Con el mejor amigo de mi ex
Ese hombre al que antes despreciaba despertó el deseo mas candente hasta ese momento...
Un tiempo después del viaje a la finca, me dediqué en mayor parte a la vida laboral pero dejando un poco de lado los conceptos arcaicos que tenía respecto al sexo y a la relación de pareja. Estaba dispuesta vivir más cosas sin tapujos..
Un día me invitaron a una fiesta unos amigos del barrio en donde vivía, sin dudarlo acepté la invitación, quería pasarla muy rico, quitarme el estrés del trabajo y simplemente disfrutar la noche. Me vestí para la ocasión de manera muy sexy, me coloqué una minifalda que dejaba ver mis piernas con media velada de ligero y una blusa que permitía ver mis hombros, me alise el cabello y me coloque una chaqueta para cubrirme.
Me dirigí a la fiesta con Luisa, una amiga, cuando llegamos me percate que Carlos, mi exnovio con el que terminé la relación por infidelidad, también había sido invitado y se encontraba allí con su nueva novia. La verdad me sentí un poco mal, todavía sentía algo por él pero era mayor mi resentimiento por lo que me había hecho. Por lo que decidí dejarlo a un lado y disfrutar de la fiesta.
No me percate que, Antonio, el mejor amigo de Carlos se encontraba en la fiesta y estaba embelesado mirándome. Él era popular por ser mujeriego y en las fiestas siempre terminaba acostado con alguna chica. De vez en cuando cruzaba la mirada y lo veía observándome, de a poco se me fue formando la idea de vengarme de lo que Carlos me había hecho y que mejor que hacerlo con su mejor amigo. Antonio siempre me había caído mal por la fama que tenía, a pesar de que es un hombre muy atractivo y atlético. La verdad el hecho que se acostara con tantas mujeres me asqueaba hasta ese momento.
Comencé a coquetear con Antonio, me quite la chaqueta permitiendo que mis hombros se vieran y lo miraba muy coquetamente, y de vez en cuando, al sentarme cruzar mis piernas y mostrarle un poco más de lo debido. No sabía que con todo ese coqueteo de a poco iba a dejar de lado la idea de la revancha de Carlos, para cambiarla por la idea de disfrutar de una noche de sexo con ese tipo.
Cuando bailábamos, Antonio aprovechaba y colocaba su mano en mi espalda y me acercaba mucho hacia él, dejándome sentir su olor y percibir su aliento y provocándome de a poco de sus dulces labios. Podía sentir su paquete en mi entrepierna y me estaba excitando. Cuando estaba sentada él se colocaba cerca y yo no podía evitar dirigir mi mirada a su paquete, cosa de la que él se percató y me sonreía. Por su parte el no dejaba de mirar mis piernas. Ya lo que había pasado con Carlos lo había olvidado y comenzaba a concentrarme en Antonio, la fama que tenia de mujeriego y de excelente amante antes me alejaba de él pero ahora me tenía intrigada y comenzaba a desear ser una de sus zorras.
Un momento en que estaba muy acalorada por lo mucho que había bailado, subí al segundo piso de la casa en que nos encontrábamos y me dirigí hacia una habitación que tenía un pequeño balcón. Cuando llegué al balcón me arreglé el cabello y miraba hacia las vecindades de la casa, al cabo de unos minutos pude sentir unas manos en mi cintura, volteé a mirar y era Antonio. Se había percatado de que subía y no desaprovecho la situación. Coquetamente me hice la desinteresada y me moví del sitio del que estaba, de manera que Antonio me soltara.
Estas muy hermosa, Jess--- me dijo…., no me había dado cuenta de lo bella que eres…, se acercó a mi y con sus manos me acariciaba el rostro. Mi corazón se aceleraba y mi rostro se sonrojaba, por dentro estaba esperando ese momento….
mmmmm…. No lo creo, le dije bajando la mirada…antes no me lo habías dicho, ni siquiera te fijabas en mí..
Antes eras de mi mejor amigo y no podía decirte nada… me dijo sonriendo.., hoy estas más bella que nunca…
Se acercó un poco más y con su mano me tomo de la cintura y me acercó a su cuerpo… coloque mis manos entre nosotros queriéndolo evitar, pero su rostro cada vez se acercaba más al mío, pude sentir su respiración y su olor a macho, no puede resistirme mucho tiempo y terminamos besándonos, nuestras lenguas se encontraron y no nos contuvimos… le rodee el cuello con mis brazos y él me acariciaba por todo lado, siempre apretándome contra su cuerpo, dejamos que la pasión que sentíamos saliera a flote. Bajo mi blusa y comenzó a besar mis pechos sobre el sostén y mientras tanto con mi mano yo le acariciaba su pene por encima del pantalón, de a poco iba creciendo…
Intento bajar el cierre de mi falda para quitármela y le dije que se detuviera, me asusté de pensar que alguien subiera y nos viera, pero estaba muy caliente y deseosa que me poseyera así que le dije que nos fuéramos a otro lado para estar más tranquilos… nos dimos otro beso, me arreglé y me llevó a su apartamento…, antes de salir me aseguré que Carlos me viera saliendo de la mano con Antonio, y por ser su mejor amigo, ya sabía a donde nos dirigíamos y pude ver su rostro de frustración… mi revancha había salido perfectamente….
El apartamento de Antonio quedaba cerca de donde nos encontrábamos, nos fuimos a pie y en el camino no hacíamos otra cosa que besarnos y acariciarnos, él aprovechaba para acariciarme debajo de la falda y pasar su mano por mi tanga, ya estaba mojadita. Cuando llegamos al edificio tomo mi cabeza y me dio un gran beso e ingresamos al ascensor, sin ningún tapujo me bajo la blusa y comenzó a lamer mi cuerpo y mis senos por encima del sostén, me tenía muy caliente.
