyendo a Javier, con quien ya no estaba molesto pero tampoco éramos amigos como antes, durante el día seguí recibiendo felicitaciones de mis profesores y de otros alumnos conocidos del colegio
Al llegar el momento de la salida vi que en el estacionamiento se encontraba tía Carla y Sergio, lo cual a mis primos y a mí se nos hizo extraño
Emilio: y esta sorpresa tío, no has tenido clases o qué?
Sergio: en la universidad también puedes faltar a clases para que lo tomen en cuenta
Carla: cállate que tanto trabajo me ha costado educarlos para que tú los vengas a corromper
Alfonso: entonces imagino que ya vas a trabajar y solo has pasado a saludar
Sergio: no, hoy tampoco iré a trabajar
Yo: entonces qué harás hoy?
Sergio: hoy llevare a comer a un jovencito que esta de cumpleaños, está cumpliendo catorce según creo
Emilio: y a dónde iremos?
Sergio: creo que no fui muy claro, seremos solo el cumpleañero y yo
Después de eso Sergio abrió la puerta de su auto, al cual subí al instante mientras Emilio comentaba lo injusto que era Sergio, que era un mal tío y cosas así, mientras tía Carla no dejaba de reírse y Alfonso no dejaba de verme muy serio, que incluso llegue a sentir un poco de miedo, no entendía porque Sergio me había buscado justo frente al colegio, claro que él no sabía lo de Alfonso pero también me preguntaba cómo había convencido a mi mamá para dejarme ir con él
S: pasa algo?, estas muy callado
A: por qué has hecho esto?, pudiste haberme dicho que te buscara a escondidas o esperado hasta el viernes
S: y justamente por eso es que no me gusta hacer cursilerías, te quise sorprender por tu cumpleaños y te molestas
A: no es eso, pero es que muchas personas nos vieron
S: por qué no me dices simplemente quien no querías que te viera conmigo, es este amigo tuyo que vive cerca de mi casa o alguien más?
A: no es nada de eso, perdóname por favor
S: olvídalo, hoy solo se tratara de festejarte, te parece bien comida italiana?
A: si, me encanta
Al llegar al restaurante ambos ordenamos lasaña, durante el almuerzo Sergio me pregunto por mi día y específicamente por quienes me habían felicitado, tras terminar de comer me propuso elegir que prefería de postre, pastel de chocolate o a él, al escuchar su propuesta definitivamente me sonroje y hasta llegue a ahogarme, pero el insistió en que le respondiera y que él respetaría mi decisión, la cual obviamente fue elegirlo a él, tras salir de aquel restaurante tomamos rumbo al motel al que acostumbrábamos ir, tras bajarse la persiana del garaje salí del auto y subí las gradas para llegar adonde se encontraba la cama y dos sillones que no habíamos usado en ninguna ocasión
S: será mejor que nos desvistamos primero, en esta ocasión no tienes justificación para llegar con cambio de ropa
A: ni tampoco traigo
Cuando ambos estábamos totalmente desnudos Sergio me abrazo por la espalda y empezó a besarme, me encantaban sentir sus besos por la espalda, cuello y hombros, pero a pesar de eso me gire para estar frente a él y después me puse de rodillas, me gustaba besar su abdomen y su pelvis antes de mamarle el pene, me gustaba que tuviera mucho vello, luego baje un poco hasta sus piernas con mis besos y de regreso me encontré con sus testículos, los cuales lambia con gran entusiasmo, empecé a jugar con ellos y por momentos metía uno a la vez en mi boca, esto mientras con mis manos jugaba con su pene, después de varios minutos termine por llevarme ese pene a la boca, Sergio me tomaba del cabello y presionaba mi cabeza contra su pelvis para que tuviera todo su pene dentro, hasta que me pidió que me pusiera de pie
S: me encanta como me la chupas
A: y a mí me encanta chupártela
S: te parece bien si hoy usamos el sillón tantra?
A: y cuál de los dos es?
