Con el hetero en la sauna del hotel.
Como mi mejor amigo y yo acabamos teniendo una calurosa y diviertida tarde en la sauna del hotel con un hetero mientras su novia estaba en el vestuario de mujeres.
Llevábamos dos días de vacaciones, estábamos en una de las capitales gay en asia.
Decidimos pasar los primeros días de nuestras vacaciones conociendo la ciudad y alguna coudad cercana para mas tarde irnos a relajarnos y “descansar” en alguna de las islas paradisíacas que ese país nos ofrecía.
Nuestra rutina sería despertarnos y desayunar en nuestro hotel, ir a visitar alguna atracción turista, comer y volvernos al hotel para disfrutar de esa hermosa piscina en el décimo piso.
Ese día estabamos en la piscina, jugueteando, haciendo el tonto...
La temperatura era de unos 38-40 grados, en nuestro país estábamos en pleno invierno, nos era imposible pasar mas de media hora bajo el sol. Así que nos pasabamos mas tiempo del que habíamos planeado remojando nuestros cuerpos en la piscina.
Nuestro hotel era bastante tranquilo, bastantes parejas, gente mayore, de mediana edad y nosotros. Era difícil encontrar gente joven en ese hotel.
Mi amigo se apoya en el borde de la piscina, con la mirada fijada en la puerta de acceso a la piscina, con el sol bronceando su blanquecina piel.
Me acerqué por detrás, puse mis manos sobre las suyas y fui arrimando mi cuerpo hasta que ni una gota de agua nos separaba. El sacaba su culo para restregarlo en mi entrepierna. No era nada sexual, mas bien un juego tonto entre amigos que llevan demasiado tiempo junto. Seguimos así por un rato, mi polla parecía ponerse contenta en contacto con ese culazo redondo y firme que mi amigo tenía, que pena que el también fuese activo.
Estábamos tranquilamente hablando, vimos como se abría la puerta de acceso a la piscina y se asoma una chica de unos 26 años, pelo rubio, piel bronceada, buen cuerpo con ropa de deporte, por detrás se acerca un chico aún mas guapo que la chica en cuestión. Tendría la misma edad que ella, con un short de deporte de color negro, una camiseta de tirantes naranja del que salían unos impresionantes brazos morenos y aún era mas guapo que la chica.
Mi amigo y yo seguíamos abrazados al borde de la piscina. Se dieron cuenta, nos miraron y la chica se fue directa al gym. Pudimos observar como ese regalo de la naturaleza se quedaba por unos segundos mas en la puerta mirando a la piscina y disimuladamente a nosotros. Lanzó una pequeña sonrisa mirándonos y se fue detrás de su novia al gym.
La verdad que mi amigo y yo, somos cualquier cosa menos discretos, obviamente no le habíamos quitado ojo desde que aparecio ese hermoso chico.
Nos quedamos comentando lo guapo que era y todo lo que le haríamos y lo que nos dejaríamos hacer por el. Nos conformábamos con ver como se follaba a su novia o simplemente viéndolo sin camiseta.
Decidimos tumbarnos un poco en las tumbonas, a ver si podíamos coger un poco decolor, ya que nuesa blanquecina pielhacía daño a la vista.
Una vez en las tumbonas, ambos abrimos grindr, teníamos la ligera esperanza de que esa pareja fuesen familia o amigos y el estuviera hambriento de culo o rabos.
Comprobamos que había un perfil muy cercano al nuestro, estaba a 20 metros y no tenía foto.
Ambos lanzamos un mensaje sin pensarlo, como hienas acechando a su presa. Nos responde en cuestión de segundos a ambos. Era un chico que estaba en el gym, pero nos contaba que no era huesped del hote, era local y el gym del hotel le quedaba cerca de su casa.
Era un chico local, no quería pasarnos ninguna foto. Solamente quería que alguien se la chupase en los vestuarios.
Mi amigo y yo nos aventuramos a ir hacia el gym para ver quien podría ser.
Ahí estaba la parejita de revista, haciendo ejercicios juntos, la verdad que hacían una pareja increíble.
Seguimos nuestro recorrido hacía los vestuarios, donde ese misterioso hombre estaba a la espera de alguna boca que se tragase su polla.
Había poca gente, un hombre de unos 60 años que se estaba vistiendo, un chico de unos 18 años en la ducha y otro hombre de unos 30 que se le veía que estaba a la caza de algun marica que tuviese ganas de acción.
Tanto a mi amigo como a mí no nos pareció atractivo para nada. Y a ninguno de los dos nos apetecía hacer algo con aquel hombre.
Dimos una vuelta por el vestuario, comprobamos que había un jacuzzi, una pequeña sauna y una pequeña piscina.
Decidimos quedarnos probando las instalaciones del vestuario, pensando que el chico guapo iría a darse una ducha después del entreno.
El chico con el que habíamos estado hablando por grindr no dejaba de seguirnos todo el rato, no nos quitaba ojo. Nuestra actitud de indiferencia total no era suficiente para que se diese por aludido.
Fuimos a la sauna, hacia 40 grados en el exterior y nos metemos en una sauna....
Nos sentamos uno junto al otro, se abre la puerta y entra el chico del grindr. Mi amigo y yo estábamos hablando y seguimos mostrando nuestra indiferencia hacia el.