Una vez en su apartamento, cerró la puerta con brusquedad y me acercó a él con furia, comenzamos a besarnos con una pasión desenfrenada, bajó mi falda y me quito la blusa…, yo le desbotone la camisa, aprovechaba para lamer su musculoso pecho y le baje los pantalones, su bulto se veía grande y deseable, lo bese por encima de la prenda… nos quedamos en la sala y nos tumbamos en el suelo al lado del sofá, yo solo estaba con mi brasier y mi tanga y el en sus boxers… era un placer verlo su cuerpo era maravilloso ya que le gustaba mucho ir al gimnasio, no podía creer que ahora me tocaba estar en apartamento y ser una de esas mujeres que antes yo repudiaba y que consideraba como zorras y ahora iba a ser poseída por él y me iba a convertir en su zorra., la verdad no me importaba, lo deseaba.
Se hizo encima mío y comenzó a besarme el cuello, y acariciaba mis senos por encima del brasier… los tenía totalmente duros, sus besos me enloquecían.
Aaahhhhh…. Sigue, mi vida… me haces explotar…
Me quito el brasier y sus labios se apoderaron de mis pezones, me daba pequeños mordiscos que me hacían retorcer, que placer sentía en ese momento…me apretaba con sus fuertes manos, bajo hasta mi tanga y me la quitó… abrí mis piernas y mi cuquita quedó a su entera disposición, colocó su cabeza entre mis piernas y se comió mi conchita…..
Me hacía de todo, me tenía como loca, me lamía mi conchita, me metía sus dedos y su lengua… me estremecía al máximo….,
Ggghhhhh…..aaaahhhhhhhh…….. – no pares por favor le decía excitada…
se notaba toda la experiencia que tenía en el tema, al tiempo que hacia esto con la otra mano jugueteaba con mi pechos… pasaron unos minutos de esa forma y tuve un orgasmo maravilloso en su boca…. Mi estremecimiento fue fuerte y delicioso, lamia sus dedos llenos de mis jugos y eso me excitaba mucho más…
Ahora me toca a mí, mi cielo…..---- le dije..
Él se colocó boca arriba, me senté en el piso y le quité los boxers, me quedó ese maravilloso miembro en frente de mi cara, todavía no estaba totalmente duro pero estaba dispuesta a hacerlo crecer totalmente, lo tomé con mis manos y lo comencé a masturbar. Debo admitir que el hecho de excitar a un hombre de esa manera me encanta, poderlo dominar y estremecer me excita mucho, le bese los testículos, lamí de arriba abajo ese hermoso miembro, le chupaba el glande…, me tomo la cabeza, alce la mirada y le sonreí, sabía cuál era su deseo y me metió el pene en la boca, era un miembro muy grande, trataba de meterlo todo en mi boca, era una delicia, la verdad quería que me penetrara rápido…. Lo miraba mientras se lo chupaba y podía ver que le gustaba lo que hacía, sus gemidos cada vez se hacían más fuertes…
Me coloqué encima de él, y coloque su pene debajo de mi cuquita sin metérmelo. Hacia movimientos adelante y atrás y vi en sus ojos el deseo de poseerme totalmente… por mi parte ya deseaba tener ese bello miembro dentro de mí..
No pasó mucho tiempo y me tomo de los brazos y me atrajo hacia él y rodamos por el piso, quedó encima mío y me beso con lujuria, me abrió las piernas, y comenzó a jugar con su pene rozándomelo en mi cuquita…. Me tenía como loca…
--- Hazme tuya de una vez…. Le rogaba… ya no aguantaba más sin tenerlo dentro…
Tomó su pene y lo metió poco a poco dentro de mí, me hizo sentir esa penetrada de una forma maravillosa… su tamaño era grande, me gustaba…, en ese momento pensé en todo lo que pensaba antes de él y de las mujeres con las que se acostaba y la verdad no me da pena decirlo, adoraba ser su zorra….
Comenzó a bombear de una forma maravillosa, lo empujaba bien adentro de mi conchita, me tenía como loca, lo abrace con mis piernas para que no me lo sacara, me lo empujaba muy profundo y me hacía gozar, ya estaba a punto de llegar nuevamente…
Me lo sacó y nos colocamos en cucharita, alzo mi pierna, tomó su pene y nuevamente lo rozaba con mi conchita, le gustaba hacerme sufrir de esa manera, bruscamente le quite la mano de su miembro y lo tome con la mía y me lo introduje, ya no soportaba más sin tenerlo adentro……era delicioso, el mete y saca era fantástico, acariciaba mis senos y me hacía gemir mucho.
Nos movimos de tal manera que yo quedé en cuatro y el detrás de mí con su pene dentro de mi vagina, y comenzó a bombear fuertemente, me encanta esta posición, acariciaba mis senos con una de sus manos y me hizo llegar en un hermoso orgasmo…. al cabo de un momento el comenzó a gemir fuertemente, ya iba a llegar, coloque mi pecho contra el suelo y su bombeo se hizo cada vez más rápido..
Ya voy a llegar… me dijo…
Hazlo dentro de mi…. Quiero sentirte completamente…. Le dije absolutamente caliente…
Siguió empujando y cuando llegó hizo un gran gemido y terminó…. Su leche caliente se sentía muy rico….
Estábamos rendidos, nos recostamos en la alfombra y nos quedamos dormidos…, me desperté, estaba recostada en su pecho y vi como dormía, le di un beso en la frente, me vestí y dejé el apartamento…
Sabía que esto era solo un comienzo para mí, de ahora en adelante iba a liberarme un poco más y a disfrutar de los placeres que la vida nos da..
Después de eso, estuvimos varias veces con Antonio… era fantástico ser su zorra…