Con Alex y María una noche preciosa (2)

Continuación a la feliz experiencia que disfrutaba con Alex y María.

CON ALEX Y MARIA UNA NOCHE PRECIOSA (2)

Estuvimos en aquella acogedora habitación hablando los tres de muchas cosas, nuestra relación mejoraba con las horas entre polvo y polvo. Al principio pensaba que María y Alex no se llevaban bien, que Alex pasaba de ella porque era lesbiana y al tener una polla tan rica estaba acostumbrado a follar a muchas mujeres.

Estaba equivocada María es una mujer apasionada de las buenas pollas. Al conocerla pensaba que saturada por la verga de Alex, buscaba sexo con mujeres. A María le encanta disfrutar follando una buena polla, según ella todos sus novios o amantes le gusta que sean como Juan o Alex.

Debo reconocer que cuando Alex me follaba disfrutaba envuelta en una nube apasionada por el sexo masculino como ella me explicaba.

María conocía a Alex cuando tenía otra mujer, se conocían en la cama follando las dos con él. Alex y María se enamoraban, ella acepta el riesgo que corre pero forma parte de su vida.

Alex contaba como hacía dos meses en el cumpleaños de María montaron un trío con otro chico, pasaron tres horas follando con María. Pero no es agradable tener que pagarle a un tío por follar. Tuvieron hace dos años otro chico con el que tuvieron varias relaciones, guardaba un video de unos minutos de uno de los polvos, Alex buscaba y ponía el video. Ese chico se fue lejos, vimos el video despejaba las dudas que tenía sobre que Alex fuera egoísta contrario a complacer a María.

Le dije que estaba equivocada, pensaba que presumía de su polla y obligaba a María a follar con otras mujeres.

Por mí parte contaba las relaciones que solía mantener con Nacho con Teresa y otros amantes. Que estaba encantada de estar en la cama con María y con Alex que desearía tener a Nacho allí también, que esperaba que pudiera ser la próxima vez.

Se pegaron a mí nos fundimos los tres en un fuerte abrazo, nos separamos decidimos volver a la habitación grande. María y yo fuimos al baño a orinar a lavarnos el coño y Alex bajó a buscar una botella de cava.

Desnudas sentadas en la cama llenamos las copas, esperamos que Alex saliera del baño para brindar con él.

Chocamos los tres las copas, bebimos y nos besamos pegadas las bocas, dejamos a un lado nuestras copas.

Tumbada sobre la cama me ponía cómoda, María quedaba en medio entre Alex y yo. Apoyaba parte de mí cuerpo sobre María, acariciaba suave con las uñas su vientre, recorría el contorno de sus pechos bajaba hasta tocar los labios externos de su coño. Manteníamos una agradable conversación, subía mí mano por el cuerpo de Alex tocaba su polla acariciaba su pecho y volvía a tocar a María.

María y Alex también pasaban sus manos con suavidad por mí cuerpo, a veces me besaba Alex o María mientras hablabas. Me encantaba era una situación muy erótica muy sensual que calentaba a cualquiera.

Se hizo el silencio cuando María se ponía a chupar uno de mis pezones y Alex me besaba en la boca.

Una deliciosa sensación me recorría por todas partes, ofrecía mi otro pecho a María gozaba de la lengua de los besos de Alex, acariciaba su polla abría las piernas para que Alex y María pudieran meter sus dedos en mí coño.

María dejaba de chupar mis pechos, se unía a compartir su boca su lengua con nosotros. Frotaba mí lengua con la de ella y la de él, nos pusimos más cómodos los tres de rodillas sobre la cama, besaba el labio que mejor podía. Metía mis manos con ambos a sobar a acariciar la polla y el coño. Sentía por mí coño las ricas caricias de sus manos metidas, intentaban abrir mi culo.

Respondía a las caricias que me hacían igual, metía los dedos dentro del coño de María en su ano, acariciaba la polla de Alex intentaba penetrar su culo sin excito. Necesitaba lubricar los dedos, iba a por el bote de lubricante. Sonriente soltaba en sus manos un chorro que lubricaba bien todos sus dedos, luego lubricaba bien los míos. Cuando iba decidida a meter un dedo por el culo de Alex, ya tenía uno de María dentro. Lograba meter mí dedo en el culo de María y Alex metía el suyo dentro del mío. Pasaba la mano entre las piernas de ambos para lubricar bien la polla y los agujeros de ella.

