Con el kioskero.

Y de pronto me empecé a sentir muy mojada..

Hola, como les va? Bueno, este es mi primer relato. Y en verdad es algo que me pasó, pero siempre agregando un poquito de fantasía para que los motive aún más.

Me llamo Isabella y tengo 22 años, no soy muy alta; 1.64, pelo castaño, ojos verdes y blanca como la leche. Nunca me consideré una chica muy bonita, aunque siempre he recibido piropos. Vivo sola, en un departamento y sinceramente desde que no tengo novio me refugio en los videos XXX para satisfacer mis necesidades como mujer y una de mis mayores fantasías siempre ha sido coger con un viejo (anciano preferentemente) El gemido de uno me puede hacer eyacular más de una vez, me vuelven loca.

La historia se desarrolla así: Como ya le dije, siempre fantaseé con señores de edad. Y tenía un vecino dueño de un Kiosko a 1 cuadra de mi casa, el abuelito siempre fue muy mirón, había veces que pasaba por su local (y el creyendo que yo no escuchaba nada por tener puestos los auriculares) me decía piropos cachondos, el sujeto en cuestión estaría rondando por los 65 años o más. Bueno, siempre que pasaba por ahí decía dentro mío "ay abuelo, si te agarro te provoco un infarto de placer" SIEMPRE FUI muy guarra, me gustan las cosas grotescas.

Una tarde como tantas que me quedé sin mis cigarrillos, fui a su Kiosko a comprarlos. Me puse un vestido no muy corto, de color verde, me recogí el pelo, me calcé mis zapatillas y al ataque fui. Como era de siesta el viejo tenía con rejas su kiosko, golpeé mucho las manos y al final apareció. Arrastrando los pies y con cara de dormido y pocos amigos me dijo:

- Que querés?

-Cigarrillos, respondí.

-De cuánto? Que marca?preguntó.

-Malboro de 20 señor volví a responder.

-Toma. (me paso los cigarrillos)

Cuando le iba a pasar el dinero deje que cayeran al suelo, al estar el apoyado a sus rejas roce mis manos por sus partes. Yo sabía que el viejito se puso como loco con solo eso. Sonreí y le dije: GRACIAS.

Pasaron los días y no daba más de caliente. Fue cuando me cansé de masturbarme sola y me dispuse a ir a cogermelo y hacerlo gemir hasta que no de mas. Me puse una remera blanca, claramente se notaba mi ropa imterior. Unos short cortitos y unas zapatillas. De nuevo era de siesta, la única hora que no había nadie en el kiosko y su señora fofa y malolienta dormía. Golpeé de vuelta y ésta vez no tardó tanto. El mismo jueguito de preguntas y repuestas. Pero esta vez al entregarle el dinero fue diferente. Me acerqué tanto a sus rejas que mis pechos notablemente se marcaban entre ellas. Y cuando me le iba a pasar el dinero lo puse a la altura de mis pechos, a fin de que al agarrarlo me roce. Y así lo hizo, VIEJO CALENTÓN. En eso bajé con cuidado mis manos y le rocé el miembro; diciéndole ..

Será que no tiene gaseosa para venderme? Y galletitas, estoy sin el almuerzo y se me antoja algo dulce.

Él me respondió: Sí, espera que traigo la llave para que puedas entrar a eligir a tu gusto.

Yo me prepare, metiendome más la tanguita al culo y haciendo más vistosos mis pechos.

No tardó demasiado, abrió rápido y muy nervioso.

Entré al Kiosko y para asegurarme de que su señora dormía o no estaba le dije: Su esposa duerme? No quiero despertarla con mis ruidos.

El viejo cachondo me respondió: No mamita, ella no está. Tranquila.

Entonces si más trámite me agaché frente a el y delante de un mostrador, señalándole una gaseosa. Lo miré de reojo y no me quitaba la vista del culo, eso me volvía loca. Al voltear me acerqué a él y le susurré al oído: Si su esposa no está, entonces usted querría portarse un poquito mal conmigo.. ni bien le termino de decir eso y dirige su mano a mi concha, tocándola con brusquedad, sin saber hacia donde ir. Yo lo estiro hacia el pasillo que da al patio (para que nadie nos vea) le desabrocho el pantalón y le quito la pija que no era muy grande pero si regordeta, la tenía dura como una piedra.. le digo: Se nota que ya me estaba esperando.. El viejo no emitía palabra, solo se mordía la lengua y gemía lentamente. Le empiezo a chupar la pija, como si fuese la última que chuparía en toda mi vida, el viejo se estaba volviendo loco y sus gemidos me enloquecían a mi, mientras le chupaba le pedí que me quitase la remera y el corpiño, al hacerlo me empieza a pinchar los pezones.. se notaba que hacia años no tocaba a una mujer.. no sabía como actuar.. Yo con una mano me frotaba el clitoris, tenía la concha echa un mar de flujos, con solo escucharlo estaba por tener mi primer orgasmo. Luego me levanto y me bajo los short's, y le digo: Tengo ganas de sentirte dentro mío papi, metemela. El viejo loco sin saber ni para donde ir, me mete un dedo en el culo y empieza a pajearse, mientras yo me tocaba la concha. Empezamos los dos a gemir, hasta que por fin se decidió a penetrarme. Era fantástico, loco, excitante, me agarró de los pelos y cual perra en celo me penetraba con fuerza. Movete PUTA me decía, esto te gusta verdad? Zorra, te gusta PUTA.

Siii seguiiii.. aaaawwwww me encanta, cogeme carajo, me encanta.. Aaaaaaaaaaaaawwwwwwwwwwwwwwwwwwwww!!!

No paraba de gemir, entonces pare y cuando estaba por terminar le saqué la pija de mi concha y la metí en mi boca, terminó en mi cara.. Su leche derramada en toda mi boca y pecho, era asqueroso pero indescriptiblemente excitante.. El viejo no lo podía creer, seguía gimiendo.. Me tragué toda su leche.. Me levante y me vestí lentamente mientras el me miraba anonadado. Antes de levantarle el pantalon le di una ultima chupada y se la deje sura de vuelta.

Para que no te olvides de mi, le dije. Agarré mis cigarrillos, gaseosa y galletitas y acomodandome la tanga me largué.

Espero que les haya gustado. Un beso con lengua y sabor a flujo! ;)