Con el corazón abierto I.

—Sé que cuando la veas de cerca le pondrás el ojo encima. O sea, te veo ya a ti corriendo tras ella, rogando amor. —Tu seguridad me asusta a veces. —¿Por la confianza qué tengo? —Preguntó—. —Porqué siempre aciertas —Respondí y me sonrió—.

La hija del decano está linda, ¿No crees? —Dijo Claire, mientras algún punto distante—.

No la vi —Respondí y ella se echó a reír con gracia— ¿De qué te ríes?**

Sé que cuando la veas de cerca le pondrás el ojo encima. O sea, te veo ya a ti corriendo tras ella, rogando amor.**

Tu seguridad me asusta a veces .

¿Por la confianza qué tengo? —Preguntó—.

Porqué siempre aciertas —Respondí y me sonrió—.

Bueno, cambiando de tema, ¿Qué grupo te tocó?**

El sexto ¿A ti cuál?**

El quinto, ya en menos de 15 minutos entro.**

¿Estás nerviosa?**

¿Nerviosa por entrar a la entrevista qué me podría dejar fuera de la universidad de mis sueños y romper mi aspiración de ser médico? ¡No, qué va!**

La ironía no venía, ando muerta del miedo, Claire. Basta con que ésta mañana casi no salgo del baño.**

No te quejes cuando veas la factura del agua.**

No podía cagar, idiota.**

Como si de un megafóno se tratase, su risa se proyectó por todo el patio llamando la atención de las personas a nuestro alrededor. Inmediatamente sentí como mi cara se ponía caliente, ¡Dios, debo pareces un tomate ahora mismo! Desvíé mi mirada de Claire y comencé a observar mi teléfono intentando no prestar atención a las personas que nos miraban.

Quinto grupo, favor de pasar al salón 11 a presentar su entrevista. —El anunció se escuchó a través de los intercomunicadores esparcidos alrededor del edificio.

Buena suerte. — Le dije—.

Lo que se tiene no se desea.**

Tú de verdad no aceptas ni una palabra de aliento, vete ya.**

Se alejó y, antes de perderla de vista, me sacó el dedo del medio. Me resigné a esperar. A parte de Claire, no conocía a nadie allí y de alguna manera me sentía increíblemente sola, aun estando rodeada de tantas personas. Comencé a jugar con mi teléfono, intentaría obviar mi miedo.

¿Puedo sentarme aquí? —Preguntó una chica que no determiné, estaba enfocada en mi teléfono jugando Candy Crush—.

Sí, claro —Respondí—.

¿Estás nerviosa por la entrevista? —Preguntó— ¡Qué precipitada! ¿Estás aquí por la entrevista? —Me eché a reír y la miré, rubia y con un poco de pecas en la nariz, bastante tierna a decir verdad. Sonreí—.

Sí, estoy aquí por la entrevista. Los nervios me están comiendo, ¿Qué hay de ti?**

Igual, aparte es incómodo todo cuando eres hija del decano, todos te miran como si no estuvieses aquí por mérito propio. Hasta ahora eres la única que no me da la mirada de «Ésta niña está aquí gracias a su papá»**

¿La hija del decano? ¡Debe ser una broma! Me dio un poco de gracia porqué Claire no podría estar más equivocada; ¡Ésta niña no es para nada mi tipo! Tiene esa cara de autosuficiencia que me deja clara su inteligencia artificial.

No sabía que eras hija del decano. —Respondí y su cara se transformó en una notable expresión de decepción— Tampoco me interesa, la verdad.**

Me alegra que sea así, —Sonrió— me gusta que me veas como una persona normal. Una universitaria común.**

Nadie debería verte de forma diferente, eres sólo una chica que por causalidad es hija de un decano...**

Louisa, ya casi es tu turno.**

Una joven de no más de 35 años, vestida en vestido y bata le hablaba De repente, como si hubiese quitado la capa de invisibilidad de Harry Potter, se volteó hacía mí.

Disculpa que no te haya saludado, ¿Eres amiga de Louisa?**

Nos acabamos de conocer —Respondió por mí la hija del decano— , ni siquiera sé cómo se llama, Vals.**

Sarah Blatch, me llamo Sarah Blatch, mucho gusto —Le extendí mi mano y ella la tomó de inmediato—.

Valerie Johnston, la madrastra de Louisa. Ya me debo ir, les deseo muy buena suerte en la entrevista.**

Entonces de nuevo sonó otro anuncio por los intercomunicadores y mi nerviosismo aumentó en un 100%. Me levanté junto a Louisa y comencé a caminar al salón 11. Louisa hablaba de algo, no podía escuchar qué. Sí podía escuchar los latidos de mi corazón. Comencé a sudar frío, ¡Qué putos nervios!

Entramos al salón y nos sentamos junto a las otras cuatro personas que nos acompañaban en la entrevista. Yo me senté a la izquierda de Louisa. A simple vista, las preguntas eran fáciles. Pero decir algo mal te podía joder el pase a la universidad.

Louisa Johnston, ¿Qué piensa usted acerca del aborto? —Le preguntó uno de los profesores en el jurado—.

De manera personal lo veo como algo normal y aceptable, hace mucho tiempo la mujer sabe que es dueña de su propio cuerpo. Sin embargo, el hecho de aceptar el aborto como algo normal, no da paso a que se haga el aborto de manera irresponsable y con manos poco profesionales. Desde el punto de vista profesional sigue siendo por igual aceptable, sin importar las causas por las cuales dicho procedimiento se desee llevar a cabo, éste se debe hacer de manera profesional, sin juzgar, ya que no tenemos derecho y brindando así, una estabilidad y exito asegurados.**

La miré y pensé; Mierda, quizá Claire no se equivocó tanto.

Y no, no se equivocoó.

**NOTA

: la idea de hacer éste fic provino de una serie que me acabo de ver, así que si encuentran alguna similitud con cierta serie, tiene explicación jajaja. Sin embargo, haré lo posible por mantener ajeno éste escrito a la serie. Y, sobre todo, espero les haya gustado y lo disfruten.**