Con el chulazo del colegio mayor
El heterazo de mi compañero de cuarto y yo pasamos la raya
Hola a todos!! Vuelvo por aquí para contaros una aventura que viví cuando empecé mis estudios en Madrid. Al ser de fuera me inscribí en un colegio mayor para empezar mi carrera de fisio y en el primer año siempre te toca compartir cuarto. Desde hacía años sabía que me gustaban los chicos aunque había tenido algún rollo con chicas. Cuando me dieron la plaza empecé a rezar para que me pusieran con alguno que no estuviera muy bueno porque yo estaba permanentemente salido y sabía que me iba a fijar mucho en mi compañero, porque las habitaciones eran muy pequeñas y se hacía mucha vida en el cuarto. Como os podéis imaginar mis deseos no se cumplieron, cuando llegué me encontré con un chulazo de 185cm, moreno, ojos marrones, musculado y muy guapo. Se llamaba Toni, era de Zaragoza y venía a Madrid a estudiar INEF. Me quedé embobado mirándolo y sobre todo alucinando de que alguien pudiera estar tan bueno.
Al principio estaba un poco asustado por si me había tocado vivir con un chulo de estos gilipollas, pero pronto se me quitaron los miedos. Toni era encantador y muy cariñoso, pero eso sí, hetero de principio a fin. El primer día me dijo que si tomábamos algo para conocernos y en ese momento le confesé que me atraían los chicos. Quería ser sincero con él para ver si se sentía violento conmigo en el cuarto y al final resultó todo lo contrario. Me dijo que no me preocupara y que íbamos a estar muy bien. Le conté que me gustaría que el resto de chicos me trataran igual y me prometió que él me defendería si eso no sucedía.
A partir de ahí surgió una amistad entre Toni y yo increíble, estábamos juntos todo el día y por supuesto esto provocaba que yo le viera en todas las situaciones posibles y eso me ponía malo. El tío era un cañón y le encantaba exhibirse. Se pasaba el día entrenando y en la habitación en gayumbos y así me deleitaba. Yo le lanzaba piropos y a él le encantaba gustar. Ligaba un montón y siempre le dejaba el cuarto cuando se traía alguna tía.
Nuestra primera crisis gorda llegó en la semana de fiestas del colegio. Él llevaba una semanas saliendo con una chica del colegio pegado al nuestro y en una de las fiestas la pilló enrrollandose con otro y se puso mega violento. Estaba fuera de sí y la pagó conmigo. Estando en el cuarto yo intenté quitarle hierro al asunto y darle mi apoyo, pero no sirvió de nada. Hubo un momento que vi que se iba a poner a llorar y me acerqué a abrazarlo y reaccionó súper mal pegandome un empujón y diciendo que me quitara al grito de maricón. Me caí y me di un golpe en la cabeza lo que me hizo quedarme un poco aturdido y con un moratón en el ojo. Toni se asustó bastante, pero cuando me recuperé salí de allí corriendo porque no podía reprimir las lágrimas. Al día siguiente me fui a hablar con el director para que me cambiara de habita, no le conté lo que había pasado pero supongo que viendo el ojo, entendió todo. Antes de que me dieran el cambio, el dire me dijo que Toni quería hablar conmigo y que si después de charlar seguía con ganas de irme, me concedería el cambio. Toni me pidió disculpas y con lágrimas en los ojos me dijo que no quería que fuera del cuarto, después de mucho pensarlo accedí a seguir viviendo con él.
A partir de ahí nuestra relación fue mucho más íntima. Yo le pedía que me dejara practicar con él mis ejercicios de fisio y claro yo aprovechaba para recorrer todo su cuerpo. Tuve que comprarme una camilla y para que entrara decidimos juntar las camas aunque por la noche la separábamos un poco. Toni se tumba allí en boxer y yo comenzaba por sus pies, luego subía por los gemelos para centrarme en sus musculados muslos (me volvían loco) , luego subía a la espalda y acababa en sus hombros. Yo terminaba cada masaje empalmadísimo y con un calentón de flipar, pero los disfrutaba mucho y él por lo que decía también. Para compensarle, muchas noches me quedabacon él explicándole los ejercicios de física, porque al pobre le costaba mucho.
