Con el tio de mi amiga

Fue una  fiesta  para Lea una gran amiga   invitamos amigos y a algunos de sus primos tanto maternos  como  paternos;  había  demasiada gente, demasiado alcohol.

Invito  a  uno de mis mejores amigos que en ese momento era su novio, la verdad  la fiesta iniciaba de una manera muy incómoda ya que  ni a mis  amigos ni a su familia  les caía muy bien que digamos, pero eso es otra historia.

Bebíamos   mucho  y yo  puse la vista  en  un chico más grande que los demás me atrajo mucho, en el momento en el que  se  terminó el alcohol  como  excelentes bebedores juntamos dinero y se armó la comitiva  designada  para  ir a comprar  más….

Ahí  fue cuando lo  conocí; su  nombre era Mau, el tío más joven de  Lea.

Un chico alto moreno de ojos grandes un cuerpo excelente, íbamos  los  dos en el auto platicando, compramos el alcohol y  regresamos inmediatamente, de regreso  no se ni en qué momento nos comenzamos a besar.

Decidimos  quedarnos  platicando un rato más en el auto, solo dejamos  el alcohol en la  fiesta  nos quedamos con  unas cuantas cervezas, y cuando regreso  sin decir nada  solo  volvimos a besarnos,  sin dudarlo ni un segundo  lo acaricie por encima de su pantalón y ohm  dios mío   que rica verga se sentía, y solo por  encima de su pantalón, al  subir al auto, comenzamos a acariciarnos  por completo,  solo por  encima de  la  ropa.

Por fin me  decidí y metí la mano  en su pantalón, estaba  demasiado excitado y   yo mucho más,  moría  de ganas por tener esa deliciosa  verga  en mi boca, solo lo pensé  y pareció que  el leyera mis pensamientos,  fue  totalmente  extraño  lo que sentí jamás creí que la  agresión fuera algo excitante; me tomo del cabello,  y me dijo, nena mámamelo quiero sentirte y saber que tal lo haces, en  ese momento sentí un frenesí enorme  así que  sin pensarlo ni un segundo, me agache y teniendo tan cerca de mí, saque mi lengua y comencé a lamer levemente la cabeza de esa deliciosa  verga en dos segundos  ya tenía  a ese chicho gimiendo de placer y yo aún no había comenzado, cuando  por fin  decidí  introducir todo su delicioso  pene en mi boca, succionando, y  lamiendo ese pene venoso,  tan delicioso  y lubricado, el comenzó a  empujar mi cabeza, mas  y más  adentro  hasta que comerse  a sentir arcadas,  y él se detuvo, me  levanto  tomándome del cabello  y me  beso , de una  forma tan apasionada, se notaba  totalmente excitado.

Yo quería que  hiciera algo más pero no veía que se moviera más que  para  tomarme de  nuevo de mí cabello y bajarme hasta su verga.

Así que   tome su mano y  la baje  hasta mi conchita, que ya  estaba  completamente mojada.

-          Con que te  gusta  lo que haces eh???

-          Si me gusta no te detengas

Introdujo su mano en mi pantalon masturbándome de una manera  muy deliciosa,  gimiendo termine de la manera  más  deliciosa, mojando  mi pantalón, eso pareció excitarlo más  así que continuo.

Después de un rato me tenía  suplicándole que me  penetrara, quería sentir su verga muy en el fondo de mi ser, así que baje el respaldo del asiento del auto, y me quite el pantalón, estaba  yo tan caliente que  me comencé a masturbar mientras  él se quitaba su pantalón, y termine   de nuevo, mojando  el  asiento.

En cuanto el me  penetro  sentí un éxtasis enorme, me tomo del cabello y me  beso apretándome hacia el diciendo.

-Bien putita  eso ahora quiero sentir que te muevas…

Comencé  a  mover como pude  mis caderas apretando mi conchita  contra esa deliciosa  verga dentro, el éxtasis  era enorme, y termine  por una  siguiente ocaccion,  fue  delicioso cuando anuncio que iba a  terminar le dije que por favor no lo hiciera dentro de mí.

Me  dio  dos cachetadas y me dijo:

-          No puta, yo voy a hacer lo que yo quiera, de ahora en adelante eres mía  y no puedes decirme que no.

En ese  momento empezó a gemir y termino  dentro de mí, sentí chorros  y chorros de leche invadiendo mi interior, teniéndolo encima de mí  termine  una vez más.

Eso  fue delicioso aunque  algo doloroso traía mordidas  en distintas  partes de mi cuerpo que  ni siquiera había   notado, la  cabeza me dolía por  los jalones, y  mis mejillas  estaban ardiendo  por el par de golpes propinados, pero  totalmente llena de éxtasis  baje del auto  diciéndole que  eso se tenía que repetir.

Fuera del auto me comencé  a vestir, en ese preciso momento  salía uno de sus  sobrinos de la casa donde había sido la  fiesta….

Mucha gente se molestó pero  esa  cogida tan deliciosa, y mi descubrimiento  de que me gustaba un poco el sexo rudo  lo valieron…

Después  contare más historias sucedidas con  Mau…