Con el amigo de Lisa

Una pareja cumpliendo sus fantasías...

CON EL AMIGO DE LISA

Habíamos quedado en vernos en el departamento de Lisa a las 20 hs mas o menos. Ella me presentaría a un amigo de siempre.

Lo habíamos hablado ya muchas veces y decidimos que al fin deberíamos hacerlo.

Llegué a destino en mi coche azul. Baje sin problemas a esa hora en aquel lugar céntrico era difícil estacionar a veces.

Subí al tercer piso. Entré en el departamento porque, por supuesto tenía una llave. Aunque no convivíamos teníamos arreglado que cada una tuviera la lleve del otro.

Allí estaban compartiendo un whisky.

__¡Hola amor!__ dijo ella sonriendo.

__¿Cómo están?__ saludando y dándole un beso a Lisa y la mano a el.

__¡El es Nabu!!__ el muchacho sonrió mostrando sus dientes blancos perfectos. Su piel renegrida azabache era brillante y su cuerpo se notaba bien cuidado y en forma.

__¡Por fin nos conocemos en persona!!__ saludó el con voz grave.

__¡Así es!

__¿Quieres tomar algo?__ invitó Lisa

__¡Lo mismo que ustedes!__ allá fue ella a servirme un vaso. Regresó inmediatamente. Me extendió el vaso. Miro el reloj.

__¡Oh dios mío, casi lo olvido!

__¡Qué sucede Lisa?__ pregunté

__¡Salgo un momento y no tardo nada, olvide que tenía que hacer una diligencia  a mi madre!!

__¡Pero no puede esperar!

__¡Ya regreso, no se preocupen!!__ salió dando un portazo. Nos miramos con Nabu y nos reímos, y bebimos un poco nerviosos. Pensé que había sido una treta de Lisa para que tal vez nos conociéramos un  poco y fuéramos rompiendo el hielo.

__¡Así que conoces hace mucho a Lisa!

__¡Sí hace mucho, apenas llegué al país!__ su voz grave y su porte enorme, lo hacían ver muy interesante.

__¡Aquí te adaptaste rápido!

__¡No vayas a creer, tarde bastante, era mucho mas joven e inexperto, pero me fui acomodando!!

__¡En principio el lenguaje lo manejas muy bien!!

__¡Tuve buenos maestros!!__ dijo riendo

__¡Oh imagino, si, claro!

__¡Luego vino lo de conseguir equipo y bueno se fueron acomodando las cosas!!__ el jugaba al básquet, aunque no era muy alto, a mi me llevaba una cabeza, pero digo para el juego, tenía tal vez una altura baja. Como sea sus ojos pardos me impactaron de inmediato. los labios gruesos.

__¿Eres de Nigeria?

__¡Si, parece tan lejano!

__¡No extrañas por lo que siento!

__¡Si claro que extraño. Es la tierra de uno. No puedes olvidarte!

__¡Claro!

__¡Aunque aquí he conocido gente muy linda, que te hace olvidar las penas!

__¡A sí!

__¡Sí!__ dijo y note que su mirada buscaba algo.

__¡Entonces sabes porque estas aquí!

__¡Como no!...¡Sabes en cuestiones de sexo nunca he tenido problemas, con hombres o mujeres!

__¡Mira que moderno!__ dije un poco nervioso. El se aceró a mi. Sacó el vaso de mi mano. Lentamente se acercó y su boca se pego a la mía. Luego metió su lengua muy adentro. Mi verga y todo mi ser se convulsionó. Seguimos besándonos y mi calentura se hacía cada vez mas notoria.

Mi remera voló por los aires. Por sobre el pantalón de el tantee su paquete y se notó enorme. Mi calentura se empezó a hacer cada vez mas veloz. El gemía y metía su lengua muy profundo, la saliva de nuestras calientes bocas empezaba a salir por todos lados.

Su pantalón enseguida quedó por las rodillas y una anguila negra y furiosa salió de su entrepierna. La acaricié y el gimió resoplando. Mis dedos recorrían aquel enorme pedazo que iba a disfrutar. Lo aferré. Lo masajee suavemente en principio, para luego acelerar. El no dejaba mi boca y mis pezones que se habían endurecido de forma brutal.