Yo realmente no sabía cuál era, pero Sergio empezó a reírse por mi desconocimiento en el tema, me señaló el sillón en forma de cubo pero rectangular, me pidió que me pusiera en cuatro sobre ese sillón, el cual yo pensé que se trataba del sillón tantra, al estar sobre el sillón Sergio destapo un tubo de lubricante que había subido y empezó a colocármelo en el ano, esparciéndolo con sus dedos, los cuales empezó introducir uno a uno, después de unos minutos me pidió ponerme de pie sobre el sillón con forma rectangular y tras hacerlo me cargo en sus brazos para ponerme sobre el otro sillón, el cual si era el sillón tantra, Sergio también se montó sobre el sillón, cuando finalmente él estaba en posición me levanto un poco mientras su pene se ubicaba en la entrada de mi ano, me pidió que me sujetara para no deslizarme de golpe e insertarme su pene de una estocada, cuando finalmente logró colocar la punta del glande en mi ano empezó a dejarme caer suavemente, realmente la forma del sillón estaba ayudando a que la postura fuera cómoda y después de unos minutos finalmente tenia los diecinueve centímetros de Sergio dentro de mí
Estuvimos unos minutos sin movernos, hasta que Sergio me halo hasta él para abrazarnos y besarnos, la diferencia de altura imagino que también ayudo a que ambos pudiéramos llegar a los labios del otro, durante el beso Sergio me pidió que tratara de apoyarme en el sillón y ser yo quien me moviera al ritmo que prefiriera, lo cual con un poco de su ayuda logre hacer, lo difícil era tratar de levantarme y lograr sacar parte del pene de Sergio de mi interior porque para volverlo introducir solo debía hacer que la gravedad hiciera su trabajo, Sergio me pidió cambiar de posición, en esta ocasión yo me coloque como si el sillón se tratara de un caballo y Sergio justo detrás mío, desde allí él empezó a embestirme muy rápido que no tarde casi nada en terminar viniéndome, mientras él estuvo varios minutos más, yo me sujetaba al sillón como si lo estuviese abrazando y Sergio hacia lo mismo pero con mi cuerpo, sentir sus brazos sobre mi piel hacia que mi cuerpo se estremeciera, hasta que llegó el momento en el que Sergio eyaculo en mi interior, sentí una gran cantidad de semen en mi interior, los cuales fueron disparados en unos siete chorros según conté, Sergio se levantó y yo me quede unos segundos más abrazado al famoso sillón tantra, ambos estábamos totalmente sudados, en especial yo
S: levántate que ya se nos ha hecho tarde, deberemos darnos prisa en la ducha
A: quisiera descansar unos minutos
S: levántate mi amor que realmente se nos está haciendo tarde
A: es verdad eso?
S: si, se supone que en cinco minutos te tendría que estar dejando en tu casa
A: eso no, lo de que soy tu amor
S: perdóname, debí decirlo sin pensar
A: entonces no me amas
S: yo no he dicho eso, solo que es complicado o tú me amas a mí?
A: creo que si
S: oye Andy, mírame, sabes que lo de nosotros es muy difícil, para empezar tú no sabes lo culpable que me siento por sentir esto por un niño, después de besarte por primera vez me sentí tan culpable y cuando tú me buscaste esperando otro beso mío llegue a odiarme por haber despertado ese tipo de curiosidad en ti, realmente trate de no pensar en ti de la forma en que lo hago, por eso te había pedido que me dijeras tío, para recordarme que eras apenas un niño que bien podría ser mi sobrino, sé que lo que hago no tiene perdón, incluso llegue a intentar…
Yo había pensado que la persona que terminaría llorando al preguntar si Sergio realmente me amaba seria yo pero ver a Sergio llorar me hizo sentir culpable porque yo también tenía mucha culpa al haberlo buscado al inicio y tiempo después de que finalmente nos habíamos alejado, pero lo que más me hacía sentir culpable fue cuando me mostro su brazo izquierdo, en él tenía una cicatriz de un supuesto accidente que había tenido con un cuchillo cuando mis papás y yo salimos de viaje antes de que mi mamá se internara en la clínica de rehabilitación y después de que yo amenazara a Sergio con acusarlo de violador, recuerdo que Jas me había dicho que solo porque el corte había sido en un solo brazo no creyó que se tratara de un suicidio fallido, pero yo realmente creí que se trataba de un accidente, uno extraño, pero accidente al fin