A las pocas semanas, Toni comenzó a salir con una chica que vivía en un piso de Madrid y pasaba algunas noches fuera. Yo comencé a chatear con un chico que conocí en una aplicación que me gustaba mucho. La cosa iba muy bien y decidimos quedar para conocernos. El día de la cita me metí en la ducha para prepararme, pero mientras estaba en el baño escuché como llegaba Toni, le dije hola pero no me contestó. Al salir del baño, me lo encontré tirado en nuestras camas llorando. Me acerqué para preguntar qué le pasaba y me abrazó, entre sollozos me contó que había pillado a su novia con otro en la cama, segunda vez que le pasaba en ese curso, estaba destrozado. Me quedé con él para intentar animarle, pero no había forma. Cuando quise mirar el reloj ya había pasado la hora de mi cita con Xavi y ni me había acordado de avisarle. Después de consolarlo durante un buen rato, conseguí que Toni se quedara dormido, al intentar irme me dijo que por favor no lo hiciera, que si podía dormir conmigo y accedí. Esa noche fue la primera en la que dormimos juntos, yo boca arriba y él abrazado a mí.
Xavi no entendió el plantón y dejamos de hablar. Todo esto a dos semanas de acabar el curso e irnos de vacaciones. Los dos aprobamos todo y lo celebramos con una fiesta muy grande. Yo pasaría el verano en una casa que mis padres tienen en la playa y él se iba a su casa de Almería. Nos despedimos con un abrazo con la promesa de vernos en septiembre aunque los residentes de segundo año ya no compartían cuarto.
Desde el primer día de las vacaciones noté como Toni estaba muy pendiente de mí, me escribía todo el rato y por la noches me llamaba, hablábamos durante horas y a veces hacíamos videollamadas. Yo estaba encantado porque siempre estaba con poca ropa y me deleitaba la vista. Continuamente me decía lo que me echaba de menos y me acordé de que mis padres se iban una semana de vacas y me iba a quedar solo. En una de nuestras conversaciones le dije que se viniera y no dudó ni un minuto. A los dos días le fui a buscar al aeropuerto en uno de los coches de mi padre. Cuando llegó me abracé a él y estuvimos un buen rato así. Nos subimos y le pasé las llaves porque me dijo que le encantaba el coche y a mí no me gustaba nada conducir. Llegamos a la casa y comenzó el espectáculo. Toni comenzó a quitarse ropa y se quedó en un bañador muy pequeño y a mí se me caía la baba. Después de bañarse vino a por mí y me cogió para tirarme al agua y jugar un rato. Le dije que había preparado una barbacoa para esa noche y así presentarle algunas amigas para ver si ligaba, pero me dijo que había venido a estar conmigo y que pasaba de las tías. Fuimos a la playa y seguía el espéctaculo. Las tías lo miraban por lo cachas y bueno que estaba y yo aprovechaba para sobarle un poco.
Antes de la fiesta y después de ducharse Toni se presentó sin camiseta y con unos jeans para preguntarme si le quedaban bien y yo solo hacía que lanzarle piropos porque sabía que le gustaba. Antes de que llegara la gente me dijo de haceros un una foto, me cogió por la cintura (yo también estaba sin camiseta) y me apretó contra él, notaba sus pectorales en mi espalada y su brazo en mi cintura, me apoyé en su cuello y nos la hicimos, antes de soltarme me dio un beso en la mejilla. La fiesta en mi casa fue igual, él estaba muy pendiente de mí y todas mis amigas que habían venido para ver si se lo tiraban se quedaron con las ganas. Bebimos y comimos un montón, cuando la gente se marchó Toni me ayudó a recoger y vimos que había quedado sin abrir un botella de cava. Los dos ya íbamos bastante borrachos y le dije que si nos la bebíamos en el jacuzzi de mis padres. Tampoco podíamos desfasar mucho porque al día siguiente nos íbamos en el barco a pasar el día, pero allá que nos fuimos. Nos despelotamos (solo nos quedamos con el mini bañador) y nos metimos para bebernos la botella a morro. Allí jugamos, bueno él jugaba conmigo y yo aprovechaba para sobarle y meterle mano. Como podréis deducir yo estaba empaldísimo, pero Toni o no se daba cuanta o no le molestaba. Terminamos agotados y nos quedamos abrazados, yo entre sus piernas y con mi espalda sobre su pecho. Le dije que nos íbamos a enfriar y que lo mejor era que nos fuéramos a dormir, pero no me soltaba y solo me pedía un ratito más. Al final nos secamos y cuando le fui a dar las buenas noches me preguntó si podía domir conmigo que no le apetecía estar solo y la verdad es que lo vi tan normal (iba bastante borracho) que le dije que por supuesto. Fue a su cuarto a quitarse el bañador y ponerse un boxer y yo me metí en la cama. Me dio las buenas noches con un beso en la cabeza y nos quedamos domidos, pero antes se pegó a mi espaladas y me arrimó contra él. Cogí su brazo y enlacé mi mano con la suya y nos quedamos así.