Sopese sus huevos y eran grandes, potentes, no tenía vellos por eso la imagen era mas fuerte.

Nos separamos un instante y nos quitamos la ropa restante, y quedamos los dos en pelotas.

Fue automático y me fui de cabeza a meter aquel glorioso sable a mi boca. Empecé a mamar aquel pedazo de carne tremendamente parado y rocoso. Granítico. Esplendoroso. Las chupadas arrancaban gemidos de lujuria de la voz grave de Nabu. Tenía su espada en mis fauces y no lo dejaba, el se movía retorciéndose de placer y decía algunas palabras, tal vez en su idioma natural porque yo las desconocía.

__¡Veo que arrancaron sin mi!!__ escuchamos la voz risueña de Lisa. No pude contestar porque mi boca estaba llena de aquel enorme viborón que me comía de forma brutal.

La saliva salía de la comisura de los labios y llegaba al tope de ahogarme con aquella espada metida hasta el fondo de mi garganta. Lisa desnuda se acomodo a mi lado y empezó a darle lengüetazo a la espada de su amigo como si fuera un helado de chocolate. Los dos nos encargábamos de aquel mástil fuerte y poderoso. Las manos de Lisa acariciaban mis duras nalgas. Hasta llegar desprejuiciada a mi agujerito fogoso y deseoso de comer aquella poronga. Metió un dedo a fondo haciéndome gozar como perra.

__¡Ohh ya estas tan caliente que quieres recibir el instrumento de mi amigo!!__ dijo ella y yo en agradecimiento deje de lado la vergota del negro y la tome de los labios desprevenida y le comí la boca deliciosa de un beso húmedo.

__¡Sabes que deseo esa poronga desde hace mucho!!

__¡Sí lo se, y será tuya, no seas ansioso!!__ la muy pervertida siguió masajeando mi ojete ardido. Le metió un dedo y luego dos, como hacíamos ya hacía un tiempo. Ella me conocí bien y sabía de mis gustos por las pijas y nunca fue un problema para Lisa.

Al rato mientras seguí chupando la hermosa verga de nuestro amigo. Lisa se colocó con su lengua en mi culito y empezó a escarbar para dejarlo bien abierto, bien predispuesto.

__¡Ahh si sigue así perra!!__ gemía yo

__¡En un rato tu serás la perra viciosa!!

__¡Oh como disfrutas de que te chupen el culo, te hace un mejor mamador!!__ esgrimí gozando de la chupada el nigeriano. Me ocupe un momento de sus enormes huevos negros y redondos, cargados de leche. Se retorcí crispado, en tanto Lisa besaba mi ojete como ella sabía hacerlo muy bien dándome un exquisito placer.

__¡Ahhh, creo que ya estas para ser penetrado por semejante vergón!!

__¡Cógeme de una vez anda!!__ le dije al negro grandote. Se bamboleo su pijón, elástico y maravilloso.

__¡Esperen vamos a la cama!!__ propuso la viciosa de mi novia Lisa. Allí fuimos en trencito, yo observando como aquel pedazo de carne negra iba a entrara en mi culo en unos momentos y la piel se me erizo por completo de ganas y deseos.

Me tire boca abajo y levanté mis nalgas fibrosas y jóvenes. Las manos del negro me acariciaron y hasta me dieron un chirlo amigable, gemí, y me retorcí de lujuria.

Deseaba que me clavara ya, pero el se tomo un minuto lamiendo mi agujerito y haciendo que me revolcara de placer, metió un dedo en mi y luego sentí dos, eran dedos gruesos y largos, sus manos eran de basquetbolista después de todo.

Al cabo apoyo su herramienta fogosa en mi entrada, gemí y Lisa arengaba al negro macho para que me cogiera de una buena vez.

__¡Ya hazlo, méteselo, partile el culo, de una vez, mira como goza, es una putita en el closet, anda le gusta que le revienten el ojete!!!__ sentía la respiración agitada del macho cuando despacio hundió la cabeza de su vergón en mi. Gemí y lloriquee, tiré mi culo hacia atrás, para facilitar aún mas aquella enculada.