Enseguida me daba cuenta que Alex no sabía follar bien mi ano con su dedo, le dije cielo, agarraba su dedo que tenía dentro de mí. También debes de moverle en círculos para abrirme bien, para que pueda entrar así mí dedo y el tuyo. Su dedo y el mío juntos lograban un orgasmo lindo para mí.

El culo de Alex estaba bien abierto por María, mi dedo entraba suave también. Quitaba mi dedo del ano de María y dejaba a Alex para que follara con sus dedos el ano a las dos. Pasaba mí mano sobre los pechos de María, quedaban brillantes lubricados, se daba cuenta lubricaba mis pechos brillantes. Con el pezón duro sensible el roce te daba rico gusto que continuabas al sobar las tetas juntas. Alex mordía el pezón que podía de las dos sin sacar de los anos sus dedos.

La polla de Alex dura la sentía muy caliente cada vez que tocaba mí cintura o rozaba alguna parte del cuerpo.

María se dio cuenta que miraba atenta la hermosa polla que la metía entre las piernas nuestras. Contemplaba toda la hermosura sedienta de sentirla por dentro, chúpala cariño me dijo ella.

Quitaba los dedos de Alex de mí culo metía su polla en la boca, mamaba disfrutaba cada centímetro caliente que tenía para lamer.

María tumbaba a Alex sobre la cama, metía dos dedos de Alex en su ano y me acompañaba a mamar juntas la polla. Al rato la besaba frotábamos nuestras lenguas con la polla entre las dos, la miraba le decía que era una polla muy rica. María me decía si muy rica y la quiero sentir dentro del culo como tu, le dije que la ayudaba.

Sellamos nuestra complicidad con un calido beso juntas sobre la punta de la polla de Alex.

María se daba la vuelta pasaba las piernas sobre Alex, metía en su cueva la polla y empezaba a follarla. Iba por detrás con el lubricante, todavía mostraba el ano dilatado metía un chorro por dentro. Lubricaba mis dedos, metía un dedo luego otro mientras Alex la follaba.

Metía otro dedo con mí otra mano, tenía tres dedos dentro su agujero ensanchaba, notaba la polla rozar mis dedos. La polla de Alex salía de repente, aprovechaba para lubricarla con mis manos y la dejaba a la entrada del ano de María. Miraba atenta como entraba poco a poco, desaparecía toda la cabeza y continuaba entrando más. María jadeaba gustosa maravillada, sigue cariño así un poco más. La tenía casi toda dentro de su culo, cuando daba la vuelta iba a dar con ella. La besaba la animaba, ya la tienes toda dentro María, disfruta amor. Tocaba sus pezones que estaban duros como piedras como me pasa a mí. María lograba meterla toda y empezaba a subir y a bajar como decía que hiciera.

María sobaba mis pechos metía sus dedos por mí raja, su rostro su boca expresaba placer.

María controlaba la penetración, el movimiento arriba y abajo, hasta que lograban acelerar el ritmo de las penetraciones, María se corría varias veces, gritaba fuerte que siguiera así, se dejaba llevar. Yo me masturbaba frotaba el clítoris deprisa, Alex me metía sus dedos en el coño.

Alex follaba a María más rápido se corría dentro de ella, yo me corría también, gritando las dos a la vez bastante excitadas.

María y Alex quedaron agotados a mi lado sobre la cama, acariciaba a María suave, pegada a mí calmaba la excitación que tenía y se relajaba.

Tenía una llamada perdida de Nacho mí marido, hacía pocos minutos, no la había oído. Recuperada de tanta excitación le llamaba.

Hola amor como estás, le dije que a mí lado tenía a María una mujer que sabía que a él le iba a gustar mucho, María es guapa, tiene unas curvas una figura preciosa es muy ardiente como yo y desea follar contigo ya, su marido también te espera.

María me pedía el teléfono, hablaba con Nacho, le gustaba su voz y le decía que tenía muchas ganas de follar con él y le decía maravillas sobre mí. Se despedía de Nacho y me pasaba con él.