A la hora yo me desperté porque tenía mucho calor y noté una presión en mi culo. Toni se había empalmado y claro no me pude resistir y me pegué más a él, algo que notó porque dio un suspiro. Se había quedado sopa con la cabeza en mi cuello y podía notar su respiración. En ese momento empezamos un jueguecito en el que él rozaba y yo le seguía el rollo pegandome más. Me estaba poniendo super cachondo, eso y el alcohol hicieron el resto. Le solté la mano y pasé mi brazo por detras y comencé a sobarle la polla por encima del boxer. Por lo que notaba en su respiración estaba gozando y seguí con lo mio hasta que se la liberé y le hice un pajote. Como era un poco incómodo, se quitó los calzones del todo y me dejó vía libre, yo no me movi mucho pero estuve ahí un buen rato hasta que noté que se iba a correr porque su polla se estaba hinchando. Toni lefó un montonazo, en mi mano, y en mi espalda. Cuando acabó no dijimos ni palabra, me volvió a abrazar y nos quedamos domirdos otra vez.
A la mañana siguiente, cuando me desperté estaba solo en la cama y claro comencé a rallarme por si había tirado toda nuestra amistad a la mierda por una simple paja. Me levanté y fui a buscarlo y allí estaba en el gimnasio de la casa haciendo pesas como un loco. Le tanteé un poco y le noté como siempre, no dijimos ni palabra de lo que había sucedido y nos fuimos para el barco.
Pasamos el día en barco, los dos solos y fue increíble, todos mis temores a que se hubiera arrependito o se comiera la cabeza nada de nada. Por la tarde cuando estabamos tomando el sol (el tumbado y yo con mi cabeza en sus abdominales mientras que acaraciaba el pelo) le pregunté si no íbamos a hablar de lo de anoche. Me respondió si me refería a lo de que se había corrido encima mía y empezamos a reirnos. Dijo que se lo había pasado muy bien y que no se arrepentía de nada. Me incorporé y le pregunté que si iba en serio y me dijo que si quería q me lo demostraba. Obviamente le dije que sí, y me cogió por la cara y me plantó un morreo de flipar. Estuvimos así un buen rato, yo no quería parar y él se estaba empalmando. Me dio la vuelta y se tumbo encima mio y se empezó a restregar conmigo. Yo le pasaba los brazos por la espalda tocado todos esos músculos que había masajeado tantas veces. Cuando nos separamos me dijo que no sabía que le pasaba pero que no paraba de pasar en mí y que se staba volviendo loco. Seguimos besándonos y rozándonos hasta que nos quedamos en bolas. Nos tiramos al mar desnudos y seguimos morreandonos. Le había llevado a una calita que no conoce nadie y estábamos solos. AL salir de agua se tumbo y vi que era mi oprtunidad, comencé a besarle la boca, el cuello, los pezones... le agarré la polla y empecé una mamada brutal. Estuve mucho rato lamiendo su capullo, llenándolo de saliva para ir poco a poco metiendome toda su polla en mi boca. Aguantaba con toda dentro hasta que me faltaba el aire. La sacaba unos segundos y volvía a ello. Estuve así un buen rato con Toni bufando de placer hasta que se corrió en mi boca. Me llenó la boca de su semén, fueron con cinco o seis trallazos. Me dijo que había sido la mamada de su vida. Me abracé a nos quedamos así medio adormilados, tirados encima del barco en bolas. Se nos hizo tan tarde que le dije que mejor era que nos quedaramos a dormir allí y ya por la mañana marchábamos para casa. A él le pareció estupendo, bajamos al camarote y le enseñé la cama....