__¡Ohhh siii cógeme, asíii, me encanta!!!__ dije yo implorando por mas

__¡Ves lo que dije, es una putita!!__ decía Lisa mientras buscaba mi boca y me besaba metiendo su lengua a fondo. Me la chupaba con gusto y nuestras salivas se mezclaban chorreando como chorreaba jugos mi ojete desaforado, abierto, caliente, relleno por aquella serpiente negra que me taladraba.

Luego mientras el amigo de Lisa se metía y salía de mi anillo, perforando, bombeando a placer, ella le comía la boca a el. Entregando su lengua, chupándolo, lamiendo aquella renegrida piel, mordiendo los pezones oscuros y arrancando gemidos gruesos de aquella garganta africana.

Se colocó luego de tal forma, que mi lengua llegó a su conchita húmeda y abierta en agua y sales. La chupaba con alma y vida, la acariciaba y hundía mi estilete gordo en ella, jugando con su gran y duro botoncito, haciendo que estallara en infinitos orgasmos. Ella arañaba parte de mi espalda cada vez que las corrientes eléctricas invadían su cuerpo y las marcas eran rojas y finas, pero producían en mi, una erección que no podía bajar.

En tanto el amante negro me cogía, lentamente, para luego ponerle ritmo alocado a su fricción, hacía que mi culo se derritiera de gozo.

__¡Ohh chúpame así sigue, sabes hacerme gozar, ohhh, eres un encanto!!__ decía Lisa mientras le comía su chochi dilatada.

__¡Ohh creo que voy a llenar tu culito!!__ dijo el amigo de Lisa

__¡Hazlo, hazlo, si dame tu leche!!!__ gemí y rogué como una putita barata y caliente. El apuro su ritmo, sentí que su salchicha iba a reventar mi ojete, se infló un poco más y entre alaridos y gritos el fue largando escupitajos intensos, pegajosos, enormes fluidos que bañaban mi interior.

Quedó pegado un rato a mi espalda, luego lentamente sacó su perno aún con vida de mi túnel ensanchado. Las cataratas de líquido empezaron a fluir de forma abundante. Aprovechó Lisa y metió en su boca mi agarrotada pija, dura y caliente. Chupo y la masajeo unos instantes y le llene ahí mismo su boca de semen.

Caímos loes tres en forma desordenada en la cama. Lisa quedó en medio. Respiramos, buscamos aire, la sensación de paz y emoción embargaba todo aquel cuarto. Yo sentía como me chorreaban gruesas gotas de mi ojete abierto.

__¿Y qué tal?__ preguntó Lisa

__¡Me ha encantado amor, he gozado locamente!!__ contesté yo, muy caliente.

__¿A ti te ha gustado hermoso?__ le consultó a su amigo enorme.

__¡Claro que si, es un experiencia muy recomendable!!

__¡Y eso que esto aún comienza!!__ dijo risueña ella. Acariciando mi pija que aún dormía placida. Ella besó mis pezones que lentamente se elevaron poniéndose rígidos. Masajeaba mi verga que buscaba levantarse otra vez, ella sabía hacer aquello perfectamente. Por un momento se había olvidado de Nabu que era un espectador de todo aquello.

Se subió a horcajadas de mi y puso sus lindas tetas en mi boca, comencé a chupar, a besar aquellos melones jugosos y que tanto me gustaban. Sus pezones se alzaron enseguida.

Mientras mis manos se posaron en su cola. Masajee sus nalgas perfectas y las abrí buscando su agujerito. Metí un dedo y ella dio un respingo, lo hundí sin falta y comencé a ir y venir en aquel orificio cálido y receptivo.

__¡Ohhh si así, mételo, si, déjalo allí, tu sabes que me encanta!!__ deslizo ella totalmente caliente y abierta. Mi verga reacciona pronta y se endurecía al roce de sus labios vaginales, y mi boca seguía chupando aquellas frutas fresca que me ofrecía Lisa, mi novia.

Cuando ella sintió mi pija dura se la metió sin problemas en su conchita que chorreaba néctar. Empezó a  cabalgar alocadamente, de forma desordenada pero volcánica y jadeante. Mi verga se hinchó mucho mas cuando estuvo dentro de ella. Seguía ofreciendo sus jugosos melones y mis dientes se hincaban en los regordetes pezones. Aullaba de placer.