Llevábamos unos minutos en la sauna cuando se vuelve a abrir la puerta. Era ek chico de la camiseta de tirantes naranja. Pero esta vez no iba con esa ropa, mas bien iba sin ropa, con una toalla blanca rodeando su cintura. Mi amigo y yo nos miramos, sonreímos y creo que hasta se nos puso dura a ambos. Saludoó y se sentó justo enfrente de nosotros, si estirábamos un poco las piernas podíamos tocar las suyaa, era una sauna muy pequeña. Abrió un poco sus piernas y se acomodó. Se podía comprobar como debajo de esa toalla no había nada de ropa. Hasta ese momente nosotros estábamos hablando en español, pero cuando ese hombre entró comenzamos a hablar en inglés. Queriamos que se unise a la conversación.
Mi amigo dijo: Tío, creo que somos oos únicos en esta sauna que llevan ropa puesta.
Yo: Pues eso tiene solución.
Me levanté, desanudé la toalla, bajé mi pantalón, ofreciendo mi culo al chico que se encontraba enfrente de mí, me di media vuelta, mostrándole ahora la parte delantera, y lentamente anudé la toalla a mi cintura.
Comprobé como todos me miraban. Mi amigo con cara de incredulidad y riéndose, el hombre del grindr con cara de vicioso y el chico guapo con la misma sonrisa que nos había mostrado en la piscina.
Yo: Tío! Y tu no te piensas quitar el bañador?
Amigo: Si, pero yo no soy tan zorra como tu, yo me lo voy a quitar sin hacer ese espectáculo.
Ambos reimos, y los otros dos chicos soltaron una risa tímida.
Seguimos contemplando al chico guapo, ahora tenía las piernas mas abiertas, y podíamos comprobar como sus huevos y su polla, no muy grande, descansaban sobre la tela de la toalla que rozaba con el banco. No quitabamos ojo, mirabamos su entrepierna, su linda cara.... Suspirabamos, no por el calor de la sauna, sino por lo caliente que nos estaba poniendo ese hombre.
El chico de grindr se levantó y abandonó la sauna despidiendose de los que allí estabamos.
Ahora estabamos solos con aquel hombre, no nos lo podíamos creer.
El parecía que estaba mas relajado, estiró sus piernas dejandolas en medio de las nuestras, podíamos sentir el calor que sus piernas desprendían, pero ni si quiera estabamos rozándolas. Parecía le molestaba su toalla, la arremangó un poco, dejándonos observar sus trabajadas piernas y su entrepierna por completo. En ese momento nuestras miradas solo se fijaban en su entrepierna.
Le miré fijamente a los ojos, sonrió y dijo:
Teníais ganas de verla bien verdad?
No teníamos palabras, solo pudimos asentir. Abrió su toalla por completo y podíamos observar como iba creciendo poco a poco.
Se le estaba poniendo cada vez mas dura, mi amigo y yo estábamos apunto de reventar.
Me senté a su lado y animé a mi amigo a que hiciese lo mismo.
Ahí estaba el, con su toalla desanuda, y con nosotros a ambos costados.
Comenzamos a acariciar sus piernas, rozando esos huevos completamente depilados. Mi amigo y yo cruzabamos la mirada, la mirada de cerdo de mi amigo supongo aue seria igual que la mía. Le sonreí y me agaché a meterme el rabo de ese perfecto hombre en la boca. Se sentía sudado y húmedo del calor de la sauna, pero también pude saborear algo de precum mezclado.
Le dejé el turno a mi amigo para que pudiese saborear esa bonita polla, no muy grande, de unos 15 centímetros.
Fuimos turnando su polla en nuestras bocas, mientras nos pajeabamos tranquilamente. El chico se dedicaba a gemir y acariciar nuestras cabezas y de vez en cuando nuestras piernas, pero en ningún momento fue más allá.
Se levantó, quedándose en medio de la sauna, pasó la toalla por sus hombros. Nosotros nos pusimos de rodillas en el suelo. Mi amigo se amorró a la polla, yo decidí pasar a la parte trasera, comencé a hacerle una comida de culo, lentamente, perforando su esfinter con mi lengua. Sus gemidos se podían escuchar desde el vestuario. Pedi el turno para chuparsela de nuevo, esta vez agarré sus nalgas con mis manos y comencé a mover sus caderas para que me diese una buena follada. Parecía que estaba apunto de correrse, mi amigo seguía a mi lado de rodillas.
Sacó la polla de mi boca, nos juntó la cabeza con las dos manos, permanecimos así mientras el comenzó a pajearse. En escasos segundos teniamos nuestras caras llenas de leche, a mi amigo de colgaba de los ojos, yo tenía algun resto por mi frente.
- Muchas gracias por esto chicos, tengo que irme rápido, mi novia me va a matar despues de tanto rato aquí.
Nosotros seguiamos de rodillas en el suelo, nos miramos nuestras caras llenas de leche y comenzamos a limpiarnos a nuestras caras con la lengua. Parecíamos dos gatos limpiandose.
Teníamos las pollas a reventar, acabamos de limpiar nuestras caras y decidimos acabar haciéndonos una paja.
Yo me corrí primero, me incorporé para volver a llenarle la cara de leche a mi amigo, este no se esperaba mi movimiento. Según acabé, comprobé como de su polla empezaban a salir chorros, me senté en el banco y dejé que descargase directamente en mi cara.
Esta vez no nos limpiamos la cara y nos fuimos a dar una ducha juntos para quitarnos el sudor y los restos de nuestras corridas.
Volvimos a la piscina para tomar el sol un rato. Allí estaba la parejita ideal, abrazados en el agua y dándose un bonito beso