A: sabes, imagino que mis papás tuvieron el mismo problema, según mis cálculos mamá recién había cumplido los dieciocho años cuando resulto embarazada, mi papá tenia veintiséis años y no creo que mi mamá resultara embarazada en su primera vez, por suerte tú no puedes embarazarme a los catorce, si alguien me preguntara que ha sido lo más doloroso que me ha pasado en la vida, definitivamente seria la muerte de mi tía Olivia, pero si me pidieran hacer una lista de las mejores cosas que me han pasado en mi vida, tú estarías en las primeras posiciones
Después de eso bese a Sergio y tomados de la mano nos dirigimos a la regadera, al salir rápidamente usamos la secadora de cabello que tenía la habitación, en otras ocasiones no la había usado porque podía llegar con el cabello mojado diciendo que me había duchado en el gimnasio, pero en esa ocasión supuestamente solo había ido a comer, antes del salir del motel Sergio recibió una llamada de mi mamá, pero él le dijo que íbamos retrasados, que llegaríamos en quince minutos aproximadamente, al llegar a casa me despedí de Sergio en el auto pero él me dijo que pensaba acompañarme hasta dentro de mi casa, además de decirme que si alguien preguntaba, habíamos ido a comer a un restaurante lejano, incluso me dijo el nombre del supuesto restaurante y que después estuvimos dando vueltas en el auto buscando una dirección que no encontramos y de la cual no sabía de qué se trataba, se me hizo algo extraño pero ambos salimos del auto, vi que Sergio saco una bolsa de regalo del baúl del auto, la cual imagine era para mí pero que quizás quería dármelo frente a mi mamá, al entrar todos quienes se encontraban en mi casa gritaron sorpresa, realmente esperaba algo así pero hasta el fin de semana
Después me entere que Sergio tenía la tarea de entretenerme al salir del colegio y llevarme a casa cuando todo estuviera listo, también mi papá se encontraba allí, lo cual me sorprendió porque lo vi irse de viaje el día anterior, pero realmente no había salido de viaje, sino que paso el día en casa de mi tío Omar, de mis compañeros de clase, además de Emilio claro, únicamente se encontraba Rebeca, pero mi mamá si invito a varios de mis amigos de la primaria, entre ellos Johan, pero también se encontraba allí Iván, al presentarles a ellos a Rebeca, ella se sorprendió, pues si le había contado casi todo lo referente a Iván, al no encontrarse Ana presente Iván estuvo pegado a mí los primeros minutos hasta que Sergio nos separó, justamente se puso entre Iván y yo, al hacerlo me entrego la bolsa de regalo que traía en sus manos e insistió que la abriera en ese momento, al hacerlo saque una camisa del mismo estilo de las que ya me había comprado anteriormente, pero esta era idéntica a la que él estaba usando en ese momento
S: sube a quitarte el uniforme y te la pones, así parecerás un mini yo
Escuche muchas risas provocadas por el comentario de Sergio, a quien abrace tras ver el regalo, subí a cambiarme y al bajar Sergio rápidamente me abrazo con un brazo y me llevo supuestamente a saludar a mis invitados, pero realmente note que solo lo hacía para alejarme de Iván
Durante la fiesta note a Sergio muy extraño, no se me despegaba en ningún momento, todo el tiempo estuvo sonriendo y riendo a carcajadas, no dejaba de abrazarme, hasta llegue al punto de buscar con la vista a Regina, lo cual se me hizo extraño que no estuviera allí, en un momento en el que creí que nadie nos veía le pedí a Sergio que me acompañara a mi habitación, algo tonto, pues yo era el festejado, más de alguien se daría cuenta que estaba subiendo a mi habitación, pero no lo pensé así en ese momento
A: Sergio qué estás haciendo?
S: festejando tu cumpleaños
A: sabes bien a lo que me refiero, te comportas muy afectuoso
S: tienes miedo de que tú amiguito Iván te vea cariñoso con alguien más o qué?
A: yo a quien quiero es a ti, creí que estaba claro
S: entonces en este momento bajamos, no te me despegues en ningún momento y sobre todo vas a ignorar al tal Iván, de acuerdo?
