Con el chorro de agua
Chica se masturba en la ducha después de ver porno.
Me iba a meter al baño, ya todos se habían bañando y ya era de noche así que podría tomarme mi tiempo para bañarme. Cómo había metido mi celular conmigo me había puesto a ver unas cositas y por una razón u otra termine viendo porno. Ya me habían puesto algo caliente, así que mejor procedí a meterme a bañar para ver si se me bajaba. Teníamos una tina y una regadera de manguera, pensé en hacer la tina pero me dió flojera así que sólo procedí a colocar la manguera en lo alto y que cayera el agua.
Había arreglado el agua para que estuviera tibia, no me iba a mojar el cabello así que sólo me enjabone el cuerpo y también me puse un exfoliante especial para la ducha. Tome la manguera sólo para terminar de quitar el resto de jabón de mi cuerpo bien y evitar el que se mojara mi cabello. Pero, en un movimiento el chorro dió justo en mi vagina causando que me estremeciera. Mordí mi labio pensando en mis acciones, finalmente me deje llevar por mis pensamientos lascivos y apunte el chorro hacia mi feminidad. Gemí bajito al sentir la calidez del agua, empece a restregar por toda mi vulva y apunte el chorro hacia mi entrada haciendo que mis piernas temblaran ligeramente. Para una mejor posición me senté en la tina y estire la manguera, ahora con las piernas abiertas puse la cabeza de la regadera entre ellas. Abrí más los grifos para que el chorro fuera más potente, acaricie mis pechos con la mano libre y recargue mi cabeza contra la pared apretando los labios para no dejar escapar ningún sonido. A veces dirigía el chorro a mi clítoris y luego lo volvía a concentrar en mi entrada, necesitaba más placer así que con uno de los dedos de la mano contraria lo fui introduciendo dentro mío después fueron dos y comencé a hacer embestidas mientras el chorro sólo daba al clítoris. El sonido que hacia mi intimidad rebotaba entre las paredes, era tan exitante que todo mi cuerpo empezó a temblar. Saqué mis dedos y cuidadosamente me fui levantando, ahora apagué uno de los grifos (el de agua caliente) y otra vez estaba sobre mi vagina ahora el chorro de agua fría. Tape con la otra mano mi boca acallando los gemidos, después de un rato apagué el de frío y encendí el contrario.
Así me fui alternando un par de veces mientras que movía las caderas para crear fricción. Luego lo volví a dejar en una temperatura media como estaba al principio, volví a sentarme en la tina, ahora con mis dedos me daba placer y con la manguera pasaba por todo mi cuerpo que se sentía caliente y pesado. Podía sentir mi orgasmo cerca cuando le estaba dando atención a mi botón, aceleré las caricias y apunte el chorro de agua hacia mi feminidad. En unos instantes más me había corrido deliciosamente mordiendo mi labio muy fuerte para no dejar escapar nada. Me quedé un rato descanso ahí y finalmente me limpie los fluidos, apagué el agua para después envolverme en una toalla y salir de ahí.