Antes de despedirme necesitaba confirmar que Nacho estaba bien conmigo y sobre todo que estaba Teresa a su lado en la cama. Para estar tranquila hablaba con Teresa, cuida bien a mí amor, mañana estoy ahí con vosotros, te quiero cariño.

Al poco de terminar de hablar con Nacho me quedaba dormida hasta por la mañana temprano. El sonido del timbre de la casa me despertaba, Alex se levantaba de la cama pulsaba para abrir la puerta. Regresaba a la cama, desnudo como estaba, mostraba toda su herramienta erguida brillante enorme. Miraba su polla sorprendida, sin quitar ojo, Alex se acercaba a mí al darse cuenta que estaba despierta y le miraba fijamente. Vino hasta mí, hola amor me dijo y me besaba en los labios.

Besaba sus labios con la misma ternura que él hacía, agarraba su polla con mí mano. La sensación de tener en la palma de la mano su pene gordo caliente era tan rica que la tocaba la acariciaba por todas partes sin parar.

María seguía dormida a mi lado sin enterarse de que pajeaba a Alex, decidida esperaba que María despertara en cualquier momento. Me puse a lamer los huevos de Alex, a besar a morder el tronco duro como una roca, a recorrer la piel suave del capullo con la lengua a besar a mamar toda su cabeza dentro de la boca.

Con saliva mojaba bien toda la cabeza gorda de la polla, la frotaba sobre mis pezones y me la metía otra vez en la boca.

Alex me pedía que chupara despacio, jadeaba de gusto acariciaba mis pechos y me agarraba con sus manos la cara. Le encantaba sentir mis labios carnosos sobre la punta de la polla.

Disfrutaba gozaba la mamada viciosa dentro de mí boca con la lengua. María no despertaba, Alex me levantaba en brazos, me sacaba de la cama. Agarrada sobre Alex con las piernas alrededor de su cintura besaba apasionada su boca. Subida en sus brazos la polla penetraba dentro de mí, entraba en mi cueva deliciosamente. Alex daba unos pasos conmigo en brazos, sentía toda su dura herramienta clavada dentro, paraba para sentarse sobre un pequeño sillón. Sentí sus huevos pegados al sentarse, apretaba con fuerza entre las piernas toda su polla.

Alex me inclinaba hacia atrás para besar y morder los pezones, movía las piernas apoyadas sobre el sillón arriba abajo para cabalgar su polla, también la restregaba.

Follaba cada vez más rápida sobre su polla, suspiraba jadeaba de placer entregada al rico gusto que me daba.

De pronto quedaba sorprendida al ver a la empleada de la casa en la puerta de la habitación, miraba como follaba con Alex. Llevaba en las manos varias cosas, entraba me sonreía dejaba cerca lo que llevaba y salía.

Le dije a Alex que nos había visto, él me dijo que no importaba que su empleada de confianza.

Con lo bien que estaba no quise darle más vueltas, seguía follando con Alex que ya metía uno de sus dedos en mí ano.

Otra inesperada sorpresa me la daba al sentir a María pegada a mí, acariciaba mis pechos, me giraba y me fundía a besarla apasionada. María me ofrecía sus pechos que chupaba con Alex. Metía mis dedos con los de Alex a follar a María, tenía varios orgasmos me corría al mismo tiempo que Alex lo hacía dentro de mí.

Me levantaba sacaba la polla de Alex entre mis piernas y María ocupaba mí lugar, metía la polla dentro y la follaba hasta quedar satisfecha.

Me fui al cuarto de baño, directa a la ducha, al salir me besaba María y entraba ella a la ducha. Alex estaba en otro baño duchándose. Envuelta en la toalla iba a la habitación, me encontraba a la empleada. Me saludaba y me indicaba donde estaba mí ropa, me fui a vestir al baño. Cuando salió María me decía que nunca me preocupara por su empleada, follaba con ella y con Alex muchas veces.

Bajamos a desayunar y Alex se fue a trabajar, María me llevaba a buscar mí coche, la despedida fue convencidas de vernos pronto.

Fui al hotel a recoger el resto de mis cosas y directa camino de mí casa.

Quedamos en volver a estar juntos lo antes posible.