Sin decir palabra alguna, preferí responderle a Sergio con un beso y nos dirigimos a la puerta para salir de la habitación, justo cuando Alfonso casi me la hecha encima a golpes, preguntando si yo me encontraba allí. Al regresar a la fiesta cumplí con lo que Sergio me pidió, incluso Rebeca me reclamo por no prestarle atención, pero le dije que después le explicaría, después del susto en mi habitación creo que me deje llevar y me olvide por completo de Alfonso y de que en los últimos meses le había dicho que entre su tío Sergio y yo no había nada, incluso le había tratado de demostrar que casi ni nos tratábamos cuando en las reuniones familiares prácticamente nos ignorábamos, se podría decir que me dedique a disfrutar de mi cumpleaños sin sentir culpa ni miedo
Al llegar el viernes y al regresar del colegio, en mi casa me encontré con Martin y Valentina, quienes pasarían sus últimos dos días en el país en mi casa, obviamente mi papá me pidió que no fuera al gimnasio ese día, por lo que le escribí a Sergio para contarle todo lo que había pasado, el domingo por la mañana todos acompañamos a Martin y Valentina al aeropuerto, al regresar a casa estuve pensando la forma en poder pedirle permiso a mis papás para pasar la noche o al menos el resto del día con Sergio, pero antes de que se me ocurriera algo, Regina apareció en mi casa, lo primero que llamo mi atención es que iba sola y cuando pidió permiso a mis papás para que yo la acompañara a comer un helado me puse muy nervioso, como íbamos en su auto no tardamos mucho en llegar a una heladería cercana a mi casa y tratando evitar verme nervioso, fui yo quien inicio la conversación
A: has estado bien?
R: si, ocupada con la universidad
A: imagino que por eso no llegaste a mi casa el martes
R: puedo decirte algo, pero prometes no decirle a nadie?
A: claro, somos amigos, no?
R: crees que he sido muy entrometida en los asuntos de tu familia?
A: por qué lo dices?
R: Sergio me ha dicho que si lo soy, incluso me pidió que ya no lo acompañara a sus reuniones familiares
A: si no estoy mal, todos te conocimos en el cumpleaños de mi prima Rosy y ustedes recién habían empezado a ser novios, creo que eso si fue muy precipitado
R: eso le dije yo a Sergio en su momento, pero fue él quien insistió en llevarme en esa ocasión, incluso yo a mis padres se los presente hasta después de tener más de cinco meses de novios, por eso es que me molesta que piense que soy yo quien quiso entrometerse en sus asuntos familiares cuando fue él quien me pedía acompañarlo siempre
A: si consideras que las cosas entre ustedes dos están mal, creo que lo mejor sería que cortaran antes de que las cosas empeoren entre ustedes
R: ¡no!, yo amo a Sergio, creo que respetando su espacio las cosas mejoraran
A: pues soy muy joven, quizás no sea un buen consejo el que te di, pero tú sabrás, es por esto que querías hablar conmigo?
R: claro que no, quería entregarte tu regalo de cumpleaños, ya sabes la razón por la que no fui a tu fiesta
A: muchas gracias
Realmente al ver a Regina sentía mucha pena, pero no era por lo que Sergio y yo le estábamos haciendo a sus espaldas, si no por lo ingenua que era, desde que la conocí me llamo la atención que tratara de ganarse mi amistad y la de mis primos y primas, éramos familiares de su novio, pero yo nunca he tratado de caerle bien a la familia de las personas con las que he salido, incluso esa tarde me hizo pensar que quizás Regina no era muy sociable, es decir, no tendría amigas con quienes desahogarse o quizás ya lo había hecho, pero a sus diecinueve años buscando consuelo en un adolescente de catorce no creía que fuera lo más común
Les había contado que desde junio Sergio y yo empezamos a tener diferencias, pues justamente iniciado el mes, un día después de haber hablado con Regina, Sergio me llamo en la noche, estaba muy molesto conmigo, al parecer había discutido con ella y dentro de la discusión a Regina se le ocurrió decir que quizás debería seguir mi consejo de terminar con él, Sergio no me dejo explicarle siquiera cómo habían ocurrido las cosas, solo me reclamaba por haberle dicho eso a Regina y termino cortándome la llamada…