__¿Nabu, que estas haciendo, ahhh, no vas a hacer nada?__ preguntó incentivando al macho negro. El se levanto y acarició las caderas. Abrió las nalgas, las beso y metió su lengua sin detenerse. Lisa me cabalgaba un poco mas rápido, alzada, calentándose a cada lengüetazo vivaz del macho negro.

Observé en ese instante que la lanza del negro se alzaba imponente nuevamente.  La pasaba por las nalgas de Lisa que gozaba plenamente. Nabu mordía la nuca de ella, y despacio fue acomodando su serpiente entre las nalgas, apoyándola en la entrada del orificio que pedía a gritos ser perforado.

Mi verga iba al fondo de la cavidad. Ella se detuvo un momento y yo sentía latir mi pija en su interior. La vergota del negro se apoyó en el anillo y empujó, una vez, otra vez y la serpiente empezó a deslizarse profundamente hasta las bolas, Lisa se la comía toda como hacía unos momentos lo había hecho yo. Éramos las putas de aquel morcillón. Le entró toda en su culo agrandado. Gimió y se retorció, empezando a moverse nuevamente. Era la primera vez que compartíamos un  trío.

__¡Ohh mis machos, me encanta que me penetren los dos, o si, si es inigualable!!

__¡Que puta eres amor!!__ dije y ella se comió mi boca, metiendo su ardorosa lengua hasta la campanilla.

__¡Ohh me destrozas la cola, sigue, sigue Nabu, me encanta!!__ el negro arremetía con su poderosa arma en las entrañas de Lisa que se contoneaba tragando las dos vergas.

No pude aguantar mucho mas y empecé a largar mi semen dentro de ella. Ella enloquecía al sentir mis jugos golpeando su concha.

__¡Ohh si amor larga tus jugos en mi, lléname que ya me llenaran la cola, ahhh, siii, dame leche!!!__ Lisa gritaba como poseída por algún demonio. Era insaciable y la pasaba formidable.

La serpiente negra iba y venía dentro de aquel ajustado agujerito morboso. Los huevos del negro golpeaban en sus redondas nalgas. Mi pija ya había salido de la cueva pero mi boca seguía mamando y tragando los maravillosos pechos de Lisa que aullaba realmente caliente.

__¡Ohh me voy a venir!!__ alcanzó a gemir el negro amigo de Lisa

__¡Sí, si ven querido descárgate en la colita de tu hembra, si, si ahhhhh!!! __ las descargas conmocionaron a Lisa que se retorcía sacada. Nabu mordía y chupaba la nuca, luego quedarían pegados, acostados sobre mi, hasta tal punto que casi me asfixian.

Nos volvimos a acomodar, un poco mas agotados que al principio.

Nos besábamos entre los tres jugando con nuestras lenguas. Lamiendo los labios de uno y luego de otro. Disfrutando aquel encuentro al máximo.

Entramos en una modorra general. No sé cuanto quedamos dormidos. Solo sé que escuché a los lejos como caí agua. Abrí los ojos y descubrí que Lisa continuaba dormida y Nabu no estaba.

Me levanté y me dirigí al baño. Entre y el negro gigante estaba lleno de jabón duchándose.

__¡Permiso!¿Puedo?__ pregunté

__¡Claro!__ contestó el divertido. Su látigo bamboleante iba y venía entre sus piernas, allí me arrodille y empecé a mamar.

__¡Ahhh eres insaciable!!!__ comentó el. Yo ya estaba con la boca llena de verga negra y no quería dejarla por nada. Estuve chupando un  buen rato hasta que me dio toda la leche para tragar y así lo hice. Luego la deje brillante y la seguí limpiando un buen rato.

El después tomo mi verga en sus manos, jugo con ella, hasta sentirla realmente endurecida. Se dio vuelta e hizo que lo cogiera despacio. Mis huevos golpeaban sus nalgas hermosas, y en el agujero negro disfrute de una buena cogida. Lo llene de mis jugos y el fue quien limpió mi pija con su boca, tragando todo el resto de leche que quedaba.

Mas tarde despertamos a Lisa, ese fue el primer trío de muchos que tuvimos con Lisa.-